Seminario
Unidad 27: Día 4, Jeremías 30–33


Unidad 27: Día 4

Jeremías 30–33

Introducción

Jehová le reveló a Jeremías que Él congregaría a los de la casa de Israel y haría con ellos un nuevo y sempiterno convenio. Mandó a Jeremías que adquiriera propiedades en la tierra prometida para simbolizar el retorno de los esparcidos de Israel.

Jeremías 30–31

En los últimos días, los de la casa de Israel serán recogidos y entrarán en un nuevo convenio con Jehová

¿Prefieres que las historias tengan un final triste o feliz? ¿Te has preguntado alguna vez si tu vida terrenal tendrá un final feliz o uno triste? ¿Cuál sería un final feliz para tu vida? ¿Y un final triste?

Jehová envió al profeta Jeremías a llamar a los habitantes de Judá al arrepentimiento poco antes de que Babilonia conquistara Jerusalén y se llevara cautivos a muchos de los judíos a Babilonia. Por esa razón, las advertencias y profecías de Jeremías tienen a menudo un tono de calamidad inminente. No obstante, Jeremías también sabía lo que el futuro les deparaba a los judíos. Lee Jeremías 31:17 para saber lo que dijo Jeremías acerca del futuro de los judíos.

¿Qué crees que signifique la frase “Esperanza… hay para tu porvenir”?

Jeremías sabía que a pesar de la desdicha que sobrevendría a los judíos por causa de la destrucción y de la cautividad en Babilonia, los de la casa de Israel podían tener esperanza en el futuro.

Al estudiar Jeremías 30–31, busca verdades que te brinden esperanza, aun en los momentos de dificultad o tristeza.

Cuando los israelitas guardaban sus convenios, Dios los bendecía de muchas maneras, incluso les dio una tierra prometida. Sin embargo, cuando quebrantaban sus convenios, Jehová retiraba esas bendiciones, y el pueblo era dispersado y quedaba apartado de la tierra prometida. Lee Jeremías 30:12 y luego lee la Traducción de José Smith en la nota a al pie de página para saber lo que ésta revela acerca de la condición de Israel.

Aunque la condición de decadencia espiritual y esclavitud física de Israel era penosa y grave, no era irremediable ni carecía de esperanza.

Lee los siguientes versículos para averiguar lo que haría Jehová que daría a los israelitas esperanza en su futuro: Jeremías 30:3, 7, 8, 10, 17 y Jeremías 31:3, 8, 9, 13.

¿Qué haría Jehová por Israel disperso?

Aunque Jeremías hizo referencia al recogimiento físico en la tierra prometida después del exilio de los judíos en Babilonia, hay otro aspecto más importante del recogimiento. Lee Jeremías 31:31–34 para saber lo que haría Jehová como parte del recogimiento de Israel.

De acuerdo con el versículo 31, ¿qué dijo Jehová que haría con la casa de Israel? Si lo deseas, marca lo que encuentres.

La palabra nuevo, en ese contexto, significa que el convenio de Dios —la plenitud del Evangelio— se volvería a revelar a los de la casa de Israel. Aunque en el pasado Dios había establecido Su convenio con los padres de ellos, los patriarcas, algunos aspectos de ese convenio se habían perdido con el paso del tiempo (como el Sacerdocio de Melquisedec, la ley mayor y la plenitud de las ordenanzas del templo). Jeremías predijo el día en que los de la casa de Israel aceptarían la plenitud del Evangelio, el nuevo y sempiterno convenio de Dios.

En la antigüedad, los israelitas tuvieron dificultades para guardar el convenio de Dios y vivir Sus leyes con todo su corazón. Vuelve a leer Jeremías 31:33 en busca de palabras o expresiones que describan lo que ayudaría a los hijos de Israel a vivir el convenio. Si lo deseas, marca lo que encuentres.

¿Qué crees que signifique tener la ley de Dios “en [nuestra] mente” y escrita en nuestro corazón (Jeremías 31:33)?

Cuando la ley de Dios está escrita en nuestro corazón, deseamos vivir el Evangelio con todo nuestro corazón y estamos verdaderamente convertidos. Obedecemos a Dios porque lo amamos, en lugar de hacerlo por motivos externos, como querer que los demás crean que somos justos. De Jeremías 31:34 aprendemos que si guardamos nuestros convenios y vivimos el Evangelio con todo nuestro corazón, llegaremos a conocer a Dios.

Lee las siguientes palabras del élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, y marca las palabras y expresiones que te ayuden a entender mejor lo que significa vivir el Evangelio con todo el corazón:

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Elder Russell M. Nelson

“Al reconocer que somos hijos del convenio, sabemos quiénes somos y lo que Dios espera de nosotros; Su ley se escribe en nuestros corazones; Él es nuestro Dios y nosotros somos Su pueblo. Los consagrados hijos del convenio permanecen firmes, aun en medio de la adversidad…

“El mayor cumplido que uno puede recibir aquí en esta vida es que se le considere alguien que guarda sus convenios. Las recompensas para quien guarde sus convenios vendrán tanto aquí como en la vida venidera” (“Convenios”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 88).

  1. Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cómo te ayuda el evangelio de Jesucristo a llegar a conocer mejor al Padre y al Hijo?

  2. Medita la siguiente pregunta y anota tus pensamientos en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿En qué forma se relacionan las recompensas de guardar los convenios con el futuro de ustedes y con el hecho de tener un final feliz?

Piensa cómo puedes guardar mejor tus convenios y vivir el Evangelio con todo tu corazón. Comprométete a realizar las correcciones o ajustes que te ayuden a vivir el Evangelio de esa manera.

Jeremías 32–33

Jeremías compra propiedades en la tierra prometida para simbolizar el retorno del Israel disperso

¿Has dicho alguna vez: “Esto es demasiado difícil”?

Al estudiar Jeremías 32–33, busca un principio que te ayude si alguna vez te sientes desanimado.

En Jeremías 32:1–15 aprendemos que el rey Sedequías mandó a Jeremías a la prisión por haber profetizado que el rey sería llevado cautivo y que Jerusalén sería conquistada por el rey de Babilonia. Mientras Jeremías estaba en prisión, su primo fue a verlo y le pidió que comprara propiedades en el país natal de sus antepasados, que estaba cerca de Jerusalén. Jehová le reveló a Jeremías que la compra de esa tierra era un testimonio simbólico de que algún día los judíos regresarían de su cautividad y comprarían y poseerían la tierra prometida una vez más (véase Jeremías 32:15, 43–44).

Tal y como se registra en Jeremías 16–25, Jeremías oró a Dios y relató muchos de los milagros que Él había llevado a cabo cuando les dio la tierra prometida a los hijos de Israel. Jeremías 32:26–44 contiene la respuesta de Dios a esa oración. Lee Jeremías 32:17, 27 y compara la manera en que Jeremías comenzó su oración con la manera en que Jehová dio comienzo a Su respuesta. Si lo deseas, marca lo que encuentres.

¿Qué consuelo puede haberle dado a Jeremías el hecho de recibir la confirmación de que no hay nada que sea demasiado difícil para Dios?

Jeremías probablemente no sabía lo que haría Jehová para restaurar a los judíos a la tierra de su herencia; pero como había obtenido un testimonio de que no hay nada demasiado difícil para Jehová, supo que así sería.

Jehová describió lo que haría por Israel. Lee Jeremías 32:37–42 y Jeremías 33:6–8 en busca de expresiones que describan lo que Dios haría por Israel disperso. Si lo deseas, marca esas expresiones en tu ejemplar de las Escrituras. (La frase “haré volver a los cautivos de Judá y a los cautivos de Israel” [Jeremías 33:7] significa que Dios recogerá a la casa de Israel).

Hoy en día hay personas que se sienten perdidas espiritualmente y creen que sería demasiado difícil para ellas regresar alguna vez al Padre Celestial y tener un final feliz. Las promesas que Jehová hizo a los israelitas pueden ayudar a esas personas.

En la lista que figura a continuación, completa la siguiente verdad con las expresiones que encontraste al leer Jeremías 32:37–42 y Jeremías 33:6–8: No importa lo que hayamos hecho o cuán perdidos nos sintamos, el Señor puede… (Por ejemplo: recogernos [véase Jeremías 32:37]).

Elige una o dos de esas expresiones y utilízalas para completar esa verdad de manera que cobre un significado especial para ti. La siguiente verdad es un ejemplo: No importa lo que hayamos hecho o cuán perdidos nos sintamos, el Señor puede sanarnos.

  1. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras las verdades que has formulado y explica por qué tienen un significado especial para ti.

Las expresiones de la lista anterior describen lo que Jesucristo puede hacer por cada uno de nosotros si nos arrepentimos y venimos a Él al vivir Su evangelio. Medita en cómo podrías arrepentirte, si es necesario, o vivir el evangelio de Jesucristo más plenamente. Actúa conforme a las impresiones que recibas a fin de que el Salvador pueda darte esperanza en tu futuro y te ayude a ser feliz. Considera la posibilidad de compartir con un miembro de tu familia o un amigo tu testimonio acerca de los deseos y la capacidad del Salvador para reconstruirnos, limpiarnos, sanarnos y perdonarnos.

Para concluir esta lección, lee Jeremías 33:10–11, 14 en busca de palabras o expresiones que confirmen cómo acabará la historia para la casa de Israel.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Jeremías 30–33 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: