Isaías fue un profeta del reino del Sur, Judá. Comenzó su ministerio cerca del año 740 a. de J.C., varios años antes de que el pueblo del reino del Norte, o sea, Israel, fuera llevado cautivo por los asirios. Murió alrededor del año 701 a. de J.C., aproximadamente 100 años antes de que Lehi saliera de Jerusalén. Por medio de Isaías, el Señor habló de la condición apóstata de los habitantes de Judá e invitó al pueblo que se arrepintiera y llegara a ser limpio. Isaías profetizó que la casa del Señor sería establecida en los últimos días sobre los montes y que los orgullosos serían humillados en la segunda venida del Salvador. También profetizó sobre las consecuencias que las personas de Judá y Jerusalén sufrirían a causa de su corrupción. Enseñó que Jerusalén sería restaurada después de ser purificada y profetizó acerca de acontecimientos que ocurrirían en los últimos días.
Isaías escribe las palabras del Señor que describen la condición apóstata de la casa de Israel
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Isaiah writing
Cuando el Salvador resucitado visitó a los nefitas, citó las palabras de Isaías (véase 3 Nefi 22; Isaías 54) y le dio el mandamiento al pueblo de que estudiaran las palabras de Isaías. Luego dijo:
“…grandes son las palabras de Isaías.
“Pues él ciertamente habló en lo que respecta a todas las cosas concernientes a mi pueblo que es de la casa de Israel” (3 Nefi 23:1–2).
Eso significa que muchas de las enseñanzas de Isaías también se relacionan con nosotros en la actualidad, ya que somos el pueblo del Señor “de la casa de Israel”.
Al estudiar Isaías 1–5, busca principios que nos ayudarán en la actualidad.
Lee Isaías 1:1–2 para saber lo que el Señor dijo acerca del pueblo de Judá y Jerusalén en la época de Isaías.
A menudo, Isaías registraba las palabras del Señor en una forma literaria conocida como paralelismo. El paralelismo ocurre cuando un escritor expresa una idea y luego repite o contrasta esa idea utilizando una estructura gramatical similar con palabras diferentes. “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra…” (Isaías 1:2) es un ejemplo de paralelismo. Con esas palabras, Isaías invitó a todas las personas en todas partes a escuchar las palabras que el Señor le había comunicado.
Isaías también utilizó imágenes para ilustrar y ayudar a las personas a visualizar ideas espirituales. Lee Isaías 1:3–4 y busca las imágenes que Isaías utilizó para enseñar acerca de la rebeldía del pueblo en la época de Isaías.
Haz una lista de las imágenes que encuentres:
Puede resultar útil saber que un pesebre, como aparece en el versículo 3, es un comedero en el que los animales reciben el alimento de parte de su amo. En ese versículo, Isaías comparó al buey y al asno con los israelitas rebeldes, que no conocían al Señor, su Amo, y no estaban al tanto del alimento espiritual que Él les había provisto.
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stone trough
Comedero de piedra
¿Qué piensas que enseñan las imágenes acerca de la condición espiritual del pueblo?
En Isaías 1:5–9, Isaías utilizó más imágenes para describir los resultados de la rebelión del pueblo. En el versículo 8, la expresión “hija de Sión” se refiere a Jerusalén y sus habitantes.
Aunque los israelitas eran inicuos en ese momento, continuaban ofreciendo sacrificios en el templo y observaban exteriormente las ocasiones sagradas tales como la Pascua y las demás fiestas religiosas.
En Isaías 1:10–15 aprendemos que el pueblo estaba realizando “vanas ofrendas” (véase Isaías 1:13), es decir, ofrendas religiosas hechas sin verdadera intención. En el antiguo calendario israelita, la luna nueva marcaba el inicio de cada mes, y la ley de Moisés decretaba que ciertos sacrificios debían tener lugar con cada luna nueva. Las “fiestas solemnes” (Isaías 1:14), o fiestas anuales, incluían la Pascua (o fiesta del pan sin levadura), la fiesta de las Semanas (o fiesta de Pentecostés) y la fiesta de los Tabernáculos (o fiesta de la cosecha). (Véase Bible Dictionary, “Feasts”). Durante esas ceremonias religiosas, Isaías observó que el pueblo no realizaba sus ofrendas con corazón puro o sinceridad genuina. Por lo tanto, explicó que el Señor no quiere ni acepta la futilidad de la obediencia mecánica, sin verdadera intención.
De esas enseñanzas aprendemos que nuestros actos externos de devoción a Dios son más significativos para Él cuando las intenciones de nuestro corazón son puras.
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Cuáles son algunos de los actos externos de devoción que realizamos en la Iglesia?
¿Qué piensas que podrías hacer para asegurarte de que tienes intenciones puras cuando participas en esos actos de devoción?
En Isaías 1:16–31 leemos que el Señor invitó a los israelitas a arrepentirse y les advirtió que si no cambiaban, continuarían sufriendo y los transgresores serían destruidos. (Isaías 1:18 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Si lo deseas, márcalo de una forma especial para que puedas localizarlo en el futuro).
Lee Isaías 1:18 y completa las siguientes asignaciones en tu diario de estudio de las Escrituras:
Responde la siguiente pregunta: En este versículo, ¿qué enseña Isaías acerca del arrepentimiento y del perdón?
Escribe algunas oraciones que describan tus sentimientos acerca de la oportunidad que el Salvador te ha dado de ser purificado de tus pecados.
Presta atención al paralelismo que Isaías utilizó en Isaías 1:18 para enseñar acerca de nuestros pecados y del ser purificados mediante la expiación de Jesucristo. Trata de memorizar ese versículo y después recítaselo a un familiar o un amigo.
Isaías ve el establecimiento de la casa del Señor en los últimos días
Isaías 2 contiene una visión que Isaías recibió concerniente a los acontecimientos de los últimos días, entre ellos la construcción de la casa del Señor. Isaías también profetizó que al momento de la Segunda Venida los soberbios y los inicuos serían humillados por sus transgresiones.
Lee Isaías 2:2–5 y presta atención a la profecía acerca de los templos de los últimos días que se incluye en los versículos 2–3.
Esos versículos enseñan que muchas personas irán a la casa de Dios, la cual es el templo, y desearán aprender los mandamientos de Dios y caminar por Sus sendas. ¿Por qué piensas que Isaías describió el templo como el “monte de Jehová”?
Los profetas de la antigüedad a menudo iban a las montañas para estar en comunión con el Señor y recibir consejo de Él, y allí Dios les revelaba verdades. En la actualidad, podemos tener experiencias similares en los templos. Según el Isaías 2:3, ¿por qué desearán ir al templo los pueblos en los postreros días? A partir de esos versículos, ¿qué puedes aprender acerca de lo que sucede cuando asistimos al templo?
Durante la sesión de la Conferencia General de octubre de 2000 en la que se dedicó el Centro de Conferencias de Salt Lake City, Utah, el presidente Gordon B. Hinckley dijo que creía que la profecía de Isaías estaba relacionada con ese edificio del mismo modo que con el Templo de Salt Lake:
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President Gordon B. Hinckley
“Al contemplar esta maravillosa estructura [el Centro de Conferencias], adyacente al templo, acuden a mi mente las palabras proféticas de Isaías [que se encuentra en Isaías 2:2–3, 5 ]…
“Creo que esa profecía se aplica al histórico y maravilloso Templo de Salt Lake; pero creo que también se relaciona a este magnífico recinto, ya que desde este púlpito la ley de Dios saldrá adelante, junto con la palabra y el testimonio del Señor” (“Este grandioso año milenario”, Liahona, enero de 2001, pág. 82).
Isaías profetiza sobre las consecuencias que sobrevendrían a causa de la desobediencia al Señor
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cut apple showing seeds
Si quisieras cultivar manzanas, no plantarías una semilla de naranja. Reflexiona sobre cómo esa simple verdad se relaciona con las decisiones que tomas y las consecuencias que siguen a éstas. A medida que estudies Isaías 3–5, busca principios que puedan ayudarte a tomar decisiones que te brindarán confianza, paz y felicidad.
En Isaías 3 se halla una profecía acerca de la casa de Judá en la época de Isaías, y que también se aplica a las personas de nuestra época. En Isaías 3:1–7, Isaías profetizó la destrucción física y la pérdida espiritual que vendrían sobre Judá y Jerusalén. (Jerusalén era la capital del reino del Sur, o Judá).
Lee Isaías 3:8–9 para averiguar qué es lo que hacía el pueblo para que esas consecuencias recayeran sobre él. ¿Qué crees que significa la frase “trajeron mal para sí” (Isaías 3:9)?
Lee Isaías 3:10–11 y completa los siguientes principios sobre la base de lo que el Señor enseñó sobre las decisiones y las consecuencias:
Si somos rectos, .
Si pecamos, .
¿De qué manera se relacionan esos principios con las semillas y los frutos que éstas producen?
Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cómo puede ayudarte el recordar las consecuencias de la rectitud y del pecado cuando te enfrentas a la tentación?
Isaías 3:12–15 incluye una descripción de la forma en que los líderes del pueblo habían causado que éste se desviara y habían oprimido a los pobres. A continuación, Isaías describió el comportamiento de las hijas de Sión. Aunque Isaías 3:16 puede tener varios significados, describe claramente la condición pecaminosa de las hijas de Sión en los últimos días. También puede hacer referencia a las mujeres de Sión en los días de Isaías o incluso a la nación de Judá. Aun cuando Isaías se refirió específicamente a “las hijas de Sión”, sus palabras también pueden aplicarse a los hombres. Presta atención a la descripción que hace de cómo las hijas de Sión vestían y actuaban de una manera mundana, como una ramera vestida en el antiguo Israel, y la forma en la que fueron maldecidas por sus actitudes mundanas.
Recuerda que en el Antiguo Testamento, a menudo se representa a Israel como la novia y a Jehová como el novio. Las hijas de Sión (Israel) que vestían y actuaban de una forma mundana representan la apostasía de Israel.
Lee Isaías 3:16 y busca las actitudes y acciones de las hijas de Sión. Si esta descripción de las hijas de Sión se aplicaran a las personas, ¿qué pecados habían cometido las hijas de Sión?
Lee Isaías 3:17–26 y presta atención a las consecuencias que sobrevendrían a las hijas de Sión a causa de sus pecados. El siguiente cuadro puede resultarte útil al estudiar esos versículos. (Este cuadro ha sido adaptado de El Antiguo Testamento – Manual para el alumno: 1 Reyes−Malaquías, 3ª ed. [manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2003], págs. 140–141. Véase también C. F. Keil y F. Delitzsch, Commentary on the Old Testament, 10 tomos, s.f., tomo VII, págs. 142–148; Edward J. Young, The Book of Isaiah, 3 tomos, 1965, tomo I, págs. 162–166).
Isaías utilizó las joyas, la vestimenta y otros símbolos para describir los comportamientos y las actitudes de las hijas de Sión y para reprobar y advertirles acerca de los juicios que sobrevendrían como resultado de sus pecados.
“Cuello erguido”. Es una expresión antigua que se empleaba para expresar altanería: orgullo de la propia persona y desprecio por los demás, mirando alrededor para ver si otros notan la belleza de uno.
“Ojos desvergonzados”. Miradas seductoras o sensuales.
“Como si danzaran”. Caminar con pasos cortos y rápidos, en forma afectada o infantil. Las mujeres usaban costosas cadenas ornamentales que ligaban aros puestos alrededor de los tobillos, las que requerían que dieran pasos cortos, de manera poco natural.
“Haciendo sonar los adornos de sus pies”. Los pies de las mujeres a veces eran adornados con campanitas que tintineaban cuando ellas caminaban.
“Descubrirá su desnudez”. Es una expresión que significa que su maldad sería expuesta; el Señor las avergonzaría o las humillaría al exponer su desnudez.
“Quemadura”. Marca realizada con hierros calientes, signo de esclavitud.
Las hijas de Sión eran arrogantes, vanidosas y miraban a los demás de manera seductora. Estaban obsesionadas con su apariencia física y con llamar la atención sobre sus cuerpos por medio de la apariencia o el comportamiento inmodestos. Directamente relacionada con la falta de modestia de las hijas de Sión se encontraba su vanidad, que implicaba estar excesivamente preocupadas y orgullosas por la apariencia física.
¿De qué maneras pueden las personas en la actualidad sentirse tentadas a comportarse de una manera tan mundana y pecaminosa? ¿Qué consejo se da en el folleto Para la Fortaleza de la Juventud con respecto al modo de vestir y la apariencia?
El élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó acerca de las tentaciones de hoy en día y las consecuencias perjudiciales de la vanidad:
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Elder Jeffrey R. Holland
“…constantemente se ven expuestas a los mensajes que se dan en las películas, en la televisión, en las revistas de modas y en los anuncios de que el aspecto personal es lo más importante. El argumento es éste: ‘Si su aspecto es lo suficientemente bueno, tendrán una vida fascinante y serán felices y famosas’. Esa clase de presión es enorme en los años de la adolescencia…
“La atención excesiva al yo personal y el énfasis en el físico es más que demencia social; es espiritualmente destructivo y es responsable de gran parte de la desdicha con que las mujeres, entre ellas las jovencitas, se enfrentan en el mundo de hoy… [En] la sociedad secular, tanto la vanidad como las ilusiones llevan rienda suelta. Uno necesitaría un grande y espacioso estuche de cosméticos para competir con la belleza según la representan por todas partes los medios de difusión” (véase “A las mujeres jóvenes”,Liahona, noviembre de 2005, págs. 29–30).
Isaías profetiza los acontecimientos de los últimos días
En Isaías 4 leemos que Isaías previó la eliminación de la iniquidad de la Tierra por parte del Señor y la purificación y redención de Su pueblo en el Milenio. (Puede resultar útil saber que en la Traducción de José Smith de la versión del Rey Santiago de la Biblia en inglés, Isaías 4:1 está ubicado al final de Isaías 3).
Lee Isaías 4:5–6 y presta atención a lo que el Señor proporcionará a los justos.
Isaías profetiza acerca de las calamidades y los juicios que sobrevendrán sobre la casa de Israel
Piensa acerca de lo que dirías para animar a un amigo a resistir la tentación de alejarse del Señor.
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grapes on vine
Isaías 5:1–7 contiene la imagen de uvas silvestres para describir la rebelión del pueblo de Israel. Como resultado de su rebelión, el Señor le quitó la protección y el sustento que le había proporcionado. A continuación, Isaías enseñó lo que les sucedería como resultado de la pérdida de la protección y ayuda del Señor. Echa un vistazo a Isaías 5:8, 11, 18, 20–22, y busca una frase que se repite en esos versículos.
Ay implica aflicción o sufrimiento intensos. A partir de esos versículos aprendemos que si nos alejamos del Señor, perderemos su protección y ayuda y experimentaremos aflicción y sufrimiento.)
Piensa en alguien que conozcas que haya experimentado aflicción y sufrimiento debido a que se alejó del Señor, y luego responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Por qué crees que experimentamos aflicción y sufrimiento cuando nos alejamos del Señor?
Isaías 5:11–25 contiene descripciones de maneras en las que el pueblo del convenio del Señor se alejaría de Él; también habla de los juicios que les sobrevendrían. Lee Isaías 5:20 para averiguar lo que hacen algunas personas para tratar de engañarnos y convencernos de alejarnos del Señor. (Isaías 5:20 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Si lo deseas, márcalo de una forma especial para que puedas localizarlo en el futuro).
Puede resultar útil comprender que en Isaías 5:18 Isaías profetizó que las personas estarían amarradas a sus pecados como las bestias están atadas a sus cargas (véase la nota c al pie de página de Isaías 5:18). Isaías 5:19 relata que debido a que al pueblo le faltaba fe, buscaba señales y por lo tanto exigía que Dios demostrara Su poder (véase 2 Pedro 3:3–4).
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Cuáles son algunos ejemplos de las cosas o comportamientos malos que son llamados buenos en nuestros días?
¿Cómo puedes saber qué es realmente malo y qué es realmente bueno?
¿A dónde podemos dirigirnos para saber qué es realmente malo y qué es realmente bueno?
El resto de Isaías 5 contiene una profecía de la venganza del Señor sobre los inicuos, así como también una descripción de la forma en la que Él recogerá a Israel en los últimos días.
Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Isaías 1–5 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: