Historia de la Iglesia
Traducción de José Smith de la Biblia


“Traducción de José Smith de la Biblia”, Temas de la historia de la Iglesia

“Traducción de José Smith de la Biblia”

Traducción de José Smith de la Biblia

Mientras traducía el Libro de Mormón, José Smith y Oliver Cowdery vieron que ambos tenían puntos de vista diferentes sobre el significado de un pasaje de la Biblia. “Acordaron mutuamente aclarar” la pregunta “por medio del Urim y [Tumim]”. Como resultado, José Smith recibió una revelación que ofrece la traducción de un relato de Juan, el discípulo de la antigüedad, que él escribió en un pergamino pero que se perdió para la historia. Esta experiencia temprana de buscar una revelación que expandiera el texto de un pasaje de la Biblia constituyó un importante precedente. Aproximadamente un año más tarde, en el verano de 1830, José y Oliver recibieron por revelación un relato de una visión de Moisés que no se halla en el Antiguo Testamento. Esa revelación marcó el comienzo de la labor de José Smith de preparar una revisión o traducción inspirada de la Biblia. En los tres años que siguieron, José continuó con la obra de su “nueva traducción de la Biblia”, considerando el proyecto como una “parte de [su] llamamiento” como profeta de Dios1.

Imagen
pintura de dos hombres que trabajan juntos con papeles sobre una mesa

Representación artística de José Smith y Sidney Rigdon trabajando en la traducción de la Biblia.

José Smith no empleó los textos fuentes en hebreo y griego, ni diccionarios ni conocimiento alguno de idiomas bíblicos para dar un nuevo texto en inglés. Más bien, él usó un ejemplar de la Biblia, la versión del Rey Santiago (King James, en inglés), como el punto de partida para su traducción, dictando cambios y adiciones inspirados a escribientes quienes, al principio, los registraron en papel y posteriormente como notas al margen de la misma Biblia. Las revisiones que hizo se pueden agrupar en varias categorías. Al comienzo de su obra de traducción, se revelaron largos pasajes que José dictó a sus escribientes; tal como él hacía al recibir las revelaciones en Doctrina y Convenios2. Algunos de esos pasajes ampliaron dramáticamente el texto bíblico. El ejemplo más conocido de este tipo de revisión se encuentra actualmente en el libro de Moisés en la Perla de Gran Precio. José Smith también hizo muchos cambios menores para mejorar la gramática, modernizar el lenguaje, corregir puntos de doctrina o resolver incongruencias. A medida que trabajaba en esos cambios, parece que en muchos casos él consultó los comentarios respetados de eruditos bíblicos, para estudiarlos en su mente como parte del proceso revelatorio3.

José comenzó por Génesis 1 y continuó con el Antiguo Testamento hasta que en una revelación en 1831, se le indicó que pasara al Nuevo Testamento. Cuando terminó con la traducción del Nuevo Testamento, José retomó donde lo había dejado en Génesis y concluyó su obra con el Antiguo Testamento para julio de 1833. José consideró por un breve tiempo el traducir los libros apócrifos, que son una selección de libros aceptados como Escritura por los católicos y cristianos ortodoxos, pero rechazados por muchos protestantes. Una revelación le informó a José que no debía traducir los escritos apócrifos a pesar de que esos escritos contenían “muchas cosas verdaderas”4.

La labor de José Smith en la revisión de la Biblia condujo a varias revelaciones que ahora se encuentra en Doctrina y Convenios. Tal vez la más impresionante se produjo cuando José Smith y Sidney Rigdon preguntaron cómo interpretar Juan 5:29, un pasaje donde se menciona la resurrección de los muertos, y fueron bendecidos con una visión reveladora de los grados de gloria en la vida venidera (D. y C. 76)5. Varios episodios similares ocurrieron durante el proceso de revisión de la Biblia, que inspiraron revelaciones referidas a Mateo 13; 1 Corintios 7 y el libro de Apocalipsis6.

Tras la muerte de José Smith, su esposa Emma conservó los manuscritos de la traducción de la Biblia, hasta que ella se los dio a su hijo Joseph Smith III, quien dirigió La Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. En 1867, la Iglesia Reorganizada (actualmente llamada Comunidad de Cristo) publicó las revisiones de José bajo el título de Las Santas Escrituras, traducidas y corregidas por el Espíritu de revelación, pero ese libro pronto llegó a conocerse como la “Versión Inspirada de la Santa Biblia”7. Brigham Young, siendo Presidente de la Iglesia, expresó escepticismo en cuanto a la exactitud de la Versión Inspirada, por no haber tenido la oportunidad de revisar por sí mismo el manuscrito fuente. A pesar de que contaban con una copia manuscrita de algunos manuscritos de la revisión, la Iglesia, bajo la dirección del Presidente Young y quienes le siguieron, no hizo publicar una edición de ello8.

En la década de 1960, tanto el erudito Richard P. Howard (de la Iglesia Reorganizada) como el erudito Robert J. Matthews (SUD) estudiaron los manuscritos para autenticar las ediciones publicadas basándose en los textos originales. La Iglesia Reorganizada puso a disposición los manuscritos y concedió a la Iglesia SUD permiso para publicar extractos como notas al pie de página y como notas al final en la edición SUD de la Biblia de 1979. Las investigaciones que continuaron, fruto de esta colaboración, condujeron a la publicación de los manuscritos de revisión completa de la Biblia en el año 2004 y luego, como parte de los Documentos de José Smith9.

Temas relacionados: The Vision (DC 76), La traducción del Libro de Mormón, Book of Abraham Translation

  1. José Smith, “History, 1838–1856, Volume A-1 [23 December 1805–30 August 1834]”, págs. 15, 175, josephsmithpapers.org; “Visions of Moses, June 1830 [Moses 1]”, en Old Testament Revision 1, josephsmithpapers.org.

  2. “Bible Used for Bible Revision”, Introducción histórica, josephsmithpapers.org. Los escribientes que ayudaron a José Smith en la revisión de la Biblia fueron Oliver Cowdery, John Whitmer, Emma Smith, Sidney Rigdon, Frederick G. Williams y al parecer, Jesse Gause. (“Revelation, 15 March 1832 [DC 81]”, Introducción histórica, josephsmithpapers.org).

  3. Haley Wilson y Thomas Wayment, “A Recently Recovered Source: Rethinking Joseph Smith’s Bible Translation”, Journal of Undergraduate Research, marzo de 2017, jur.byu.edu. Véase D. y C. 9:7–9

  4. “Revelation, 9 March 1833 [DC 91]”, en Revelation Book 2, pág. 55, josephsmithpapers.org.

  5. José Smith y Sidney Rigdon, “Vision, 16 February 1832 [DC 76]”, in Revelation Book 2, págs. 1–10, josephsmithpapers.org.

  6. Robert J. Matthews, “Doctrinal Connections with the Joseph Smith Translation”, en Leon R. Hartshorn, Dennis A. Wright y Craig J. Ostler, editores, The Doctrine and Covenants: A Book of Answers, Salt Lake City: Deseret Book, 1996, págs. 27–42; Kerry Muhlestein, “One Continuous Flow: Revelations Surrounding the ‘New Translation’”, en Andrew H. Hedges, J. Spencer Fluhman y Alonzo L. Gaskill, editores, The Doctrine and Covenants: Revelations in Context, Provo, Utah: Religious Studies Center, Brigham Young University, 2008, págs. 40–65.

  7. Robert J. Matthews, “A Plainer Translation”: Joseph Smith’s Translation of the Bible: A History and Commentary, Provo, Utah: Editorial de la Universidad Brigham Young, 1985, pág. 168.

  8. John M. Bernhisel, un miembro de la Iglesia, copió porciones de un manuscrito del Antiguo Testamento y de un manuscrito separado del Nuevo Testamento cerca de un año después de la muerte de José Smith, cuando Emma Smith le prestó a Bernhisel los manuscritos por un período de unos tres meses. La copia de Bernhisel, a pesar de que fue hecha con buena intención, perpetuó algunos errores de transcripción (Matthews, “A Plainer Translation”, págs. 117–140).

  9. Véase Scott H. Faulring, Kent P. Jackson y Robert J. Matthews, editores, Joseph Smith’s New Translation of the Bible: Original Manuscripts, Provo, Utah: Religious Studies Center, Brigham Young University, 2004; “Bible Revision Manuscripts”, josephsmithpapers.org.