Cursos sobre las Escrituras
Hechos 1–5


“Hechos 1–5”, Nuevo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2025

Una gran multitud de personas son bautizadas en un río en el día de Pentecostés

Day of Pentecost [El día de Pentecostés], por Sidney E. King

Hechos 1–5

Después de que Jesucristo ascendió al cielo, Pedro presidió la elección de un nuevo Apóstol. En el día de Pentecostés, los apóstoles fueron llenos del Espíritu; predicaron el Evangelio y unas tres mil personas fueron bautizadas. Los apóstoles efectuaron milagros, testificaron de Jesucristo y fueron amenazados, encarcelados y golpeados. La Iglesia siguió creciendo en Jerusalén.

Recursos adicionales

Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “Hechos 1–5

La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándares de la lección que se presentan a continuación.

Ícono de estudio
Fomentar el estudio personal

Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los siguientes mensajes, o bien cree uno usted mismo:

  • ¿De qué manera ha influido el Espíritu en su vida? Lean Hechos 2 y anoten las preguntas que tengan acerca del Espíritu. Traigan sus preguntas a la clase.

  • Al leer Hechos 3:1–16, piensen en los milagros que el Señor efectúa en nuestros días y en la vida de ustedes.

  • ¿Desearían tener más valor al hablar con los demás acerca de Jesucristo y Su Evangelio? Lean Hechos 4:1–20, 29, 31; 5:27–32, 40–42 y vean lo que pueden aprender de Pedro y Juan en cuanto a ser valiente.

ícono de análisis
Hacer preguntas y compartir

Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Hechos 1–5.

ícono de capacitación
Capacitación en técnicas de estudio

Hechos 2 puede ser una buena oportunidad para practicar la habilidad “Comprender las Escrituras en contexto”, de Técnicas para el estudio de las Escrituras.

ícono de opciones de actividades de aprendizaje
Opciones de actividades de aprendizaje

Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.

Hechos 1:2–9; 2:1–24, 37–47

¿En qué forma me bendice el don del Espíritu Santo?

Podría mostrar la siguiente lámina de la Ascensión de Jesucristo. Explique que, después de Su ministerio de cuarenta días, Jesucristo ascendió al cielo (véase Hechos 1:9–11). Invite a los alumnos a pensar en cómo pudo haber sido para los apóstoles después de que el Salvador hubo ascendido al cielo.

Los Apóstoles miran al cielo mientras dos ángeles están de pie frente a ellos

The Ascension of Jesus (The Ascension) [La Ascensión de Jesús (La Ascensión)], por Harry Anderson

  • ¿Qué preguntas o inquietudes podrían haber tenido si hubieran estado en la situación de los apóstoles?

Lean juntos Hechos 1:5–8 y busquen lo que el Señor prometió a Sus discípulos justo antes de ascender al cielo.

  • ¿Por qué los discípulos del Señor podrían haber estado ansiosos por recibir el Espíritu Santo después de que Jesucristo se hubo ido? (Si resultara útil, podría repasar brevemente lo que Jesucristo les había enseñado acerca del Espíritu Santo justo antes de Su muerte [véanse Juan 14:13, 16–17, 26–27; 15:26; 16:7–8, 13–14]).

Explique que fue en el día de Pentecostés que los apóstoles recibieron el don prometido del Espíritu Santo. (Podrían leer juntos “Hechos 2. ¿En qué radica la importancia del día de Pentecostés?” y “Hechos 2:1–6. ¿Cómo se manifestó el Espíritu Santo el día de Pentecostés?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento).

Considere la posibilidad de que los alumnos trabajen en grupos de dos y entrégueles el volante “El día de Pentecostés”. Pida que un compañero estudie la parte 1 y el otro la parte 2. Luego, invítelos a comentar entre ellos lo que aprendieron.

Volante El día de Pentecostés

Después de que los alumnos hayan tenido tiempo para terminar su análisis, invítelos a que presenten sus ideas a la clase. También podrían analizar juntos la pregunta siguiente:

  • ¿Cuáles son algunas de las maneras en las que el Espíritu Santo los ha bendecido recientemente?

    3:25

Testifique del deseo que el Salvador tiene de bendecirlos por medio del don del Espíritu Santo. Aliente a los alumnos a buscar la guía del Espíritu Santo en su propia vida.

Volver a “Opciones de actividades de aprendizaje”.

Hechos 3:1–16

¿Cómo puedo recibir sanación por medio de Jesucristo?

Invite a los alumnos a pensar y anotar una forma en la que ellos o alguien que conozcan desean recibir sanación del Salvador. Pídales que tengan esto en cuenta durante esta experiencia de aprendizaje.

Muestre la siguiente imagen. Lean juntos Hechos 3:1–2 e invite a los alumnos a hablar sobre cómo podría haber sido no haber podido caminar desde que nacieron y tener que mendigar a diario para recibir ayuda.

Un hombre sentado en la escalinata del templo
  • ¿Cuáles son algunas formas típicas en las que las personas podrían responder ante alguien que se encontrara en la situación de este hombre en la actualidad?

Lean juntos Hechos 3:3–11 o miren “Pedro y Juan sanan a un hombre cojo de nacimiento” (3:25), para averiguar cómo respondieron Pedro y Juan a la petición de limosna (donaciones) del hombre.

3:25
  • ¿Qué es lo que más les impresiona de este relato? (Invite a los alumnos a dedicar unos momentos a tratar de imaginar que ven esa sanación a través de los ojos del hombre cojo, de Pedro y Juan y de otras personas que presenciaron el milagro).

Lean juntos Hechos 3:11–16 e invite a los alumnos a buscar lo que Pedro enseñó cuando vio que la gente estaba asombrada por la sanación del hombre.

  • ¿Qué mensaje importante tenía Pedro para aquellos que vieron el milagro? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Mediante la fe en Jesucristo, podemos ser sanados).

  • ¿Cuáles son las diferentes maneras en que el Salvador puede sanarnos? ¿De qué manera han experimentado la sanación por medio del Salvador?

  • ¿Qué le dirían a alguien que desea sinceramente el poder sanador del Salvador pero que no lo ha experimentado?

Podrían leer juntos la siguiente declaración del élder Matthew L. Carpenter:

Élder Matthew L. Carpenter

No podemos controlar cuándo ocurrirá la sanación de Cristo sobre nuestras dolencias físicas. La sanación ocurre según Su voluntad y sabiduría. En las Escrituras, algunos sufrieron décadas; otros, toda su vida terrenal. Las enfermedades terrenales pueden refinarnos y profundizar nuestra confianza en Dios, pero cuando permitamos que Cristo participe, Él siempre nos fortalecerá espiritualmente para que tengamos mayor capacidad para soportar nuestras cargas.

Básicamente, sabemos que toda dolencia, imperfección o mal físico será sanado en la Resurrección. Ese es un don para toda la humanidad mediante la Expiación de Jesucristo.

Jesucristo puede sanar más que solo nuestro cuerpo físico. También puede sanar nuestro espíritu (véase “¿Quieres ser sano?”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 102).

  • ¿Qué les llamó la atención de la declaración del élder Carpenter?

Mientras reflexionan sobre el poder sanador del Señor, invite a los alumnos a hablar sobre lo que han aprendido acerca de confiar en el tiempo, la voluntad y la sabiduría del Señor.

Pida a los alumnos que repasen lo que escribieron al comienzo de esta actividad de aprendizaje. Anímelos a reflexionar sobre cómo lo que han aprendido y sentido podría aplicarse a la sanación que ellos o alguien que conocen desean.

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Hechos 4:1–20, 29, 31, 5:27–32, 40–42

¿Cómo puedo ser más valiente en mi testimonio de Jesucristo y Su Evangelio?

Considere presentar la siguiente declaración del élder Gary E. Stevenson:

Élder Gary E. Stevenson

Recuerdo que una vez anduve en taxi por cuarenta y cinco minutos en la Ciudad de Nueva York. Luego de haber tenido una cordial conversación sobre el Evangelio con la conductora mientras duró el viaje hasta el aeropuerto, le pagué y me preparé para salir del vehículo. Entonces me di cuenta de que no le había dado mi testimonio de lo que le había compartido (“Las impresiones del Espíritu”, Liahona, noviembre de 2023, pág. 44).

  • ¿Alguno de ustedes ha estado en una situación en la que pensó: “Debería compartir mi testimonio”? ¿Qué pensamientos o emociones experimentaron en esos momentos?

A veces podemos sentir preocupación o temor en cuanto a ser testigos de Jesucristo. Mientras estudiamos el relato de cuando Pedro y Juan fueron arrestados, presten atención a lo que aprendan y sientan que podría ser alentador para ustedes.

Explique que Pedro y Juan habían sido arrestados y llevados ante un concilio porque estaban enseñando y testificando de Jesucristo (véase Hechos 4:1–4). Invite a los alumnos a leer Hechos 4:5–21 o a mirar “Pedro y Juan son juzgados” (2:51) y a buscar lo que pueden aprender acerca de ser un testigo valiente del Salvador.

2:51
  • Según Hechos 4:13, ¿por qué se asombraron los líderes judíos por la osadía o el valor de Pedro y Juan? (Nota: “sin letras e ignorantes” también se puede traducir como “hombres comunes y corrientes”).

  • ¿Qué creen que les permitió a Pedro y a Juan ser valientes en su testimonio de Jesucristo? (Si es necesario, dirija la atención de los alumnos a Hechos 4:8 y señale una verdad similar a la siguiente: El Espíritu Santo ayuda a la gente común y corriente a enseñar y testificar de Jesucristo con valentía).

  • ¿De qué manera podría influir en su capacidad de enseñar y testificar de Jesucristo con más valor el centrarse más en el Espíritu Santo y menos en sus temores y defectos?

Señale que Pedro y Juan, a pesar de haber sido advertidos, continuaron enseñando y testificando de Jesucristo y fueron arrestados por segunda vez. Podrían leer Hechos 5:27–32, 40–42 o mirar “Pedro y Juan siguen predicando el Evangelio” (5:44) y considerar qué lecciones adicionales pueden aprender acerca de ser un testigo valiente de Jesucristo.

5:44
  • ¿Cómo creen que la continua predicación de Jesucristo por parte de Pedro y Juan influyó en las personas que los rodeaban?

  • ¿En qué ocasiones han testificado u oído a alguien testificar osadamente del Salvador por el poder del Espíritu Santo? ¿Qué efecto tuvo ese testimonio en ustedes o en otras personas presentes?

Lean juntos la siguiente declaración del élder Neil L. Andersen:

Élder Neil L. Andersen

Seamos más abiertos y estemos más dispuestos a hablar de Cristo con los que nos rodean. El presidente Nelson dijo: “Los discípulos verdaderos de Jesucristo están dispuestos a destacarse, defender sus principios y ser diferentes a la gente del mundo” […].

A medida que el mundo hable menos de Jesucristo, hablemos nosotros más de Él. Conforme se manifieste nuestro verdadero carácter como discípulos Suyos, muchas personas a nuestro alrededor estarán preparadas para escuchar. Al compartir la luz que hemos recibido de Él, Su luz y Su trascendente poder salvador alumbrará a los que estén dispuestos a abrir el corazón. Jesús dijo: “Yo, la luz, he venido [como tal] al mundo” (“Hablamos de Cristo”, Liahona, noviembre de 2020, pág. 90).

Para concluir, podría invitar a los alumnos a mencionar ejemplos de personas que conozcan que están “dispuestas a destacarse” y “defender sus principios” en su testimonio del Salvador. Si el tiempo lo permite, se podría invitar a los alumnos a expresar su testimonio del Salvador.

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Dé seguimiento a las invitaciones a actuar. Llegar a ser como el Salvador requiere que actuemos con fe. Cuando hagamos invitaciones inspiradas para que los alumnos actúen, pensemos en formas de hacer un seguimiento. Podría enviar un mensaje durante la semana para recordar a los alumnos en cuanto a la invitación. Puede ser eficaz invitar con anticipación a alumnos específicos a que vengan a la clase preparados para relatar sus experiencias, o bien podría dar tiempo a los alumnos al comienzo de la siguiente clase para que relaten lo que hicieron.

Anime a los alumnos a orar para pedir oportunidades de expresar su testimonio del Salvador fuera de la clase. Considere hacer un seguimiento de esta invitación en clases posteriores.

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