Seminario
Unidad 20: Día 2, 2 Reyes 1–13


Unidad 20: Día 2

2 Reyes 1–13

Introducción

Elías el Profeta predijo la muerte de Ocozías, hijo del rey Acab y rey de Israel. Elías el Profeta fue trasladado y el manto profético recayó sobre Eliseo. Dado que los reyes de Israel y Judá procuraron y obedecieron el consejo de Eliseo, prevalecieron sobre el rey de Moab en la batalla. Jehová también bendijo a una viuda cuando ésta acudió a Eliseo en busca de ayuda.

2 Reyes 1–2

Elías es trasladado y el manto profético recae sobre Eliseo

¿Alguna vez se ha relevado de su llamamiento a un(a) líder de la Iglesia al (a la) que tú admiras? ¿Cómo te sentiste cuando esa persona fue relevada?

Piensa por qué a veces puede ser difícil que líderes a los que admiramos sean relevados de sus llamamientos. Piensa también en los desafíos que en ocasiones puede suponer para nosotros aceptar a un nuevo líder.

Al estudiar 2 Reyes 1–2, busca verdades que nos pueden ayudar cuando los líderes de la Iglesia son relevados.

En 2 Reyes 1 leemos que el rey Acab murió y su hijo Ocozías llegó a ser el rey. Ocozías siguió las inicuas sendas de su padre. Tras resultar herido a causa de una caída, Ocozías buscó el consejo de un dios falso. En respuesta, Jehová envió a Elías el Profeta a decirle a Ocozías que no se recuperaría de sus heridas y que moriría. Eso sucedió cerca del final del ministerio de Elías el Profeta.

Eliseo, quien había servido junto al profeta Elías, admiraba a su líder. Lee 2 Reyes 2:1–6 para saber lo que Elías el Profeta le pedía a Eliseo cada vez que Jehová mandaba al primero que viajara a otro lugar.

Fíjate en que Eliseo le dijo tres veces a Elías el Profeta: “…no te dejaré”. Si lo deseas, marca en tu ejemplar de las Escrituras esa frase cada vez que aparezca.

  1. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras lo que crees que las respuestas de Eliseo, y su deseo de seguir literalmente al profeta Elías, nos enseñan acerca de seguir al profeta hoy en día. ¿De qué forma podemos nosotros apoyar al profeta y no dejarle nunca?

Lee 2 Reyes 2:7–10 para averiguar lo que Elías el Profeta le preguntó a Eliseo después de cruzar el río Jordán. Los “hijos de los profetas” eran grupos de discípulos que se reunían para adorar a Jehová y recibir instrucción bajo la dirección de los profetas (véase Bible Dictionary, “Schools of the Prophets”). Además, un manto es una capa.

Fíjate en que el versículo 9 registra que Eliseo pidió a Elías el Profeta que le diera una doble porción de su espíritu. Eso era, en esencia, una petición de llegar a ser heredero espiritual de Elías y continuar con el ministerio. En el versículo 10 leemos cómo dijo Elías el Profeta que Eliseo sabría si su petición había sido concedida.

Lee 2 Reyes 2:11–14 para saber lo que pasó a continuación.

Imagen
Elijah and Elisha

Elías el Profeta fue llevado al cielo y Eliseo “Alzó… el manto de Elías que se le había caído” (2 Reyes 2:13).

En esos versículos aprendemos que Elías el Profeta fue llevado de la Tierra como un ser trasladado. Eso significa que su cuerpo mortal fue transformado a fin de que por un tiempo no estuviera sujeto a la muerte. (En esa forma trasladada, Elías el Profeta se apareció más adelante en el Monte de la Transfiguración para poner sus manos físicas sobre Pedro, Santiago y Juan.)

Después de que Elías el Profeta fue trasladado, Eliseo pidió a Dios que partiera las mismas aguas del mismo modo en que Elías el Profeta lo había hecho anteriormente. ¿Por qué crees que Eliseo hizo eso? ¿Qué crees que podría simbolizar o representar? Piensa en lo que los hijos de los profetas, que veían los acontecimientos a lo lejos (véase 2 Reyes 2:7), debieron pensar cuando vieron el poder de Dios obrar ahora a través de Eliseo.

¿Qué crees que representaba el traspaso del manto de Elías el Profeta a Eliseo?

En la actualidad, en la Iglesia a veces nos referimos al llamamiento, autoridad y responsabilidades de un líder como su “manto”. El profeta también recibe una investidura espiritual especial como parte de su manto. En nuestros días, cuando se sostiene a un nuevo Presidente de la Iglesia, los miembros de la Iglesia son testigos de que el manto de autoridad ha descendido sobre él.

De esos versículos aprendemos la siguiente verdad: El Señor da autoridad y poder a aquellos a quienes llama. Si lo deseas, escribe esa verdad en tu ejemplar de las Escrituras, al lado de 2 Reyes 2:13–14.

Lee 2 Reyes 2:15–18 y fíjate en cómo los hijos de los profetas reaccionaron ante la nueva función profética de Eliseo. Aun cuando los hijos de los profetas reconocieron que el manto profético había recaído sobre Eliseo, ¿qué querían hacer?

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Cómo podría la reacción de los hijos de los profetas mostrar su falta de entendimiento acerca de la nueva función de Eliseo?

    2. El comprender la verdad de que el Señor da autoridad y poder a aquellos a quienes llama, ¿cómo nos puede ayudar cuando los líderes de la Iglesia son relevados y se llama a nuevos líderes?

  2. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe cómo usarías la verdad que acabas de aprender para ayudar a alguien que tiene dificultades para seguir a un nuevo líder de la Iglesia.

En 2 Reyes 2:19–22 leemos que cuando Eliseo se enteró de que el agua en Jericó no se podía usar, sanó las aguas para salvar al pueblo de la muerte y del hambre. En 2 Reyes 2:23–25 leemos que algunos jóvenes se burlaron del poder y de la autoridad de Eliseo como profeta, de un modo similar a como se habían burlado antes de Elías el Profeta. (Esos no eran “niños pequeños” [2 Reyes 2:23, nota a al pie de página]; probablemente eran hombres jóvenes, de entre diecisiete y veinte años). En su cultura, la calvicie se consideraba un defecto físico, por lo que la mofa “¡Sube, calvo!” sugiere que los jóvenes insinuaban que debían burlarse de Eliseo particularmente y del oficio de profeta y ridiculizarlos. Esa mofa era intencionada y mostraba desprecio al profeta de Dios.

Lee 2 Reyes 2:24 para averiguar lo que les pasó a esos jóvenes que se burlaron del profeta.

2 Reyes 3

Los reyes de Israel y Judá se unen contra Moab

En 2 Reyes 3:1–10 nos enteramos de que después de morir Ocozías, su hermano Joram llegó a ser rey de Israel. Los moabitas, que habían estado pagando tributo a Israel, se rebelaron contra Joram, quien entonces buscó la ayuda de Josafat, rey de Judá. Esos dos reyes, junto con el rey de Edom, se unieron para frenar la rebelión de los moabitas. Después de viajar juntos durante siete días, les faltó agua para los soldados y los animales.

Lee 2 Reyes 3:11–12 para saber a quién se volvieron los reyes en busca de guía.

En 2 Reyes 3:13–15 leemos que Eliseo ayudó a los reyes. Lee 2 Reyes 3:16–20 y fíjate en lo que Eliseo dijo que Jehová haría por el ejército.

En 2 Reyes 3:21–27 aprendemos que, dado que el sol brillaba esa mañana en el valle sobre el agua, a los moabitas les pareció que se trataba de sangre. Los moabitas creyeron que los tres ejércitos de los reyes se habían vuelto unos contra otros y ahora estaban debilitados o habían sido destruidos. Entraron en el campamento de Israel para tomar cualquier objeto de valor que los ejércitos hubieran dejado atrás, pero en vez de ello cayeron en una emboscada y fueron derrotados.

De ese relato aprendemos que si procuramos la guía de los profetas del Señor, podemos recibir Su protección de aquellas influencias que nos harían daño. Esa ayuda nos llegará conforme a la sabiduría y al tiempo del Señor.

Piensa en una ocasión en la que hayas seguido las palabras de los profetas del Señor y como resultado hayas recibido Su ayuda. Estudia con regularidad las palabras de los profetas para poder invitar y recibir la ayuda del Señor en tu vida.

2 Reyes 4:1–7

Eliseo multiplica el aceite de una viuda para ayudarla a redimir a sus hijos

Una viuda fue a Eliseo en busca de ayuda ante un grave problema. Lee 2 Reyes 4:1 para saber cuál era la ayuda que necesitaba.

Si estuvieras en la situación de esa madre, ¿qué emociones piensas que tendrías al saber que, por no poder pagar una deuda, tus hijos serían hechos esclavos como compensación?

¿Cómo mostró esa viuda su fe en Jehová?

Lee 2 Reyes 4:2–4 y fíjate en las instrucciones que Eliseo dio a la viuda.

¿Cuánto aceite tenía la viuda?

¿Cuántas vasijas más le dijo Eliseo que reuniese?

Lee 2 Reyes 4:5–6 para averiguar lo que hizo la viuda. ¿Qué sucedió cuando echó todo el aceite de su único jarro en las vasijas vacías que había pedido prestadas?

Lee 2 Reyes 4:7 para saber lo que Eliseo dijo a la mujer después de ese suceso. ¿Por qué crees que la viuda y sus hijos recibieron más aceite del que necesitaban para pagar sus deudas?

De ese relato podemos aprender que cuando nos volvemos al Señor con fe, Él puede bendecirnos conforme a nuestras necesidades y deseos justos.

  1. Piensa en alguna ocasión en la que te esforzaste por volverte al Señor cuando lo necesitaste y el Señor, a su vez, te bendijo con más de lo que necesitabas o deseabas. Escribe esa experiencia en tu diario de estudio de las Escrituras.

2 Reyes 4:8–44; 5–13

Eliseo realiza milagros por el poder de Dios

En 2 Reyes 4:8–44 leemos que mientras Eliseo viajaba, bendecía la vida de aquellos con quienes se encontraba. Él prometió a una mujer que tendría un hijo. Cuando más tarde ese hijo murió, Eliseo lo levantó de entre los muertos. Eliseo también purificó comida envenenada y multiplicó otros alimentos. En 2 Reyes 5 aprendemos que un hombre llamado Naamán acudió a Eliseo para ser sanado de una enfermedad de la piel llamada lepra, y en 2 Reyes 6 se nos enseña que Eliseo efectuó un milagro que demostró el amor de Dios por Sus hijos y Su compasión ante las preocupaciones de éstos.

Lee 2 Reyes 6:15–16 para saber cómo reaccionaron Eliseo y su siervo cuando supieron que estaban rodeados por el ejército sirio.

¿Qué respondió Eliseo a la pregunta de su siervo? ¿Por qué es importante recordar el consejo “No tengas miedo” (2 Reyes 6:16), aun cuando afrontemos desafíos que parezcan insuperables? Si lo deseas, marca 2 Reyes 6:16.

En 2 Reyes 6:24–13:25 aprendemos acerca de las guerras entre Israel y Siria, y el reinado de varios reyes tanto en Israel como en Judá.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado 2 Reyes 1–13 y he terminado esta lección el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: