Seminarios e Institutos
Lucas 18: Tesoro en el cielo


Lucas 18

Tesoro en el cielo

¿Deseas entrar en el reino celestial? ¿Por qué? ¿Qué bendiciones crees que te aguardan allí? ¿Qué clase de persona crees que debes llegar a ser a fin de entrar en ese reino?

Jesús enseñó: “…el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él”(Lucas 18:17). Cada uno de los relatos y de las parábolas de Lucas 18 gira en torno a la promesa de que los fieles que sigan las enseñanzas de Jesús entrarán en el cielo. Cuando leas este capítulo, busca en qué forma cada una de las enseñanzas de Jesús podría servirte a ti para volverte más como un niño y hacerte merecedor de recibir Sus más grandes tesoros.

Otros relatos de lo que leas en Lucas 18

Lucas 18:15–30—Mateo 19:13–29; Marcos 10:13–30.

Lucas 18:31–34—Mateo 20:17–19; Marcos 10:31–34.

Lucas 18:35–43—Mateo 20:29–34; Marcos 10:46–52.

La comprensión de las Escrituras

Lucas 18

Se enaltece (vers. 14)—Se engrandece, se exalta, se alaba.

Afrentado (vers. 32)—Insultado.

Lucas 18:1–8—¿Por qué contó el Señor la parábola del juez injusto?

El élder James E. Talmage escribió: “Jesús no quiso decir que así como el juez impío finalmente cedió a los ruegos, en igual manera lo hará Dios; pero sí indicó que si aun tal persona como este juez, que “ni temía a Dios, ni respetaba a hombre”, finalmente escuchó y concedió la súplica de la mujer, nadie debe dudar de que Dios, Justo y Misericordioso, también oirá y contestará [nuestras oraciones]” (Jesús el Cristo, pág. 460; véase también D. y C. 101:81–92).

El estudio de las Escrituras

Al estudiar Lucas 18, realiza las actividades A y B.

  1. Emplea tus propias palabras

    Lee la parábola del juez injusto que se encuentra en Lucas 18:1–8 y escribe con tus propias palabras lo que consideres es el mensaje principal (véase también “La comprensión de las Escrituras” de Lucas 18:1–8).

  2. Haz una comparación

    En Lucas 18:1 Jesús enseña que debemos orar siempre. Además, la parábola que está en Lucas 18:9–14 nos enseña que cuando oremos debemos tener una cierta actitud. Haz una comparación entre el fariseo y el publicano de la parábola; para ello, copia en tu cuaderno la gráfica que aparece a continuación y llénala:

    El fariseo

    El recaudador de impuestos

    ¿Qué pensaba de él la gente?

    ¿Qué pensaba él mismo de él?

    ¿Qué pide en la oración?

    ¿Qué dijo Jesús con respecto a cada uno de esos hombres?

    Lee Alma 31:13–20 y 33:3–11. ¿Cuál de los dos pasajes se asemeja a la oración de cada uno de esos hombres?