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Salvación


“Salvación”, Temas y preguntas, 2023

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Jesucristo y María

Guía para el estudio del Evangelio

Salvación

El don de ser resucitado de entre los muertos y limpio del pecado por medio de Jesucristo

Todos necesitamos a Jesucristo. Uno de sus títulos más importantes es “Salvador”, que significa “el que salva”1. ¿Por qué necesitamos ser salvos? Abinadí, profeta del Libro de Mormón, explicó que “toda la humanidad […] se habría perdido eternamente si Dios no hubiese rescatado a su pueblo de su estado caído y perdido” (Mosíah 16:4). Si nos quedáramos sin la ayuda de Dios, sufriríamos para siempre las consecuencias del pecado. Además, la muerte se apoderaría permanentemente de todos.

La buena nueva del Evangelio de Jesucristo es que toda persona que haya vivido en la tierra, sin importar sus decisiones, resucitará y recibirá un cuerpo perfecto e inmortal (véase Alma 40:23). Además, gracias a Jesucristo, podemos obtener el perdón y ser limpios del pecado (véanse Mosíah 4:1–3; Helamán 3:35; Doctrina y Convenios 20:37).

¿Qué es la salvación?

La salvación es el don de ser salvos de la muerte física y espiritual. Viene por medio de la gracia de Dios y el poder de Jesucristo, el Salvador del mundo (véase Doctrina y Convenios 43:34). Incluye resucitar de entre los muertos y obtener la inmortalidad. En algunos pasajes de las Escrituras, las palabras salvación o ser salvo se utilizan para referirse a la vida eterna. Recibir la vida eterna es conocer al Padre Celestial y a Jesucristo, y recibir un lugar con Ellos por la eternidad. Es “el mayor de todos los dones de Dios” (Doctrina y Convenios 6:13; 14:7).

Reseña del tema: Salvación

Guías para el estudio del Evangelio relacionadas: Plan de Salvación, Expiación de Jesucristo, Gracia, Vida eterna, Ordenanzas vicarias a favor de los muertos

Sección 1

Jesucristo es el Salvador del mundo

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Jesucristo visita a los nefitas

Uno de los mayores propósitos de la vida en la tierra es aprender y creer que el Padre Celestial envió a Su Hijo, Jesucristo, para salvarnos (véanse Juan 3:16–17; 2 Nefi 25:26). Ese mensaje fue proclamado por los profetas durante miles de años antes de Su nacimiento (véanse Mosíah 13:33–35; Helamán 8:13–20; 3 Nefi 20:23–24; Moisés 4:1–2; 5:7–9). En los últimos días, el profeta José Smith declaró su testimonio del Cristo resucitado (véase Doctrina y Convenios 76:22–24; 110:1–4).

El profeta José Smith enseñó: “Los principios fundamentales de nuestra religión son el testimonio de los apóstoles y de los profetas concernientes a Jesucristo: que murió, fue sepultado, se levantó al tercer día y ascendió a los cielos; y todas las otras cosas que pertenecen a nuestra religión son únicamente apéndices de eso”2.

Algo en qué pensar

  • Lea 2 Nefi 9:6–13 y Doctrina y Convenios 76:40–42, que describen nuestra necesidad de un Salvador. ¿De qué manera la Expiación de Jesucristo nos ayuda a vencer los efectos de la muerte física y la muerte espiritual?

  • La reseña “Salvación” de Temas y preguntas en la Biblioteca del Evangelio enseña que la salvación tiene varios aspectos importantes. Repase las descripciones de la salvación que aparecen en ese artículo y reflexione sobre cuál es la más significativa para usted. ¿Por qué se siente identificado con esa descripción? Considere anotar sus sentimientos en su diario.

Actividades para aprender con otras personas

  • Vean el video “Gracias a Él” (2:44). Después, invite a los miembros del grupo a compartir lo que sintieron al ver el video. ¿Qué aprendieron sobre la misión de Jesucristo? ¿Qué influencia tendrá ese conocimiento en su vida? Podría invitar a los miembros del grupo a crear su propia lista de declaraciones de “Gracias a Él” para compartirlas con el grupo según corresponda.

  • La salvación de la muerte es un don para todos los hijos de Dios que es posible por medio de Jesucristo. Lean juntos 2 Nefi 2:4 y 2 Nefi 25:23–24. ¿Por qué es importante que la salvación del pecado no se pueda comprar, sino que se centre en la fe en Jesucristo? ¿De qué maneras podemos acudir a Él con más fe?

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Sección 2

Debemos ser testigos de Jesucristo

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Jesucristo

Muchas personas buenas en el mundo buscan comprender a Dios y cómo Él puede mejorar su vida. Todos los miembros de la Iglesia en la actualidad llegan a ser testigos de Jesucristo cuando se bautizan y reciben un testimonio por medio del Espíritu Santo (véanse 2 Nefi 31:13, 18; Mosíah 18:8–9; 3 Nefi 28:11). Cuando nos esforzamos por llegar a ser verdaderos seguidores de Jesucristo, experimentamos Su gracia, la cual nos fortalece; y es finalmente por medio de Su gracia que somos salvos (véase 2 Nefi 25:23). Demostramos nuestra gratitud por todo lo que Cristo ha hecho por nosotros cuando hacemos y guardamos convenios con Dios. Como receptores de Su amor, Su perdón y las bendiciones de salvación prometidas, tenemos la responsabilidad de compartir nuestro testimonio con todas las personas que conozcamos (véanse Lucas 22:32; Mosíah 18:8–9; Doctrina y Convenios 84:61).

Algo en qué pensar

  • ¿Qué ha hecho el Salvador por usted? Al considerar esta pregunta, lea o escuche el discurso del presidente Dallin H. Oaks titulado “¿Qué ha hecho nuestro Salvador por nosotros?”. ¿Qué aprende de este discurso acerca del poder de la misión de Jesucristo en su vida? ¿Qué experiencias personales ha tenido con Jesucristo que agregaría a la lista del presidente Oaks?

  • En 2 Nefi 25:23, aprendemos que “es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos”. En este contexto, ser salvos significa ser limpios del pecado para que podamos volver a vivir en la presencia de Dios. Podría repasar la sección “Hacer cuanto podamos” en el mensaje del presidente Dieter F. Uchtdorf titulado “El don de la gracia”. ¿Qué significa “después de hacer cuanto podamos” en su vida? ¿Cuál es la relación entre “hacer cuanto podamos” y la misión de Jesucristo?

Actividad para aprender con otras personas

  • El Padre Celestial desea que compartamos nuestro testimonio de Jesucristo y la promesa de salvación. Lean Doctrina y Convenios 18:10–17, que describe algunas de las razones para compartir con los demás el mensaje del Evangelio de Jesucristo. ¿Cuáles son algunas de las razones dadas en ese pasaje de por qué Dios nos invita a unirnos a Él en la obra de ayudar a otras personas a obtener las bendiciones de la salvación? ¿Cuándo ha sentido usted o alguien que conoce el gozo de ayudar a otra persona a recibir el Evangelio y hacer convenios con Dios?

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Sección 3

La obra de salvación continúa en el mundo de los espíritus

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Jesucristo entre una multitud

Las Escrituras enseñan que la redención de la muerte, o la Resurrección, es un don universal para todos los que han vivido, independientemente de sus decisiones (véase Hechos 24:15). Sin embargo, la salvación de las consecuencias del pecado requiere fe en Jesucristo y arrepentimiento. También sabemos, por las Escrituras, que debemos ser bautizados para ser salvos en el reino de Dios (véase Juan 3:5).

Sin embargo, muchos de los hijos de Dios han muerto sin bautizarse o incluso sin escuchar acerca de Jesucristo. ¿Cómo pueden esas personas recibir la salvación? Las Escrituras enseñan que Jesucristo visitó el mundo de los espíritus después de Su muerte (véase 1 Pedro 3:18–20). Organizó esfuerzos para predicar el Evangelio allí a fin de que todos tuvieran la oportunidad de aprender el Evangelio. Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realizan bautismos por representante y otras ordenanzas por los muertos en los templos para extender la oportunidad de salvación por medio de Cristo a los espíritus de los muertos (véase Doctrina y Convenios 128:5, 18).

Algo en qué pensar

  • En Doctrina y Convenios se registran importantes revelaciones acerca de la redención de los muertos. Por ejemplo, lea Doctrina y Convenios 138:11–32. ¿Qué le enseña este pasaje acerca de la obra de Dios para que la salvación esté disponible en el mundo de los espíritus?

  • Las Escrituras nos enseñan que los niños pequeños son santos y santificados por medio de la Expiación de Jesucristo y no necesitan ser bautizados para obtener la salvación. Lea Moroni 8:8–25; Doctrina y Convenios 74:7; 137:10. ¿Qué aprende acerca de la naturaleza de Dios en estos pasajes? ¿Cómo puede esta doctrina ayudar a las personas y familias que afrontan la pérdida de un hijo?

Actividad para aprender con otras personas

  • En Doctrina y Convenios 128, el profeta José Smith escribió: “Sin [nuestros antepasados] nosotros no podemos perfeccionarnos, ni ellos pueden perfeccionarse sin nosotros” (versículo 18). ¿Qué piensan que quiso decir con esa frase? Invite a los miembros del grupo a intercambiar ideas. También podría invitarlos a aprender acerca de un antepasado que haya fallecido o, si pueden hacerlo, programar una cita en la Casa del Señor para realizar las ordenanzas por los muertos.

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Notas

  1. Guía para el Estudio de las Escrituras, “Salvador”, Biblioteca del Evangelio.

  2. Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, págs. 51–52.