“1 Corintios 14–16”, Nuevo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2025
Resurrected Christ [Cristo resucitado], por Wilson J. Ong
1 Corintios 14–16
El apóstol Pablo enseñó que el don de profecía puede fortalecer espiritualmente a otras personas. Como uno de los muchos testigos presenciales del Señor resucitado, Pablo enseñó sobre la realidad de la Resurrección de Jesucristo y de toda la humanidad. También enseñó que hay tres reinos de gloria, los cuales comparó con el sol, la luna y las estrellas.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “1 Corintios 14–16”
Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los siguientes mensajes, o bien cree uno usted mismo:
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¿Les gustaría tener el don de profecía? Estudien 1 Corintios 14:1–6, 22–26, 39 y fíjense en lo que Pablo enseña acerca de ese don espiritual.
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Al estudiar 1 Corintios 15:12–19, piensen en cómo sería diferente su vida si no hubiera resurrección.
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Mientras se preparan para estudiar 1 Corintios 15, miren “Cómo hallar esperanza por medio de la Resurrección de Cristo” y piensen en por qué la Resurrección de Jesucristo es importante para ustedes.
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Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de 1 Corintios 14–16.
Capacitación en técnicas de estudio
1 Corintios 14:34–35 puede ofrecer una buena oportunidad para utilizar la habilidad “Abordar pasajes de las Escrituras difíciles o confusos”, de Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje
Establezca una expectativa de estudio diario de las Escrituras. El presidente Nelson declaró que “un testimonio que no es nutrido diariamente ‘por la buena palabra de Dios’ [Moroni 6:4] puede desmoronarse a una velocidad aterradora. Por tanto, el antídoto contra el plan de Satanás está claro: necesitamos experiencias cotidianas de adoración al Señor y estudio de Su Evangelio. Les ruego que dejen que Dios prevalezca en su vida. Dedíquenle una buena parte de su tiempo” (“El poder del ímpetu espiritual”, Liahona, mayo de 2022, pág. 99). Anime a los alumnos a establecer el hábito de estudiar las Escrituras diariamente.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.
¿Debo procurar el don de profecía?
Para comenzar, podría presentar la siguiente declaración del presidente Joseph Fielding Smith:
Todos los miembros de la Iglesia deben procurar el don de profecía (Church History and Modern Revelation, 1953, tomo I, pág. 201).
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¿Por qué creen que debemos procurar el don de profecía?
Explique que en 1 Corintios 14, Pablo habló acerca de la importancia del don de profecía mediante su comparación con el don de lenguas. Invite a los alumnos a leer “1 Corintios14:1–6. ¿Qué es el don de profecía?” y “1 Corintios 14:2–22. ¿Qué es el don de lenguas?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento. Pídales que, con sus propias palabras, expliquen cada uno de esos dones a un compañero.
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Estas lecturas, ¿qué aclararon o corrigieron de su comprensión de esos dones?
Asegúrese de que los alumnos entiendan que aunque los profetas, videntes y reveladores del Señor son los únicos que pueden recibir revelación para toda la Iglesia, las personas pueden experimentar el don de profecía para su propio beneficio (véase Dallin H. Oaks, “Spiritual Gifts”, Ensign, septiembre de 1986, pág. 71).
Invite a los alumnos a leer 1 Corintios 14:1–6, 22–26, 39 para saber por qué debemos procurar el don de profecía:
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¿Por qué es el don de profecía mayor que el del lenguas?
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Según Pablo, ¿cómo puede el don de profecía bendecir la vida de ustedes? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: El don de profecía puede traer edificación, ánimo y consuelo [véase el versículo 3]).
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¿Por qué podría ser importante que procuren (busquen con ahínco) el don de profecía?
Considere la posibilidad de presentar la siguiente reflexión del presidente Dallin H. Oaks acerca del don de profecía:
Tal y como leemos en el libro de Apocalipsis, “el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía” (Apocalipsis 19:10). El profeta José Smith se apoyó en este pasaje de las Escrituras para enseñar que “cualquier hombre que tiene el testimonio de Jesús” es un profeta [en Elders’ Journal, julio de 1838, pág. 43]. Del mismo modo, el apóstol Pablo declara que “el que profetiza habla a los hombres para edificación, y exhortación y consolación” (1 Corintios 14:3). Por tanto, en el sentido en que se usa al hablar de dones espirituales, un profeta es alguien que testifica de Jesucristo, enseña la palabra de Dios y exhorta al pueblo del Señor […].
En nuestra época, el élder Joseph Fielding Smith declaró que “todos los miembros de la Iglesia deben procurar el don de profecía para su propia guía, que es el espíritu mediante el cual se comprende la palabra del Señor y se dan a conocer Sus propósitos” (Church History and Modern Revelation, 3 tomos, Salt Lake City, Deseret Book Co., 1953, tomo I, pág. 201) (“Spiritual Gifts”, pág. 71).
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¿Qué aprendieron del presidente Oaks y del presidente Smith sobre el don de profecía?
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¿Cómo puede la búsqueda del don de profecía acercarlos, a ustedes y a aquellos en quienes ustedes influyen, más al Salvador?
Pida a los alumnos que piensen en ocasiones en las que hayan sentido el Espíritu Santo y testificado de Jesucristo, enseñado el Evangelio, alentado a los demás o comprendido mejor los propósitos del Señor. Invite a los alumnos que así lo deseen a que relaten sus experiencias con el don de profecía.
Invite a los alumnos a seguir el consejo de Pablo de procurar y ejercer el don de profecía en su vida.
¿Por qué mandó Pablo a las mujeres que callaran en las congregaciones?
Si los alumnos tienen preguntas sobre 1 Corintios 14:34–35, pídales que se dirijan a “Abordar pasajes de las Escrituras difíciles o confusos”, en Técnicas para el estudio de las Escrituras, y que lean juntos la sección “Definir”. Luego, pida a los alumnos que formen grupos pequeños y hagan lo siguiente:
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Lean “Preguntas para cuando encuentres pasajes de la Escrituras confusos o difíciles”, en Abordar pasajes de las Escrituras difíciles o confusos (Técnicas para el estudio de las Escrituras). Los alumnos podrían analizar cómo podrían responder una o más de las preguntas.
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Lean “1 Corintios 14:34–35. ¿Por qué dijo Pablo que las mujeres debían callar en las congregaciones?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, para obtener ayuda adicional con el pasaje.
Después de que tengan tiempo para estudiar, invite a los alumnos a hablar sobre lo que aprendieron acerca de cómo abordar un pasaje difícil.
Recuerde a los alumnos que Pablo se refería a una cultura y circunstancias muy diferentes a las nuestras. Podría ser importante dedicar unos minutos a analizar las voces de las mujeres en la Iglesia del Señor en nuestros días. Considere presentar la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson:
Mis queridas hermanas, sea cual sea su llamamiento, sin importar sus circunstancias, necesitamos sus impresiones, sus reflexiones y su inspiración. Necesitamos que hablen sin reservas y den su opinión en los consejos de barrio y de estaca. Necesitamos que cada hermana casada se exprese como “una compañera que contribuye en una forma total” [véase Spencer W. Kimball, “Privilegios y responsabilidades de la mujer de la Iglesia”, Liahona, febrero de 1979, págs. 146–147] al unirse con su esposo para gobernar a su familia. Casadas o solteras, ustedes, hermanas, poseen capacidades singulares y una intuición especial que han recibido como dones de Dios. Nosotros, los hermanos, no podemos reproducir la influencia sin igual que tienen ustedes (“Una súplica a mis hermanas”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 97).
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¿Qué enseñó el presidente Nelson en cuanto a la voz de las mujeres? (Ayude a los alumnos a reconocer la verdad de que las contribuciones y las voces de las mujeres son esenciales en cada aspecto de la obra del Salvador).
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¿Cómo se ha visto fortalecida por la voz de las mujeres la fe de ustedes en Jesucristo? ¿Cómo los ha acercado más al Salvador?
Podría invitar a los alumnos a pensar en un discurso, una lección o un testimonio recientes de una hermana que haya fortalecido la fe de ellos en Jesucristo y en Su Evangelio; podrían expresar sus pensamientos unos a otros en grupos pequeños.
Aliente a las hermanas de su clase a confiar en el Espíritu cuando se sientan inspiradas y a expresarse en sus familias, barrios y otros entornos. Para terminar, podrían ver “Las voces de las mujeres”, por la presidenta Camille N. Johnson, Presidenta General de la Sociedad de Socorro (1:39).
¿Cómo puede la fe en la Resurrección del Salvador ayudarme a vivir con esperanza?
Invite a los alumnos a reconocer los desafíos que enfrentamos debido a que tenemos un cuerpo mortal. Podría anotar sus respuestas en la pizarra. (Asegúrese de que reconozcan la muerte como uno de los desafíos). Ahora pida a los alumnos que imaginen todos esos desafíos como si Jesucristo no hubiera resucitado.
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¿Qué significaría eso para el mundo y para ustedes personalmente?
Explique que se le había informado a Pablo que algunas personas de Corinto enseñaban que no había resurrección de los muertos. Pablo respondió con verdades que pueden ayudarnos a conocer y sentir la realidad y la importancia de la Resurrección del Salvador.
Escriba las siguientes frases incompletas en la pizarra:
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Si Jesús no se hubiera levantado de entre los muertos…
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Ya que Jesús se levantó de entre los muertos…
Invite a la mitad de los alumnos a leer 1 Corintios 15:12–19 para determinar qué habría pasado si Jesucristo no se hubiera levantado de entre los muertos. Invite a la otra mitad a leer 1 Corintios 15:20–28 para determinar las bendiciones que se reciben gracias a que Jesucristo venció la muerte. Después de darles suficiente tiempo, permita que los alumnos hablen sobre lo que descubrieron.
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Según Pablo, ¿qué sucedería si Jesucristo no hubiera resucitado?
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¿Qué doctrina enseña Pablo en estos versículos? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Gracias a que Jesucristo resucitó, todos resucitarán).
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¿Qué sentimientos tienen por Jesucristo al saber que Él ha preparado el camino para que ustedes venzan la muerte y toda dolencia física que tengan o lleguen a afrontar?
Dirija la atención de los alumnos a la lista de desafíos de la pizarra. Al reflexionar sobre estos desafíos, lean juntos 1 Corintios 15:51–58 y la siguiente declaración del presidente Jeffrey R. Holland:
Testifico de la Santa Resurrección, ¡ese don inefable que es la piedra clave de la Expiación del Señor Jesucristo! Junto con el apóstol Pablo, testifico que aquello que se sembró en corrupción algún día resucitará en incorrupción y que lo que se sembró en debilidad al final resucitará en poder. Testifico del día en que nuestros seres queridos que sufrían discapacidades en la vida terrenal se presentarán ante nosotros glorificados y grandiosos, asombrosamente perfectos en cuerpo y mente. ¡Qué momento maravilloso será! No sé si sentiremos mayor felicidad por ser testigos de tal milagro o porque ellos serán totalmente perfectos y “libres al fin”. Hasta que llegue aquella hora en que el consumado don de Cristo sea evidente para todos nosotros, ruego que vivamos por fe, nos aferremos a la esperanza y seamos “compasivos” el uno con el otro [1 Pedro 3:8] (“Como una vasija quebrada”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 42).
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¿De qué manera puede la fe en la Resurrección del Salvador ayudarlos a vivir con esperanza al afrontar los desafíos relacionados con el cuerpo físico?
También podrían ver “Las buenas nuevas” (2:18) y permitir que los alumnos reflexionen y escriban sus sentimientos acerca de las bendiciones que recibirán gracias a la Resurrección de Jesucristo.
¿Cómo será mi cuerpo cuando resucite?
Para comenzar, podría mostrar la imagen siguiente y pedir a los alumnos que comenten lo que esta podría estar enseñando acerca de la Resurrección.
Explique que en 1 Corintios 15, Pablo enseñó verdades importantes acerca de la Resurrección. Lean juntos 1 Corintios 15:40–44 e invite a los alumnos a buscar qué tiene que ver la imagen con las enseñanzas de Pablo acerca de la Resurrección.
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¿Qué verdades enseña Pablo acerca de la naturaleza de los cuerpos resucitados? (Los alumnos podrían reconocer verdades como las siguientes: Los cuerpos resucitados serán gloriosos e incorruptibles. Los cuerpos resucitados tendrán diferentes grados de gloria).
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¿Por qué piensan que habrá diferencias de gloria entre los seres resucitados?
Señale que tenemos pocos pasajes de las Escrituras que describan un cuerpo resucitado correspondiente a esos reinos. Los alumnos podrían leer José Smith—Historia 1:17 y Doctrina y Convenios 110:2–4 para leer acerca del cuerpo glorificado y resucitado del Salvador.
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¿Qué les inspira el leer acerca del Cristo resucitado?
Para ayudar a los alumnos a profundizar su comprensión de por qué hay diferencias en la gloria de los cuerpos resucitados, invítelos a trabajar con un compañero y a ver qué pueden aprender de Doctrina y Convenios 88:22–31.
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¿Qué nos enseñan esos versículos acerca de la Resurrección? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: En la resurrección, recibiremos un cuerpo glorificado de acuerdo con la ley divina que elijamos obedecer).
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¿Cómo puede este conocimiento guiar las decisiones que toman actualmente?
Considere leer con los alumnos la declaración siguiente del presidente Russell M. Nelson:
Gracias a la Expiación infinita de Jesucristo, ¡el plan de nuestro Padre Celestial es un plan perfecto! La comprensión del fabuloso plan de Dios elimina el misterio de la vida y la incertidumbre de nuestro futuro; permite que cada uno de nosotros elija cómo vivirá aquí en la tierra y dónde vivirá para siempre […].
Lo que ustedes escojan hoy determinará tres cosas: dónde vivirán durante toda la eternidad, el tipo de cuerpo con el que resucitarán y las personas con quienes vivirán para siempre […].
Por consiguiente, si imprudentemente escogemos vivir leyes telestiales ahora, estamos escogiendo resucitar con un cuerpo telestial; estamos escogiendo no vivir con nuestra familia para siempre.
Por lo tanto, mis queridos hermanos y hermanas, ¿cómo, dónde y con quién quieren vivir ustedes para siempre? Ustedes eligen (“¡Piensen de manera celestial!”, Liahona, noviembre de 2023, págs. 117, 118).
Conceda tiempo a los alumnos para que anoten sus ideas en cuanto a la pregunta del presidente Nelson: “¿Cómo, dónde y con quién quieren vivir para siempre?”. Aliéntelos a reflexionar sobre las decisiones que están tomando y si esas decisiones los están conduciendo a la gloria celestial. Los alumnos también podrían anotar sus pensamientos y sentimientos acerca de la Expiación infinita del Salvador y el perfecto Plan de Salvación del Padre que hacen posible la gloria celestial.