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Apocalipsis 2-3: Consejos para siete ramas de la Iglesia


Apocalipsis 2–3

Consejos para siete ramas de la Iglesia

Apocalipsis 2–3 contiene consejos que Juan da a siete ramas de la Iglesia de su tiempo. Pero advertirás que Juan es tan sólo el mensajero; las palabras son el consejo del Señor. Al igual que los consejos que se nos dan en la actualidad por medio de los líderes de la Iglesia, el propósito del consejo que se da en Apocalipsis 2–3 es alentar a los miembros a vivir de acuerdo con las enseñanzas de Cristo y recibir las bendiciones del Evangelio. No debe resultar muy difícil comprender por qué los consejos que se dan en esos capítulos se aplican a los miembros de la Iglesia de nuestro tiempo. Fíjate sobre todo en las promesas que da el Señor a los fieles, las cuales siguen en vigencia en la actualidad.

La comprensión de las Escrituras

Apocalipsis 2

Probado (vers. 2, 10)—Puesto a prueba (para ver si eran verdaderamente lo que decían ser).

Nicolaítas (vers. 6, 15)—Un grupo de personas que creían en ciertas enseñanzas falsas y que permitían, e incluso fomentaban, actos inmorales, pero actuaban, por lo visto, en secreto.

Blasfemia (vers. 9)—Decir mentiras o hablar con irreverencia de las cosas sagradas.

La segunda muerte (vers. 11)—Ser excluido para siempre de la presencia del Señor.

Retienes (vers. 13, 25)—Permaneces fiel.

Seduzca (vers. 20)—Haga caer en el mal camino, tiente.

Vaso de alfarero (vers. 27)—Vaso de arcilla, de barro.

La estrella de la mañana (vers. 28)—Se refiere a Jesucristo (véase Apocalipsis 22:16).

Apocalipsis 2—Cambios importantes en la Traducción de José Smith de la Biblia en inglés de este capítulo, no traducido al español.

La Traducción de José Smith de la Biblia en inglés de los pasajes de Apocalipsis 2:1, 8, 12 y 18, no traducidos al español, cambia la palabra ángel a siervo. (También la cambia en Apocalipsis 3.) En Apocalipsis 2:22 esa misma traducción cambia la palabra cama a infierno. También cambia Apocalipsis 2:26–27, aclarando que la “vara de hierro” con la que Jesús rige es la palabra de Dios (véase 1 Nefi 15:23–24) y que Él rige con verdad, justicia y equidad, y no con la dureza que parece denotar el versículo 27.

Apocalipsis 2:2, 9, 13, 19 (véase también Apocalipsis 3:1, 8, 15)—“Yo conozco tus obras”

El Señor dice claramente a cada una de las ramas de la Iglesia que Él ve y conoce todas sus obras. El Señor podría decir lo mismo de nosotros, puesto que Él conoce nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestras acciones.

Apocalipsis 2:7, 11, 17, 26 (véase también Apocalipsis 3:5, 12, 21)—“Al que venciere” o “el que venciere”

Aun cuando las promesas del Señor a las ramas de la Iglesia se expresan con palabras distintas, todas ellas se refieren a la vida eterna y a la exaltación en el reino celestial. Es útil e interesante notar las diversas formas en las que se describe la exaltación en Apocalipsis 2–3.

  • El “árbol de la vida” (Apocalipsis 2:7) se refiere a la vida eterna (véase Apocalipsis 22:2).

  • La “corona de vida” (Apocalipsis 2:10) y la promesa de regir (véase Apocalipsis 2:27) se refieren a la bendición que se recibe en el reino celestial de regir como reyes y sacerdotes para siempre (véase D. y C. 76:56).

  • La piedrecita blanca con un nombre nuevo escrito en ella (véase Apocalipsis 2:17) sólo se da a los que obtienen el reino celestial (véase D. y C. 130:10–11).

  • Los que sean vestidos de vestiduras blancas y cuyos nombres estén escritos en el libro de la vida (véase Apocalipsis 3:4–5) son los que son santificados y heredan el reino celestial (véase D. y C. 88:2).

  • Los que tienen escrito sobre ellos el nombre de Dios (véase Apocalipsis 3:12) son dioses, que es la bendición prometida a los que son exaltados (véase D. y C. 76:58).

  • Sentarse con Cristo en Su trono (véase Apocalipsis 3:21) es ser como Él es. Esta bendición sólo se da a los que heredan la exaltación en el más alto grado de gloria del reino celestial (véase D. y C. 132:20).

Es significativo que esas promesas de exaltación se den después de que el Señor explica la forma en que las personas han pecado. El Señor es misericordioso, y, por tanto, los que han pecado pueden obtener la vida eterna si se arrepienten.

Apocalipsis 3

Guárdalo (vers. 3, 11)—Consérvate fiel.

La llave de David (vers. 7)—El poder para regir.

El Amén (vers. 14)—Un término que se refiere a Cristo y que quiere decir “el verdadero”.

Desventurado (vers. 17)—Desgraciado, desdichado.

Colirio (vers. 18)—Medicamento para los ojos

Reprendo y castigo (vers. 19)—Corrijo y disciplino.

Celoso (vers. 19)—Sincero y diligente, ferviente.

Apocalipsis 3:1—“…vives, y estás muerto”

El élder Spencer W. Kimball, cuando era miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “En la actualidad hay en esta Iglesia muchas personas que piensan que viven, pero están muertas en lo que toca a las cosas espirituales… Prestan servicio guiándose más por la letra que por el espíritu” (en “Conference Report”, abril de 1951, pág. 105).

Apocalipsis 3:20—“Yo estoy a la puerta y llamo”

El élder Spencer W. Kimball, cuando era miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, contó el siguiente relato con respecto a Apocalipsis 3:20:

“El artista Holman Hunt se sintió inspirado para representar este conmovedor pasaje en un lienzo. Un día estaba mostrando su pintura de ‘Cristo llama a la puerta’ a un amigo, cuando éste de pronto exclamó: ‘Le falta un detalle a su cuadro’.

“ ‘¿Cuál es?’ ”, preguntó el artista.

“ ‘La puerta a la cual Jesús está llamando no tiene [picaporte]’.

“ ‘Ah, pero no es un error’, respondió el Sr. Hunt. ‘Es que ésta es la puerta al corazón humano. No se puede abrir sino desde adentro’.

“Y así es. Jesús puede llegar y llamar, pero cada uno de nosotros decide si [va] a abrirle. El Espíritu no tiene el poder para compeler al hombre a que actúe. El hombre mismo debe tomar la iniciativa…” (El Milagro del Perdón, págs. 212–213).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Apocalipsis 2–3, realiza las dos actividades siguientes (A y B).

  1. Organiza lo que leas

    El consejo del Señor a cada una de las siete ramas de la Iglesia que estaban en Asia sigue el siguiente modelo: Él repite una de las descripciones de sí mismo de Apocalipsis 1; dice a los miembros de la rama lo que están haciendo, lo cual le complace; les dice de qué deben arrepentirse y les habla de las bendiciones que recibirán si son fieles. Haz en tu cuaderno una gráfica como la que aparece a continuación y complétala con la información que halles en Apocalipsis 2–3.

    Ciudad

    Descripción de Cristo

    Lo que hacían y que complacía al Señor

    De qué debían arrepentirse

    Bendiciones prometidas

    Éfeso (véase Apocalipsis 2:1–7).

    Esmirna (véase Apocalipsis 2:8–11).

    Pérgamo (véase Apocalipsis 2:12–17).

    Tiatira (véase Apocalipsis 2:18–29).

    Sardis (véase Apocalipsis 3:1–6).

    Filadelfia (véase Apocalipsis 3:7–13).

    Laodicea (véase Apocalipsis 3:14–22).

  2. La aplicación de las Escrituras a tu vida

    1. ¿Qué consejos que se dan a las siete ramas de la Iglesia que estaban en Asia consideras tú que se aplican más a la Iglesia en la actualidad? ¿Por qué?

    2. ¿Qué promesas que el Señor hace a las siete iglesias (véase “La comprensión de las Escrituras” de Apocalipsis 2) te inspiran más a ti a procurar recibir la vida eterna? ¿Por qué?