“2 Corintios 1–7”, Nuevo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2025
2 Corintios 1–7
El apóstol Pablo escribió sobre la misericordia y el consuelo de Dios. Exhortó a los santos de Corinto a amarse y perdonarse unos a otros. Les enseñó cómo reconciliarse con el Padre Celestial por medio de la Expiación de Jesucristo y llegar a ser nuevas criaturas. Pablo expresó su alegría al recibir la noticia de que los santos de Corinto habían aceptado el consejo que les había dado en una epístola anterior y se habían arrepentido.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “2 Corintios 1–7”
Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los siguientes mensajes, o bien cree uno usted mismo:
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¿Están ustedes o un ser querido atravesando una prueba en este momento? Consideren cómo podrían ayudar las enseñanzas de Pablo en 2 Corintios 1.
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¿Alguna vez han sentido el deseo de cambiar? Al estudiar 2 Corintios 5:14–21, busquen lo que Pablo enseñó que puede ayudarlos a llegar a ser una persona transformada. En lugar de leer, podrían ver el video “Reconciliarse con Dios” (1:55).
1:55 -
Lean 2 Corintios 7:9–10 para encontrar lo que Pablo dijo acerca de la tristeza que es según Dios y la tristeza del mundo; también podrían leer la sección titulada “La tristeza según Dios” del mensaje del presidente Dieter F. Uchtdorf titulado “¡Pueden hacerlo ahora!” (Liahona, noviembre de 2013).
Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de 2 Corintios 1–7.
Capacitación en técnicas de estudio
2 Corintios 7:8–10 podría ser una buena oportunidad para utilizar la técnica “Buscar contrastes en las Escrituras”, de Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.
¿Cómo puede ayudarme Dios cuando experimento pruebas y dificultades?
Invite a los alumnos a escribir algunas pruebas que hayan afrontado o que estén afrontando y luego pídales que reflexionen sobre la siguiente pregunta:
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¿Cómo reaccionan normalmente ante las pruebas y los problemas que enfrentan?
Explique que en su ministerio, Pablo afrontó muchas pruebas. Los alumnos podrían leer 2 Corintios 11:23–28 y buscar las pruebas a las que se enfrentó Pablo. Después de que los alumnos hayan leído esta lista de las pruebas de Pablo, invítelos a estudiar 2 Corintios 1:3–7 y a buscar el consejo de Pablo sobre cómo afrontar las pruebas y los problemas. (Si es necesario, explique que un pequeño grupo de miembros de la Iglesia de Corinto se oponía a Pablo y quería que él tuviera menos influencia entre ellos. En estos versículos, Pablo saludó a los santos de Corinto y les habló del consuelo que Dios les había dado a él y a sus compañeros de misión).
Podría analizar las preguntas siguientes:
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¿Qué nos enseñan estos versículos en cuanto al carácter de Dios? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: El Padre Celestial es un Dios de compasión que nos consuela en nuestras pruebas y dificultades).
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¿Cuáles son algunos ejemplos de las Escrituras en los que el Padre Celestial o Jesucristo consuelan a las personas en sus pruebas y dificultades? ¿Qué tal ejemplos de su propia vida?
Para ayudar a los alumnos a sentir y saber más profundamente que el Padre Celestial es un Dios de compasión y consuelo, considere mostrar “Sentir el amor y la bondad del Señor en las pruebas” (4:18).
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Según 2 Corintios 1:3–4, ¿cuál es el resultado de experimentar la compasión y el consuelo del Padre Celestial?
Podría presentar la siguiente declaración del élder John C. Pingree, Jr.:
Nuestras pruebas nos ayudan a descubrir la obra que el Padre Celestial tiene para nosotros y a prepararnos para ella. Alma explicó: “Después de mucha tribulación, el Señor […] me ha hecho instrumento en sus manos” (Mosíah 23:10). Igual que el Salvador, cuyo sacrificio expiatorio le permite socorrernos (véase Alma 7:11–12), nosotros podemos usar el conocimiento que adquirimos de las experiencias difíciles para levantar, fortalecer y bendecir a los demás (“Tengo una obra para ti”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 34).
Invite a los alumnos a relatar ejemplos de cómo pudieron consolar o fortalecer a otra persona gracias a la influencia del Salvador; o bien, podrían hablar de cómo otra persona pudo consolarlos o fortalecerlos a ellos.
Invite a los alumnos a considerar las pruebas que escribieron al comienzo de esta actividad; deles tiempo para reflexionar y anotar sus ideas acerca de las preguntas siguientes:
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¿De qué maneras podrían el Padre Celestial y Jesucristo brindarles consuelo y compasión en su situación?
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¿Cómo podrían estar preparándolos sus pruebas y problemas para consolar, elevar, fortalecer y bendecir a los demás?
Para concluir, podrían escuchar o cantar juntos “¿Dónde hallo el solaz?” (Himnos, nro. 69). Invite a los alumnos a seguir la lectura en silencio o a prestar atención para encontrar palabras o frases que sean significativas para ellos y que puedan ayudarlos en sus circunstancias.
¿Realmente puedo cambiar?
Considere mostrar la siguiente imagen de una oruga transformándose en mariposa. Invite a los alumnos a mencionar lo que les llamó la atención de este cambio. Luego, escriba la siguiente frase incompleta en la pizarra y pida a cada alumno que anote cómo la completaría. Invite a algunos alumnos a contar lo que escribieron.
Así como una oruga puede transformarse en mariposa, los seres humanos pueden transformarse en…
Explique que en 2 Corintios 5:11–21, Pablo enseñó que podemos ser transformados en nuevas criaturas. Invite a los alumnos a buscar en 2 Corintios 5:14–21 (incluida la Traducción de José Smith en la nota a al pie de página del versículo 16) lo que Pablo enseñó acerca de esa transformación.
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¿Qué creen que signifique llegar a ser una nueva criatura?
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Pídales que expresen sus ideas. A partir de lo que han aprendido, los alumnos podrían revisar la declaración que escribieron al comienzo de esta actividad.
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¿Qué función desempeña Jesucristo en su transformación para llegar a ser una nueva criatura? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Por medio de Jesucristo podemos reconciliarnos con el Padre Celestial y llegar a ser nuevas criaturas).
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¿Qué significa el “ministerio de la reconciliación” de Jesucristo? (Los alumnos podrían leer “2 Corintios 5:18–21. ¿Qué significa reconciliarse con Dios?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento).
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¿Qué sentimientos tienen por Jesucristo al saber que por medio de Su Expiación pueden reconciliarse con el Padre Celestial y llegar a ser una nueva criatura?
Para ayudar a los alumnos a poner en práctica las verdades que están aprendiendo, podría mostrar la siguiente situación hipotética:
Kofi está desanimado por algunos malos hábitos que ha adquirido; quiere superarlos, pero a veces siente que es una tarea imposible. Después de un error reciente, se siente desanimado y piensa que su situación no tiene remedio.
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De acuerdo con nuestro análisis, ¿qué verdades podrían brindar esperanza a Kofi?
Considere la posibilidad de presentar la siguiente declaración del élder Kevin S. Hamilton:
Una de las mayores mentiras de Satanás es que los hombres y las mujeres no pueden cambiar […].
Nuestras mayores debilidades pueden convertirse en nuestras mayores fortalezas. Podemos cambiar y “llega[r] a ser nuevas criaturas” [Mosíah 27:24–26; véase también 2 Corintios 5:17] […].
El Salvador concibió Su Expiación infinita y eterna para que nosotros en efecto pudiéramos cambiar, arrepentirnos y llegar a ser mejores. En verdad podemos nacer de nuevo. Podemos vencer hábitos, adicciones e incluso la “disposición a obrar mal” [Mosíah 5:2]. Como hijos e hijas de un amoroso Padre Celestial, en nuestro interior tenemos el poder de cambiar (“Entonces haré que las cosas débiles sean fuertes”, Liahona, mayo de 2022, págs. 50, 52).
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¿Qué hay en esta declaración que podría ayudar a Kofi? ¿Cómo puede ayudarlos a ustedes? (Los alumnos podrían anotar sus ideas).
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¿Cuáles son algunos ejemplos de las Escrituras o de su propia vida que demuestran que las personas realmente pueden cambiar y llegar a ser nuevas criaturas con la ayuda del Salvador?
3:29
Anime a los alumnos a anotar las impresiones espirituales que hayan tenido sobre lo que podrían hacer para experimentar un cambio por medio de Jesucristo.
¿Cómo puede la tristeza según Dios acercarme más a Jesucristo?
Para comenzar, podría presentar la situación hipotética siguiente:
John fue sorprendido robando dinero de su empleador y de inmediato fue despedido; se arrepiente de sus acciones porque le costaron su trabajo, arruinaron su reputación y avergonzaron a su familia. Le preocupa lo que la familia y los miembros del barrio pensarán de él cuando se enteren de lo que ha hecho.
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¿Cuál parece ser la principal preocupación de John? ¿Qué podría faltar?
Explique que en 2 Corintios 7, Pablo enseñó verdades importantes sobre la tristeza que es según Dios y la tristeza del mundo. Invite a los alumnos a leer 2 Corintios 7:8–10 para saber por qué es importante procurar la tristeza que es según Dios en nuestra vida. (Nota: Quizás sea importante que sepan que la expresión “me pesó” en el versículo 8 significa “me causó remordimiento”. Además, “no me pesa” significa “no me causa remordimiento”).
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¿Qué aprenden de Pablo sobre la tristeza que es según Dios y la tristeza del mundo? (Ayude a los alumnos a reconocer las siguientes verdades: La tristeza que es según Dios conduce al arrepentimiento sincero y a una vida sin remordimientos. La tristeza del mundo nos conduce a la muerte espiritual, es decir, a la separación de Dios).
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¿Cómo pueden describir la diferencia entre la tristeza que es según Dios y la tristeza del mundo? (Los alumnos podrían leer “2 Corintios 7:8–11. ¿Qué es la tristeza que es según Dios?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento).
Muestre y analicen la siguiente declaración del presidente Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia; invite a los alumnos a buscar lo que él enseña acerca de la tristeza que es según Dios.
La tristeza según Dios conduce a la conversión y a un cambio de corazón. Nos hace odiar el pecado y amar lo bueno. Nos anima a levantarnos y andar en la luz del amor de Cristo. El verdadero arrepentimiento tiene que ver con la transformación, no con la tortura o el tormento. Sí, la lamentación sincera y el verdadero remordimiento por la desobediencia son pasos a menudo dolorosos; pero son pasos importantes en el sagrado proceso del arrepentimiento. Pero cuando la culpa conduce al autodesprecio o no permite que nos volvamos a levantar, impide nuestro arrepentimiento en lugar de promoverlo […].
Hay una manera mejor […]. Tenemos un campeón, un Salvador, que anduvo en el valle de sombra de muerte a favor nuestro. Él se entregó a Sí mismo en rescate por nuestros pecados; nadie ha tenido mayor amor que este […]. Tomó sobre Sí nuestro sufrimiento; llevó nuestras cargas, nuestra culpa sobre Sus hombros (“¡Pueden hacerlo ahora!”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 56).
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¿Cómo describirían la “manera mejor” que enseñó el presidente Uchtdorf?
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¿De qué manera el centrarnos en el Salvador y en Su Expiación nos conduce a la tristeza que es según Dios, al arrepentimiento sincero y al cambio real?
Podría pedir a los alumnos que reescriban la situación hipotética de John de una manera que muestre que está experimentando la tristeza que es según Dios por sus acciones. Invite a los alumnos a expresar sus versiones.
Anime a los alumnos a considerar lo que pueden hacer para ser más receptivos a la tristeza que es según Dios en su vida.