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Mateo 23: Jesús condena a los hipócritas


Mateo 23

Jesús condena a los hipócritas

La palabra hipócrita proviene de un vocablo griego que significa “actor” y se aplica a la persona que finge cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente tiene o experimenta. Una persona hipócrita es la que finge ser lo que no es a fin de recibir reconocimiento o ganancia. La hipocresía es el resultado del orgullo. Los humildes seguidores de Dios procuran vivir de acuerdo con Sus leyes porque aman a Dios y a sus semejantes, y no porque recibirán reconocimiento y honores por ello. Cuando a una persona que es humilde seguidora de Dios se le hace notar que está equivocada o haciendo algo indebido, esa persona de inmediato se esfuerza por rectificar su proceder. La persona hipócrita busca encubrir sus pecados y justificarse por ellos.

A lo largo de lo que has estudiado del libro de Mateo has leído de la hipocresía de los líderes judíos de la época de Jesús y de la forma en que Jesús enseñó a Sus creyentes a vivir el Evangelio sin hipocresía. Mateo 23 contiene el último testimonio de Jesús y la forma en que condenó a los que rechazaban Sus enseñanzas y testimonios del Evangelio verdadero y del plan de felicidad eterna.

Cuando leas, ten en cuenta lo que pensarías de este sermón si hubieras sido fariseo y lo hubieses oído en persona, o lo que habrías pensado si hubieras estado allí en aquellos días procurando decidir si debías continuar siguiendo a los fariseos o seguir a Jesús?

Otros relatos de lo que leas en Mateo 23

Mateo 23—Marcos 12:38–40; Lucas 20:45–47.

La comprensión de las Escrituras

Mateo 23

Os digan que guardéis (vers. 3)—Que os inviten a obedecer.

Enaltecer (vers. 12)—Engrandecer, alabarse.

Humillado (vers. 12)—Abatido, que ha caído o descendido.

Que devoráis las casas de las viudas (vers. 14)—Que quitáis las casas a las viudas.

Pretexto (vers. 14)—Razón fingida que se alega para ocultar la causa verdadera. Fingimiento o disimulo que se exterioriza.

Prosélito (vers. 15)—Converso.

Santifica (vers. 17)—Hace santo.

La menta, el eneldo y el comino (vers. 23)—Especias, sustancias vegetales aromáticas que sirven de condimento.

Vosotros también llenad la medida de vuestros padres (vers. 32)—Terminad la obra que comenzaron vuestros antepasados.

Desierta (vers. 38)—Vacía.

Mateo 23:5—¿Qué son las “filacterias” y qué quiere decir “extienden los flecos de sus mantos?”

Las filacterias son cajitas que contienen versículos escritos de las Escrituras, las cuales algunos judíos llevaban atadas a los brazos o a la frente. Esa tradición se basaba en el consejo que se da al profeta Moisés en Deuteronomio 6:6–8. Los “flecos” de la ropa de ellos era la tradición de poner borlas en la orilla o en los extremos de la ropa en recuerdo de las leyes de Dios(véase Números 15:38–40). Los que deseaban ser vistos como especialmente justos “ensanchaban” la parte de la ropa que tenía los flecos a fin de que se notaran muy bien o llevaban filacterias muy grandes.

Mateo 23:24—“Que coláis el mosquito y tragáis el camello”

Bajo la ley de Moisés estaba prohibido usar de alimento tanto los mosquitos como la carne de los camellos. A fin de evitar tragar un mosquito por accidente, algunos fariseos colaban todos los líquidos antes de beberlos. Jesús se valió de la exageración del tragar un camello para indicar que los fariseos se esmeraban mucho con respecto a algunas cosas pequeñas mientras que pasaban por alto cosas más grandes y más importantes (como por ejemplo, la misericordia, la fe y el espíritu de la ley).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Mateo 23, realiza la actividad A o la B.

  1. Haz una comparación

    Dobla por en medio una hoja de tu cuaderno. Basándote en lo que leas en Mateo 23:1–12, anota en un lado de la hoja lo que los fariseos pensaban que los hacía grandes. Al otro lado, anota lo que Jesús dijo que hacía grande a una persona.

  2. Piedras de Ayes para pisar

    ¡Ay! es una interjección con la que se expresa aflicción o dolor. Jesús dice ocho veces en Mateo 23:13–16, 23–32: ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Cada vez Él describe por qué experimentarían aflicción.

    1. Dibuja en tu cuaderno dos “senderos” de piedras para pisar, como los que figuran en la ilustración que aparece a continuación. Uno de los senderos conduce a la tristeza y a la condenación (véase el vers. 33) y el otro, a la felicidad y a la gloria. Primero, llena el sendero de los ayes y, para ello, describe con tus propias palabras las ocho cosas que Jesús dijo que hacían los escribas y fariseos hipócritas. (La primera ya está escrita en la gráfica.) En seguida, llena el “Sendero que conduce a la felicidad” y, para ello, anota lo que haría una persona que sigue a Cristo.

    2. Aun cuando Jesús reprendió a los fariseos, les dio muchas oportunidades de escucharle y se dieron muchos testimonios para ayudarles a creer en Su Evangelio. Lee Mateo 23:37 y explica lo que Jesús esperaba poder hacer por esos líderes judíos.