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Introducción a Habacuc


Introducción a Habacuc

¿Por qué debemos estudiar este libro?

El libro de Habacuc contiene una conversación entre Habacuc y el Señor, “similar a las que contienen Jeremías 12 y D. y C. 121” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Habacuc”; scriptures.lds.org). Tal como Jeremías y José Smith, Habacuc hizo preguntas sinceras y directas a Dios que reflejaban la preocupación por su pueblo y por el plan que el Señor tenía para ellos. Al estudiar el libro de Habacuc, puedes aprender en cuanto al valor de llevar tus preocupaciones y preguntas al Padre Celestial en sincera oración.

¿Quién escribió este libro?

Este libro se atribuye a un profeta llamado Habacuc (véanse Habacuc 1:1; 3:1). Se sabe poco de Habacuc, excepto que era un profeta que vivió en el reino de Judá, “posiblemente durante el reinado de Joaquín (alrededor del año 600 a. C.)” (Véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Habacuc”). Si las fechas son correctas, habría sido contemporáneo de los profetas Jeremías, Sofonías, Abdías y Ezequiel.

¿Cuándo y dónde se escribió?

No sabemos exactamente cuándo o dónde se escribió el libro de Habacuc. La fecha del ministerio de Habacuc no se sabe exactamente, pero es probable que ocurriera poco antes del asedio babilonio de Jerusalén en el 597 a. de J.C. (véase Habacuc 1:6).

¿Cuáles son algunas de las características distintivas de este libro?

El diálogo de Habacuc con Dios toma la forma de discursos alternados en Habacuc 1–2. Algunas de las peticiones de Habacuc toman la forma de queja como: “¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás…?” (véase Habacuc 1:2). Éstas reflejan la emoción y desesperación profundas que pueden sentir los justos en momentos de gran sufrimiento (véanse Salmos 6:3; 13:1; 35:17; 74:10; 79:5; D. y C. 121:1–6) y nos pueden recordar que, incluso en nuestra angustia, podemos acudir al Padre Celestial y expresar nuestros problemas en oración honesta y sincera.

En respuesta a la oración de Habacuc, el Señor le aconseja que sea paciente y fiel, y le recuerda la justicia, la preocupación y los planes de Dios. La oración poética en Habacuc 3 contiene las alabanzas de Habacuc al Señor por las maneras milagrosas en que Él ha protegido a Su pueblo y lo ha liberado.

Bosquejo

Habacuc 1. Habacuc aprende que los caldeos (babilonios) conquistarán el reino de Judá. En su angustia, pregunta cómo el Señor permitiría que una nación inicua destruyera a Judá.

Habacuc 2. El Señor le recuerda a Habacuc que Sus planes todavía no se han completado, pero que se cumplirán más adelante. Con el tiempo, la justicia de Dios caerá sobre los inicuos.

Habacuc 3. Habacuc ofrece una oración o un salmo poético de alabanza a Dios y a Su majestuosidad.