Biblioteca
Suicidio


Imagen
hombre que llora en una esquina

Estudio doctrinal

Suicidio

La mayoría de las personas que han pensado en suicidarse no desean morir; simplemente quieren encontrar alivio del dolor físico, mental, emocional o espiritual que están sufriendo. Cuando alguien muere por suicidio, solo Dios puede juzgar sus pensamientos, sus acciones y su nivel de responsabilidad.

Reseña

¿En crisis? Obtenga ayuda ahora.

La mayoría de las personas que han pensado en suicidarse no desean morir; simplemente quieren encontrar alivio del dolor físico, mental, emocional o espiritual que están sufriendo. Incluso personas justas como Pablo han “perdi[do] la esperanza de salir con vida” (2 Corintios 1:8) cuando se sienten agobiadas y profundamente angustiadas (véanse también Números 11:14–15; 1 Reyes 19:4; Jeremías 20:14; Filipenses 1:21–24). No obstante, en tiempos difíciles, al igual que Nefi y Alma, “[sabían] en quién [habían] confiado” al saber que Dios los “[había] sostenido en [sus] tribulaciones y dificultades de todas clases” (véanse 2 Nefi 4:19–20; Alma 36:27).

Aunque no es correcto acabar con la propia vida, la persona que lo haga tal vez no sea responsable de sus propios actos. Solo Dios puede comprender completamente y juzgar la situación. El élder M. Russell Ballard dijo:

“Es obvio que no conocemos todas las circunstancias que hay detrás de cada suicidio; únicamente el Señor las sabe y Él es quien juzgará todas nuestras acciones aquí en la tierra.

“Cuando Él nos juzgue, opino que tendrá todo en cuenta: nuestra composición genética y química, nuestro estado mental, nuestra capacidad intelectual, las enseñanzas que hayamos recibido, las costumbres de nuestros padres, nuestra salud, etcétera” (véase “Lo que sabemos y lo que no sabemos sobre el suicidio”, Liahona, marzo de 1988, pág. 18).

El suicidio es un asunto de salud pública mundial que a menudo se puede prevenir. Si bien es una situación compleja que no se debe a una sola causa, los riesgos se pueden reducir cuando los miembros de la familia, los amigos, los miembros del barrio y los profesionales de la salud mental trabajan juntos para ayudar a quienes están padeciendo. Todos pueden desempeñar un papel en la prevención del suicidio y deben conocer los factores de riesgo y las señales de advertencia. Si usted o alguien a quien conoce está pensando en suicidarse, comuníquese y hable con alguien que pueda proporcionar la ayuda adecuada.

Lamentablemente, y a pesar de nuestros mejores esfuerzos, el suicidio no siempre se puede prevenir y deja tras de sí una profunda angustia y trastornos emocionales con preguntas sin resolver para los familiares y seres queridos, que necesitan cuidados y apoyo. Sin embargo, en medio de ese profundo dolor y angustia se puede encontrar paz a través de nuestro Salvador, quien “descendió debajo de todo” (Doctrina y Convenios 88:6; véase también Doctrina y Convenios 122:8) “a fin de que según la carne sepa cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las debilidades de ellos” (Alma 7:12).

Escrituras

Referencias de las Escrituras

Recursos para el estudio de las Escrituras

Mensajes de líderes de la Iglesia

Videos

“El Señor aligera nuestras cargas”

Recursos de aprendizaje

Recursos generales

Servicios para la familia

Jeffrey R. Holland, “Las enseñanzas de la cárcel de Liberty”, charla fogonera del SEI para jóvenes adultos

Revistas de la Iglesia

Kenichi Shimokawa, “Comprender el suicidio: Señales de advertencia y prevención”, Liahona, octubre de 2016