“1 Corintios 1–7”, Nuevo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2025
1 Corintios 1–7
Los nuevos conversos de Corinto vivían en un ambiente mundano. A algunos les costaba vivir el Evangelio. En su epístola a los santos de Corinto, Pablo enseñó una amplia variedad de verdades del Evangelio para fortalecerlos. Les recordó que, como santos, debían eliminar las divisiones entre ellos. Debían confiar en la predicación del Evangelio y en el poder del Espíritu a fin de entender las cosas de Dios. Pablo los alentó a llevar una vida moralmente limpia.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “1 Corintios 1–7”
Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los siguientes mensajes, o bien cree uno usted mismo:
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¿Hay alguien con quien les cueste sentirse unidos? ¿Cómo puede ayudarles el consejo que se encuentra en 1 Corintios 1:10–17?
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¿Cómo podemos atesorar más las cosas profundas de Dios? ¿Qué aprenden en 1 Corintios 2:9–16 acerca de cómo obtener conocimiento espiritual?
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Estamos rodeados de muchos mensajes contradictorios sobre nuestro cuerpo. Lean 1 Corintios 6:9–20 para aprender cómo podemos ver nuestro cuerpo como una bendición. También podrían ver “El cuerpo es un templo” (4:39).
4:41
Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de 1 Corintios 1–7.
Capacitación en técnicas de estudio
1 Corintios 1–7 puede ofrecer una buena oportunidad para utilizar la habilidad “Tomar notas significativas”, de Técnicas para el estudio de las Escrituras. 1 Corintios 1:17–31 podría ser un pasaje útil para utilizar la habilidad “Buscar relaciones de causa y efecto en las Escrituras”.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.
¿Qué puedo hacer para vencer las divisiones y la contención en mi vida?
Escriba las siguientes palabras en la pizarra: barrio (o rama), familia, compañeros de trabajo, compañeros de apartamento y redes sociales. Invite a los alumnos a trabajar con un compañero para seleccionar una de las palabras de la pizarra y luego analizar con su compañero cómo pueden producirse divisiones y contención en ese entorno.
Muestre la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson:
Jesucristo declaró que aquellos que tienen “el espíritu de contención” no son Suyos [3 Nefi 11:29] […]. Quienes fomentan la contención están haciendo lo mismo que hizo Satanás, ya sea que se den cuenta o no (“Se necesitan pacificadores”, Liahona, mayo de 2023, pág. 99).
Recuerde a los alumnos que el apóstol Pablo, al igual que el presidente Nelson, estaba preocupado por las divisiones y la contención entre los santos de su época. Invite a los alumnos a leer 1 Corintios 1:9–17 (véanse también 1 Corintios 3:3–5; 4:6–7; 6:6–8) y buscar lo que Pablo dijo acerca de las divisiones y la contención y cómo superarlas. (También podrían leer “1 Corintios 1:10–17: ¿Por qué había divisiones entre los santos de Corinto?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento a fin de obtener más contexto).
Podría analizar las preguntas siguientes:
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¿Qué vieron en estos versículos que podría ayudarnos a superar las divisiones y la contención? (Los alumnos podrían reconocer un principio como el siguiente en 1 Corintios 1:9–10: Al procurar la hermandad con Jesucristo, podemos superar las divisiones y la contención y estar unidos).
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¿Qué creen que signifique tener hermandad con Jesucristo? (Hermandad implica una relación estrecha).
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¿De qué manera el procurar la hermandad con Jesucristo puede ayudarles a estar unidos con otros miembros de la Iglesia del Salvador?
Lean juntos la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson:
En situaciones muy tensas y llenas de contención, los invito a que recuerden a Jesucristo […].
Hoy los invito a examinar su discipulado en el contexto de la manera en que tratan a los demás. Los bendigo para que hagan los ajustes que sean necesarios a fin de que su comportamiento resulte ennoblecedor, respetuoso y representativo de un verdadero seguidor de Jesucristo (“Se necesitan pacificadores”, Liahona, mayo de 2023, pág. 101).
Para ayudar a los alumnos a examinar lo que pueden hacer para superar la división y la contención, invítelos a completar el volante “Superar las divisiones y la contención”:
Si el tiempo lo permite, podría pedir a algunos alumnos que presenten un mensaje que hayan encontrado en el discurso de la conferencia general que estudiaron. Anímelos a hablar sobre lo que harán en consecuencia de lo que han aprendido.
¿Cómo puedo comprender mejor las cosas de Dios?
Podría comenzar presentando la situación hipotética siguiente:
Matt tiene dificultades para aceptar el relato de José Smith y la Restauración. Las afirmaciones de la Primera Visión, las visitas de Moroni y la traducción del Libro de Mormón a partir de planchas de oro le parecen inverosímiles. Él les dice: “Creeré que José Smith es un profeta de Dios cuando vea un ángel y pueda sostener las planchas de oro”.
Invite a los alumnos a examinar 1 Corintios 2:9–16 en busca de ideas que podrían ayudar a Matt a comprender cómo podría llegar a saber que José Smith es realmente un profeta de Dios. Considere hacer algunas de las siguientes preguntas a medida que los alumnos comentan lo que descubrieron:
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¿Qué mensaje de estos versículos podría ayudar a Matt a replantearse su forma de ver las visiones, los ángeles y la traducción del Libro de Mormón? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Podemos conocer y entender las cosas de Dios por medio de Su Espíritu).
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¿Qué verdades han llegado a saber por medio del Espíritu Santo? ¿Cómo ha influido en su fe en Jesucristo el aprender por medio del Espíritu? ¿Qué han aprendido por medio del Espíritu acerca de la misión del profeta José Smith?
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¿Qué aprendieron acerca de la influencia del “hombre natural” (versículo 14) en nuestros esfuerzos por aprender verdades espirituales? (Si resultara útil, podrían repasar “1 Corintios 2:14–16. ¿Qué es el ‘hombre natural’?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento).
Presente la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson y anime a los alumnos a buscar ideas adicionales sobre cómo Dios nos enseña la verdad:
Al meditar y orar en cuanto a principios de doctrina, el Espíritu Santo hablará a sus mentes y a sus corazones [véase Doctrina y Convenios 8:2]. De los acontecimientos de las Escrituras, destilarán a sus corazones nuevas perspectivas y principios pertinentes a su situación.
Ustedes cultivan estas experiencias de revelación al vivir de acuerdo con la luz que ya se les ha dado y al escudriñar las Escrituras con propósitos puros, con la verdadera intención de “venir a Cristo” [Jacob 1:7; Omni 1:26; Moroni 10:30, 32]. Al hacerlo, su “confianza se fortalecerá en la presencia de Dios” y el Espíritu Santo será su compañero constante [Doctrina y Convenios 121:45–46] (“El vivir mediante la guía de las Escrituras”, Liahona, enero de 2001, pág. 21).
Podría invitar a los alumnos a mencionar lo que más aprecian de la declaración del presidente Nelson.
Considere invitar a los alumnos a reflexionar sobre experiencias que hayan tenido en las que el Espíritu Santo les haya enseñado las cosas de Dios. Podría sugerirles que elijan realizar una o más de las siguientes actividades o crear su propia idea de aplicación.
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Cuéntenle a alguien, en persona o en las redes sociales, cómo han llegado a conocer las cosas de Dios por medio del Espíritu Santo.
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Elaboren un plan que pueda ayudarles a comprender mejor las cosas de Dios por medio del Espíritu Santo.
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Programen un momento para leer el mensaje del presidente Russell M. Nelson “Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas” (Liahona, mayo de 2018, págs. 93–96).
Es mi cuerpo, así que puedo hacer lo que quiera, ¿verdad?
Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje
Aliente a los alumnos a vivir lo que están aprendiendo. Recuerde que edificar la fe y llegar a ser más semejantes a Cristo no es algo que sucede en un instante. Todos nosotros debemos elegir actuar con fe y seguir Su ejemplo tanto dentro como fuera de la clase. Al invitar a los alumnos a actuar con fe, les ayudará a extender la experiencia de aprendizaje a sus hogares y a su vida cotidiana (véase Doctrina y Convenios 43:8–10).
Para comenzar, podría mostrar algunas imágenes de templos y leer “Templo, Casa del Señor” en la Guía para el Estudio de las Escrituras (Biblioteca del Evangelio).
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¿Qué hace que un templo sea un lugar santo y sagrado?
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¿Qué pueden hacer para demostrar que el templo es un lugar sagrado para ustedes?
Explique que Pablo se valió del simbolismo de un templo para referirse al pecado de la inmoralidad sexual, lo cual era una dificultad para algunos miembros de la Iglesia de Corinto (véase 1 Corintios 6:9–17; véase también el primer párrafo de “1 Corintios 6:13–19. ¿Qué dijo Pablo acerca de la inmoralidad sexual?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento).
Invite a los alumnos a leer 1 Corintios 6:18–20 para saber cómo se valió Pablo del simbolismo del templo para enseñar la importancia de la pureza sexual.
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¿Qué tiene de significativo comparar nuestro cuerpo con un templo?
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¿Qué significa que “no sois vuestros” y que fueron “comprados por precio”?
Si lo considera útil, podría dedicar algo de tiempo a profundizar la comprensión de los alumnos del precio que Jesucristo pagó para comprarnos. Podría escribir la palabra redimir en la pizarra y explicar que uno de los significados de esa palabra es “volver a comprar”. Divida la pizarra por la mitad y pida a los alumnos que enumeren todas las cosas que se les ocurran de las que Jesucristo los ha redimido o los ha comprado (por ejemplo, el pecado, la muerte, el sufrimiento, los errores, las debilidades, etc.). Luego, en el otro lado de la pizarra, invítelos a escribir el precio que el Salvador pagó para rescatarlos de nuevo todas esas cosas. (Si lo desea, lean 1 Pedro 1:18–19 y Doctrina y Convenios 19:16–19).
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¿De qué manera influye en la forma en que ven y tratan su cuerpo el saber lo que Jesucristo pagó para redimirlo? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Debemos glorificar a Dios con nuestro cuerpo porque es el templo del Espíritu Santo y hemos sido comprados con el precio de la Expiación del Salvador).
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¿De qué manera influye en la forma en que ven y tratan su cuerpo el conocer esas verdades?
Para ayudar a los alumnos a poner en práctica lo que están aprendiendo, podría hacer dos columnas en la pizarra. A la primera columna colóquele el título Creencias, actitudes y suposiciones mundanas sobre nuestro cuerpo. Titule la segunda columna Verdades que Dios ha revelado sobre nuestro cuerpo.
Organice a los alumnos en grupos pequeños. Invítelos a mencionar algunas de las ideas del mundo sobre el cuerpo y escriba sus respuestas en la primera columna de la pizarra. Luego, pida a los alumnos que analicen en sus grupos algunas verdades reveladas acerca de nuestro cuerpo, basándose en lo que han aprendido de Pablo. Si resultara útil, podrían buscar verdades adicionales en recursos de la Iglesia como los siguientes:
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“Tu cuerpo es sagrado”, en Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones, 2022
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“Castidad”, en Temas y preguntas (Biblioteca del Evangelio)
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El video “La más grande creación de Dios” (2:49).
2:49 -
Discursos de la conferencia general o artículos de las revistas de la Iglesia (los alumnos pueden utilizar la función de búsqueda de la Biblioteca del Evangelio para encontrar discursos o artículos relevantes)
Los miembros investidos también podrían considerar cómo el uso del gárment del templo puede ayudarlos a mostrar respeto por su cuerpo y recordar al Salvador. Podrían buscar verdades en recursos de la Iglesia como los siguientes:
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“Gárments”, en Temas y preguntas
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“El uso del gárment del templo”, sección 26.3.3.2 de Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Biblioteca del Evangelio)
Después de que los alumnos terminen de estudiar, invítelos a hablar sobre lo que aprendieron en sus análisis de grupo. A medida que los alumnos hablen, usted podría completar la segunda columna de la pizarra.
Para concluir el análisis, considere leer la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson:
Cada vez que se miren en el espejo, vean su cuerpo como un templo. Esa verdad —renovada con gratitud cada día— puede influir en forma positiva en sus decisiones sobre la forma en que cuidarán su cuerpo y la manera en que lo utilizarán; y esas decisiones determinarán su destino (“Decisiones para la eternidad”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 107).
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Sabiendo que el Padre Celestial y Jesucristo ven el cuerpo de ustedes como un templo, ¿qué harán de manera diferente? (Conceda tiempo a los alumnos para que anoten sus ideas e impresiones).