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Juan 5: ‘Yo he venido en nombre de mi Padre’


Juan 5

“Yo he venido en nombre de mi Padre”

Aproximadamente un año después del encuentro que tuvo Jesús con la mujer junto al pozo en Samaria (véase Juan 4), Él volvió a Jerusalén por motivo de que de nuevo era la temporada de la Pascua. Lo que Jesús hizo en el año que transcurrió entre esas dos visitas a Jerusalén se encuentra narrado en Mateo 5–11 y en Lucas 6–8. Juan 5 comienza con el relato de lo que Jesús dijo e hizo durante esa segunda Pascua en Jerusalén.

La comprensión de las Escrituras

Juan 5

Paralíticos (vers. 3)—Que tienen dificultad para usar los brazos o las piernas.

Juan 5:4—“…un ángel descendía… y agitaba el agua”

Según parece, el estanque de Betesda provenía de un manantial que bullía de vez en cuando. La tradición decía que ángeles invisibles hacían agitarse el agua y que el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano. Eso era tan sólo una superstición, pero, al parecer, muchas personas ansiaban probarlo, quizá porque esperaban recibir un fácil remedio a su dolencia, o tal vez porque ya habían hecho todo lo posible por mejorarse.

Juan 5:25, 28—“…los muertos oirán la voz del Hijo de Dios”

En el Antiguo Testamento hay muchas profecías referentes a los espíritus que se encontraban en la prisión espiritual a los cuales visitaría el Hijo de Dios (véase Salmos 88:10; Isaías 24:22; 61:1). Como se relata en Juan 5:25, 28, Jesús anunció que Él pronto cumpliría esas profecías. Él las cumplió cuando fue al mundo de los espíritus después de Su crucifixión (véase D. y C. 138:11–22, 29–35).

Juan 5:29—“Y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida”

Mientras trabajaba en su inspirada revisión de la Biblia (en el idioma inglés), el profeta José Smith preguntó a nuestro Padre Celestial acerca del significado de Juan 5:29. En respuesta, recibió la visión que actualmente se encuentra registrada en Doctrina y Convenios 76.

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Juan 5, realiza una de las actividades siguientes (A–B).

  1. Lecciones que se aprenden de un milagro

    Al igual que con la mayoría de los milagros que se relatan en el Nuevo Testamento, podemos aprender verdades espirituales de lo que Jesús y las personas que tomaron parte en el milagro hicieron o dijeron. Las preguntas que aparecen a continuación deben servirte para concentrar la atención en algunas de las verdades que podrían aprenderse del relato que se encuentra en Juan 5:1–16.

    1. ¿Cuál parece ser la razón por la cual Jesús escogió a ese hombre para sanarlo? (véanse los vers. 5–6).

    2. ¿Qué nos enseña eso acerca de Jesús?

    3. ¿Por qué es ese hombre como todos los que pecan?

    4. ¿Por qué lo que Jesús dijo e hizo por ese hombre es semejante a lo que Él puede hacer y hará por todos los que pequen y se arrepientan?

    5. ¿Qué dijo Jesús que podría producir algo peor que el impedimento que tenía el hombre del relato? (véase el vers. 14).

    6. Anota lo que supongas que dijo el hombre cuando habló a los judíos (véase el vers. 15).

  2. Así como el Padre, también el Hijo

    1. Anota las verdades que Jesús enseña en Juan 5:17–47 tanto acerca de Él mismo como acerca del Padre Celestial.

    2. ¿Qué te llama más la atención acerca de lo que Jesús enseñó? ¿Por qué?

    3. ¿Por qué estas enseñanzas indican que Jesús y Su Padre Celestial no podrían ser lógicamente el mismo Ser?