Seminario
Unidad 31: Día 2, Jonás


Unidad 31: Día 2

Jonás

Introducción

El Señor llamó a Jonás a predicar al pueblo de Nínive, pero Jonás escapó y con el tiempo le tragó un gran pez. Después de librarle Dios, Jonás viajó a Nínive y profetizó que el Señor destruiría la ciudad debido a su iniquidad. El pueblo de Nínive se arrepintió y Dios perdonó a la ciudad. Entonces el Señor enseñó a Jonás en cuanto a Su amor por las personas de Nínive.

Jonás 1–2

Jonás escapa el llamado del Señor de predicar en Nínive

¿Puedes pensar en una o más personas a las que piensas que sería difícil amar o perdonar?

A medida que estudies el Libro de Jonás, busca principios que te pueden ayudar a escoger amar y perdonar a los demás.

Lee Jonás 1:1–2 y busca lo que el Señor le mandó a Jonás que hiciera.

Mira el mapa correspondiente y ubica Gat-hefer y Nínive.

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map, Middle East

Jonás vivía en Gat-hefer (véase 2 Reyes 14:25). Nínive era una ciudad principal de los asirios, que eran enemigos de los israelitas Los reyes y los soldados asirios eran conocidos por su brutalidad, que incluía torturar y asesinar cruelmente a las personas a las que conquistaban. Si fueras Jonás, ¿qué pensamientos o sentimientos tendrías en cuanto a predicar al pueblo de Nínive?

Lee Jonás 1:3 para averiguar lo que hizo Jonás en respuesta al llamado del Señor.

Mira el mapa de nuevo y ubica Jope y Tarsis. (No sabemos la ubicación exacta de Tarsis, pero puede que se encontrara en la España actual).

Basándote en la respuesta de Jonás, ¿cómo piensas que se sentía en cuanto a su llamado a Nínive?

Lee Jonás 1:4 y mira lo que hizo el Señor cuando Jonás huía hacia Tarsis.

En Jonás 1:5–9 aprendemos que los hombres del barco tenían miedo de perecer en la tormenta. Ellos pensaban que Jonás era responsable, y le preguntaron por qué había venido la tormenta sobre ellos.

Lee Jonás 1:10–12 y busca la causa de la tormenta y las instrucciones de Jonás a los hombres del barco.

En Jonás 1:13–16 leemos que los hombres echaron a Jonás por la borda renuentemente. Una vez que lo hubieron hecho, la tormenta cesó.

Jonás había aceptado el llamado del Señor de ser uno de Sus profetas, y se había comprometido a seguir y enseñar la voluntad del Señor. De la experiencia de Jonás, podemos aprender que el Señor nos hará responsables de las responsabilidades que nos dé, aunque intentemos evitarlas. Quizás quieras escribir esa verdad al margen de tus Escrituras cerca de Jonás 1:15.

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Por qué intentarían algunas personas hoy en día de evitar las responsabilidades que el Señor les ha dado, como servir en una misión (para los hombres jóvenes) o cumplir llamamientos que aceptaron?

    2. ¿Por qué es importante que hagamos todo lo que podamos para cumplir con las responsabilidades que el Señor nos da?

    3. ¿Cuáles son algunas consecuencias negativas que les pueden sobrevenir a las personas que intentan evitar las responsabilidades que el Señor les ha dado?

Lee Jonás 1:17 para averiguar lo que ocurrió después de que echaron a Jonás al mar.

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Jonah on beach

Jonás 2 contiene la oración que Jonás ofreció mientras estaba en el vientre del pez. Lee Jonás 2:1–9 y busca frases en la oración de Jonás que muestren su disposición a arrepentirse. Quizás quieras marcar esas frases en tus Escrituras.

La frase “veré tu santo templo” en el versículo 4 indica que Jonás ya no huiría del Señor. La frase “cumpliré lo que prometí” en el versículo 9 indica que Jonás prometía honrar sus compromisos con el Señor.

Lee Jonás 2:10 y mira lo que hizo el Señor después que Jonás expresó su disposición a arrepentirse.

De Jonás 2 podemos aprender que si suplicamos al Señor y nos arrepentimos cuando hemos pecado, podemos recibir Su misericordia.

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President James E. Faust

Al leer la siguiente declaración de James E. Faust, de la Primera Presidencia, piensa en formas en las que has experimentado la misericordia del Señor: “Muchos de nosotros fallamos, muchos tropezamos, y yo creo firmemente en el principio de la ‘segunda oportunidad’. Pero el principio de la segunda oportunidad significa que una vez hallados débiles… después llegamos a ser inquebrantables en la fe” (“Defended vuestras convicciones”, Liahona, noviembre de 1982, pág. 28).

Tal como lo hizo por Jonás, el Señor está dispuesto a darnos misericordiosamente oportunidades de arrepentirnos de nuestros pecados al aprender a obedecer Sus mandamientos.

Jonás 3

Jonás cumple con su misión a Nínive

Lee Jonás 3:1–4 y busca cómo el Señor le dio una segunda oportunidad a Jonás.

¿Cómo respondió Jonás esta vez?

Lee Jonás 3:5, 10 y averigua cómo reaccionó el pueblo de Nínive a lo que predicó Jonás.

La Traducción de José Smith de Jonás 3:9–10 aclara que el pueblo de Nínive declaró: “nos arrepintamos y nos volvamos a Dios” (Traducción de José Smith, Jonás 3:9 [en Jonás 3:9, nota a al pie de página]) y que “Dios apartó el mal que había dicho que haría venir sobre ellos” (Traducción de José Smith, Jonás 3:10 [en Jonás 3:10, nota c al pie de página]). (Las palabras en cursiva muestran los cambios que hizo el profeta José Smith).

Jonás 4

Jonás aprende en cuanto al amor de Dios por el pueblo de Nínive

  1. Imagínate que eres Jonás y que estás escribiendo una entrada en tu diario después del éxito de tu misión en Nínive. En tu diario de estudio de las Escrituras, termina la siguiente declaración basándote en los sentimientos que piensas que pudo haber tenido Jonás: Después de que las personas de Nínive se arrepintieron, me sentí… porque…

Lee Jonás 4:1–3 para ver cómo se sintió Jonás después de que el Señor perdonó al pueblo de Nínive.

¿Qué quería negar Jonás al pueblo de Nínive que él mismo había recibido?

Si lo deseas, marca los atributos del Señor que Jonás anotó en el versículo 2. Aunque él fue bendecido gracias a esos atributos cuando el Señor misericordiosamente le dio una segunda oportunidad, Jonás se resintió cuando el Señor le dio al pueblo de Nínive una segunda oportunidad.

A lo largo de los últimos versículos de Jonás 4, e Señor enseñó a Jonás en cuanto al amor y el perdón. Lee cada pasaje de las Escrituras en la siguiente tabla. En el recuadro bajo la referencia de las Escrituras, haz un dibujo sencillo o escribe un breve resumen de lo que describe el pasaje. Al leer los versículos, puede que te sea útil saber que la palabra enramada en el versículo 5 se refiere a un refugio, y que la calabacera que se menciona en los versículos 6–7, 9 se refiere a una planta grande que podía proveer sombra abundante.

Jonás 4:4–5

Jonás 4:6

Jonás 4:7–8

¿Cómo se sintió Jonás en cuanto a la calabacera cuando Dios la preparó primeramente para él? ¿Cómo se sintió después de que se secó?

Lee Jonás 4:10–11 para averiguar lo que la experiencia de Jonás con la calabacera le debía enseñar en cuanto a los sentimientos del Señor hacia el pueblo de Nínive.

Tal como Jonás había apreciado la calabacera y se entristeció cuando se secó, el Señor amaba al pueblo de Nínive muchísimo más y no quería que perecieran.

De ese relato aprendemos que, para llegar a ser como el Señor, debemos aprender a amar y perdonar a otros como Él lo hace.

Al leer la siguiente declaración del presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, piensa en cualquier persona o personas a las que tengas dificultad para amar o perdonar:

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President Dieter F. Uchtdorf

“Cuando se trate de odiar, chismear, ignorar, ridiculizar, sentir rencor o el deseo de infligir daño, por favor apliquen lo siguiente:

“¡Dejen de hacerlo!

“Es así de sencillo. Simplemente debemos dejar de juzgar a otros y remplazar los pensamientos y sentimientos de crítica con un corazón lleno de amor por Dios y por Sus hijos…

“Debemos reconocer que todos somos imperfectos, que somos mendigos ante Dios. ¿No nos hemos todos acercado sumisamente al trono de misericordia, en un momento u otro, para suplicar gracia? ¿No hemos anhelado con toda la energía de nuestra alma recibir misericordia y ser perdonados por los errores y pecados que hemos cometido?

“Ya que todos dependemos de la misericordia de Dios, ¿cómo podemos negar a los demás toda porción de esa gracia que tan desesperadamente deseamos para nosotros? Mis queridos hermanos y hermanas, ¿no deberíamos perdonar así como deseamos que se nos perdone?…

“El amor puro de Cristo elimina las escamas del resentimiento y la ira de nuestros ojos, dejándonos ver a los demás en la forma en que nuestro Padre Celestial nos ve: como seres mortales imperfectos y con fallas, que tienen potencial y valía más allá de lo que nos es posible imaginar. En virtud de que Dios nos ama tanto, nosotros también debemos amarnos y perdonarnos los unos a los otros” (“Los misericordiosos obtienen misericordia”, Liahona, mayo de 2012, págs. 75–76).

  1. Acuérdate de alguna ocasión en que intentaste amar y perdonar como el Señor lo hace. En tu diario de estudio de las Escrituras, anota cómo fuiste bendecido por hacerlo.

Piensa en cómo puedes llegar a ser más como el Señor al escoger amar y perdonar a los demás, en particular a las personas a las que te puede ser difícil amar y perdonar.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Jonás y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: