Seminario
Unidad 28: Día 1, Jeremías 34–41


Unidad 28: Día 1

Jeremías 34–41

Introducción

Jeremías le profetizó al rey Sedequías que si el pueblo de Judá se rendía ante Babilonia, no sería destruido. Antes de eso, las profecías de Jeremías sobre el cautiverio del reino de Judá se le leyeron al rey Joacim, quien las hizo pedazos y las quemó. Jeremías hizo que esas profecías se volvieran a escribir, y les agregó más texto. Tanto Joacim como Sedequías rehusaron hacerle caso a Jeremías, y Judá fue conquistada.

Jeremías 34–36

Jeremías profetiza acerca del cautiverio de Judá; Joacim quema las profecías de Jeremías

Piensa en algún momento en el que alguien te dijo algo que necesitabas oír pero que no querías hacerlo.

¿Cuáles son algunas formas en que podrías reaccionar en ese tipo de situación?

¿Qué piensas que harías si un profeta te enseñara algo que no necesariamente quisieras oír?

En Jeremías 34–36 leemos que un profeta les dijo a los judíos cosas que necesitaban oír pero que no querían hacerlo. Al estudiar esos capítulos, busca la forma en que los judíos reaccionaron al profeta y lo que podemos aprender de lo que hicieron.

En Jeremías 34 aprendemos que Sedequías, el rey de Judá, y su pueblo quebrantaron un convenio que habían hecho de liberar a todos sus siervos, tal como se les había mandado en la ley de Moisés (véase Deuteronomio 15:12). Como resultado, Jehová le dijo a Jeremías que el pueblo y su rey serían llevados al cautiverio. En Jeremías 35–36 se hace referencia a las experiencias que Jeremías tuvo durante el reinado de Joacim, quien fue rey de Judá antes de Sedequías.

Lee Jeremías 36:1–3, y busca lo que Jehová le dijo a Jeremías que hiciera durante el reinado de Joacim. (La frase “todo el mal que yo pienso hacerles”, en el versículo 3, se refiere a las consecuencias que recibiría el pueblo por causa de sus decisiones inicuas).

Según el versículo 3, ¿por qué quería Jehová que el pueblo de Judá oyera las consecuencias que recibirían como resultado de sus decisiones inicuas?

Imagínate que algún día leyeras un pronóstico del tiempo en el diario, y que éste informara que se avecinaba una tormenta severa. Ese pronóstico te hizo enojar porque ya habías hecho planes de pasar el día afuera, así que rompiste el diario y lo tiraste a la basura. Después seguiste adelante con tus planes a pesar del informe climatológico.

¿Qué efecto tendría en el clima el hecho de que hubieras roto el diario?

Ese ejemplo se puede comparar con la reacción del rey Joacim a las profecías de Jeremías.

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Jeremiah and scribe

Baruc escribió las profecías de Jeremías.

En Jeremías 36:4–19 leemos que Jeremías instruyó a su escriba Baruc que escribiera la palabra de Jehová conforme la dictara Jeremías y que luego fuera al templo y leyera las palabras al pueblo. Así lo hizo Baruc, y la noticia de la lectura llegó a oídos de varios príncipes de Judá en el palacio real. Mandaron llamar a Baruc y le pidieron que les leyera las profecías de Jeremías. Cuando oyeron esas profecías, se atemorizaron y se lo informaron al rey Joacim. El rey hizo que le llevaran el rollo y se lo leyeran.

Lee Jeremías 36:22–23, y busca lo que hizo el rey Joacim cuando oyó las profecías. (Si lo deseas, marca lo que encuentres).

¿Qué efecto tendría en el cumplimiento de las profecías de Jeremías el hecho de que éstas las hicieran pedazos y las quemaran?

Después de que el rey quemó las profecías de Jeremías, ordenó que fueran arrestados Jeremías y Baruc, pero Jehová les ayudó a evitar la captura. Lee Jeremías 36:27–28, 32 y averigua lo que Jehová después les mandó a Jeremías y a Baruc que hicieran.

En Jeremías 36:29–31 aprendemos que Jehová también le dijo a Jeremías que le profetizara al rey Joacim que Babilonia atacaría Jerusalén y que el cadáver del rey sería echado fuera de la ciudad (véase también Jeremías 22:18–19).

Posteriormente se cumplieron todas las profecías de Jeremías en cuanto a Joacim y la destrucción de Jerusalén. Una de las verdades que aprendemos en ese versículo es que las palabras del Señor se cumplirán, ya sea que las creamos o no.

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Por qué es importante que entendamos que las palabras del Señor se cumplirán aun cuando no queramos escucharlas o creerlas?

    2. ¿Cómo se relaciona esa verdad con lo que el Señor le dijo al profeta José Smith en Doctrina y Convenios 1:37–38?

Jeremías 37–39

Jeremías profetiza que si los judíos se rinden ante Babilonia, no serán destruidos

  1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cuáles son algunas formas en que el temor puede influir en una persona de manera que actúe en contra de lo que él o ella sabe que es correcto?

Tras la muerte de Joacim, los babilonios, que habían conquistado Jerusalén y gobernaban al reino de Judá, pusieron a Sedequías como rey de Judá. A medida que estudies Jeremías 37–39, averigua la forma en que el temor influyó en las decisiones del rey Sedequías y de cuáles fueron las consecuencias.

En Jeremías 37–38 aprendemos que el ejército babilónico sitió de nuevo a Jerusalén, pero se retiró temporalmente porque se acercaba un ejército egipcio. Por tanto, muchos de los judíos quisieron que el rey Sedequías hiciera una alianza con los egipcios y que dependieran del ejército egipcio para liberarlos de los babilonios. Sin embargo, Jeremías profetizó que los egipcios no salvarían a los judíos. Él profetizó que si los judíos se rendían ante los babilonios, no serían destruidos. Esa profecía encendió la ira de los príncipes judíos.

Lee Jeremías 38:4 y averigua lo que los príncipes (oficiales o gobernantes) judíos querían hacer con Jeremías. Podrías marcar por qué querían hacerle eso.

Lee Jeremías 38:5–6 en busca de lo que le hicieron a Jeremías en lugar de matarlo. (La palabra cieno, en el versículo 6, significa fango o lodo).

En Jeremías 38:7–16 aprendemos que en secreto Sedequías hizo que algunos de sus hombres sacaran a Jeremías de la cisterna de cieno y lo pusieran de nuevo en la prisión del palacio. Entonces Sedequías pidió el consejo de Jeremías en secreto. Después de que el rey prometió no matarlo, Jeremías le comunicó la palabra de Jehová.

Lee Jeremías 38:17–20, y busca dos declaraciones de tipo “si–entonces”. (La frase “si en verdad te pasas a los príncipes del rey de Babilonia”, en el versículo 17, se refiere a que Sedequías y los judíos se sometieran a los babilonios en lugar de pelear contra ellos). Escribe las declaraciones “si–entonces” en los espacios en blanco a continuación, y considera marcarlas en los versículos.

Si ;

entonces .

Si ;

entonces .

Según lo que aprendas en Jeremías 38:20, completa el siguiente principio: Si obedecemos la palabra del Señor que recibimos a través de Sus siervos, .

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Elder M. Russell Ballard

Subraya las bendiciones que el élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles, dijo que se reciben al seguir al profeta: “No es cosa insignificante, mis hermanos y hermanas, el tener un profeta de Dios entre nosotros… Cuando escuchamos el consejo del Señor expresado por medio de las palabras del Presidente de la Iglesia, nuestra respuesta debe ser positiva y pronta. La historia ha demostrado que hay seguridad, paz, prosperidad y felicidad cuando respondemos al consejo profético” (“Recibiréis su palabra”, Liahona, mayo de 2001, pág. 65).

  1. Medita en lo que podrías hacer para obedecer mejor el consejo que el Señor da a través de Sus profetas. Anota tus ideas en tu diario de estudio de las Escrituras.

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young woman looking at screen of President Monson

Repasa Jeremías 38:19, y considera subrayar por qué el rey Sedequías no quiso seguir el consejo de Jeremías.

En Jeremías 38:21–28 aprendemos que Jeremías le dijo de nuevo a Sedequías lo que ocurriría si elegía no hacer caso a la palabra de Jehová que Jeremías le había dado, pero Sedequías decidió no hacerle caso al profeta de Jehová y eligió escuchar a los que querían rebelarse contra los babilonios. Lee Jeremías 39:1–7, y averigua lo que le ocurrió a Sedequías y a su pueblo.

Si lo deseas, destaca las consecuencias de la decisión de Sedequías de ceder a su temor y de no seguir el consejo del profeta de Jehová.

Uno de los principios que aprendemos en esos versículos es que si cedemos al temor y seguimos al mundo en lugar de seguir al profeta, perecemos espiritualmente.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cuáles son algunos de los temores que podrían tener las personas que les impidan seguir al profeta?

    2. ¿Cómo piensas que las personas perecen espiritualmente cuando ceden al temor y siguen al mundo en lugar de seguir al profeta?

    3. ¿Qué te ha ayudado a seguir al profeta en lugar de ceder al temor y seguir al mundo?

Haz el compromiso de seguir al profeta en lugar de ceder al temor y seguir al mundo.

Aunque Jeremías 39 indica que el rey de Babilonia mató a los hijos de Sedequías, sabemos por medio del Libro de Mormón que por lo menos uno de los hijos escapó de la muerte. Mulek era hijo de Sedequías, y él escapó y fue guiado a las Américas. Su pueblo, llamado los mulekitas, posteriormente se conoció como el pueblo de Zarahemla. Más tarde se les unió un grupo de nefitas dirigido por Mosíah (véase Helamán 6:10; 8:21; véase también Omni 1:12–19).

Jeremías 40–41

Jeremías permanece en Judá con un remanente de los judíos

En Jeremías 40–41 aprendemos que después de que el rey Sedequías y la mayoría de los judíos fueron llevados a Babilonia, el rey de Babilonia nombró a un gobernador sobre los que permanecieron en la tierra de Judá. Los babilonios liberaron de la prisión a Jeremías, y él continuó revelando la palabra de Jehová a los judíos que permanecieron en Judá. Ese remanente de los judíos estuvo bajo amenaza constante de fuerzas externas, y pensó trasladarse a Egipto.

Repasa las verdades en negrilla que estudiaste en esta lección, y medita en lo que puedes hacer para aplicar esos principios en tu vida.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Jeremías 34–41 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: