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Mandamientos


“Mandamientos”, Temas y preguntas, 2023

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Moisés y los diez mandamientos

Guía para el estudio del Evangelio

Mandamientos

Verdades divinas para guiarnos en la senda de los convenios de Dios

¿Alguna vez ha notado cuántas señales hay colocadas a lo largo de las carreteras y autovías? Algunas proporcionan indicaciones para ayudar a los conductores a viajar a donde desean ir; otras fomentan la seguridad al mostrar límites de velocidad o mensajes de advertencia sobre el estado de la carretera. Si los conductores deciden ignorar las señales de tránsito, pueden ponerse en riesgo a sí mismos y a otras personas. Los mandamientos del Padre Celestial son un poco como las señales de tránsito: cuando se obedecen, los mandamientos lo guían por el camino que conduce a la presencia de Dios, lo instruyen sobre cómo hallar paz y gozo en esta vida. Los mandamientos de Dios también pueden ayudarlo a evitar muchos de los peligros espirituales y temporales en este mundo.

Los mandamientos son una evidencia del amor que Dios tiene por usted. El escoger guardarlos trae bendiciones y gozo a su vida. La obediencia a los mandamientos también lo preparará para regresar a vivir con Dios para siempre (véase Doctrina y Convenios 82:8–10). Como enseñó el presidente Dallin H. Oaks: “El amor universal y perfecto de Dios se manifiesta en todas las bendiciones de Su plan del Evangelio, incluso en el hecho de que Sus más ricas bendiciones están reservadas para los que obedezcan Sus leyes”1.

¿Qué son los mandamientos?

Los mandamientos son leyes divinas y requisitos que Dios da para nuestro beneficio. Obedecerlos es necesario para nuestra exaltación. Al guardarlos, demostramos nuestro amor por Él y recibimos bendiciones espirituales y temporales.

Guías para el estudio del Evangelio relacionadas: Obediencia, Albedrío, Fe en Jesucristo, Arrepentimiento

Sección 1

Los mandamientos son una parte vital de vivir el Evangelio

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Jesús enseña al joven rico

Jesucristo enseñó que los mandamientos más grandes son amar a Dios y amar a los demás. Todos los demás mandamientos proporcionan guía sobre cómo hacer esas dos cosas (véase Mateo 22:37-40).

Las Escrituras demuestran que Dios ha enseñado los mandamientos por medio de los profetas desde los días de Adán y Eva (véase Moisés 5:4–5). Muchas personas de todo el mundo están familiarizadas con los Diez Mandamientos que Jehová reveló a Moisés (véase Éxodo 20:3–17). Esas leyes divinas se han vuelto a recalcar en nuestros días junto con otras verdades importantes (véanse Doctrina y Convenios 42:19–29; 59:5–13). Los mandamientos de Dios prohíben actos inmorales tales como la falta de honradez, el adulterio o el asesinato. Dios también ha dado mandamientos para hacer el bien, tales como orar2, perdonar3 y cuidar de los necesitados4.

Nuestra obediencia a los mandamientos debe estar motivada por el amor que sentimos por el Padre Celestial y por Su Hijo, Jesucristo. Cuando tenemos dificultades para ser obedientes a los mandamientos de Dios, Él nos invita a arrepentirnos y volvernos a Él.

Algo en qué pensar

  • Lea Mateo 22:37–40. ¿Por qué cree que Jesús dijo que los mandamientos más grandes son amar a Dios y amar a los demás? ¿De qué maneras otros mandamientos reflejan el significado de esos dos?

  • Imagine que alguien haya sugerido que seguir cada uno de los mandamientos de Dios no es importante. ¿Cómo respondería? ¿Qué experiencias ha tenido que aumenten su gratitud por los mandamientos de Dios?

  • Lea Marcos 10:17–22 para saber cómo se sintió el joven rico en cuanto a los mandamientos. ¿Qué aprende acerca de la obediencia a los mandamientos por medio de esta interacción con Jesucristo? Si estuviera en el lugar de este joven, ¿qué cambio siente que Jesús lo invitaría a hacer?

Actividad para aprender con otras personas

  • Vean el video “¿Por qué nos da mandamientos Dios?” (0:39). Después de verlo, podrían hacer una lista de los mandamientos que han vivido y las bendiciones que han recibido por su obediencia. También podrían hablar de por qué es importante ver los mandamientos desde la perspectiva de Dios.

Para obtener más información

Sección 2

Los mandamientos nos acercan a Jesucristo

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persona caminando sobre una flecha

Jesús enseñó a Sus discípulos: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15; véase también el versículo 21). Cada paso de obediencia es una manifestación de su amor por Dios y lo acerca más a Jesucristo. Cuando usted se bautizó, hizo un convenio, o una promesa, de guardar los mandamientos de Dios, pero a veces tal vez le resulte difícil hacerlo. Debido a que Dios lo ama, Él lo invita a arrepentirse a menudo y a volverse a Él. También puede haber ocasiones en las que no esté claro por qué Dios ha dado un mandamiento específico. En ese caso, Dios desea que ejerza fe en Él. Todo obrará juntamente para su bien cuando confíe en Dios y se esfuerce por ser obediente a Sus mandamientos (véase Doctrina y Convenios 100:15).

Algo en qué pensar

  • El presidente Harold B. Lee declaró: “El más importante de todos los mandamientos de Dios es aquel que les resulte más difícil de guardar hoy”5. ¿Qué podría hacer para centrarse en esforzarse por obedecer ese mandamiento?

  • A veces la obediencia a los mandamientos puede parecer una prueba de nuestra fe. Lea 1 Nefi 3:7. ¿Cómo puede ayudar ese pasaje si tiene dificultades para obedecer uno de los mandamientos de Dios, tal como pagar el diezmo u observar la Palabra de Sabiduría?

Actividad para aprender con otras personas

  • Podrían utilizar el video “Seguir a Dios” (1:25) para analizar cómo el arrepentimiento regular es una parte importante de esforzarse por ser obediente a los mandamientos de Dios.

Para obtener más información

Otros recursos acerca de la importancia de los mandamientos de Dios