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Perdón


“Perdón”, Temas y preguntas, 2023

Una mujer orando

Guía para el estudio del Evangelio

Perdón

Recibir esperanza y sanación por medio de Jesucristo

El perdón es un don que Dios nos da. Por medio de nuestro Salvador, Jesucristo, podemos recibir el perdón cuando nos arrepentimos. A veces puede resultar abrumador buscar el perdón por las cosas que lamentamos, pero al abandonar nuestros pecados y experimentar un cambio en el corazón por medio del poder expiatorio de Jesucristo, hallamos sanación, paz y un renovado sentimiento de gozo.

En esta vida, también aprendemos a perdonar a quienes nos hayan herido u ofendido. Perdonar a los demás puede ser difícil, especialmente cuando alguien nos ha herido profundamente, pero al seguir el mandamiento del Señor de perdonar y al confiar en Jesucristo, podemos hallar alivio del dolor y tener esperanza en el futuro. Perdonar a los demás también nos ayuda a desarrollar atributos semejantes a los de Cristo a fin de estar mejor preparados para recibir la vida eterna y vivir nuevamente con nuestro Padre Celestial.

¿Qué es el perdón?

Recibir el perdón significa que nuestros pecados y errores, ya sean grandes o pequeños, son perdonados en su totalidad. Esto es posible mediante la Expiación de Jesucristo. Debido a que Él sufrió por nuestros pecados, podemos volver a ser limpios si nos arrepentimos sinceramente y tenemos fe en la capacidad del Salvador para sanarnos. Por medio de la misericordia de Dios podemos sentir paz, fortaleza y gozo al abandonar nuestros pecados. El Salvador también nos ha mandado perdonar a los demás como Él nos perdona a nosotros.

Reseña del tema: Perdón

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Sección 1

El Señor promete el perdón cuando nos arrepentimos sinceramente de nuestros pecados

Un joven adulto

El Padre Celestial nos ha dado mandamientos para ayudarnos a permanecer en la senda de los convenios y regresar a vivir nuevamente con Él. Mediante el don del albedrío, elegimos seguir el ejemplo de nuestro Salvador y guardar los mandamientos como Él lo hizo. Por supuesto, no seremos perfectos en guardar los mandamientos. A menudo cometeremos errores debido a nuestras luchas, debilidades y tentaciones personales, pero a medida que ejerzamos nuestra fe en el Salvador y en Su sacrificio expiatorio, podemos superar nuestros pecados y defectos. También podemos hallar paz en el conocimiento de que Dios promete el perdón a todos los que se arrepientan y guarden los mandamientos (véanse 1 Juan 1:9; Doctrina y Convenios 1:31–32).

Cuando nos arrepentimos y somos bautizados y confirmados, recibimos el perdón de nuestros pecados y se nos da el don del Espíritu Santo (véase Hechos 2:38). Cada vez que participamos de la Santa Cena, hacemos un convenio con el Señor y podemos recibir el perdón de nuestros pecados al ofrecerle al Señor un corazón quebrantado y un espíritu contrito (véase Moroni 6:1–4).

Mediante el proceso del arrepentimiento, nuestro corazón cambia y deseamos hacer el bien y servir a los demás (véanse Mosíah 5:2; Alma 36:24). Sentimos gozo por la bondad de Dios y nos esforzamos por retener la remisión de nuestros pecados (véase Mosíah 4:10–12, 26). A medida que nos arrepentimos sinceramente, hacemos convenios y los guardamos, y perseveramos hasta el fin, llegamos a ser santificados y dignos de regresar a la presencia de nuestro Padre Celestial (véase 3 Nefi 27:19–22).

Algo en qué pensar

  • El pueblo del rey Benjamín se llenó de gozo y paz de conciencia cuando recibió la remisión de sus pecados. Lea Mosíah 4:1–3 y medite sobre cómo el poner su fe en Jesucristo y en Su sacrificio expiatorio puede traer gozo y paz a su vida. ¿En qué maneras puede entregar más completamente su voluntad a Dios al abandonar sus pecados?

  • Cuando Alma, hijo, se convirtió al Evangelio, dejó de sentir el dolor de sus pecados anteriores (véase Alma 36:12–14, 17–24). Considere mirar este video del presidente Russell M. Nelson explicando lo que es un potente cambio de corazón y cómo podemos convertirnos verdaderamente al Evangelio de Jesucristo. ¿Cómo se está esforzando por convertirse al Señor? ¿De qué manera su conversión ha bendecido la vida de quienes le rodean y su propia vida?

Actividades para aprender con otras personas

  • Cuando procuramos el perdón, buscamos oportunidades de crecer, incluso de pasar por una transformación, por medio de nuestro Salvador, Jesucristo. Miren un video en cámara rápida de algunas cosas de la naturaleza que sufren una transformación, como una oruga que se transforma en mariposa o una semilla que se transforma en flor. Analicen el hecho de que tenemos el potencial de llegar a ser algo hermoso por medio de Jesucristo y Su Expiación.

  • El presidente Nelson ha enseñado que todos debemos arrepentirnos y que, cuando lo hagamos a diario, llegaremos a ser la mejor versión de nosotros mismos. Repasen su discurso titulado “Podemos actuar mejor y ser mejores y analicen cómo pueden arrepentirse cada día para obtener una nueva perspectiva de ustedes mismos, de Dios y del mundo (véase también Guía para el Estudio de las Escrituras, “Arrepentimiento, arrepentirse”, Biblioteca del Evangelio).

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Sección 2

El Señor nos manda perdonar a los demás

Unos hombres jóvenes conversando

Cuando Cristo estaba en la cruz, le pidió al Padre que perdonara a los soldados que lo crucificaron. Este acto de amor es un ejemplo perfecto del perdón y nos recuerda que perdonemos como Él lo hizo.

Durante Su ministerio terrenal, el Salvador nos enseñó a amar a nuestros enemigos y a “hace[r] bien a los que os aborrecen, y ora[r] por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:44). Tal vez sintamos que es imposible orar por aquellos que nos han herido profundamente, pero hacerlo demuestra a Dios que estamos poniendo nuestra fe en Él. El presidente M. Russell Ballard enseñó: “El orar con sinceridad por quienes se podrían considerar nuestros enemigos demuestra nuestra creencia en que Dios puede transformar nuestro corazón y el de los demás”.

En Doctrina y Convenios 64:8–11 aprendemos que, si escogemos no perdonar, somos más culpables que la persona que nos ha hecho daño. Al ofrecer perdón a todos, le demostramos a Dios no solo que estamos dispuestos a guardar Sus mandamientos, sino también que confiamos en que Él hará lo que es mejor para Sus hijos.

Algo en qué pensar

  • En honor a la Pascua de Resurrección de 2023, el presidente Nelson invitó a las personas de todo el mundo a experimentar el milagro del perdón. Él dijo: “Les prometo que a medida que perdonen, el Salvador los aliviará de la ira, el resentimiento y el dolor. El Príncipe de Paz les brindará paz”. ¿Guarda rencor o siente dolor porque se ha resistido a perdonar a alguien? Considere qué pasos puede dar hacia el perdón y reflexione sobre cómo el Padre Celestial y Jesucristo le guiarán.

  • Al orar diligentemente pidiendo Su ayuda, el Salvador puede darnos la fuerza que necesitamos para perdonar a los demás, aun cuando parezca imposible. El presidente Nelson enseñó: “El Salvador les dará la capacidad de perdonar a quienes los hayan maltratado de alguna manera. Entonces sus actos hirientes ya no podrán amargarles el alma”. Medite en el hecho de que el perdón es un don que el Salvador nos da y que Él hace posible que usted pueda perdonar aun cuando parezca que está fuera de su alcance. ¿De qué manera pensar en el perdón como un don le da esperanza?

Actividades para aprender con otras personas

  • A veces se requiere el mismo valor para perdonar que para procurar el perdón. Analicen algunos ejemplos de personas que hayan perdonado en circunstancias difíciles. ¿Qué bendiciones recibimos cuando perdonamos a los demás? Invite a todos a pensar en alguien que los haya lastimado u ofendido de alguna manera y a orar por esa persona de manera personal. También podría sugerir que intenten prestar servicio a esa persona, si es apropiado para su situación, e invitarlos a ver si eso cambia lo que sienten hacia esa persona.

  • Cuando pedimos que el Salvador nos fortalezca mediante Su sacrificio expiatorio, podemos recibir el ímpetu espiritual que necesitamos para perdonar a los demás. Demuestre lo que es el ímpetu, tal vez mostrando un video de un tren que aumenta de velocidad o de un atleta haciendo una acrobacia impresionante. Lean secciones del discurso del presidente Nelson y analicen cómo el Salvador puede facultarnos para perdonar a quienes nos han herido profundamente mientras nos centramos en nuestro ímpetu espiritual.

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