“Hechos 16–21”, Nuevo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2025
Hechos 16–21
Hechos 16–21 contiene un registro de la segunda y tercera misión de Pablo. Guiado por el Espíritu, Pablo viajó por las regiones que ahora se conocen como Turquía y Grecia. Allí encontró a personas preparadas para aceptar el Evangelio de Jesucristo y estableció muchas iglesias. Pablo dio un importante sermón en el Areópago de Atenas (véase Hechos 17). En Éfeso, Pablo se encontró con la oposición de los mercaderes locales y de los adoradores de la diosa Diana. Advirtió a los líderes efesios de la Iglesia en cuanto a los peligros inminentes y la apostasía en la Iglesia.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “Hechos 16–21”
Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los siguientes mensajes, o bien cree uno usted mismo:
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Al leer Hechos 16–21 esta semana, busquen maneras en que las acciones de Pablo les recuerden a Jesucristo. Podrían marcar o etiquetar las referencias que encuentren para que puedan compartirlas en clase.
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¿Cómo permiten que Dios prevalezca en su vida? Lean Hechos 16:6–15, 22–40; 18:5–11 para ver cómo Pablo y otras personas fueron bendecidos por la influencia del Señor en sus vidas.
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¿Cómo pueden compartir el Evangelio de Jesucristo con personas que tienen creencias diferentes a las de ustedes? Lean Hechos 17:16–34 para averiguar cómo Pablo compartió el Evangelio con los atenienses.
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¿Alguna vez se han preguntado qué pueden transmitir sobre el Evangelio a aquellos que ya siguen al Salvador? ¿Qué aprenden en Hechos 18:24–28; 19:1–7 de las acciones de Aquila, Priscila y Pablo?
Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Hechos 16–21.
Capacitación en técnicas de estudio
Hechos 20–21 puede ser una buena oportunidad para utilizar la técnica “Centrarse en Jesucristo en las Escrituras”, de Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.
Hechos 16:6–15, 22–40, 18:5–11
¿Cómo dejo que Dios prevalezca en mi vida?
Podría mostrar la siguiente autoevaluación e invitar a los alumnos a completarla individualmente:
Valiéndose de una escala del 1 al 10, califiquen cada enunciado (1 = casi nunca; 10 = casi siempre).
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Dios es la influencia más importante en mi vida.
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La voz de Dios tiene prioridad sobre todas las demás.
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Estoy dispuesto a dejar que lo que Dios necesite que yo haga tenga prioridad sobre cualquier otra ambición.
Explique que podemos aprender de Pablo y de otras personas cómo podemos hacer la obra de Dios al permitir que Su voluntad prevalezca en nuestra vida. Para ayudar a los alumnos a ver esta verdad en acción, entrégueles el volante “Dejar que la influencia de Dios prevalezca en nuestra vida”. Invite a los alumnos a seleccionar el tema que deseen estudiar. Luego podrían formar grupos pequeños con aquellos que seleccionaron el mismo tema.
Para profundizar la comprensión de los alumnos de esta verdad, podría mostrar la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson. Conceda tiempo a los alumnos para que reflexionen sobre sus preguntas y anoten sus pensamientos y sentimientos. Anime a los alumnos a proceder conforme a las impresiones que reciban.
¿Estás dispuesto a permitir que Dios sea la influencia más importante en tu vida? ¿Permitirás que Sus palabras, Sus mandamientos y Sus convenios influyan en lo que haces cada día? ¿Permitirás que Su voz tenga prioridad sobre cualquier otra? ¿Estás dispuesto a permitir que todo lo que Él necesite que hagas tenga prioridad sobre cualquier otra ambición? […]. Mis queridos hermanos y hermanas, si eligen dejar que Dios prevalezca en sus vidas, experimentarán por ustedes mismos que nuestro Dios es “un Dios de milagros” [Mormón 9:11] (“Que Dios prevalezca”, Liahona, noviembre de 2020, págs. 94, 95).
¿Cómo puedo compartir el Evangelio de Jesucristo con aquellos que tienen creencias diferentes a las mías?
Invite a los alumnos a mencionar brevemente algunos ejemplos de creencias que las personas tienen que son diferentes a las suyas. Explique que cuando Pablo fue a Atenas, conoció a personas que tenían creencias muy diferentes a las suyas. (Podría ser útil repasar “Hechos 17:15–32. ¿Qué creencias encontró Pablo en Atenas?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento).
Invite a los alumnos a leer Hechos 17:16–31 para saber cómo Pablo preparó la vía para enseñar verdades importantes sobre el Padre Celestial y Jesucristo a los atenienses. Después de dar tiempo a los alumnos para que busquen en las Escrituras, podría preguntar:
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¿Qué les llama la atención de la manera en que Pablo enseñó a quienes tenían creencias diferentes a las suyas?
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¿Cómo estableció Pablo las creencias que tenía en común con el pueblo de Atenas? (Los alumnos podrían reconocer cosas como las siguientes: [1] Pablo afirmó el interés de los atenienses en la religión, [2] estaba al tanto de cómo trataban la religión, [3] relacionó al “Dios no conocido” con el Dios verdadero y [4] citó una verdad de un poeta ateniense y edificó sobre esa verdad).
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Después de encontrar creencias que tenía en común con los atenienses, ¿qué verdades enseñó Pablo acerca del Padre Celestial y Jesucristo? (Los alumnos podrían reconocer verdades como las siguientes: Dios creó el mundo. Dios da vida a todas las cosas vivientes. Dios decidió el momento y el lugar en los que vivirían las personas de las naciones. Si buscamos al Señor, lo podemos hallar. Somos linaje de Dios. Dios manda a todos que se arrepientan. Dios nos juzgará en el último día. Jesucristo resucitó).
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¿Cómo podría cambiar la vida de alguien el aprender estas verdades? ¿De qué manera pueden cambiar la vida de ustedes?
Para ayudar a los alumnos a practicar y poner en práctica lo que están aprendiendo, podría pedirles que formen grupos pequeños y analicen la siguiente situación hipotética. Invite a los alumnos a pensar en creencias comunes que tengan con Lucía y en cómo podrían tratar su inquietud.
Lucía se crio en un hogar laico (no religioso). Conoce poco acerca de las enseñanzas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Hace poco, asistió al programa de puertas abiertas de un templo y sintió paz. Mientras estaba en el templo, escuchó a dos personas hablar sobre la importancia de saber que somos hijos de Dios. La idea le pareció confusa; ella pensaba que Dios era una fuerza invisible en el universo. Se pregunta cómo podríamos ser Sus hijos.
Después de dar tiempo a los alumnos para el análisis en grupo, invítelos a decir cómo establecerían creencias en común con Lucía. Pida a los alumnos que expliquen cómo podrían enseñarle que es hija de Dios, o bien, podría pedir a los alumnos que hagan una representación de cómo responderían a Lucía.
Luego, invite a los alumnos a pensar en alguien que conozcan y que tal vez no entienda su verdadera identidad como hijo de Dios. Los alumnos podrían anotar algunas maneras en que podrían ayudar a esa persona a comprender mejor esta verdad. Anímelos a pensar en cómo podrían seguir el ejemplo de Pablo de enseñar y testificar de Jesucristo por medio del Espíritu.
¿Por qué podría ser importante hablar sobre mis creencias con aquellos que ya siguen al Salvador?
Invite a los alumnos a pensar en amigos o conocidos cristianos que sinceramente estén procurando seguir al Salvador. Los alumnos podrían mencionar algo que admiren de la forma en que viven sus amigos.
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¿Por qué podría ser importante hablar sobre nuestras creencias con otros cristianos?
Explique que Aquila y Priscila eran un matrimonio. Ellos ayudaron a Pablo en sus labores misionales tanto temporal como espiritualmente. Aquila, Priscila y Pablo brindan ejemplos de cómo hablar sobre nuestras creencias con aquellos que ya creen en el Salvador. Invite a los alumnos a leer Hechos 18:24–28 y Hechos 19:1–7 para saber lo que hicieron Aquila, Priscila y Pablo para fortalecer la fe de otros creyentes.
Considere hacer las preguntas siguientes:
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¿Qué les llama la atención sobre Apolos? ¿Qué le llama la atención sobre los discípulos a quienes Pablo enseñó?
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¿Qué aprendemos del ejemplo de Aquila, Priscila y Pablo? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: A medida que compartimos la plenitud del Evangelio con otros seguidores de Jesucristo, ellos pueden comprender mejor cómo el Evangelio puede bendecir su vida).
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¿Cómo puede fortalecer su fe en Cristo el expresar su amor y testimonio de Jesucristo a otros creyentes?
Los alumnos podrían relatar experiencias que hayan tenido al hablar del Evangelio con otros cristianos. Los alumnos podrían analizar lo que salió bien o lo que podrían haber hecho mejor.
Invite a los alumnos a escribir verdades, oportunidades y bendiciones exclusivas del Evangelio restaurado de Jesucristo. Puede anotar sus respuestas en la pizarra. Los alumnos podrían trabajar de a dos o en grupos pequeños y analizar cómo pueden comunicar esas verdades a otros cristianos.
¿Qué puedo aprender acerca de Jesucristo a partir de la vida de Pablo?
Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje
Centrarse en las verdades que conducen a la conversión y edifican la fe en Jesucristo. El élder D. Todd Christofferson enseñó: “El propósito central de todas las Escrituras es llenar nuestras almas de fe en Dios el Padre y en Su Hijo Jesucristo” (“La bendición de las Escrituras”, Liahona, mayo de 2010, pág. 34). Al prepararse para enseñar, pregúntese: “¿Qué aprenderán los alumnos en este pasaje de las Escrituras que pueda ayudarlos a acercarse más al Salvador?”.
Para comenzar, podría mostrar la siguiente imagen de Pablo enseñando. Luego, haga las preguntas siguientes.
Ilustración por Dan Burr
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¿Cómo se sentía Pablo con respecto al Salvador?
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¿Qué podemos aprender sobre el Salvador a partir de la vida de Pablo?
Explique que podemos aprender más acerca del Salvador no solo por medio de las enseñanzas de Sus apóstoles y profetas, sino también por la forma en que ellos vivieron. Podría mostrar la siguiente declaración del élder Bruce R. McConkie:
No cabe duda de que existen muchos acontecimientos en la vida de muchos profetas que distinguen a esas personas rectas como símbolos y figuras del Mesías. Es conveniente y apropiado que busquemos semejanzas de Cristo en todas partes y que las usemos repetidas veces con el fin de mantenerlo a Él y a Sus leyes presentes en nuestra mente (The Promised Messiah: The First Coming of Christ, 1978, pág. 453).
Para ayudar a los alumnos a aprender acerca del Salvador a partir de los atributos, las acciones y el ejemplo de Pablo, podrían utilizar la habilidad “Centrarse en Jesucristo en las Escrituras”, de Técnicas para el estudio de las Escrituras. Muestre las preguntas y los pasajes de Escrituras siguientes. Invite a los alumnos a leer cada pasaje y a utilizar las preguntas para guiarse en su estudio.
¿Qué les enseñan las acciones de Pablo en cuanto a Jesucristo, Su vida y Su misión?
¿Qué pueden aprender del ejemplo de Pablo sobre el carácter y los atributos de Jesucristo?
Después de dar a los alumnos suficiente tiempo para estudiar, invítelos a hablar sobre lo que descubrieron acerca del Salvador por medio de los atributos, el ejemplo y las acciones de Pablo. Los alumnos también podrían hablar de lo que aprenden sobre el Salvador por medio de la vida de los profetas antiguos y modernos.
Para ayudar a los alumnos a ver cómo pueden compartir el Evangelio de Jesucristo a través de sus propios ejemplos, considere preguntar:
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¿A quién conocen que les recuerde al Salvador?
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¿Qué rasgos tienen ustedes que sean semejantes a los del Salvador?
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¿Qué podrían hacer para que su vida sea más parecida a la del Salvador?