Seminario
Unidad 29: Día 4, Daniel 1–2


Unidad 29: Día 4

Daniel 1–2

Introducción

Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego estaban en el primer grupo de judíos que se llevó cautivo a Babilonia y se los seleccionó a fin de capacitarlos para prestar servicio en la corte del rey Nabucodonosor. Daniel y sus amigos guardaron las leyes de Jehová, y Él los bendijo. Más adelante, Jehová le reveló a Daniel un sueño del rey Nabucodonosor, así como su interpretación.

Daniel 1

Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego guardan la ley de Jehová al negarse a ingerir la comida del rey

Lee el siguiente relato de la vida real y piensa en lo que tú habrías hecho en esa situación:

Creed Haymond, un miembro de la Iglesia, era capitán del equipo de atletismo de su universidad. La noche antes de una importante carrera de atletismo, el entrenador de Creed le ofreció algo de vino para que se animara. Después que Creed se hubo negado dos veces a beber el vino, el entrenador le dijo: “Recuerda, Creed, eres el capitán del equipo y quien obtiene más puntos. Catorce mil alumnos esperan que tú ganes este campeonato; si nos fallas, estamos perdidos. Yo sé lo que es bueno para ti” (en Joseph J. Cannon, “Speed and the Spirit”, Improvement Era, octubre de 1928, pág. 1002).

¿Por qué puede haber sido difícil para Creed obedecer la ley del Señor y guardar la Palabra de Sabiduría en esa situación?

  1. Responde lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿En qué situaciones los miembros de la Iglesia podrían sentirse presionados a desobedecer la ley del Señor y quebrantar la Palabra de Sabiduría?

Al estudiar Daniel 1, busca los principios que podrían ayudarte a ser fiel al Señor si te sintieras presionado a desobedecer Sus mandamientos.

En Daniel 1:1–4 aprendemos que alrededor del año 605 a. de J.C., Nabucodonosor, el Rey de Babilonia, sitió Jerusalén. Se llevó utensilios del templo y un grupo selecto de judíos a Babilonia (véase 2 Reyes 20:14–18). Además, mandó a un funcionario de su palacio que tomara a ciertos jóvenes de entre los israelitas cautivos y los preparara para prestar servicio en su corte.

Lee Daniel 1:4–5 en busca de las características que Nabucodonosor deseaba que tuvieran los jóvenes y de lo que les proporcionó. Quizás te sea útil saber que la palabra comida se refiere a manjares.

Lee Daniel 1:6–7 para conocer los nombres de algunos de los jóvenes judíos a los que se había seleccionado a fin de prepararlos para servir al rey.

Lee Daniel 1:8 a fin de saber lo que Daniel pidió en cuanto a los alimentos y al vino que se les proporcionaron.

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Daniel refusing food and wine

Daniel rehúsa tomar la comida y el vino del rey

Si lo deseas, marca la oración “Daniel se propuso en su corazón no contaminarse”, que está en el versículo 8. Contaminar significa profanar o volver algo impuro o sucio. Por ejemplo, piensa en lo que pasaría si vertieras una bebida gaseosa en el tanque de combustible de un automóvil e intentaras conducirlo. Al agregar la gaseosa se contaminaría el combustible que ya había en el tanque y se dañaría el motor del auto.

Quizás Daniel haya considerado que participar de la comida y del vino lo contaminaría porque, según la costumbre de la época, una parte de ellos se ofrecía a veces primero como sacrificio a los dioses babilonios. Consumir tales alimentos podría haberse considerado como participar en la adoración de dioses falsos. También es posible que parte de los alimentos estuviera prohibida por la ley de Moisés (véase Levítico 11); Deuteronomio 14:3–21) o no estuviera preparada de conformidad con dicha ley (véase Levítico 17:13–14; Deuteronomio 12:15–16).

La ley de Moisés contenía las leyes de Jehová en cuanto a los alimentos para el pueblo en la época de Daniel, de manera semejante al modo en que la Palabra de Sabiduría representa la ley de salud del Señor en nuestros días. Piensa en la presión que Daniel debe haber afrontado cuando pidió no ingerir ni la comida ni el vino del rey.

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Elder David R. Stone

El élder David R. Stone, de los Setenta, resumió las difíciles circunstancias de Daniel y sus amigos: “Debemos entender sin duda la presión que se ejercía sobre esos cuatro jóvenes. El poder de los conquistadores se los había llevado cautivos y se encontraban en casa de un rey que tenía poder para quitarles la vida si se le antojaba. Y aun así… Daniel y sus hermanos rechazaron hacer lo que consideraban incorrecto, sin importar lo que la cultura babilónica indicase que era correcto” (“Sión en medio de Babilonia”, Liahona, mayo de 2006, pág. 92).

El ejemplo de Daniel y sus amigos demuestra que podemos ser fieles al Señor bajo cualquier circunstancia. Al final de Daniel 1, verás lo que el Señor puede hacer por quienes le son fieles a Él en toda circunstancia.

Lee Daniel 1:9–13 para determinar por qué el jefe de los eunucos o funcionarios del palacio estaba preocupado por el pedido de Daniel y lo que éste había propuesto. Quizás te sea útil saber que “legumbres” (Daniel 1:12) se refiere a los alimentos cultivados o preparados con semillas o granos, y que “rostros” (Daniel 1:13), en este caso, se refiere al aspecto general de la persona.

Lee Daniel 1:14–17 para determinar la forma en que Jehová bendijo a Daniel y sus amigos por haber sido fieles a Sus leyes.

Gracias a la experiencia que tuvieron Daniel y sus amigos, aprendemos que si guardamos las leyes del Señor, Él nos bendecirá física y espiritualmente.

Es importante recordar que las bendiciones físicas de guardar las leyes del Señor, en especial la Palabra de Sabiduría, no siempre son una protección contra la mala salud, pero pueden incluir otras bendiciones físicas.

Observa que Daniel y sus amigos fueron bendecidos no sólo con salud, sino también con conocimiento y entendimiento espiritual “en toda visión y todo sueño” (Daniel 1:17). El presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó sobre las bendiciones espirituales de guardar la ley de salud del Señor:

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President Boyd K. Packer

“He llegado a saber que esa inspiración se manifiesta más como un sentimiento que como un sonido…

“He llegado a creer también que el propósito fundamental de la Palabra de Sabiduría está íntimamente ligado a la revelación…

“Si una persona que se encuentra presa de los efectos de las mencionadas substancias [alcohol o drogas ilegales] apenas puede entender unas simples palabras, ¿cómo podrá percibir los susurros del Espíritu que apelan a sus sentimientos más delicados?

“Pese a lo valioso de la Palabra de Sabiduría como ley de salud, puede resultarles de mayor valor en lo espiritual que en lo físico” (véase “El don de saber escuchar”, Liahona, enero de 1980, pág. 30).

  1. Lee Daniel 1:17 de nuevo y luego Doctrina y Convenios 89:18–21. En tu diario de estudio de las Escrituras, explica de qué manera la Palabra de Sabiduría podría resultarnos de mayor valor espiritual que físico.

Al leer el siguiente resumen del final del relato sobre Creed Haymond, presta atención al modo en que se le bendijo por haber guardado la ley de salud del Señor:

Después que se fue el entrenador de Creed, éste se inquietó porque su negativa a beber el vino hiciese que su universidad perdiera la competición de atletismo. Se arrodilló y pidió al Señor que le diera un testimonio sobre la procedencia de la Palabra de Sabiduría.

A la mañana siguiente, todos los jóvenes de su equipo estaban enfermos. Su desempeño deportivo en las competiciones fue menor al usual, e incluso uno de ellos estaba demasiado enfermo como para participar. A pesar de caerse al comienzo de los 91 metros planos (100 yardas), Creed se levantó y ganó la carrera. Más tarde ese día, se le obligó a disputar la carrera final de 201 metros (220 yardas) a pesar de haber tenido sólo cinco minutos para descansar tras ganar la semifinal. También ganó esa carrera y superó la máxima marca de esa categoría hasta ese momento.

Aquella noche, recordó la pregunta que le había hecho al Señor acerca de la Palabra de Sabiduría. Mientras se hallaba en la cama reflexionando sobre los acontecimientos del día, recibió la seguridad de que la Palabra de Sabiduría era de Dios. (Véase Joseph J. Cannon, “Speed and the Spirit”, págs. 1003–1007).

  1. Responde una de las siguientes preguntas, o ambas, en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿En qué ocasión has decidido tú, o alguien que conozcas, obedecer la ley de salud del Señor al tener la oportunidad o al sentir la presión de quebrantarla?

    2. ¿Cuáles son algunas de las bendiciones físicas y espirituales que has recibido por obedecer la ley de salud del Señor?

Toma la decisión hoy mismo de obedecer siempre la Palabra de Sabiduría. Esa decisión te ayudará a vencer las tentaciones que afrontes más adelante. Si lo deseas, comenta tu decisión con tus familiares y amigos.

Lee Daniel 1:18–20 para determinar la forma en que Jehová bendijo a Daniel y a sus amigos por haber sido fieles a Sus leyes.

La experiencia de Daniel y sus amigos nos enseña que si somos fieles al Señor bajo cualquier circunstancia, Él nos enaltecerá.

  1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Qué puede ayudarte a decidir serle fiel al Señor bajo cualquier circunstancia?

Mientras estudias el resto del libro de Daniel, busca más ejemplos del modo en que Jehová enalteció a Daniel y a sus amigos debido a que le fueron fieles a Él sin importar las circunstancias en que se hallaban.

Daniel 2

Con la ayuda del Padre Celestial, Daniel le revela al rey Nabucodonosor el sueño del rey y la interpretación de éste

En Daniel 2 leemos que Daniel utilizó el don de tener “entendimiento en toda visión y todo sueño” (Daniel 1:17). Se trataba de un don que había recibido del Padre Celestial. El rey Nabucodonosor tuvo un sueño que lo inquietaba. Ordenó que todos los sabios de Babilonia fueran ejecutados a menos que le revelaran el sueño y lo que significaba. Daniel y sus amigos oraron para conocer cuál era el sueño y Jehová se lo reveló a Daniel, así como su interpretación. El sueño contiene la descripción de algunos reinos de la tierra posteriores a Babilonia (véase el diagrama titulado “El sueño de Nabucodonosor”) y la descripción del establecimiento del reino de Dios sobre la tierra en los últimos días (véase Daniel 2:44–45).

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Nebuchadnezzar’s Dream figure

Jehová explicó que, a diferencia de todos los demás reinos de la tierra, el reino de Dios, que en el sueño del rey estaba representado por la piedra cortada del monte “no con mano” (Daniel 2:45), es decir, sin la mano del hombre, lo iniciaría Dios y no el ser humano.

  1. En Daniel 2:44–45 se describe la Iglesia en los últimos días, que es el reino de Dios sobre la tierra: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Lee Doctrina y Convenios 65:1–2, 5–6. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras de qué manera es la Iglesia semejante a la piedra que vio Daniel.

  2. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Daniel 1–2 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: