Seminario
Unidad 21: Día 3, Esdras 7–10


Unidad 21: Día 3

Esdras 7–10

Introducción

Unos sesenta años antes de que se reconstruyera el templo en Jerusalén, Artajerjes, rey de Persia, designó a Esdras para que condujera a otro grupo de judíos a Judá, y le proporcionó dinero y suministros para embellecer el templo. Esdras y sus compañeros de viaje ayunaron y oraron para que Dios los protegiera mientras viajaban los cerca de mil quinientos kilómetros de distancia hasta Jerusalén. Esdras se lamentó en extremo cuando supo que algunos de los judíos en Jerusalén habían contraído matrimonio fuera del convenio. Él aconsejó a los del pueblo que se arrepintieran, y ellos hicieron convenio de apartarse de sus pecados.

Esdras 7

El rey persa proporciona dinero y suministros a Esdras para embellecer el Templo de Jerusalén

Lee las siguientes palabras de Winston Churchill, primer ministro del Reino Unido, y piensa qué relación puede tener contigo: “A todo hombre le llega… ese momento especial en el que, en sentido figurado, se le da un toquecito en el hombro y se le ofrece la oportunidad de hacer algo especial, singular para él y propio para su talento. ¡Qué tragedia si en ese momento se encontrara desprevenido o falto de preparación para la obra que sería su logro supremo!” (citado por el élder Jeffrey R. Holland en “Santificaos”, Liahona, enero de 2001, pág. 49).

  1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cómo piensas que se aplican a ti las palabras de Winston Churchill?

Al estudiar Esdras 7–10 aprenderás acerca de un hombre llamado Esdras que se preparó y se hizo merecedor de la ayuda de Dios al afrontar problemas y al cumplir su misión en la vida. Al estudiar esos capítulos, busca principios que te ayuden a prepararte y a hacerte merecedor(a) de la ayuda de Dios al cumplir tu misión en la vida.

En Esdras 7:1–5 aprendemos que Esdras, que era descendiente de Aarón y poseía el sacerdocio, vivía en Susa, capital de Persia, cuando Artajerjes gobernaba como rey de Persia.

Lee Esdras 7:6 para ver cómo se describe a Esdras.

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Ezra reading from scroll

Esdras fue llamado a ser escriba.

Un escriba era una persona que tenía la responsabilidad de estudiar, copiar y enseñar la ley tal y como estaba escrita en las Escrituras. Esdras, como “escriba diligente en la ley de Moisés” (Esdras 7:6), había aprendido la ley de Moisés con esmero y tenía un don para explicarla.

De acuerdo con el versículo 6, ¿por qué concedió el rey a Esdras su solicitud?

En Esdras 7:7–8 aprendemos que a Esdras y a cientos de judíos se les permitió salir del cautiverio. Ellos viajaron unos 1.448 kilómetros [aproximadamente novecientas millas] de Susa a Jerusalén, la tierra de sus padres. Ese viaje era extremadamente peligroso porque tenían que atravesar desiertos plagados de ladrones, y a Esdras le preocupaba eso por causa de la enorme cantidad de oro, plata y otros tesoros que llevaban a Jerusalén como regalo de Artajerjes para embellecer el templo.

Lee Esdras 7:9 para saber lo que ayudó a Esdras a realizar a salvo el peligroso viaje de cuatro meses entre Susa y Jerusalén.

La expresión “la buena mano de su Dios estaba sobre él”, en el versículo 9, significa que Dios bendecía a Esdras.

Lee Esdras 7:10 y, si lo deseas, marca lo que hizo Esdras para que la mano de Dios estuviera sobre él.

La frase “porque Esdras había preparado su corazón” implica que se había esforzado mucho y había hecho todo lo posible por vivir y enseñar los mandamientos de Jehová. De la preparación de Esdras aprendemos el siguiente principio: Al esforzarnos al máximo por vivir plenamente y enseñar los mandamientos, la mano del Señor estará sobre nosotros para bendecirnos.

  1. Completa las siguientes actividades en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. Anota alguna experiencia en la que sentiste la mano del Señor en tu vida.

    2. Explica cómo el tener sobre ti la mano del Señor te puede ayudar a prepararte para futuras oportunidades de hacer una buena labor.

Medita en lo que puedes hacer para vivir y enseñar mejor los mandamientos del Señor.

En Esdras 7:12–26 aprendemos que el rey persa Artajerjes escribió una carta en la que daba su aprobación para que Esdras llevara consigo a muchos israelitas a Jerusalén. Esa carta era importante no sólo porque el rey permitía que algunos de su súbditos regresaran a su patria, sino porque también consentía que llevaran plata y oro para embellecer el templo y comprar animales para sacrificarlos allí. Además, el rey daba a Esdras la responsabilidad de nombrar funcionarios para que gobernaran en Jerusalén.

Lee Esdras 7:27–28 para saber cuál fue la reacción de Esdras a la generosa carta del rey Artajerjes.

Esdras 8

Esdras y el pueblo ayunan y oran antes de emprender su viaje a Jerusalén

En Esdras 8:1–20 aprendemos que Esdras tomó nota del número de varones israelitas que fueron con él de Babilonia a Jerusalén.

Lee Esdras 8:21–23 para conocer lo que Esdras pidió a los del pueblo que hicieran antes de emprender el viaje.

Según el versículo 22, ¿por qué no le pidió Esdras al rey que le diera una escolta militar de Babilonia a Jerusalén?

En Esdras 8:24–30 aprendemos que Esdras repartió el tesoro entre varias personas y les dio la responsabilidad de llevarlo a salvo a Jerusalén.

Lee Esdras 8:31–32 para saber lo que hizo Dios por los que viajaron con Esdras. Las expresiones “manos del enemigo” y “emboscadas en el camino”, en el versículo 31, hacen referencia a aquellos que trataron de impedir a los israelitas volver a Jerusalén o que trataron de robarles los tesoros que transportaban.

¿Qué bendición recibió el grupo de Esdras por haber ayunado y orado?

Completa el siguiente principio sobre lo que podemos aprender en ese relato acerca del ayuno y de la oración: Si ayunamos y oramos, podemos .

  1. Anota en tu diario de estudio de las Escrituras alguna ocasión en la que tú o alguien a quien conozcas ayunaron, oraron y recibieron la ayuda del Señor para superar un desafío.

Piensa en algún desafío que estés afrontando ahora. Pon en práctica los principios que has aprendido en esta lección para recibir de Dios la ayuda que necesites.

Esdras 9–10

Esdras se lamenta por los pecados de su pueblo y les enseña a confesarlos y abandonarlos

Imagina que, tras enterarse de la gravedad de un pecado, una persona sienta un fuerte deseo de arrepentirse, pero no está seguro de cómo hacerlo.

¿Te has preguntado alguna vez qué debes hacer para arrepentirte de tus pecados?

A medida que estudies Esdras 9–10, busca verdades que te ayuden a saber lo que debes hacer para arrepentirte de tus pecados.

Lee Esdras 9:1–3 para saber lo que Esdras averiguó acerca del pueblo cuando llegó a Jerusalén.

El matrimonio es un convenio sagrado, y el Señor desea que las parejas casadas trabajen juntas para ser dignas de las bendiciones del matrimonio eterno. La ley de Moisés prohibía contraer matrimonio con personas idólatras y con aquellos que adoraban dioses falsos (véase Deuteronomio 7:3–6). Aun así, muchos israelitas en Jerusalén habían contraído matrimonio con los incrédulos, lo cual los llevó a observar falsas prácticas religiosas.

En Esdras 9:4–15 aprendemos que Esdras oró y reconoció los pecados del pueblo. También relató las consecuencias que habían sobrevenido a los israelitas en el pasado por causa de sus pecados.

Lee Esdras 10:1–3 para determinar lo que el pueblo debía hacer para arrepentirse de su pecado contra Dios. (El término “mujeres extranjeras”, en el versículo 2, hace referencia a las que adoraban ídolos).

En Esdras 10:4–9 aprendemos que Esdras convocó a los israelitas que vivían por todo Judá para que se reunieran en Jerusalén en tres días.

Lee Esdras 10:10–12 para saber lo que Esdras habló a los del pueblo cuando fueron a Jerusalén.

Para los israelitas debe haber sido muy difícil apartarse de los miembros de su familia que adoraban ídolos. En Esdras 10:13–14 se indica que se dio un tiempo para que aquellos que debían arrepentirse y apartarse de los miembros de su familia que adoraban ídolos pudieran hacerlo, probablemente a fin de que hicieran los arreglos para el cuidado de esos familiares.

  1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Qué revela la respuesta de las personas en Esdras 10:12 acerca de ellas?

Según lo que Esdras habló al pueblo, completa el siguiente principio sobre lo que debemos hacer a fin de arrepentirnos de nuestros pecados: Para arrepentirnos debemos y abandonar nuestros pecados. Si lo deseas, marca las frases que enseñan esa verdad en Esdras 10:11.

El Señor espera que hagamos todo lo que se requiere para arrepentirnos de nuestros pecados, aun cuando el hacerlo sea muy difícil o doloroso. Debemos apartarnos de todo aquello que nos impida seguir al Señor.

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Elder Richard G. Scott

A medida que leas las siguientes palabras del élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles, determina lo que él enseñó acerca del arrepentimiento: “Testifico que, de todos los pasos necesarios para el arrepentimiento, el de importancia más fundamental es que tengas la convicción de que el arrepentimiento se obtiene por medio de Jesucristo. Es crucial que sepas que sólo en Sus términos serás perdonado y que se te ayudará a medida que ejerzas fe en Cristo [véase 2 Nefi 9:22–24; Alma 11:40]. Eso significa que debes confiar en Él y en Sus enseñanzas” (“Paz de conciencia y paz mental”, Liahona, noviembre de 2004, pág. 17).

Puedes ejercer la fe en el Padre Celestial y en Jesucristo y recibir el perdón mediante la expiación de Cristo, al confesar y abandonar tus pecados.

Esdras 10:13–44 contiene una lista de los que se habían casado con “mujeres extranjeras” (aquellas que adoraban ídolos).

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Esdras 7–10 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: