“Mateo 3; Marcos 1; Lucas 3”, Nuevo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2025
John the Baptist Baptizing Jesus [Juan el Bautista bautiza a Jesús], por Greg K. Olsen
Mateo 3; Marcos 1; Lucas 3
A fin de preparar el camino para el Salvador, Juan el Bautista predicó la importancia del arrepentimiento y el bautismo. Juan bautizó a Jesús para “cumplir toda justicia” (Mateo 3:15). Más tarde, mientras el Salvador caminaba junto al mar de Galilea, llamó a Simón (Pedro), Andrés, Jacobo y Juan a que dejaran sus redes y lo siguieran. A medida que aumentaban las exigencias de Su ministerio, Jesús seguía dedicando tiempo a estar a solas con Su Padre Celestial.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “Mateo 3; Marcos 1; Lucas 3”
Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o varios de los siguientes mensajes o alguno propio:
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Estudia Mateo 3 y reflexiona sobre cómo el arrepentimiento y el bautismo pueden acercarnos más al Salvador.
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¿Te sientes estresado? Lee Marcos 1:35; Mateo 14:22–23; Lucas 6:12 para saber qué hizo el Salvador para hacer frente a las exigencias de la vida cotidiana.
Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Mateo 3; Marcos 1; Lucas 3.
Capacitación en técnicas de estudio
Mateo 3:1–12 y Traducción de José Smith, Mateo 3:34–36, 38–40 (Biblioteca del Evangelio) pueden ser una buena oportunidad para utilizar las técnicas “Buscar el significado de palabras y frases” y “Utilizar las enseñanzas de los líderes de la Iglesia para comprender las Escrituras” de Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje
Determine qué necesitan aprender los alumnos. Mientras repase la sección “Opciones de actividades de aprendizaje” para cada lección, considere con espíritu de oración qué actividades de aprendizaje pueden ser más relevantes para sus alumnos. Procure comprender las circunstancias de sus vidas. Escuche atentamente lo que le cuentan antes, durante y después de clase. Considere lo que están enseñando los líderes de la Iglesia. Busque la guía del Espíritu Santo para poder discernir qué es lo más importante para sus alumnos.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.
Mateo 3:1–12; Traducción de José Smith, Mateo 3:34–36, 38–40
¿De qué manera puede mejorar mi vida el comprender el arrepentimiento y el bautismo?
Considere invitar a los alumnos a mencionar las diferentes actitudes que los jóvenes adultos de su comunidad podrían tener en cuanto al arrepentimiento y al bautismo.
Después de distribuir a los alumnos en grupos pequeños, invítelos a utilizar Mateo 3:1–12; Traducción de José Smith, Mateo 3:34–36, 38–40 para preparar un mensaje inspirador que ayude a alguien a ver cómo el arrepentimiento y el bautismo podrían bendecir su vida. El siguiente volante podría ayudar a los alumnos a preparar su mensaje. Según sea necesario, presente técnicas de estudio relacionadas, como “Buscar el significado de palabras y frases” y “Utilizar las enseñanzas de los líderes de la Iglesia para comprender las Escrituras” de Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Después de darles suficiente tiempo, invite a los grupos a exponer sus mensajes sobre el arrepentimiento y el bautismo. Anímelos a relatar experiencias personales relacionadas con la forma en que el arrepentimiento, el bautismo y el bautismo de fuego (el don del Espíritu Santo) nos ayudan a parecernos más al Salvador.
Si los alumnos no están seguros del significado de la frase bautismo de fuego, vean “El bautismo de fuego” (1:41), o lean juntos y comenten la siguiente declaración del élder David A. Bednar:
Se nos manda y se nos enseña a vivir de manera tal que nuestro estado caído cambie por medio del poder santificador del Espíritu Santo. El presidente Marion G. Romney enseñó que el bautismo de fuego por el Espíritu Santo “nos cambia de lo carnal a lo espiritual, limpia, sana y purifica el alma […]. El recibir [este bautismo de fuego] significa que nuestros vestidos son lavados en la sangre expiatoria de Jesucristo” (véase Learning for the Eternities, compilado por George J. Romney, 1977, pág. 133; véase también 3 Nefi 27:19–20).
Por lo tanto, al nacer de nuevo y procurar tener siempre Su Espíritu con nosotros, el Espíritu Santo santifica y refina nuestra alma como si fuese por fuego (véase 2 Nefi 31:13–14, 17); y finalmente, nos hallaremos sin mancha ante Dios (véase “Limpios de manos y puros de corazón”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 81).
Conceda a los alumnos unos minutos para reflexionar sobre sus actitudes hacia el arrepentimiento y el bautismo. O bien, podrían registrar lo que pueden hacer para invitar más plenamente a la influencia santificadora del Espíritu Santo.
¿Qué puedo aprender sobre el Salvador a partir de Su bautismo?
Podría relatar la siguiente situación hipotética:
Te han pedido que enseñes una clase de la Escuela Dominical para jóvenes sobre el bautismo. Cuando la clase lee acerca del bautismo del Salvador, un joven pregunta: “Pensé que Jesús era perfecto. ¿Por qué debería ser bautizado?”.
Pida a algunos alumnos que digan cómo podrían responder al joven. Luego lean juntos Mateo 3:13–15 para buscar cómo explicó el Salvador la razón por la que quería que Juan lo bautizara.
Podría escribir el siguiente enunciado incompleto en la pizarra: Mediante su bautismo, Jesucristo cumplió toda justicia al…. A continuación, invite a los alumnos a analizar brevemente en grupos de dos cómo podrían terminar la frase.
Invite a los grupos de alumnos a leer juntos 2 Nefi 31:4–9 para descubrir lo que Nefi enseñó sobre las formas en que Jesús cumplió toda justicia al ser bautizado. (Podrían reconocer algunas de las siguientes maneras de completar el enunciado: Mediante Su bautismo, Jesucristo cumplió toda justicia al dar el ejemplo. Mediante Su bautismo, Jesucristo cumplió toda justicia al mostrar la puerta por la que entramos en la senda de los convenios hacia el Reino Celestial. Mediante Su bautismo, Jesucristo cumplió toda justicia al someterse humildemente a la voluntad del Padre Celestial. Mediante Su bautismo, Jesucristo cumplió toda justicia al mostrar que sería obediente a los mandamientos).
Para ayudar a profundizar en el análisis de los alumnos, podría mostrar o plantear una o las dos preguntas siguientes:
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¿Qué aprenden sobre el carácter de Jesucristo a partir de Su bautismo?
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¿Cómo pueden continuar siguiendo el ejemplo del Salvador o emular mejor Su carácter?
Los alumnos podrían mencionar lo que más les haya impresionado hoy sobre Jesucristo y Su bautismo.
Nota: Dependiendo de las necesidades de los alumnos, podría dedicar unos minutos a analizar cómo el bautismo de Jesucristo pone de manifiesto que la Trinidad está formada por tres seres separados. Muestre el video “El bautismo de Jesús” (2:54) o repase Mateo 3:13–17, e invite a los alumnos a buscar cómo se identifica claramente a cada miembro de la Trinidad en ese acontecimiento (véanse también Juan 17:1, 21–22; Hechos 7:55–56; Doctrina y Convenios 130:22–23; José Smith—Historia 1:17).
Considere presentar la siguiente declaración del presidente Jeffrey R. Holland:
Declaramos que las Escrituras no dejan ninguna duda de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas distintas, tres seres divinos, teniendo como claros ejemplos de ello la gran Oración Intercesora del Salvador […], Su bautismo de manos de Juan, la experiencia en el Monte de la Transfiguración y el martirio de Esteban, siendo estos solo cuatro ejemplos (véase “El único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Él ha enviado”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 41).
¿Qué puedo aprender del ejemplo del Salvador que me ayude a manejar mi estrés?
Podría pedir a los alumnos que completen la siguiente autoevaluación.
Califícate en una escala del 1 al 5 (1 = totalmente en desacuerdo; 5 = totalmente de acuerdo):
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A menudo me siento estresado debido a lo ajetreada que es mi vida.
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A menudo me siento estresado por el trabajo, la escuela o las responsabilidades en la Iglesia.
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A menudo me siento estresado debido a mi relación con otras personas.
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A menudo me siento cansado y agotado debido a situaciones estresantes.
Después de que los alumnos completen la autoevaluación, analicen brevemente los desafíos que pueden derivarse de estar estresados, cansados y agotados.
Señale que, a medida que crecía Su fama, el Salvador seguramente sintió el peso cada vez mayor de Su ministerio conforme las personas acudían a Él. Los alumnos podrían trabajar en grupos pequeños y completar la siguiente tabla para descubrir algo que hizo el Salvador a medida que aumentaban las exigencias de Su ministerio.
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Ejemplos de exigencias para el Salvador |
La respuesta del Salvador |
Mensaje para mí |
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Ejemplos de exigencias para el Salvador Muchas personas acudían para ser sanadas por el Salvador (véase Marcos 1:27–34). | La respuesta del Salvador Marcos 1:35; véase también Lucas 5:16. | |
Ejemplos de exigencias para el Salvador Jesús se enteró de la muerte de Juan el Bautista y alimentó a cinco mil personas (véase Mateo 14:1–21). | La respuesta del Salvador Mateo 14:13, 22–23; véase también Marcos 6:46. | |
Ejemplos de exigencias para el Salvador Los escribas y fariseos intentaron tender una trampa al Salvador. Sanó en el día de reposo y se preparó para llamar a Sus Doce Apóstoles (véase Lucas 6:1–16). | La respuesta del Salvador |
Invite a los alumnos a hablar sobre lo que hizo el Salvador en estas circunstancias difíciles y cómo esa elección puede aplicarse a ellos.
Podría presentar la siguiente declaración del presidente M. Russell Ballard:
Jesús, nuestro ejemplo, muchas veces “se apartaba a lugares desiertos y oraba” (Lucas 5:16). Nosotros debemos hacer lo mismo de vez en cuando para renovarnos espiritualmente como lo hizo el Salvador (véase “El equilibrio en las exigencias de la vida”, Liahona, julio de 1987, pág. 13).
Para ayudar a los alumnos a poner en práctica el ejemplo del Salvador en sus vidas, podría hacerles preguntas como las siguientes:
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¿Cómo pueden ser bendecidos si dedican tiempo a estar a solas con el Padre Celestial? (Los alumnos quizás reconozcan un principio como el siguiente: Podemos rejuvenecernos espiritualmente cuando buscamos tiempo a solas con el Padre Celestial).
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¿Adónde vas, o adónde podrías ir, para estar a solas con Dios? ¿Qué diferencia ha marcado o qué diferencia podría marcar?
Conceda a los alumnos unos minutos para que repasen la encuesta realizada al comienzo de esta actividad de aprendizaje y reflexionen sobre las cosas que les producen estrés, cansancio y agotamiento. Anímelos a reflexionar en cuanto a lo que pueden hacer para reservar tiempo regularmente para estar a solas con el Padre Celestial. Piense en cómo podría hacer un seguimiento y permitir que los alumnos informen sobre su experiencia en la próxima clase.