El Señor le mandó a Abraham que saliera de su país, y él obedeció. Tomó a su familia y fue guiado por el Señor a la tierra de Canaán. Se detuvieron un tiempo en Harán, donde el Señor se apareció a Abraham y le explicó el convenio de Abraham. Entonces, Abraham viajó a través de Canaán hasta Egipto.
El Señor comienza a explicar el convenio que Él hará con Abraham
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Quién eres? (Recuerda que hay varias maneras de describirte a ti mismo).
¿Cuál de las descripciones que has escrito es más importante para ti?
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Élder David A. Bednar
Al leer la siguiente declaración del élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, piensa en cómo llenarías los espacios en blanco: “Tal vez les guste la música, los deportes o sean diestros en mecánica, y es posible que algún día trabajen en un oficio, en una profesión o en las artes. Pese a lo importante que puedan ser esas actividades y ocupaciones, éstas no definen nuestra identidad. Lo primero y más importante es que somos seres espirituales; Somos hijos [e hijas] de y la descendencia de ” (“Llegar a ser misioneros”,Liahona, noviembre de 2005, pág. 47).
Quizás recordarás de tu estudio de Moisés 1, que somos hijos e hijas de Dios. Además, como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, somos la simiente de Abraham. El término “simiente de Abraham” se refiere a la posteridad o a los descendientes de Abraham. Escribe Dios y Abraham en los espacios en blanco de la cita, en ese orden.
De todas las maneras que el élder Bednar te podría haber descrito, ¿por qué crees que te ha reconocido como la “simiente de Abraham”? A medida que estudies Abraham 2, piensa qué significa y por qué es importante saber que eres la simiente de Abraham.
En Abraham 2:1–5 leemos que Abraham se casó con Sarai y después el Señor los guió a ellos y a los miembros de su familia inmediata, incluido su sobrino Lot, de Ur hacia la tierra de Canaán. Los viajeros se detuvieron un tiempo en una tierra a la que llamaron Harán. Utiliza los mapas de la Biblia, Nº 9, “El mundo del Antiguo Testamento”, para ubicar Ur, Harán y la tierra de Canaán.
Lee Abraham 2:6 y averigua lo que le ocurrió a Abraham en Harán.
Si lo deseas, anota en el versículo 6 las respuestas a las preguntas siguientes:
¿Qué quería el Señor que Abraham fuera ?
¿Qué prometió el Señor que le daría a Abraham y a su simiente recta?
¿Qué tuvieron que hacer los hijos para recibir la tierra?
Las promesas del Señor registradas en el versículo 6 son parte de lo que se conoce como el convenio de Abraham. El convenio de Abraham se refiere a todos los convenios y las promesas que Dios proporcionó a Abraham y a su descendencia.
En la parte de arriba de una página de tu diario de estudio de las Escrituras, escribe el encabezado Responsabilidades y bendiciones del convenio de Abraham. Después, haz una lista de las responsabilidades y bendiciones que encuentres en Abraham 2:6: Ser ministro de Jesucristo. Escuchar la voz del Señor. Recibir tierra para posesión perpetua.
La frase “posesión perpetua” significa que la promesa de tierra se prolonga hasta la eternidad. La Tierra al final llegará a ser parte del reino celestial, el cual heredarán los obedientes (véase D. y C. 88:17–20). Escribe Reino Celestial en tu lista, al lado de la frase “Recibir tierra para posesión perpetua”.
Se te pedirá volver a esta página de asignaciones en futuras lecciones para que añadas más a tu lista. Los puntos que anotes hoy en la lista te ayudarán sobre todo cuando estudies Génesis 17.
Lee Abraham 2:7 y busca garantías de que el Señor puede mantener y mantendrá las promesas que le hizo a Abraham y a la descendencia de Abraham. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
Estudia Abraham 2:8–11 para conocer más responsabilidades y bendiciones que el Señor le prometió a Abraham y a su posteridad. Añade lo que descubras a tu lista de “Responsabilidades y bendiciones del convenio de Abraham” en tu diario de estudio de las Escrituras.
¿Qué bendición de las que se prometieron a Abraham y a su descendencia te gustaría recibir? ¿Por qué?
Según el versículo 10, ¿quiénes son los llamados según el nombre de Abraham? Aquellos que reciben el Evangelio de Jesucristo son llamados según el nombre de Abraham.
Repasa la lista que has hecho bajo “Responsabilidades y bendiciones del convenio de Abraham” en tu diario de estudio de las Escrituras. Utilizando lo que has registrado, completa el siguiente principio, resumiendo nuestras responsabilidades como simiente de Abraham: Como descendencia de Abraham, tenemos la responsabilidad de .
A fin de ayudarte a comprender la importancia de tus responsabilidades como descendencia de Abraham, imagina que la gente de tu país se ha expuesto a una enfermedad fatal y todos morirán pronto si no disponen de un medicamento en particular. Solamente tu familia tiene el medicamento necesario y tú tienes suficiente para curar a todo el que esté enfermo. ¿Qué querrías que tu familia hiciera con el medicamento?
¿Qué le dirías a un miembro de la familia que se sintiera demasiado ocupado o nervioso para ayudar a repartir el medicamento?
¿Cómo podría nuestra necesidad de ayudar a los demás en esa situación ser semejante a nuestra responsabilidad como descendencia de Abraham?
La siguiente declaración del élder David A. Bednar nos ayuda a entender mejor quiénes somos y las responsabilidades que tenemos:
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Élder David A. Bednar
“En verdad, sobre la descendencia de Abraham descansa una gran responsabilidad en estos últimos días…
“…Nos encontramos sobre la tierra en este tiempo para magnificar el sacerdocio y para predicar el Evangelio. Eso es quienes somos, y eso es por lo que estamos aquí” (“Llegar a ser misioneros”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 47).
Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
Además de prestar servicio como misioneros de tiempo completo, ¿de qué otra manera podemos bendecir a las familias de la Tierra?
¿Qué podemos hacer para bendecir a nuestras propias familias y a las familias de nuestros amigos y nuestros vecinos?
Las bendiciones de salvación y vida eterna, señaladas en Abraham 2:11, son las promesas más grandes que el Señor le ha hecho a Abraham y a su descendencia.
Medita y después contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿qué te parece ser contado entre la descendencia de Abraham?
Abraham viaja a través de la tierra prometida de Canaán
Lee Abraham 2:12–13 para averiguar las conclusiones que sacó Abraham de su experiencia con el Señor. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
Observa en el versículo 12 que Abraham dijo que él había “buscado [al Señor] diligentemente”. Hacer algo diligentemente significa hacerlo con un deseo sincero e intenso.
De lo que has aprendido acerca de Abraham en las dos últimas lecciones, ¿cómo buscó al Señor diligentemente?
¿Qué podemos aprender de la búsqueda diligente que hizo Abraham del Señor (véase Abraham 2:12)?
El siguiente video de Mensajes Mormones para Jóvenes “Tu momento de servir una misión”, puede ayudarte a sentir la verdad y la importancia de considerarte a ti mismo como descendencia de Abraham y a cumplir tu deber de compartir el Evangelio con los demás. Mientras lo veas, fíjate en cómo decidió Sid Going aclarar quién era y cuáles eran sus responsabilidades.
En tu diario de estudio de las Escrituras, anota algunos ejemplos de cómo puedes buscar diligentemente al Señor. Establece la meta de buscar más diligentemente al Señor en tu vida diaria.
En Abraham 2:14–21 leemos que Abraham y su familia viajaron hacia el sur, de Harán a la tierra de Canaán. En la tierra de Canaán, Abraham ofreció un sacrificio y el Señor declaró que esa tierra iba a ser la tierra prometida en el convenio de Abraham. A causa de una hambruna en esa tierra, Abraham decidió viajar a Egipto.
El Señor le advierte a Abraham en cuanto a los egipcios
Abraham 2:22–25 nos muestra que antes de que Abraham entrase en Egipto, el Señor le había advertido que los egipcios verían la belleza de su esposa Sarai y matarían a Abraham, a fin de llevársela. Por tanto, el Señor le dio instrucciones a Sarai para que dijera que era hermana de Abraham para protegerse a sí misma y salvar la vida de Abraham. Ambos, Sarai y Abraham, actuaron con fe, creyendo que Dios los libraría.
En Génesis 12:14–20, leemos que después de llegar a Egipto, se llevó a Sarai a casa de Faraón y se le entregaron riquezas a Abraham. El Señor envió plagas a Faraón y a su casa hasta que Faraón supo que Sarai estaba casada con Abraham. Entonces, Faraón devolvió a Sarai a Abraham y les dijo que se fueran, y les permitió conservar las riquezas.
Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy: