“Mateo 15–17; Marcos 7–9”, Nuevo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2025
The Transfiguration of Christ [La Transfiguración de Cristo], por Greg K. Olsen
Mateo 15–17; Marcos 7–9
Jesús afrontaba una oposición cada vez mayor por parte de muchos de los escribas, fariseos y saduceos. Él los reprendió por dar prioridad a las tradiciones de los hombres por encima de la ley de Dios. Enseñó qué es lo que realmente nos contamina, qué significa tomar nuestra cruz y seguirlo, y cómo vencer la incredulidad. Pedro testificó que Jesús es el Cristo. Jesús prometió a Pedro “las llaves del reino de los cielos” (Mateo 16:19). Esas llaves se entregaron a Pedro, Santiago y Juan en el Monte de la Transfiguración.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “Mateo 15–17; Marcos 7–9”
La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándares de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los siguientes mensajes, o bien cree uno usted mismo:
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Lean Mateo 15:1–20. Consideren si tienen alguna costumbre o tradición que pueda estar impidiendo que se acerquen más al Salvador.
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Estudien Mateo 16:18–19 y consideren ver el video “¿Dónde están las llaves?” (2:51). Prepárense para hacer en la clase sus preguntas acerca de las llaves del sacerdocio.
2:51 -
¿Alguna vez han sentido que les falta fe? Lean Marcos 9:17–27 para saber cómo se fortaleció la fe de un padre.
Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Mateo 15–17; Marcos 7–9.
Capacitación en técnicas de estudio
Mateo 16:24–26 y Traducción de José Smith, Mateo 16:25–26 (en Mateo 16:24, nota e al pie de página) podrían ser pasajes útiles para emplear la técnica “Utilizar las enseñanzas de los líderes de la Iglesia para comprender las Escrituras”, en Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.
¿Cómo influyen sus tradiciones y costumbres en su espiritualidad?
Podría comenzar pidiendo a los alumnos que mencionen algunas costumbres y tradiciones comunes de su cultura local y que las escriban en la pizarra. Después de crear una lista, invite a los alumnos a pensar en esas tradiciones y costumbres durante esta actividad de aprendizaje.
Señale que, en la época de Jesús, la tradición de los ancianos, o la ley oral, se tenía en alta estima. Era un sistema de reglas, prácticas y ceremonias cuyo propósito era ayudar a las personas a vivir la ley de Moisés. Invite a los alumnos a leer Marcos 7:1–13 y a buscar lo que Jesús enseñó acerca de la tradición de lavarse las manos antes de comer y de la tradición de Corbán (véase “Mateo 15:4–9. ¿De qué manera los fariseos hicieron un mal uso de la práctica de Corbán?” y “Marcos 7:1–8. ¿Por qué algunos escribas y fariseos criticaron a los discípulos del Salvador por no lavarse las manos?” en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento).
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¿Cómo podemos aplicar las enseñanzas del Señor sobre la tradición de los ancianos a las costumbres y tradiciones de nuestros días? (Los alumnos podrían reconocer un principio como el siguiente: Debemos evitar tradiciones y costumbres que nos impidan acercarnos más al Señor y obedecer Sus mandamientos).
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¿Qué tradiciones o costumbres locales pueden impedir que nos acerquemos más al Señor y obedezcamos Sus mandamientos? (Los alumnos podrían utilizar el principio anterior para evaluar la lista de costumbres y tradiciones de la pizarra).
Podría mostrar y leer la siguiente declaración del presidente Dallin H. Oaks:
Para ayudar a los miembros de todo el mundo, la Iglesia nos enseña que dejemos de lado cualquier tradición o práctica personal o familiar que sea contraria a las enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo. […] Pedimos a los miembros […] que dejen de lado las tradiciones, culturas o prácticas tribales que los alejen del camino del crecimiento y del progreso. Les pedimos a todos que asciendan al nivel más alto de la cultura del Evangelio, hacia las prácticas y tradiciones cimentadas en el Evangelio restaurado de Jesucristo (“La cultura del Evangelio”, Liahona, marzo de 2012, págs. 22–23).
Conceda unos minutos a los alumnos para que determinen una costumbre o tradición que tal vez necesiten quitar de su vida a fin de que puedan seguir más plenamente al Salvador. Los alumnos también podrían hablar de algunas costumbres o tradiciones que los ayudan a permanecer en la senda de los convenios.
Nota: Según las necesidades de los alumnos, considere analizar maneras en las que pueden ser fieles al Evangelio de Jesucristo y seguir respetando las tradiciones familiares o locales que no estén en armonía con vivir el Evangelio.
Mateo 16:24–26; Traducción de José Smith, Mateo 16:25–29; Marcos 8:34–38
¿Qué espera el Señor de Sus discípulos?
Considere mostrar imágenes del Salvador cargando la cruz. Invite a los alumnos a considerar lo que piensan y sienten cuando ven esas imágenes. Podría pedirles a algunos de ellos que expresen sus pensamientos y sentimientos.
Muestre y lea la siguiente declaración del élder Ulisses Soares:
Jesús usó deliberada y metafóricamente el símbolo de una cruz para ayudar a Sus discípulos a entender mejor lo que el sacrificio y la devoción a la causa del Señor en verdad significarían. […] Nosotros, hermanos y hermanas, debemos abrir la mente y el corazón a fin de comprender más plenamente la importancia de tomar sobre nosotros nuestra cruz y seguirlo (“Tomar nuestra cruz”, Liahona, noviembre de 2019, pág. 113).
Considere mostrar la siguiente frase incompleta: Podemos tomar nuestra cruz y seguir a Jesucristo al…
Invite a los alumnos a leer Mateo 16:24–26 y Traducción de José Smith, Mateo 16:25–29 (Biblioteca del Evangelio), para buscar y anotar diferentes maneras en las que podrían completar la frase. Los alumnos podrían escribir sus frases completas en la pizarra. Algunas de las posibles respuestas son:
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Podemos tomar nuestra cruz y seguir a Jesús al…
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abstenernos de toda impiedad.
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rechazar los deseos mundanos.
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guardar los mandamientos.
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perder nuestra vida al servicio del Salvador.
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Individualmente o con un compañero, los alumnos podrían seleccionar una de las frases completadas y profundizar su comprensión de ella mediante la técnica “Utilizar las enseñanzas de los líderes de la Iglesia para comprender las Escrituras”, en Técnicas para el estudio de las Escrituras. A continuación, invite a los alumnos a preparar una breve explicación de lo que significa esa frase. Invítelos también a preparar una situación hipotética o un ejemplo de la vida real que muestre cómo se podría aplicar esa frase en la vida cotidiana.
Cuando los alumnos hayan terminado su preparación, podrían formar grupos pequeños y explicar lo que prepararon.
Considere mostrar la siguiente pregunta e invitar a los alumnos a anotar sus ideas:
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¿Qué podrían comenzar a hacer, dejar de hacer o seguir haciendo para tomar su cruz y seguir al Salvador?
Nota: Si los alumnos tienen preguntas sobre por qué no utilizamos el símbolo de la cruz de la misma manera que otros cristianos, invítelos a leer el discurso del presidente Jeffrey R. Holland “Levantado sobre la cruz” (Liahona, noviembre de 2022, págs. 77–80).
Mateo 16:13–19; 17:1–13; Marcos 9:2–13
¿Por qué puedo confiar en los líderes del Señor y en Su Iglesia?
Señale que algunos investigadores han descubierto que muchos jóvenes “desconfían de las instituciones, incluso de la religión organizada” (Anthony D. Perkins, “The Greatest Cause in History”, Ensign, junio de 2019, pág. 63). Podrían analizar brevemente por qué muchos jóvenes podrían sentirse así.
Explique que, en Mateo 16:13–19, el Salvador proporciona enseñanzas importantes que pueden aumentar nuestra confianza en Su Iglesia y en quienes la dirigen. Escriba en la pizarra Testigo del Salvador, Esta roca y Las llaves del reino, e invite a los alumnos a seleccionar uno de los temas y a formar grupos pequeños con aquellos que deseen estudiar el mismo tema.
Entregue a los alumnos el volante correspondiente para guiarlos en su estudio.
Después de concederles tiempo para el estudio y el análisis, invite a los alumnos a escribir en la pizarra sus principios o ideas bajo el encabezado correspondiente, si aún no lo han hecho. A continuación, invite a los alumnos a leer los diferentes comentarios.
Después de que los alumnos hayan leído los comentarios de sus compañeros, podría invitarlos a hablar de lo que hayan aprendido y sentido gracias a esta experiencia. Invite a algunos alumnos a hablar de cómo su conocimiento de que Jesucristo da revelación y las llaves del sacerdocio a Su profeta y apóstoles para dirigir Su Iglesia influye en la confianza que ellos tienen en la Iglesia.
¿Qué sucede si mi fe en Jesucristo no es tan fuerte como me gustaría que fuera?
Considere mostrar una imagen de Jesucristo. Pida a los alumnos que mediten en silencio sobre las siguientes preguntas:
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¿Cuáles son sus creencias más firmes en cuanto al Salvador?
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¿De qué maneras les podría estar faltando fe en el Salvador?
Invite a los alumnos a buscar maneras de fortalecer su fe en Jesucristo cuando sientan que esta les falta.
Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje
Ayude a los alumnos a encontrar relevancia personal en las Escrituras. A medida que los alumnos estudien las Escrituras, anímelos a meditar y escuchar lo que el Espíritu les está enseñando. Podrían preguntarse: ¿Cómo puedo comparar las verdades que estoy aprendiendo con mi propia vida? (véase 1 Nefi 19:23).
Lean Marcos 9:17–27 juntos como clase y busquen la manera en que el Salvador ayudó a fortalecer la fe de un hombre. Podría llevar a cabo una de las siguientes actividades para ayudar a los alumnos a visualizar esta experiencia:
Vean el video “Cómo hallar fe en Cristo” (desde el minuto 9:55 hasta el 10:47).
Vean, lean o escuchen el relato del presidente Jeffrey R. Holland de esa historia en su discurso “Creo” (desde el minuto 0:00 hasta el 3:47; Liahona, mayo de 2013, pág. 93).
Considere cuál de las siguientes preguntas puede ayudar a profundizar el aprendizaje de los alumnos:
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¿Qué les parece significativo acerca de la emotiva súplica del padre: “Creo; ayuda mi incredulidad”? (Marcos 9:24). ¿En qué oportunidad ustedes, o alguien a quien conocen, se han sentido como este padre?
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¿Cómo puede ayudarnos esa experiencia cuando sentimos que nos falta fe? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Al buscar la ayuda del Señor, Él puede fortalecer nuestra fe).
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¿Cuándo los ha ayudado el Señor a ustedes o a alguien a quien conocen a vencer la incredulidad?
Como clase o en grupos pequeños, lean y analicen la siguiente declaración del presidente Jeffrey R. Holland.
La observación número uno tocante a este relato es que, al enfrentar el desafío de la fe, el padre reafirma primeramente su fuerza y solo después reconoce sus limitaciones. Su primera declaración es afirmativa y sin titubeo: “Creo”. A todos los que deseen tener más fe, les diría: ¡acuérdense de este hombre! En momentos de temor o duda, o en tiempos de dificultad, mantengan la fe que ya han cultivado, a pesar de que esa fe sea limitada. […]
La segunda observación es una variación de la primera. Cuando lleguen los problemas y surjan las dudas, al tratar de adquirir fe, no comiencen expresando lo mucho que no tienen, empezando, por así decirlo, a partir de su “incredulidad”. […] No les estoy pidiendo que finjan tener una fe que no tienen; les estoy pidiendo que sean fieles a la fe que sí tienen. […]
La última observación: Cuando surjan dudas o dificultades, no tengan temor de pedir ayuda. Si la deseamos tan humilde y sinceramente como ese padre la deseaba, podemos obtenerla (“Creo”, Liahona, mayo de 2013, pág. 93–94).
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¿Qué pensamientos y sentimientos tienen al leer esta cita?
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¿Cómo pueden utilizar lo que han aprendido para aumentar su fe?
Invite a los alumnos a actuar de acuerdo con los sentimientos o impresiones que hayan tenido hoy que podrían ayudarlos a aumentar su fe en Jesucristo y en Su Evangelio.