Seminario
Lección de estudio individual supervisado: Salmos, Partes 2–3; Proverbios 1–Eclesiastés 12 y los Cantares de Salomón (Unidad 23)


Lección de estudio individual supervisado

Salmos, Partes 2–3; Proverbios 1Eclesiastés 12 y los Cantares de Salomón (Unidad 23)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El siguiente resumen de las doctrinas y los principios que los alumnos aprendieron al estudiar las lecciones sobre Salmos, Partes 2–3; Proverbios 1Eclesiastés 12; y los Cantares de Salomón (unidad 23) no se ha creado con la intención de que se enseñe como parte de la lección. La lección que enseñe se centra en sólo unas pocas de esas doctrinas y principios. Siga las impresiones del Espíritu Santo conforme considera las necesidades de sus alumnos.

Día 1 (Salmos, Parte 2)

En esta lección, los alumnos aprendieron que para ser digno de morar con Dios en Su presencia, debemos tener manos limpias y un corazón puro. También aprendieron que el meditar sobre el Señor y Sus creaciones puede llevarnos a alabarle y venerarle. Mientras estudiaban Salmos 51, el cual contiene la súplica de David para ser perdonado, los alumnos aprendieron que el Señor puede hacernos limpios si reconocemos nuestros pecados y le ofrecemos al Salvador un corazón quebrantado y un espíritu contrito.

Día 2 (Salmos, Parte 3)

Cuando estudiaron Salmos 119, los alumnos aprendieron que cuando estudiamos la palabra de Dios, podemos recibir guía para nuestra vida. También aprendieron en el Salmos 127 que los hijos son regalos de Jehová y que pueden brindar gran felicidad a los padres. Cuando los alumnos estudiaron las oraciones de David, aprendieron que si oramos a Dios con sinceridad y verdad, Él estará cerca de nosotros, y si amamos a Dios, entonces Él nos preservará espiritualmente.

Día 3 (Proverbios 1–31)

Cuando los alumnos estudiaron el libro de Proverbios, aprendieron lo siguiente: Si tenemos reverencia por el Señor y Sus enseñanzas, entonces Él nos bendecirá con conocimiento y sabiduría. Si buscamos sabiduría, entonces podemos evitar el pecado y disfrutar de felicidad y paz. Si confiamos en el Señor con todo el corazón, entonces Él enderezará nuestras veredas o dirigirá nuestros caminos. La virtud es más valiosa que la riqueza mundana.

Día 4 (Eclesiastés y los Cantares de Salomón)

En el libro de Eclesiastés, los alumnos aprendieron que aunque experimentamos la muerte física, nuestro espíritu continúa viviendo y volverá a Dios. También aprendieron que si elegimos centrarnos en Dios y en guardar sus mandamientos antes que en actividades mundanas, encontraremos propósito en la vida mortal y estaremos preparados para el juicio de Dios. Aunque los Cantares de Salomón están incluidos entre los escritos del Antiguo Testamento, la Traducción de José Smith declara que “…el Cantar de los Cantares de Salomón no es un escrito inspirado” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Cantares de Salomón”).

Introducción

El libro de Proverbios es una colección de dichos cortos que expresan verdades sobre la vida, la naturaleza humana y las consecuencias de comportamientos justos e inicuos. En esta lección se proporcionan sugerencias didácticas para enseñar proverbios seleccionados sobre el tema de la importancia de confiar en el Señor y buscar sabiduría.

Sugerencias para la enseñanza

Proverbios 3:5–6

”Confía en Jehová con todo tu corazón”

Escriba lo siguiente en la pizarra antes de la clase:

Confía en ________ con todo tu __________; y no te apoyes en tu ______ _______________________.

Reconócelo en todos tus ________, y él ____________ tus veredas.

Al comenzar la clase, pida a los alumnos que le ayuden a llenar los espacios en blanco de este pasaje de dominio de las Escrituras. Si necesitan ayuda, invítelos a abrir su ejemplar de las Escrituras en Proverbios 3:5–6. Para ayudarlos a memorizar el pasaje, considere invitar a la clase a ponerse de pie y recitarlo unas cuantas veces. Después pregunte:

  • ¿Qué creen que significa confiar en Jehová con todo nuestro corazón y no apoyarnos en nuestra propia prudencia? (Si lo desea, explique que no apoyarse en su propia prudencia significa no dar a nuestro razonamiento mayor importancia que a la sabiduría del Señor).

  • De acuerdo con el versículo 6, ¿qué bendición se promete a quienes confían en Jehová con todo su corazón?

  • ¿Cómo expresarían un principio de Proverbios 3:5–6 usando las palabras si y entonces? (Es posible que los alumnos expresen una variedad de principios, pero asegúrese de recalcar que si confiamos en Jehová con todo nuestro corazón, entonces Él enderezará nuestras veredas, o sea, dirigirá nuestros caminos).

Invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras del élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles. Pida a la clase que preste atención para descubrir una manera de mostrarle al Señor que confiamos en Él con todo nuestro corazón.

“Nuestro Padre Celestial te ha invitado a expresarle tus carencias, esperanzas y deseos; pero no debes hacerlo con la idea de negociar sino con la determinación de obedecer Su voluntad, te lleve adonde te lleve. Sus palabras, ‘Pedid, y recibiréis’ (3 Nefi 27:29) no te aseguran que recibirás lo que quieras; pero te garantizan que, si eres digno, recibirás lo que necesites de acuerdo con el juicio de un Padre que te ama con amor perfecto y desea tu felicidad eterna aún más que tú” (“La confianza en el Señor”, Liahona, enero de 1996, pág. 19).

  • De acuerdo con las palabras del élder Scott, ¿cómo podemos mostrarle al Señor que confiamos en Él con todo nuestro corazón?

Invite a un alumno a leer en voz alta la situación siguiente, y pida a la clase que piense cómo la joven de la situación puede colocar su confianza en el Señor y cómo puede ser dirigida a caminos de felicidad a causa de ello.

Una joven Santo de los Últimos Días no se siente aceptada entre las otras chicas de su edad en su barrio, Su obispo le explica en una entrevista que él ha sentido fuertemente que el Señor quiere que ella sea presidenta de su clase de las mujeres jóvenes. La joven considera rechazar el llamamiento porque tiene miedo de que las otras mujeres jóvenes no la acepten como líder.

  • ¿Qué consejo le darían a esa mujer joven?

Pida a los alumnos que reflexionen en una ocasión en su vida en la que confiaron en el Señor y sintieron que Él dirigía su camino. Invite a los alumnos a testificar de la importancia de confiar en el Señor, y quizás compartir la experiencia en la que pensaron. (Advierta a los alumnos que no compartan nada que sea demasiado sagrado o personal). Si lo desea, conforme los alumnos compartan sus experiencias, haga preguntas de seguimiento como las siguientes:

  • Cuando confiaron en el Señor, ¿cómo supieron que Él estaba dirigiendo sus caminos?

  • ¿Cómo les ha ayudado esa experiencia a tener mayor confianza en el Señor?

  • ¿Cómo podría influir esa experiencia en la forma en que ustedes respondan en el futuro cuando deban decidir entre confiar en el Señor y depender de su propio razonamiento?

Considere compartir su testimonio del principio de que el Señor dirigirá nuestros caminos cuando confiemos en Él con todo nuestro corazón. Invite a los alumnos a considerar cómo pueden mostrar mayor confianza en el Señor, y aliéntelos a hacerlo.

Proverbios 10–30

Los proverbios nos aconsejan buscar sabiduría y comprensión

Escriba el siguiente proverbio en la pizarra: Mejor es adquirir ____________ que el oro.

Invite a los alumnos a explicar cómo completarían la declaración y por qué.

Pida a un alumno que lea Proverbios 16:16 en voz alta, e invite a la clase a seguir la lectura en silencio para encontrar la palabra que llene el espacio en blanco.

Explique que uno de los propósitos principales del libro de Proverbios es impartir sabiduría (véase Proverbios 1:1–4). Diga a los alumnos que al estudiar pasajes seleccionados de Proverbios10:30 durante esta lección, tendrán la oportunidad de descubrir y “[enseñarse] el uno al otro palabras de sabiduría” (D. y C. 88:118). Proporcione a los alumnos copias de la siguiente tabla en forma de volante. (La tabla hace hincapié en los proverbios que contienen principios que puedan ser relevantes para los alumnos).

Imagen
handout, Proverbs

Proverbios

10:4, 12, 17

15:1, 3, 16, 20, 26, 32

21:21, 25

27:1–2

11:17, 19, 28

16:7, 18, 32

22:6

28:1, 13

12:15, 19, 22

17:17, 22

23:7

29:18

13:1, 7, 15, 20

18:10, 12

24:1–2

30:5

14:21, 34

20:1

25:21-22

Explique a los alumnos que tendrán unos cinco minutos para estudiar en silencio algunos de los proverbios que están en la tabla. Invítelos a repasar y elegir un proverbio que consideren que enseña un principio importante que les gustaría enseñar a sus compañeros. Explique que no tienen que elegir un grupo completo de proverbios del mismo renglón ni de la misma columna, sino que pueden elegir uno o más versículos de cualquier parte de la tabla.

Después de que los alumnos hayan tenido tiempo de estudiar y elegir un proverbio, invítelos a prepararse para enseñarlo a los demás. Lea en voz alta las siguientes instrucciones o escríbalas en la pizarra. (Si proporciona copias de la tabla a los alumnos, podría incluir esas instrucciones en la misma hoja. Para su comodidad, esto ya se ha preparado así en un archivo pdf).

  1. Lee en voz alta el proverbio que elijas, y explica un principio que enseñe.

  2. Comparte un ejemplo o experiencia de la vida diaria que ilustre ese principio.

  3. Explica por qué el principio es importante para ti. (Si lo deseas, considera también compartir tu testimonio de la veracidad de ese principio).

Para dar un ejemplo a los alumnos, podría enseñar un principio de un proverbio de su elección usando las instrucciones anteriores. Cuando los alumnos estén preparados para enseñar, puede asignarles que se enseñen uno a otro en pares o en grupos pequeños, o puede invitar a los alumnos a enseñar a toda la clase.

Para terminar, exprese su testimonio de las verdades que se enseñaron en la lección de hoy.

Próxima unidad (Isaías 1–23)

Escriba la siguiente frase en la pizarra: “Grandes son las palabras de Isaías” Pregunte a los alumnos si saben quién fue el primero que dijo esas palabras. Explique que cuando Jesucristo se apareció a los nefitas después de Su resurrección, dijo esas palabras y mandó a los nefitas que estudiaran las palabras de Isaías (véase 3 Nefi 23:1). ¿Por qué creen que Jesucristo alabaría las palabras de Isaías y nos instruiría que las estudiáramos? ¿Qué hace las palabras de Isaías tan grandes? Diga a los alumnos que en la siguiente unidad tendrán la oportunidad de estudiar las palabras y enseñanzas del profeta Isaías.