Seminario
Unidad 26: Día 2, Isaías 51–53


Unidad 26: Día 2

Isaías 51–53

Introducción

El Señor invitó a Su pueblo a hallar consuelo en Su salvación y a despertar y quitarse las ligaduras de su cautiverio. Entonces, Isaías profetizó que el Señor liberaría a Israel cautivo.

Isaías 51:1–8

El Señor llama a Israel a hallar consuelo en Su salvación y rectitud

¿Consideras algunas veces que es difícil ser recto? Escribe algunos desafíos que puedan hacer que parezca difícil que seamos rectos.

En Isaías 51 leemos las palabras del Señor, por medio de Isaías, dirigidas a la gente que estaba tratando de ser recta. Conforme estudies ese capítulo, busca principios que puedan ayudarte en tus esfuerzos por ser recto.

Lee Isaías 51:1–2 para localizar lo que el Señor aconsejó que hicieran aquellos que están tratando de ser rectos. Tal vez recuerdes que Isaías frecuentemente repetía el mismo concepto en diferentes maneras, como lo hizo en esos versículos.

Cuando el Señor dijo que miraran a Abraham y a Sara, Él estaba haciendo un llamado al pueblo de Israel a que recordara y guardara los mandamientos que Él había concertado con Abraham y Sara. ¿Recuerdas qué convenios o promesas había hecho el Señor con Abraham y Sara? De ser necesario, repasa lo que aprendiste en Génesis 17 (véase también Guía para el Estudio de las Escrituras, “Abraham, convenio de”; scriptures.lds.org).

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Abraham and Sarah
  1. Escribe el siguiente principio incompleto en tu diario de estudio de las Escrituras: A medida que recordemos nuestros convenios y los guardemos…

Lee la primera línea de Isaías 51:3, para determinar lo que el Señor haría cuando los hijos de Israel recordaran y guardaran sus convenios.

Conforme leas el resto de Isaías 51:3, te podría ser útil entender que la descripción que hizo Isaías de la tierra de Sión también se aplica al pueblo de Sión.

¿Qué dijo el Señor que haría por aquellos que siguieran la rectitud y recordaran y guardaran los convenios que Él había hecho con Abraham y con ellos?

Si lo deseas, marca las palabras y frases que el Señor usó en el versículo 3 para describir cómo sería consolado Su pueblo.

Basándote en lo que aprendiste del versículo 3, completa el principio que escribiste en tu diario de estudio de las Escrituras.

  1. Contesta la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Cómo te ha consolado el Señor durante momentos difíciles a medida que le fuiste fiel a Él y a tus convenios? O, ¿cómo ha consolado el Señor a personas a quienes conoces que fueron fieles y guardaron sus convenios durante tiempos difíciles?

Medita acerca de una ocasión en la que te preocupaste por lo que los demás pensaran de ti cuando tratabas de ser recto. ¿Cómo el temer a las burlas y a las opiniones de los demás ha afectado o puede afectar nuestros deseos y esfuerzos por ser rectos?

Lee Isaías 51:7–8 para averiguar quién dijo el Señor que no necesitaba temer la burla ni la opinión negativa de los demás. Las palabras afrenta y ultraje se refieren a burlas y reproches.

Del versículo 7 aprendemos que aquellos que tiene la ley del Señor en sus corazones no necesitan temer las burlas de los demás. En los versículos 7–8 el Señor enseñó que los rectos no necesitan temer la burla de los demás, ya que tales cosas pasarán, pero Su rectitud y salvación duran para siempre.

En el versículo 7 también aprendemos que el Señor describió a los rectos como aquellas personas que tienen la ley de Dios escrita en sus corazones. ¿Cómo piensas que podemos tener la ley de Dios escrita en nuestros corazones? (Véase Jeremías 31:33).

El Señor quiere poner su ley en nuestros corazones, pero debemos elegir amar las leyes de Dios y desear vivirlas sinceramente. En oración, debemos abrir nuestros corazones a la ley de Dios y vivir el Evangelio con verdadera intención.

Isaías 51:9–52:6

El Señor llama a Sión a despertar y quitarse las ligaduras de su cautiverio

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alarm clock

¿Por qué algunas personas programan un despertador antes de irse a dormir?

Mira Isaías 51:9 y presta atención a las dos primeras palabras. En Isaías 51:9–10, Isaías escribió que el pueblo del Señor estaba suplicándole que despertara (o usara Su poder) para ayudarlos como lo hizo en el pasado y que cumpliera Sus promesas.

Sin embargo, en Isaías 51:11–23, leemos que el Señor indicó que Su pueblo era el que necesitaba despertar.

Lee Isaías 52:1–2 para saber lo que el Señor invitó que Israel hiciera para despertar de su sueño espiritual. (Si lo deseas, subraya lo que encuentres).

¿Qué crees que signifique la frase “¡…vístete de tu poder, oh Sión! ¡Vístete de tus ropas hermosas[!]” (Isaías 52:1)?

El presidente Ezra Taft Benson explicó:

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President Ezra Taft Benson

“La frase ‘vestirse de sus ropas hermosas’ se refiere, naturalmente, a la santidad interior que debe tener todo miembro que profese ser Santo de los Últimos Días. Sión es ‘los puros de corazón’ (D. y C. 97:21).

“Cuando la vida de los miembros refleja las normas de santidad que el Señor espera de su pueblo escogido, las estacas de Sión se fortalecen y sus fronteras se ensanchan.

“‘Vístete de poder, oh Sión’ (véase Isaías 52:1) es una expresión que los Profetas han usado a través de las épocas. El profeta José Smith interpretó esas palabras de esta manera:

“‘[Se refiere] a los que Dios llamaría en los últimos días, los cuales habrían de tener el poder del sacerdocio para establecer la redención de Israel. Vestirse de poder significa vestirse con la autoridad del sacerdocio, al que ella, Sión, tiene derecho por linaje’ (D. y C. 113:8; cursiva agregada)”. (“Fortalece tus estacas”, Liahona, agosto de 1991, pág. 4).

En sentido figurado, “Vístete de tus ropas hermosas” significa quitarse las ropas de su cautiverio del pecado y en lugar de esas ponerse ropas de rectitud y autoridad del sacerdocio (véase D. y C. 113:7–8).

Imagínate cómo se vería que alguien se “[sacudiera] el polvo” (Isaías 52:2). Espiritualmente, esa acción representa despojarse a sí mismo de la suciedad del pecado y la influencia del mundo. Piensa qué necesitamos hacer para librarnos de los efectos de nuestros pecados.

En Isaías 52:1–3 aprendemos que, en sentido figurado, el pueblo del Señor se había vendido cuando se alejó de Él y abrazó la iniquidad del mundo. Lee Isaías 52:3 para determinar lo que los hijos de Israel recibieron cuando se vendieron a sí mismos por medio del pecado.

La frase de balde significa “en vano”. ¿Qué reciben aquellos que se alejan del Señor al pecar?

¿Qué crees que significa la frase “sin dinero seréis redimidos” (Isaías 52:3)?

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Elder Bruce R. McConkie

El élder Bruce R. McConkie, del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó: “Toda salvación es gratuita; toda es posible por los méritos y la misericordia del Santo Mesías; no hay salvación de ningún tipo, naturaleza o grado que no esté ligada a Cristo y Su expiación” (véase The Promised Messiah: The First Coming of Christ 1978, págs. 346–347).

Es importante saber que aunque la salvación es gratuita, se espera que recibamos ese maravilloso don por medio de la fe, del arrepentimiento y del discipulado dedicado. Debemos estar dispuestos a sacrificar y mostrar gran esfuerzo para arrepentirnos.

  1. Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Qué principio nos enseña Isaías 52:1–3 acerca de lo que debamos hacer para ser redimidos de nuestros pecados?

Medita en qué maneras puedes estar espiritualmente dormido y qué es lo que necesitarías hacer para despertar, arrepentirte y venir al Señor. Fíjate la meta de actuar conforme a cualquier impresión que recibiste mientras meditabas.

Isaías 52:7–15

Isaías profetiza que el Señor liberará a Israel cautivo

En la antigüedad, durante los tiempos de guerra, las personas esperaban ansiosamente noticias del campo de batalla. Esas noticias llegaban a través de mensajeros que viajaban a pie.

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runner

¿Cómo crees que te habrías sentido si un mensajero trajera noticias de que se había ganado la batalla y se había establecido la paz? ¿Cómo te sentirías con respecto al mensajero que trajo esas noticias?

En Isaías 52:7–8, Isaías comparó a esos mensajeros con el mensaje de salvación que Jesucristo mismo dio y daría. Jesucristo, el tan esperado Mesías de los tiempos del Antiguo Testamento, es el verdadero mensajero que declara las buenas nuevas de salvación y publica la paz. La descripción de Isaías de los mensajeros también incluye a aquellos que comparten el mensaje del Evangelio de paz y salvación y difunden las gozosas noticias de que Jesucristo ha ganado la batalla en contra del pecado y del mal.

Lee Isaías 52:7–8 para averiguar cómo se describe a aquellos que llevan el mensaje de salvación a los demás. Publicar significa proclamar o decir, y los “atalayas” que se mencionan en el versículo 8 son aquellos que publican el mensaje de salvación a las personas.

¿Qué crees que signifique que aquellos que comparten los mensajes del Evangelio con los demás se les considere de hermosos pies (véase versículo 7) por parte de quienes reciben su mensaje?

Esa descripción es una expresión de gratitud hacia los que les llevan el mensaje del Evangelio, que los llena de gozo y paz.

Una verdad que aprendemos de esos versículos es que cuando compartimos el mensaje del Evangelio, llevamos gozo a los demás. Si lo deseas, escribe ese principio en tu ejemplar de las Escrituras.

Piensa qué recursos y métodos están disponibles actualmente para que publiquemos el Evangelio y lo compartamos con nuestros familiares y amigos. Posiblemente pensaste en recursos y métodos tales como los mensajes de texto, las redes sociales, compartir verbalmente tu testimonio y las tarjetas de obsequio.

¿Has usado alguna vez alguno de esos recursos o métodos para compartir el Evangelio con los demás? ¿Cómo les llevó gozo a ellos el que les compartieras el Evangelio?

  1. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras los nombres de aquellos con quienes has sentido la impresión de darles a conocer el Evangelio. Tal vez quieras hacer una oración para preguntar al Padre Celestial con quién desea que compartas el Evangelio. Junto a cada nombre, escribe cómo puedes usar los métodos o recursos en los que pensaste a fin de compartir el Evangelio con aquellas personas para que puedan tener gozo.

En Isaías 51–52 se hallan las palabras de Isaías al pueblo del convenio del Señor quienes habían estado dormidos espiritualmente. Él les enseño que necesitaban despertar por medio del arrepentimiento y venir al Señor para ser redimidos de sus pecados. Lee Isaías 52:11–12 para averiguar cómo pueden ayudarnos esos versículos a entender qué debemos hacer para despertar, arrepentirnos y venir al Señor.

El llamado de “Apartaos” y “salid de ahí” (Isaías 52:11) fue un llamado para dejar la iniquidad del mundo y no relacionarse con ella.

En el versículo 12, la frase “Jehová irá delante de vosotros” y “vuestra retaguardia será el Dios de Israel” significa que nuestro Padre Celestial estará al frente y detrás de nosotros: Él está presto para protegernos del mal.

En Isaías 52:13–15 se encuentra una profecía importante acerca de Jesucristo y su papel como nuestro Redentor.

Isaías 53

Isaías profetiza acerca de la expiación de Jesucristo

Isaías 53 contiene posiblemente la profecía mesiánica más grande de las Escrituras. Contiene muchos detalles acerca de los sufrimientos relacionados con la Expiación y la muerte del Salvador. Lee ese capítulo para buscar palabras o frases que describan lo que el Salvador ha hecho para lograr tu salvación. (Isaías 53:3–5 es un pasaje de dominio de las Escrituras. Si lo deseas, márcalo de una forma especial para que puedas localizarlo en el futuro).

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Elder David A. Bednar

El élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “No hay dolor físico, no hay herida espiritual, no hay angustia de alma, pena, enfermedad ni debilidad que ustedes y yo afrontemos en la vida terrenal que el Salvador no haya experimentado primero. En un momento de debilidad quizá clamemos: ‘Nadie sabe lo que se siente; nadie entiende’. Pero el Hijo de Dios sabe y entiende perfectamente, ya que Él ha sentido y llevado las cargas de cada uno; y gracias a Su infinito y eterno sacrificio (véase Alma 34:14), tiene perfecta empatía y nos puede extender Su brazo de misericordia. Él puede tendernos la mano, conmovernos, socorrernos, sanarnos y fortalecernos para ser más de lo que podríamos ser y hacer lo que no podríamos si nos valiésemos únicamente de nuestro propio poder” (“Soportar sus cargas con facilidad”, Liahona, mayo de 2014, pág. 90).

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Dominio de las Escrituras: Isaías 53:3–5

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, haz una lista de frases que se encuentran en Isaías 53:3–5 que describen lo que Jesucristo padeció como parte de Su expiación. Escribe un párrafo en el que expliques por qué estás agradecido que Jesucristo (el Mesías) estuvo dispuesto a enfrentar eso por ti.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Isaías 51–53 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: