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Diezmo

“Diezmo”, Temas y preguntas, 2023

Una mujer entregando el diezmo a su obispo

Guía para el estudio del Evangelio

Diezmo

Dar una décima parte de nuestros ingresos para ayudar a edificar el reino del Señor sobre la tierra

No era mucho. Comparadas con las riquezas que otras personas echaban en el arca, las dos blancas de la viuda eran solo una pequeña contribución. Pero el valor de su sacrificio fue grande. El Salvador enseñó: “Esta viuda pobre echó más que todos los que han echado al arca” (Marcos 12:43). ¿Por qué fue tan valioso el sacrificio de la viuda? Porque “esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento” (Marcos 12:44).

Hoy en día, no damos literalmente todo lo que tenemos cuando pagamos el diezmo para ayudar a edificar el Reino de Dios. Él pide solo el diez por ciento de nuestros ingresos. Sin embargo, podemos aprender mucho del sacrificio de la viuda. No importa cuánto sea nuestro diez por ciento, podemos hacer del diezmo un asunto de fe y consagrar lo que tenemos al Señor, aun cuando no sea un sacrificio fácil de hacer.

¿Qué es el diezmo?

El diezmo es la consagración de la décima parte de nuestros ingresos al Señor por medio de la Iglesia. Dar esa ofrenda a Dios es una manera en que podemos “poner al Señor en primer lugar en nuestra vida, por encima de nuestras preocupaciones e intereses”. Los diezmos ayudan a edificar el Reino de Dios sobre la tierra. Se utilizan para muchos propósitos, entre ellos la edificación y el mantenimiento de templos y centros de reuniones, el apoyo a la obra misional y el patrocinio de instituciones educativas administradas por la Iglesia. El Señor manda a los Santos de los Últimos Días vivir la ley del diezmo, independientemente de sus circunstancias económicas actuales. Si expresamos nuestra fe a Dios de esa manera, Él promete bendecirnos grandemente (véase Malaquías 3:10).

Reseña del tema: Diezmo

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Sección 1

El diezmo es un mandamiento antiguo que se ha restaurado en nuestros días

Un niño pagando el diezmo

El pueblo de Dios vivía antiguamente la ley del diezmo, que fue restaurada por medio del profeta José Smith (véanse Génesis 14:18–20; 3 Nefi 24:8–12; Doctrina y Convenios 119:3–4). Esta ley requiere que los santos den una décima parte de sus ingresos anuales al Señor para edificar el Reino de Dios sobre la tierra y ayudar a atender las necesidades de Sus hijos.

Aunque el diezmo es una ley temporal, también es una ley espiritual. Dedicar, o consagrar, una parte de nuestros ingresos al Señor es una manera en que podemos ponerlo a Él en primer lugar en nuestra vida. El priorizar Su obra por encima de nuestros deseos personales nos ayuda a llegar a ser más santos y a acercarnos más a Él.

Algo en qué pensar

  • Considere leer Génesis 14:18–20; 28:20–22 mientras medita sobre la razón por la que se le ha pedido al pueblo de Dios que viva la ley del diezmo desde la antigüedad. Luego, lea la historia personal que se encuentra en el mensaje del presidente Russell M. Nelson titulado “¡Piensen de manera celestial!” acerca de una ocasión en la que decidió poner al Señor en primer lugar al pagar un diezmo íntegro a pesar de que no ganaba mucho dinero. Él enseñó: “El pago del diezmo requiere fe, y también edifica la fe en Dios y en Su Hijo Amado”. ¿De qué manera el vivir la ley del diezmo requiere que tenga fe en el Padre Celestial y en Jesucristo? ¿De qué manera esto aumenta su fe en Ellos?

Actividades para aprender juntos

  • Lean Levítico 27:30–32 y 2 Crónicas 31:5–6 para aprender cómo se observaba la ley del diezmo en la antigüedad. ¿Por qué creen que los diezmos son sagrados para el Señor? Lean Doctrina y Convenios 97:10–12 para descubrir cómo el diezmo ayudó a los primeros santos a llevar a cabo la obra del Señor. ¿De qué manera fueron bendecidos por observar esa ley?. Hablen acerca de cómo el pago del diezmo puede ayudar a fortalecer nuestro propio deseo de edificar el Reino de Dios.

  • Analicen por qué el diezmo es tanto una ley temporal como una ley espiritual. Luego, lean juntos Marcos 12:41–44 y hablen sobre el hecho de que pagar el diezmo es una cuestión de fe. También podrían ver juntos el video “The Widow’s Mite” [La ofrenda de la viuda] (solo en inglés) (1:57) o “Jesús enseña sobre las blancas de la viuda” (1:14). ¿Qué significa dar todo espiritualmente al dar diezmos al Señor? ¿Cómo podría el darlo todo a Él fortalecer su fe y cambiarlos espiritualmente?

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Sección 2

El Señor promete bendiciones a los que obedecen la ley del diezmo

Una mujer sonriendo

Recibimos muchas bendiciones del Señor cuando vivimos la ley del diezmo. El élder Neil L. Andersen dijo: “Las ventanas de los cielos se abren de muchas maneras. Algunas son temporales, pero muchas son espirituales. Algunas son sutiles y es fácil pasarlas por alto. Confíen en el tiempo del Señor; las bendiciones siempre llegan”. A medida que observamos y reconocemos tanto las bendiciones obvias como las inesperadas del pago del diezmo, podemos sentir gratitud y amor en el corazón y acercarnos más a Jesucristo.

Algo en qué pensar

  • En Malaquías 3:8–12 se nos prometen grandes bendiciones por obedecer la ley del diezmo. ¿Cómo puede tomar más conciencia de esas bendiciones en su vida hoy en día? Repase el mensaje del élder David A. Bednar titulado “Las ventanas de los cielos” y luego piense en algunas maneras sencillas en que ha sido o podría ser bendecido por pagar el diezmo. Si lo desea, puede escribir una lista de las bendiciones que el Señor le ha dado y meditar sobre cuáles podría haber recibido como resultado de obedecer la ley del diezmo. ¿De qué manera el conocimiento de que es bendecido por vivir la ley del diezmo profundiza su deseo de pagar un diezmo íntegro y venir a Cristo?

  • Cuando ejercemos fe y pagamos el diezmo, podemos esperar bendiciones del Señor. En su discurso titulado “Como huerto de riego”, el presidente Jeffrey R. Holland explicó que Mary Fielding Smith continuó pagando el diezmo después de que su esposo Hyrum Smith fue asesinado. Considere leer este relato en el mensaje del presidente Holland. ¿Qué aprende del ejemplo de Mary? ¿Qué bendiciones podría recibir al comenzar a vivir o continuar viviendo la ley del diezmo?

Actividad para aprender con otras personas

  • El Señor nos ha prometido que, a medida que vivamos la ley del diezmo, Él “abrir[á] las ventanas de los cielos y derramar[á] sobre [n]osotros bendición” (Malaquías 3:10). ¿Qué significa que las ventanas de los cielos se abrirán si somos obedientes a esa ley? Lean juntos estas palabras del élder Bednar: “Las ventanas permiten que la luz natural entre en un edificio. Del mismo modo, la perspectiva y la iluminación espiritual se derraman a través de las ventanas de los cielos a nuestra vida cuando honramos la ley del diezmo”. Tal vez podrían cubrir brevemente la luz que entra en una habitación desde una ventana u otra abertura y luego permitir que la luz vuelva a entrar. Analicen la diferencia que marca la luz y cómo el pago del diezmo puede brindarles luz o iluminación espiritual. También podrían compartir unos con otros cómo han experimentado iluminación espiritual en su propia vida al obedecer la ley del diezmo.

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Sección 3

Los fondos del diezmo pertenecen al Señor y son distribuidos por Sus siervos

El Cuórum de los Doce Apóstoles

El diezmo se utiliza para bendecir a los hijos de Dios temporal y también espiritualmente, a medida que la plenitud del Evangelio de Jesucristo se extiende por todo el mundo. Esto es posible cuando los miembros donan diezmos a la Iglesia. Un consejo compuesto por la Primera Presidencia, el Cuórum de los Doce Apóstoles y el Obispado Presidente determina cómo utilizar mejor estos fondos sagrados (véase Doctrina y Convenios 120:1).

El élder Neil L. Andersen enseñó: “Esos fondos sagrados no pertenecen a los líderes de la Iglesia: pertenecen al Señor. Sus siervos son extremadamente conscientes de la naturaleza sagrada de su mayordomía”. Los líderes de la Iglesia procuran la voluntad del Señor y toman decisiones en cuanto al diezmo de acuerdo con las instrucciones que reciben del Señor.

Algo en qué pensar

  • Los siervos escogidos del Señor tienen mayordomía sobre los donativos de diezmos. El Obispo Gérald Caussé explicó: “En términos del Evangelio, la palabra mayordomía designa una responsabilidad sagrada espiritual o temporal de cuidar algo que pertenece a Dios, y de lo que nosotros somos responsables”. ¿De qué manera es la mayordomía de los diezmos una responsabilidad tanto espiritual como temporal para los siervos del Señor? Lea Doctrina y Convenios 104:11–17. ¿Qué aprende en esos versículos acerca del deseo del Señor de “abastecer a [Sus] santos” mediante la mayordomía?

Actividad para aprender con otras personas

  • Muchas de las bendiciones que disfrutamos en la Iglesia se deben a los donativos de diezmos que se utilizan para edificar el Reino de Dios en todo el mundo. El presidente Jeffrey R. Holland enseñó que “los templos, las capillas, los Seminarios y las actividades” que tenemos son posibles gracias a los diezmos que aportan los miembros y que esas “bendiciones no se podrían recibir de ninguna otra manera”. Hablen entre ustedes sobre las bendiciones que tenemos a nuestro alcance gracias al diezmo. ¿Cómo pueden esas bendiciones ayudar a darnos una perspectiva eterna y acercarnos más a Dios? ¿Cómo pueden profundizar nuestro compromiso de pagar un diezmo íntegro y honrado?

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