Seminario
Unidad 23: Día 1, Salmos, Parte 2


Unidad 23: Día 1

Salmos, Parte 2

Introducción

Ésta es la segunda de tres lecciones sobre el libro de Salmos y se centra en los Salmos 24, 33 y51. El Salmo 24 enseña lo que debemos hacer para ser dignos de entrar en la casa del Señor y morar en Su presencia eternamente; en el Salmo 33 se declara que la Tierra está llena de la misericordia de Jehová; y el Salmo 51 contiene los ruegos de David por el perdón de sus pecados.

Salmos 24

El salmista enseña lo que debemos hacer para morar en la presencia de Jehová

¿Qué requisitos se necesitan para hacer lo siguiente: ver una película en una sala de cine, entrar a un edificio de oficinas que tiene un sistema de seguridad, asistir a un evento deportivo profesional y asistir a una universidad prestigiosa? ¿Por qué piensas que hay requisitos para entrar a esos y a otros lugares?

Lee Salmos 24:3 y menciona otro lugar al que sólo podemos entrar después de que hayamos reunido ciertos requisitos.

Las frases “el monte de Jehová” y “su lugar santo” se refieren al templo de Jerusalén, el que estaba construido sobre un monte. Esas frases se pueden referir también a cualquiera de los templos del Señor, así como a la presencia del Señor. El templo es la casa del Señor, donde Él visita y donde se puede sentir Su presencia.

Lee Salmos 24:4–5 y observa lo que necesitamos tener para ser merecedores de adorar en la casa del Señor y estar preparados para morar en Su presencia. (Salmos 24:3–4 es un pasaje de dominio de las Escrituras). Si lo deseas, márcalo de una forma especial para poder localizarlo fácilmente).

De lo que aprendiste en Salmos 24:4, completa el siguiente principio: Para ser dignos de adorar en la casa del Señor y estar preparados para morar en la presencia de Dios, debemos tener y .

  1. Contesta las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué piensas que significa tener manos limpias?

    2. ¿Qué significa tener un corazón puro?

    3. ¿Qué influencias injustas hacen que sea difícil para nosotros tener manos limpias y un corazón puro?

Aunque quizás sea difícil mantener nuestras manos limpias y nuestro corazón puro por causa de las malas influencias que a menudo nos rodean, es posible hacerlo a causa de la expiación de nuestro Salvador, Jesucristo.

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Elder David A. Bednar

Al leer las siguientes palabras del élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, encuentra y marca las frases que enseñen acerca del papel del Salvador para ayudarnos a tener manos limpias y un corazón puro: “Permítanme sugerir que las manos se limpian mediante el proceso de despojarnos del hombre natural y de vencer el pecado y las malas influencias de nuestra vida por medio de la expiación del Salvador. El corazón se purifica al recibir Su poder fortalecedor para hacer el bien y llegar a ser mejores. Todos nuestros deseos dignos y buenas obras, aunque son muy necesarios, no producen manos limpias y un corazón puro. La expiación de Jesucristo es la que proporciona tanto el poder limpiador y redentor que nos ayuda a vencer el pecado como el poder santificador y fortalecedor que nos ayuda a ser mejores de lo que seríamos si dependiésemos sólo de nuestra propia fuerza. La expiación infinita es tanto para el pecador como para el santo que cada uno de nosotros lleva en su interior” (“Limpios de manos y puros de corazón”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 82).

Lee Salmos 24:3–5 de nuevo, y luego lee Mateo 5:8.

En esa bienaventuranza que dio el Salvador, ¿qué se implica respecto a la máxima bendición que pueden recibir quienes vivan dignos de adorar en el templo del Señor en pureza y rectitud constantes? Medita en lo bien que estás cumpliendo los requisitos del Señor para entrar en Su templo y finalmente morar en Su presencia. Haz un compromiso de hacer lo que sea necesario para que puedas comparecer delante del Señor con manos limpias y un corazón puro.

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Dominio de las Escrituras:Salmos 24:3–4

  1. Trabaja solo o con un miembro de tu familia o un amigo para memorizar Salmos 24:3–4. Luego recítalo para alguien en tu familia y explícale lo que significa. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe cómo respondió el miembro de tu familia a tu explicación.

Salmos 33

La Tierra está llena de la misericordia de Jehová

Piensa en una ocasión en la que te hayas sentido asombrado(a) por la belleza o la enormidad de las asombrosas creaciones del Señor.

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mountain reflected in river

Parte de Salmos 33 es un canto de alabanza a Jehová por Su poder y misericordia, los que se manifiestan en Sus creaciones. Lee Salmos 33:1–3 y averigua lo que el autor de ese salmo quiere que hagamos.

Lee Salmos 33:4–9 y averigua por qué la gente de la Tierra debe alabar a Jehová y cantarle.

Pon atención a las frases “tema a Jehová” y “tiemblen delante de Él” en el versículo 8. “Temer” a Jehová en ese contexto significa respetarle o venerarle, a Él y Su poder. “Temblar delante de Él” significa estar asombrado o sorprendido, alabarle y admirarle a Él y a Sus creaciones.

Un principio que podríamos reconocer en esos versículos es que el meditar acerca del Señor y Sus creaciones puede llevarnos a alabarle y venerarle.

Toma unos minutos para meditar acerca del Señor y lo que Él ha creado para ti.

  1. Selecciona uno de los siguientes himnos y cantos para leer o escuchar: “Praise to the Lord, the Almighty” (Hymns, Nº 72, sólo en inglés), “Por la belleza terrenal” (Himnos, Nº 43), “Doy Gracias, oh Padre” (Canciones para los niños, 1998, Nº 9) o “Mi Padre Celestial me ama” (Canciones para los niños, Nº 16). (Se puede acceder a esos himnos y cantos en línea en lds.org/music; selecciona el idioma español). Después responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué te enseñaron acerca de Dios y Sus creaciones los himnos o cantos que elegiste?

    2. ¿Por qué estás agradecido(a) por el Señor y Sus creaciones? Haz una lista de algunas creaciones que sean especialmente asombrosas para ti.

Salmos 51

David ruega por el perdón y la ayuda de Jehová

En la siguiente tabla, anota algunas de las cosas justas que David hizo en su vida. Luego anota algunas de las cosas pecaminosas que David hizo en su vida.

Acciones justas de David

Acciones pecaminosas de David

Imagínate cómo debió sentirse David acerca de sus pecados que involucraban a Betsabé y a Urías. Su sincero remordimiento por esos pecados está registrado en Salmos 51. Aunque David “ha caído de su exaltación” porque planeó la muerte de Urías (D. y C. 132:39), él recibió la promesa de que su alma no se dejaría en el infierno (véase Salmos 16:8–10; Hechos 2:25–27). La humildad de David y su sincero deseo de ser restaurado a la gracia y aceptación de Dios son ejemplos de los verdaderos principios del arrepentimiento (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras,“David”). Al estudiar Salmos 51, considera qué lecciones se pueden aprender acerca del arrepentimiento y acerca del Señor por causa de los ruegos de David para ser perdonado.

Lee Salmos 51, y busca palabras y frases que describan la humildad y el deseo que tenía David de arrepentirse y de recibir el perdón por sus pecados. Si lo deseas, marca lo que encuentres.

Lee Salmos 51:10–12, y medita en esas palabras del ruego de David y cómo las puede compartir cualquiera que ha pecado y que sinceramente desea arrepentirse.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Qué verdades podemos aprender de Salmos 51?

    2. ¿Qué significa ofrecer al Salvador un “corazón quebrantado y contrito? (Salmos 51:17)?

El élder Bruce D. Porter, de los Setenta, enseñó acerca de tener un corazón quebrantado y un espíritu contrito:

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Elder Bruce D. Porter

“La sumisión perfecta del Salvador al Eterno Padre es el ejemplo ideal de un corazón quebrantado y un espíritu contrito. El ejemplo de Cristo nos enseña que un corazón quebrantado es un atributo eterno y divino. Cuando nuestro corazón está quebrantado, somos plenamente receptivos al Espíritu de Dios y reconocemos nuestra dependencia de Él para todo lo que poseemos y lo que somos…

“Un corazón quebrantado y un espíritu contrito son requisitos para el arrepentimiento…

“…Los que tienen un corazón quebrantado y un espíritu contrito están dispuestos a hacer todo lo que Dios les pida, sin oposición ni resentimiento. Dejamos de hacer las cosas a nuestra manera y aprendemos a hacerlas según la manera de Dios. Al llegar a ese punto de sumisión, la Expiación surte su efecto y tiene lugar el arrepentimiento verdadero” (“Un corazón quebrantado y un espíritu contrito”,Liahona, noviembre de 2007, pág. 32).

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe algunas cosas que puedes hacer para obtener y mantener un corazón quebrantado y un espíritu contrito.

El Señor puede hacernos limpios si reconocemos nuestros pecados y le ofrecemos al Salvador un corazón quebrantado y un espíritu contrito. Piensa en lo que harás para ofrecerle al Señor un corazón quebrantado y un espíritu contrito. Al hacer esa ofrenda como parte del proceso de tu arrepentimiento, puedes sentir la confianza de acudir al Señor en busca del perdón de tus pecados y de ayuda con tus problemas.

  1. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado la lección de Salmos, Parte 2, y leído los salmos asignados, y la completé el (fecha).

    Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con el maestro: