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Sacerdocio


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Jesús ordena a Sus apóstoles

Estudio doctrinal

Sacerdocio

Reseña

La palabra sacerdocio tiene dos significados. En primer lugar, el sacerdocio es el poder y la autoridad de Dios. Ha existido siempre y continuará existiendo sin fin (véanse Alma 13:7–8; Doctrina y Convenios 84:17–18). Por medio del sacerdocio, Dios creó y gobierna los cielos y la tierra. Mediante dicho poder, exalta a Sus hijos obedientes, llevando a cabo “la inmortalidad y la vida eterna del hombre” (Moisés 1:39; véase también Doctrina y Convenios 84:35–38).

En segundo lugar, en la vida terrenal, el sacerdocio es el poder y la autoridad que Dios da al hombre para obrar en todas las cosas necesarias para la salvación de los hijos de Dios. Las bendiciones del sacerdocio se hallan al alcance de todas las personas que reciben el Evangelio (“Autoridad del sacerdocio”, Manual 2, Administración de la Iglesia).

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Nombre del sacerdocio

En la primavera de 1835, José Smith recibió una revelación que explica el nombre del sacerdocio: “En la iglesia hay dos sacerdocios, a saber, el de Melquisedec y el Aarónico, que incluye el Levítico. La razón por la cual el primero se llama Sacerdocio de Melquisedec es que Melquisedec fue un gran sumo sacerdote. Antes de su época se llamaba el Santo Sacerdocio según el Orden del Hijo de Dios. Mas por respeto o reverencia al nombre del Ser Supremo, para evitar la repetición muy frecuente de su nombre, la iglesia en los días antiguos dio a ese sacerdocio el nombre de Melquisedec, o sea, el Sacerdocio de Melquisedec. Todas las otras autoridades u oficios de la Iglesia son dependencias de este sacerdocio […]. El segundo sacerdocio es llamado el Sacerdocio de Aarón, porque se confirió a Aarón y a su descendencia por todas sus generaciones. Se llama el sacerdocio menor porque es una dependencia del mayor, o sea, el Sacerdocio de Melquisedec, y tiene el poder para administrar las ordenanzas exteriores” (Doctrina y Convenios 107:1–5, 13–14).

Restauración del sacerdocio

La autoridad de Dios para organizar Su Iglesia y efectuar las ordenanzas de salvación se perdió debido a la apostasía que ocurrió después de la muerte de Jesucristo y Sus apóstoles en el siglo I. Sin embargo, fue restaurado por el Señor a José Smith por medio de mensajeros celestiales en el siglo XIX.

Llaves del sacerdocio

Las llaves del sacerdocio son el derecho a presidir y dirigir los asuntos de la Iglesia en una jurisdicción. Jesucristo tiene todas las llaves del sacerdocio pertenecientes a Su Iglesia y ha conferido sobre cada uno de Sus apóstoles todas las llaves pertenecientes al Reino de Dios en la tierra. El Apóstol viviente de más antigüedad en el llamamiento, el Presidente de la Iglesia, es la única persona sobre la tierra autorizada para ejercer todas las llaves del sacerdocio

La autoridad y el poder del sacerdocio

Hay una diferencia entre la autoridad del sacerdocio y el poder del sacerdocio. La autoridad del sacerdocio proviene de la ordenación; el poder proviene de la rectitud personal.

El mundo necesita el sacerdocio

La Iglesia proporciona la organización y los medios para la enseñanza del evangelio de Jesucristo a todos los hijos de Dios. El sacerdocio tiene la autoridad para administrar las ordenanzas de salvación a todos los seres humanos que están dispuestos a aceptarlas y son dignos de ellas. Sin el sacerdocio y sus ordenanzas salvadoras, “toda la tierra sería totalmente asolada” (véase Doctrina y Convenios 2:1–3; véase también Doctrina y Convenios 84:21–22).

Jesús es el mejor ejemplo de cómo utilizar la autoridad y el poder del sacerdocio para servir y bendecir a los demás. El presidente M. Russell Ballard enseñó lo siguiente: “El sacerdocio no solo es el poder mediante el cual los cielos y la tierra fueron creados, sino que también es el poder que el Salvador utilizó en Su ministerio terrenal para llevar a cabo milagros, para bendecir y sanar a los enfermos, para devolver la vida a los muertos y, como el Hijo Unigénito de nuestro Padre, para soportar el intenso dolor de Getsemaní y del Calvario, cumpliendo de ese modo las leyes de la justicia con misericordia, proporcionando una Expiación infinita y venciendo la muerte física por medio de la Resurrección” (“Esta es mi obra y mi gloria”, Conferencia General de abril de 2013).

El sacerdocio fortalece a la familia

La familia es ordenada por Dios. Es la unidad más importante en esta vida y en la eternidad. Nacer en una familia forma parte del plan de nuestro Padre Celestial. Él estableció las familias para traernos felicidad, para ayudarnos a aprender principios correctos en un ambiente amoroso y para prepararnos para la vida eterna. Los padres tienen la responsabilidad esencial de ayudar a sus hijos a prepararse para regresar al Padre Celestial,

Todo esposo y padre en la Iglesia debe esforzarse por ser digno de tener el Sacerdocio de Melquisedec. Junto con su esposa como compañera en igualdad, él preside en rectitud y con amor, actuando como el líder espiritual de la familia.

Las mujeres participan en la obra del sacerdocio

El presidente M. Russell Ballard enseñó: “En el grandioso plan de nuestro Padre Celestial, que incluye el sacerdocio, los hombres tienen la singular responsabilidad de administrarlo; pero ellos no son el sacerdocio. Los hombres y las mujeres desempeñan funciones diferentes pero igualmente valiosas. Así como una mujer no puede concebir un hijo sin el hombre, tampoco el hombre puede ejercer plenamente el poder del sacerdocio para establecer una familia eterna sin la mujer. En otras palabras, en la perspectiva eterna, el hombre y la mujer comparten el poder procreativo y el poder del sacerdocio” (“Esta es mi obra y mi gloria”, Conferencia General de abril de 2013).

Temas relacionados

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Referencias de las Escrituras

Recursos para el estudio de las Escrituras

Profetas y líderes de la Iglesia

Profetas y apóstoles

Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia

Recursos de aprendizaje

Recursos generales

“La Iglesia de Jesucristo”

“Las bendiciones del sacerdocio para todos: Una conexión inseparable con el sacerdocio”, Hijas en Mi reino, capítulo 8

Revistas de la Iglesia

“Las bendiciones del sacerdocio están disponibles para todos”, Liahona, octubre de 2012

“Preparados para recibir bendiciones”, Liahona, junio de 2012

Recordar, Liahona, junio de 2007

Manuales de estudio

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Recursos para la enseñanza

Bosquejos para la enseñanza

Relatos y actividades para enseñar a los niños

“Sacerdocio”, Recursos para enseñar a los niños

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“El poder de Dios”

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“Jesús sana a una mujer de fe”

“Jesús echa fuera un demonio”

“Las bendiciones del sacerdocio”

“Las llaves del sacerdocio: La restauración de las llaves del sacerdocio”

“Las llaves son la autoridad de Dios”

“Las llaves del sacerdocio: El sacerdocio es una oportunidad de servir”

“Emplear las llaves en la obra”

“El poder y la autoridad del sacerdocio”

“Las bendiciones del sacerdocio están disponibles para todos”

“El Sacerdocio Aarónico puede surtir su influencia en el hogar”

“Los padres pueden emplear el sacerdocio para bendecir a sus familias”

“Los niños aprenden del sacerdocio en la familia”

“La ministración”

“El sacerdocio es un don”

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