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Juan 13: ‘Que os améis unos a otros’


Juan 13

“Que os améis unos a otros”

Los sucesos que se relatan en Juan 13 ocurrieron la noche antes de que Jesús fuera crucificado. El testimonio de Juan de lo que Jesús hizo y dijo aquella noche se encuentra registrado en este capítulo y continúa en Juan 17. Por motivo de que Jesús sabía lo que estaba a punto de suceder, dio a Sus discípulos enseñanzas que consideraba que debía impartirles antes de que Él muriera. Lo que dijo a Sus discípulos y lo que dijo acerca de ellos en aquellos días también se aplica a Sus discípulos de la actualidad.

Otros relatos de lo que leas en Juan 13

Juan 13:18–30—Mateo 26:21–25; Marcos 14:18–21; Lucas 22:21–23.

Juan 13:36–38—Mateo 26:33–35; Marcos 14:29–31; Lucas 22:31–34.

La comprensión de las Escrituras

Juan 13

Se la ciñó (vers. 4)—Se la ajustó alrededor del cuerpo.

Levantó contra mí su calcañar (vers. 18)—Una forma simbólica de decir me traicionó o se volvió en contra de mí.

Juan 13:25—“Recostado cerca del pecho de Jesús”

En los tiempos de Jesús, para comer, las personas se recostaban en el suelo, apoyándose en el codo o en una especie de almohada con los pies lejos de la mesa (véase la ilustración). Era la costumbre apoyarse sobre el lado izquierdo para poder comer con la mano derecha. Por lo que el que estuviera al lado derecho de Jesús no tenía más que echar la cabeza hacia atrás para apoyarla en el pecho de Jesús.

Juan 13:34–35—Un mandamiento nuevo

En el Antiguo Testamento Jesús enseñó a los de Su pueblo a amar a su prójimo (véase Levítico 19:18), pero este nuevo mandamiento era amarse unos a otros “como yo os he amado” (Juan 13:34). Como lo demostró con Su expiación, Jesús nos ha amado y nos ama con un amor profundo y abnegado, en el cual el bienestar del prójimo tiene prioridad absoluta. El presidente Howard W. Hunter enseñó: “Debemos ser más bondadosos los unos con los otros, más tiernos y tolerantes. Debemos ser tardos para la ira y más prontos para prestar ayuda. Debemos extender una mano de amistad y no buscar la venganza. En una palabra, debemos amarnos los unos a los otros con el amor puro de Cristo, con caridad y compasión genuinas y, si es necesario, compartir el sufrimiento, pues es así como Dios nos ama” (“Un camino más excelente”, Liahona, julio de 1992, pág. 67).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Juan 13, realiza las actividades A y B.

  1. ¿Por qué es diferente? ¿Qué influencia puede ejercer?

    1. Reflexiona sobre el relato de lo que Jesús hizo, que se encuentra en Juan 13:1–17, y escribe de las formas en las que Jesús enseñó a Sus discípulos acerca del liderazgo y que son diferentes de lo que el mundo suele describir como liderazgo o calidad directiva.

    2. Escribe con respecto a una ocasión en la que alguno de tus líderes de la Iglesia o alguien de las Escrituras haya actuado de la forma en que Jesús enseñó a actuar a Sus discípulos.

  2. La verdadera prueba

    1. Según Juan 13:34–35, ¿cómo pueden saber los demás que somos discípulos de Jesucristo?

    2. Da ejemplos concretos de cómo reaccionaría una persona que esté procurando ser verdadera discípula de Cristo (según lo que Jesús dice en Juan 13:34–35) en las siguientes situaciones:

      1. Hay en tu escuela una persona a la que nadie quiere porque lo que dice y hace le impide adaptarse a los demás alumnos y ser aceptado por ellos, y, además, la forma en que se viste es objeto de bromas y de burlas por parte de los demás.

      2. Tú ves a una persona nueva en la Iglesia.