Historia de la Iglesia
Academias de la Iglesia


Academias de la Iglesia

Desde la década de 1870 a la de 1930, la Iglesia tuvo en funcionamiento 36 escuelas secundarias llamadas academias. Estas escuelas proporcionaban instrucción en días de semana principalmente a los jóvenes Santos de los Últimos Días al terminar la escuela primaria y antes de la universidad. Después que surgieron las escuelas secundarias públicas en los Estados Unidos, la Iglesia cerró o vendió la mayoría de sus academias a los estados donde estas se ubicaban.

Las primeras academias

A principios de la década de 1840, a medida que los Santos de los Últimos Días en Nauvoo trabajaban para garantizarse los estatutos de la ciudad por parte del gobierno del estado de Illinois, ellos fundaron instituciones cosmopolitas, entre ellas, una universidad. Sin embargo, esta funcionó solo por un corto periodo de tiempo hasta que los santos partieron hacia el oeste norteamericano1. En el territorio de Utah, los primeros santos pioneros fundaron la Universidad de Deseret, pero esta cerró en 1852 para ser reabierta 15 años más tarde y fue posteriormente llamada Universidad de Utah.

En 1869, después que se completó el ferrocarril transcontinental, varios misioneros protestantes y católicos fundaron escuelas secundarias en el territorio de Utah para educar a los estudiantes Santos de los Últimos Días2. Preocupado de que las escuelas evangelizaran a los niños Santos de los Últimos Días, Brigham Young fundó la Academia Brigham Young en Provo, en 1875, y el Colegio Universitario Brigham Young en Logan, en 1877. Una propiedad que él había reservado para una tercera institución, dio cabida a la “Salt Lake Stake Academy” [Academia de la Estaca Salt Lake] en 1886, casi 10 años después de la muerte de Young.

El éxito de estas escuelas alentó a los líderes de la Iglesia a proporcionar prestaciones educacionales a todas las estacas de Sion. Durante la redada federal en contra del matrimonio plural en 1887, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Edmunds–Tucker que tomó el control de la educación pública en Utah3. A los líderes de la Iglesia les preocupaba que a los maestros Santos de los Últimos Días, que habían enseñado en las tres academias, no se los considerara para ser contratados en las escuelas públicas y que los estudiantes ya no recibirían educación religiosa en días de semana. Al año siguiente, Wilford Woodruff mandó a las estacas a abrir sus propias academias, cada una dirigida por una Mesa Directiva de Educación, presidida por el presidente de estaca. Más de 50 academias y escuelas se establecieron entre Alberta, Canadá, y Juárez, México. Karl G. Maeser, el director de la Academia Brigham Young, supervisaba estas escuelas bajo la dirección de la nueva Mesa Directiva de Educación de la Iglesia.

Transferencias, cierres y transiciones

La expansión de las academias de la Iglesia tuvo su auge en la década de 1890, a medida que crecían en número las escuelas que eran administradas por un fondo público. Conforme fue decreciendo la cantidad de estudiantes matriculados, el financiamiento de las academias se convirtió en un desafío. Para mantener un amplio acceso a la educación religiosa, los administradores de la Iglesia desarrollaron seminarios para los estudiantes de la escuela secundaria e institutos de religión para los alumnos de la universidad, los que complementaban los deberes escolares regulares con la enseñanza de las Escrituras y los devocionales. A inicios de la década de 1920, la Mesa Directiva General de Educación de la Iglesia transfirió la administración y la propiedad de la mayoría de sus academias y cerró muchas escuelas pequeñas. Las academias más grandes como Weber College, Dixie Junior College y Gila College permanecieron como instituciones prominentes, administradas por el estado, hasta el siglo XXI. La Mesa Directiva retuvo Ricks College (que posteriormente sería la Universidad Brigham Young–Idaho), LDS Business College, la Universidad Brigham Young y la Academia Juárez en México.

En la década de 1950, la Primera Presidencia consolidó todos los Seminarios, los Institutos de religión y las academias de la Iglesia restantes en un solo sistema. El Sistema Educativo de la Iglesia (SEI), que había sido formado recientemente, continuó estableciendo escuelas, tales como el Colegio Universitario de la Iglesia en Hawái (posteriormente, Universidad Brigham Young–Hawái), el Colegio Universitario de la Iglesia en Nueva Zelanda y varias escuelas intermedias y secundarias en las islas del Pacífico. Entre 2009 y 2017, el SEI desarrolló un programa en línea para estudios superiores, BYU–Pathway Worldwide, que para 2019 había servido a alumnos Santos de los Últimos Días en 100 países4.