Historia de la Iglesia
Organizaciones de los Hombres Jóvenes


“Organizaciones de los Hombres Jóvenes”, Temas de la historia de la Iglesia

“Organizaciones de los Hombres Jóvenes”

Organizaciones de los Hombres Jóvenes

Durante una reunión con los jóvenes en Nauvoo, Illinois, en 1843, el élder Heber C. Kimball les propuso que formaran una agrupación para instruirse en lo espiritual. José Smith recomendó adicionalmente que se organizaran en una “sociedad para socorrer a los pobres”. Los jóvenes siguieron el consejo de José e instituyeron lo que se llamó la Sociedad de Socorro de Caballeros y Damas Jóvenes de Nauvoo para jóvenes de ambos sexos menores de 30 años1. Esta sociedad no duró mucho tiempo, ya que la muerte de José Smith en 1844 y la partida de Nauvoo en 1846 ocuparon toda la atención de los santos.

Aproximadamente una década más tarde, ya en Salt Lake City, Heber C. Kimball convocó a todos los hombres jóvenes que vivían en las poblaciones aledañas para unas reuniones especiales de testimonio. Surgieron otras agrupaciones independientes con objetivos similares de socializar, debatir, proveer entretenimiento y preparar a los hombres jóvenes para el servicio en el sacerdocio y en la misión. Para 1870, muchos barrios patrocinaron este tipo de agrupaciones que, al igual que las asociaciones de mujeres jóvenes por la moderación, buscaban fomentar el “desarrollo” de los jóvenes de la Iglesia2. En 1875, Brigham Young nombró a Junius F. Wells para que organizara y fuese superintendente de lo que llegó a conocerse como la Asociación de Mejoramiento Mutuo de los Hombres Jóvenes (YMMIA, por sus siglas en inglés). “Deseamos que nuestros hombres jóvenes estén inscritos y organizados en toda la Iglesia”, Young le indicó a Wells, “de modo que podamos pedirles cualquier tipo de servicio en cualquier momento que sea requerido”3. Esa organización era especialmente necesaria en un tiempo en que la mayoría de los hombres jóvenes no recibían ordenaciones a oficios en el Sacerdocio Aarónico. Wells y otros líderes hicieron hincapié en el desarrollo moral y en ayudarse mutuamente a combatir los vicios sociales y la ociosidad mediante el estudio de las verdades del Evangelio y el participar en actividades sociales.

A comienzos de 1877, los líderes de la Iglesia alentaron a los obispos a ordenar a la mayoría de los hombres jóvenes en la Iglesia a oficios en el Sacerdocio Aarónico. Sin embargo, debido a que los cuórums del Sacerdocio Aarónico se componían tradicionalmente de hombres adultos entregados al logro de los deberes del sacerdocio, la mayoría de los hombres jóvenes siguieron sin participar en sus cuórums. Los líderes de la Iglesia empezaron a preocuparse de que las Escuelas Dominicales y YMMIA estuviesen “haciendo la obra que debían hacer los cuórums”. En 1908, la Primera Presidencia nombró un comité con la tarea de revitalizar la obra de los cuórums del sacerdocio. El comité recomendó varios cambios, entre ellos la progresión de oficio en oficio a las edades prescritas y diseñar cursos de estudio que se ajustaran a cada grupo. YMMIA, entre tanto, continuó funcionando por separado4.

En 1913, YMMIA obtuvo un acta constitutiva de los Boy Scouts of America, la organización de escultismo nacional. La relación con los scouts motivó a los líderes de YMMIA a estructurar los programas de la Mutual por grupos de edades: los jóvenes de 12 a 16 años fueron llamados “menores” (o scouts MIA), los de 17 a 21 años se llamaron “mayores” (a veces llamados hombres M) y los mayores de 22 años eran los mayores superiores. Las edades de cada grupo evolucionaron con el tiempo y fueron alineadas posteriormente con las edades de avance del Sacerdocio Aarónico y se usaron los nombres de los oficios para designar a los grupos. Los miembros de YMMIA participaban en un amplio espectro de actividades a través del escultismo. También participaban en conferencias anuales y otras actividades junto con la Asociación de Mejoramiento Mutuo de las Mujeres Jóvenes.

En 1931, y a fin de aumentar la participación general de los hombres jóvenes en la Iglesia, las Autoridades Generales anunciaron el Plan de Correlación del Sacerdocio Aarónico que reforzó la coordinación entre los cuórums, YMMIA, Boy Scouts y Seminario. Eso fue el comienzo de una labor a largo plazo por integrar los programas de los hombres jóvenes de la Iglesia y vincularlos al sacerdocio5.

En la década de 1970, los presidentes Harold B. Lee y Spencer W. Kimball presentaron una serie de ajustes para aumentar la eficacia de los programas de los hombres jóvenes de la Iglesia y colocarlos “bajo el amparo del sacerdocio”6. Se discontinuaron las mesas directivas generales y de estaca de YMMIA, así como el cargo de superintendente de barrio, y se separó el programa de los jóvenes mayores de 18 años del de los hombres jóvenes. Por algún tiempo, el Obispado Presidente supervisó la Asociación de Mejoramiento Mutuo del Sacerdocio Aarónico, como se le empezó a llamar, que abarcaba tanto a los hombres jóvenes como a las mujeres jóvenes. En 1974, se retiró el nombre Asociación de Mejoramiento Mutuo, y en 1977 se consolidaron aún más los programas, ahora llamados Hombres Jóvenes y Mujeres Jóvenes, restableciéndose las presidencias generales y las mesas directivas.

Durante muchos años, la Iglesia conservó su carácter de organización miembro de los Boy Scouts of America en Estados Unidos, al tiempo que ofrecía alternativas en otros países. En 2018, la Iglesia anunció sus planes de retirarse del escultismo y de implementar un nuevo programa para los jóvenes a partir de 20207.

Temas relacionados: Moderación; Organizaciones de las Mujeres Jóvenes; Ajustes a la organización del sacerdocio

Notas

  1. J. M. Monroe, “A Short Sketch of the Rise of the Young Gentlemen and Ladies Relief Society of Nauvoo”, Times and Seasons, tomo IV, nro. 10, 1 de abril de 1843, págs. 154–157.

  2. Véanse los temas: Moderación; Organizaciones de las Mujeres Jóvenes.

  3. Junius F. Wells, “Historic Sketch of the Y.M.M.I.A.”, Improvement Era, tomo XXVIII, nro. 8, junio de 1925, pág. 715.

  4. William G. Hartley, My Fellow Servants: Essays on the History of the Priesthood, Provo, Utah: BYU Studies, 2010, págs. 50–55, 58–64; véase el tema: Ajustes a la organización del sacerdocio.

  5. William G. Hartley, My Fellow Servants, pág. 67.

  6. Victor L. Brown, en “Priesthood MIA Era Opens”, Church News, tomo XLIII, nro. 25, 23 de junio de 1973, pág. 3.

  7. Declaración conjunta: La Iglesia y los Boy Scouts of America”, 8 de mayo de 2018, newsroom.ChurchofJesusChrist.org.