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Santiago 1-2: ‘La fe sin obras es muerta’


Santiago 1–2

“La fe sin obras es muerta”

¿Qué piensas de las personas que dicen que creen en Jesucristo y en Su Evangelio, pero que no actúan de conformidad con lo que afirman creer? Santiago enseña que “la fe sin obras es muerta” (Santiago 2:26). En calidad de santos, debemos vivir el Evangelio para evidenciar nuestra fe. Cuando leas Santiago 1–2, busca las enseñanzas que te infunden aliento y que te ayudan a vivir el Evangelio.

La comprensión de las Escrituras

Santiago 1

Cabales (vers. 4)—Completos.

Sin reproche (vers. 5)—Sin reprender, sin censurar.

Hombre de doble ánimo (vers. 8)—Variable, vacilante, que duda.

Santiago 1:5—“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios”

El élder Bruce R. McConkie escribió: “Ese solo versículo de las Escrituras ha producido un mayor impacto y un efecto más trascendental sobre el género humano que ninguna otra expresión que haya registrado profeta alguno en cualquier época” (Doctrinal New Testament Commentary, tomo III, págs. 246–247). Fue después de haber leído ese pasaje de las Escrituras y de haber percibido que era verdad que José Smith fue a orar a Dios para preguntarle a qué Iglesia debía unirse. De aquella humilde oración se originó el principio de la Restauración del Evangelio.

Santiago 1:25—¿Qué es la “perfecta ley, la de la libertad”?

La perfecta ley, la de la libertad, es la plenitud del Evangelio. Si escogemos vivir de acuerdo con los principios del Evangelio, nos mantendremos libres de la esclavitud del pecado (véase 2 Nefi 2:27; D. y C. 88:86).

Santiago 2

Blasfeman (vers. 7)—Emplean irreverentemente.

Acepción de personas (vers. 1, 9)—Favorecer a algunas personas más que a otras.

Convictos (vers. 9)—Castigados.

Santiago 2:1—“Que vuestra fe en nuestro glorioso Señor sea…”

La Traducción de José Smith rectifica esta parte y dice “no podéis tener la fe de nuestro Señor Jesucristo… y hacer acepción de personas” (TJS, Santiago 2:1).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Santiago 1–2, realiza dos de las actividades siguientes (A–C).

  1. Dominio de las Escrituras— Santiago 1:5–6

    José Smith tenía sólo catorce años de edad y estaba confuso con respecto a la religión cuando leyó el libro de Santiago.

    1. Lee Santiago 1:5–8 y escribe las palabras o las expresiones que te animen a buscar orientación de Dios.

    2. Lee acerca de la experiencia que tuvo José Smith en José Smith—Historia 1:10–13. Describe una situación en la que tú podrías recibir ayuda al ejercer la fe y pedir a Dios sabiduría.

  2. Escribe un discurso para la reunión sacramental

    Imagínate que te han pedido que pronuncies un discurso en una reunión sacramental. Basándote en lo que aprendas en Santiago 1:12–16, 22–27, prepara a grandes rasgos un discurso de cinco minutos referente a cómo pueden los jóvenes vivir mejor el Evangelio.

  3. Dominio de las Escrituras— Santiago 2:17–18

    Algunas religiones enseñan que la fe es todo lo que se necesita para ser salvo y que no hace falta hacer buenas obras. Santiago enseñó otra cosa. Lee la carta que aparece a continuación y escribe la contestación a ella, basándote en la información que se encuentra en Santiago 2:14–26.

    Querido amigo:

    Me temo que no seas en realidad cristiano por motivo de que no aceptas a Jesús como tu Salvador. Tú crees que tienes que hacer obras buenas y tener fe al mismo tiempo para ser aceptado por Dios. ¡Te engañas! Si tienes fe y crees, no hace falta hacer buenas obras. Por la gracia de Cristo las buenas obras son agradables, pero innecesarias. Por favor, reconoce tus errores, acepta a Cristo y no confíes en que tus obras te salven. Sólo entonces tendrás paz.

    Tu amigo de otra iglesia