Historia de la Iglesia
El Templo de Nauvoo


“El Templo de Nauvoo”, Temas de la historia de la Iglesia

“El Templo de Nauvoo”

El Templo de Nauvoo

Los Santos de los Últimos Días se establecieron en Commerce (luego llamada Nauvoo), Illinois, en 1839, después de ser expulsados de Misuri. La expulsión definitiva les impidió completar la construcción planificada de tres templos en Misuri, pero no los disuadió de tratar de edificar una ciudad erigida en torno a un templo1. En 1840 se compró el terreno para un templo en Nauvoo. La construcción avanzó lentamente durante más de cinco años, y cuando la mayoría de los Santos abandonó Illinois en 1846, ya habían construido un templo magnífico, fruto en gran medida de la labor y los medios que habían consagrado.

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daguerrotipo del templo original de Nauvoo

Daguerrotipo del siglo XIX del templo original de Nauvoo.

En la conferencia de la Iglesia de octubre de 1840 se seleccionó un comité para supervisar la construcción y José Smith anunció que el templo se edificaría con los diezmos de los miembros. Se pidió a los hombres hábiles de Nauvoo y aledaños que donaran su trabajo para extraer la piedra de unas canteras cercanas y transportarla al sitio del templo. Muchos hicieron donativos en especie y se pidió a los miembros que vivían más lejos que donaran dinero en efectivo. Las mujeres aportaron recursos económicos sustanciales mediante la participación en un fondo de recaudación de céntimos. Se contrató a carpinteros y canteros diestros para hacer la tarea del acabado y se les pagó con bienes donados2.

José Smith recibió revelación a la vez que se estaba construyendo el templo, y se presentaron nuevas enseñanzas que transformaron el propósito mismo de los templos de los Santos de los Últimos Días. José presentó el bautismo por los muertos, el matrimonio por la eternidad y un ritual llamado la investidura, todo lo cual, enseñó él, debía hacerse en el templo. Por lo tanto, además de funcionar como un lugar de adoración pública, el Templo de Nauvoo fue diseñado para acomodar estas ordenanzas sagradas. Por ejemplo, en el sótano se instaló una pila que descansaba sobre el lomo de doce bueyes de madera para efectuar bautismos. El exterior del templo, diseñado por William Weeks en colaboración con José Smith, incluía figuras singulares de soles, estrellas y lunas, un símbolo de las enseñanzas y las revelaciones de José Smith relacionadas con el templo3.

Un proyecto de construcción tan ambicioso también requirió de adaptaciones a la organización y las normas de la Iglesia que han demostrado ser perdurables. Los primeros barrios de la Iglesia se crearon como una manera de alentar la distribución uniforme de obreros del templo que aportaban su trabajo a modo de diezmo: hubo diez barrios en Nauvoo, y los hombres de cada uno de ellos donaron un día de trabajo de cada diez para la construcción. La Sociedad de Socorro comenzó en parte como un intento por organizar a las mujeres para que contribuyeran a la edificación del templo. Del mismo modo, el pago del diezmo como requisito para asistir al templo comenzó en Nauvoo cuando se instó a los Santos a pagar el diezmo como parte de ser dignos de usar la pila bautismal o de recibir la investidura4.

En otoño de 1845, los Santos de los Últimos Días padecieron acoso y una intensa presión para marcharse de Illinois, pero estaban decididos a terminar el templo para que los miembros dignos pudieran recibir las ordenanzas del templo antes de partir hacia el oeste. Se apresuraron a terminar el templo y dedicaron el ático en diciembre de 1845 para administrar la investidura y los sellamientos de matrimonios. A principios de febrero de 1846, más de 6 000 Santos de los Últimos Días habían ido al templo y recibido la investidura prometida5. La mayoría de ellos habló con admiración reverente de la experiencia y sentían que se les había compensado por los sacrificios que hicieron para construir el templo. “De no haber sido por la fe y el conocimiento que se nos concedieron en aquel templo”, aseguró Sarah Pea Rich, al trayecto por las planicies “se habría parecido a dar un salto en la oscuridad”6.

Aunque había partes del templo que estaban sin terminar, todo el templo fue dedicado el 1 de mayo de 1846. Obligados a abandonarlo, los líderes de la Iglesia decidieron venderlo para ayudar a financiar la migración de la Iglesia a la Gran Cuenca, pero no pudieron hacerlo7. El templo lo incendió un pirómano desconocido en 1848, y gran parte de la superestructura de piedra fue derruida por un tornado en 1850. En 1999, el presidente Gordon B. Hinckley anunció la reconstrucción del Templo de Nauvoo, Illinois, en el mismo terreno del edificio original. La Iglesia hizo un estudio minucioso de dibujos y fotografías del templo original para que coincidiera con el diseño exterior, mientras que el interior se adaptó a las necesidades de adoración de un templo moderno. El nuevo templo se dedicó en julio de 20028.

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fachada del Templo de Nauvoo, Illinois

El Templo de Nauvoo, Illinois, dedicado en 2002.

Temas relacionados: El Templo de Kirtland, La investidura del templo, Nauvoo (Commerce), Illinois, El bautismo por los muertos

Notas

  1. Los Santos habían planeado templos en Independence, Far West y Adán-ondi-Ahmán.

  2. Para más información sobre la construcción del Templo de Nauvoo, véase Matthew S. McBride, A House for the Most High: The Story of the Original Nauvoo Temple, Salt Lake City: Greg Kofford Books, 2006; Don F. Colvin, Nauvoo Temple: A Story of Faith, American Fork, Utah: Covenant Communications, 2002.

  3. J. Earl Arrington, “William Weeks: Architect of the Nauvoo Temple”, BYU Studies, tomo XIX, nro. 3, 1979, págs. 337–360.

  4. McBride, A House for the Most High, págs. XVI, 261–262, 369–370.

  5. Lisle G. Brown, “The Sacred Departments for Temple Work in Nauvoo: The Assembly Room and the Council Chamber”, BYU Studies, tomo XIX, nro. 3, 1979, págs. 361–374.

  6. Sarah DeArmon Pea Rich autobiography, 1885–1893, mecanografiado, págs. 35–36, Biblioteca de la Historia de la Iglesia, Salt Lake City.

  7. McBride, A House for the Most High, págs. 267–270, 336–341.

  8. Véase la revista Ensign de julio de 2002. Este ejemplar contiene varios artículos sobre el recientemente reconstruido Templo de Nauvoo.