2 Corintios 4–6

Por fe andamos

¿Te has preguntado alguna vez por qué las cosas en la vida no siempre resultan como tú deseas que salgan, aun cuando estás haciendo lo correcto? Pablo reconoce que sobrevienen tribulaciones a las personas buenas y que a veces la vida no es justa. El Apóstol testifica que Jesucristo tiene poder para consolarnos en nuestras aflicciones y que Él hará que todas las cosas estén bien en las eternidades. En 2 Corintios 4–6 aprendemos lo importante que es que andemos por fe en el poder del Salvador.

La comprensión de las Escrituras

2 Corintios 4

Renunciamos a (vers. 2)—Rechazamos.

El dios de este siglo (el mundo) (vers. 4)—Satanás.

Vasos de barro (vers. 7)—Nuestro cuerpo mortal.

2 Corintios 4:17—Los que soportan la tribulación reciben grandes bendiciones eternas

El élder Ángel Abrea, miembro de los Setenta, testificó: “Sé que si soportamos pacientemente con fe en los tiempos de aflicción y tribulación, recibiremos bendiciones de consuelo y esperanza y podremos participar de ese ‘incomprensible gozo’ que Ammón y sus hermanos recibieron [véase Alma 27:17–18; 28:8]. Por lo tanto, repitiendo lo que dijo José Smith: ‘Sosteneos firmes, santos de Dios, y aguantad un poco más; entonces pasarán las tormentas de la vida y recibiréis vuestro galardón de ese Dios cuyos siervos sois, y quien debidamente aprecia todos vuestros afanes y aflicciones por el amor de Cristo y del evangelio’ (Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 222) (“Paciencia en las aflicciones”, Liahona, de julio de 1992, pág. 31).

2 Corintios 5

Nuestra morada terrestre, este tabernáculo (vers. 1)—Nuestro cuerpo mortal.

Tenemos de Dios un edificio (vers. 1)—Un cuerpo glorificado, resucitado.

Ser revestidos (vers. 2–4)—Resucitados.

Arras (vers. 5)—Promesa, garantía.

Si somos cuerdos (vers. 13)—Si estamos en nuestro sano juicio.

Constriñe (vers. 14)—Obliga, motiva.

2 Corintios 5:18–20—La reconciliación

El profeta Jacob, del Libro de Mormón, enseñó: “Por tanto, mis amados hermanos, reconciliaos con la voluntad de Dios, y no con la voluntad del diablo y la carne; y recordad, después de haberos reconciliado con Dios, que tan sólo en la gracia de Dios, y por ella, sois salvos” (2 Nefi 10:24).

2 Corintios 6

Te he socorrido (vers. 2)—Te he consolado, ayudado.

En amor sincero (vers. 6)—Con amor verdadero, auténtico.

Estrechos (vers. 12)—Restringidos, afligidos

Belial (vers. 15)—Iniquidad, maldad.

2 Corintios 6:14–17—Sé prudente a la hora de elegir tus amigos

“Todos necesitan tener buenos amigos. Tus amigos cercanos influirán grandemente en tu manera de pensar y de actuar, así como tú influirás también en ellos. Cuando compartes valores comunes con tus amigos, pueden fortalecerse y motivarse mutuamente. Si algunos de tus amigos fueran tímidos y se sintieran excluidos, sé especialmente sensible a sus sentimientos y haz un esfuerzo extra por ayudarles a recibir la influencia de tu grupo de amistades y a formar parte de éste. Juntos, pueden llevar una vida que vaya de acuerdo con las altas normas del evangelio” (La fortaleza de la juventud, folleto, 1990, pág. 9).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar 2 Corintios 4–6, realiza la actividad A o la B.

1. Las tribulaciones en perspectiva

   La vida puede ser desagradable y difícil. Solemos sentirnos desilusionados y contrariados cuando las cosas no nos salen como esperábamos. Durante esos momentos, el Espíritu testifica que las dificultades de esta vida no son nada cuando se comparan con las promesas relacionadas con la vida eterna. Cuando leas 2 Corintios 4:8–18, anota las expresiones que emplea Pablo para testificar que las tribulaciones de esta existencia mortal no son nada comparadas con la gloria eterna.

2. “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos”

   Lee 2 Corintios 6:11–18 y explica lo que consideres que significa cada una de las afirmaciones que aparecen a continuación, y añade un ejemplo de lo que podrías hacer para seguir lo que en ellas se aconseja:

   1. “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos” (una yunta es un instrumento de madera al cual, formando yunta, se uncen los bueyes cuando trabajan juntos, ya sea por el cuello, o por la cabeza).

   2. “Salid de en medio de ellos, y apartaos”.

   3. “No toquéis lo inmundo”.