Cursos sobre las Escrituras
Mateo 21–23; Marcos 11; Lucas 19–20; Juan 12


“Mateo 21–23; Marcos 11; Lucas 19–20; Juan 12”, Nuevo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2025

Jesús entrando en Jerusalén rodeado de gente

Mateo 21–23; Marcos 11; Lucas 19–20; Juan 12

Jesucristo entró de forma triunfal en Jerusalén mientras la multitud exclamaba “Hosanna”. Purificó el templo. Los líderes judíos desafiaron la autoridad de Jesús. El Salvador enseñó acerca del matrimonio, Su Resurrección y los dos grandes mandamientos. Reprendió a los líderes judíos por su hipocresía.

Recursos adicionales

Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “Mateo 21–23; Marcos 11; Lucas 19–20; Juan 12

Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándares de la lección que se presentan a continuación.

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Fomentar el estudio personal

Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los siguientes mensajes, o bien cree uno usted mismo:

  • ¿Alguna vez les ha costado expresar su amor y devoción por el Salvador? Podrían ver “La entrada triunfal del Señor en Jerusalén” (1:06) y luego leer Mateo 21:1–11, 15–16 para ver cómo expresaron esas personas su devoción.

    1:6
  • Al estudiar Lucas 19:1–10, consideren lo que Zaqueo hace para mostrar su deseo sincero de recibir al Salvador. También podrían meditar en lo que han hecho recientemente para mostrar su deseo de tener al Salvador en su vida.

  • Al estudiar la reprimenda del Salvador a la hipocresía en Mateo 23, piensen en cómo pueden evitar la hipocresía en su vida.

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Hacer preguntas y compartir

Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen sus reflexiones y las verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Mateo 21–23; Marcos 11; Lucas 19–20 y Juan 12.

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Capacitación en técnicas de estudio

Mateo 22:36–40 podría ser un pasaje útil para emplear la técnica “Compartir las verdades del Evangelio con amor y consideración”, en Técnicas para el estudio de las Escrituras.

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Opciones de actividades de aprendizaje

Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.

Mateo 21:1–11, 15–16; Juan 12:1–8

¿Cómo puedo expresar mi devoción por el Salvador?

Para comenzar, podría escribir en la pizarra la palabra devoción. Explique que esa palabra significa amor, confianza, lealtad y fidelidad a una persona o causa. Invite a los alumnos a mencionar aquellas cosas por las que las personas sienten devoción en nuestros días.

  • ¿Cómo creen que es la vida de una persona cuando siente devoción por Jesucristo?

Considere mostrar las siguientes imágenes y explique que, antes de Su entrada triunfal en Jerusalén, Jesucristo se detuvo en Betania, donde María le ungió los pies. Esos acontecimientos pueden proporcionarnos perspectivas importantes en cuanto al modo en que podemos mostrar devoción por el Salvador tanto en privado como en público.

Jesús entrando en Jerusalén sobre un pollino

Christ’s Triumphal Entry into Jerusalem [La entrada triunfal de Cristo en Jerusalén], por Harry Anderson

María ungiendo los pies de Cristo

Ilustración por Brian Call

Muestre las siguientes opciones de actividades de aprendizaje e invite a los alumnos a trabajar con un compañero o en grupos pequeños y a elegir una de las opciones siguientes:

Después de dar a los alumnos suficiente tiempo para completar la actividad que eligieron, invítelos a hablar de lo que aprendieron acerca de la devoción por el Salvador. Mientras los alumnos comparten sus reflexiones, considere si alguna de las siguientes preguntas podría ayudar a profundizar su comprensión:

  • En ese relato, ¿qué revelan las palabras y acciones de las personas acerca de sus sentimientos por el Salvador? (Los alumnos podrían reconocer una verdad como la siguiente: Podemos demostrar nuestro amor y devoción por Jesucristo por medio de nuestras palabras y acciones).

  • ¿Cuáles son algunas palabras y acciones que pueden mostrar nuestro amor y devoción por el Salvador?

  • ¿Cómo se han sentido cuando han expresado amor y devoción por el Salvador?

Considere dar tiempo a los alumnos para que piensen en una cosa que podrían hacer para expresar una mayor devoción por el Salvador tanto en público como en privado.

Volver a “Opciones de actividades de aprendizaje”.

Mateo 22:34–40

¿Cómo puedo vivir mejor los dos grandes mandamientos?

Considere analizar los desafíos que se presentan en la siguiente situación hipotética:

María es la única miembro de la Iglesia de su familia y, cuando va a las reuniones dominicales, a menudo se pierde las actividades familiares. Un día, la hermana de María le dice: “¿Qué es más importante para ti, tu Iglesia o nuestra familia?”.

Después de analizar la situación hipotética con los alumnos, invítelos a leer Mateo 22:34–40 en busca de verdades que el Salvador enseñó y que podrían ayudar a María. Podría hacer una o más de las siguientes preguntas:

  • ¿Qué verdades enseñó el Salvador? ¿Por qué son importantes? (Los alumnos podrían expresar algo similar a lo siguiente: El primer y gran mandamiento es amar a Dios y el segundo es amar a nuestro prójimo). ¿Cómo podrían aplicarse estas verdades a la situación de María?

  • ¿Por qué piensan que, de todos los mandamientos que se encuentran en las Escrituras, el Salvador llamó a estos dos los mayores?

  • ¿Qué sucedería si priorizáramos el segundo mandamiento sobre el primero?

Podría dividir a los alumnos en grupos pequeños y entregarles el volante “Amar a Dios y a los demás”. Señale que este análisis puede presentar algunos temas delicados. Si fuera necesario, podrían repasar la técnica “Compartir las verdades del Evangelio con amor y consideración”, en Técnicas para el estudio de las Escrituras.

Volante Amar a Dios y a los demás

Considere dar tiempo a los alumnos para que hablen de lo que aprendieron en sus análisis grupales y para que hagan otras preguntas, e invítelos a meditar en lo que pueden hacer para amar mejor a Dios y a su prójimo.

Volver a “Opciones de actividades de aprendizaje”.

Mateo 23:2–3, 5, 23–30, 34

¿Cómo puedo evitar la hipocresía?

Considere relatar la siguiente experiencia:

Damon está tratando de superar su adicción a la pornografía. Después de algunos contratiempos, se siente desanimado y le dice a su líder del sacerdocio: “Puede que simplemente tenga que dejar de venir a la iglesia. Estoy harto de ser hipócrita” (véase Bradley R. Wilcox, “La dignidad no significa estar libre de mancha”, Liahona, noviembre de 2021, pág. 62).

  • ¿Qué piensan de la autoevaluación de Damon?

Explique que, en Mateo 23, Jesucristo habló abiertamente de las consecuencias espirituales de la hipocresía (véase “Mateo 23:13–33. ¿Qué es un hipócrita?, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento). Invite a los alumnos a formar grupos pequeños y entrégueles el volante “El Salvador advierte sobre la hipocresía” para que puedan profundizar su comprensión de lo que el Salvador enseñó.

Volante El Salvador advierte sobre la hipocresía

Podría invitar a cada grupo a escribir en la pizarra al menos una verdad o reflexión que hayan descubierto. Algunas verdades o reflexiones podrían incluir lo siguiente: La hipocresía es no poner en práctica lo que enseñamos. La hipocresía es usar símbolos religiosos para parecer mejores que los demás. La hipocresía es centrarse en cosas menores para evitar hacer las cosas más importantes. La hipocresía es fingir ser más justos de lo que somos. La hipocresía es ignorar la verdadera condición de nuestra alma.

Dé tiempo a los alumnos para que reflexionen sobre qué verdad es más relevante para su vida y para que consideren cómo podrían ponerla en práctica. Invite a los alumnos a considerar cómo el ejemplo del Salvador puede ayudarlos a evitar la hipocresía.

Invite a los alumnos a repasar la situación hipotética que se describe al comienzo de la actividad y a analizar si Damon acertó en su autoevaluación. Podría compartir la siguiente declaración del hermano Bradley R. Wilcox:

Hermano Bradley R. Wilcox

No eres un hipócrita por tener un mal hábito que estás tratando de superar. Eres un hipócrita si lo escondes, si mientes al respecto o si tratas de convencerte de que el problema es de la Iglesia por tener normas demasiado elevadas. Ser sincero en cuanto a tus hechos y dar pasos para seguir adelante no es ser un hipócrita; es ser un discípulo (“La dignidad no significa estar libre de mancha”, Liahona, noviembre de 2021, pág. 62).

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Lucas 19:1–10

¿Me conoce el Salvador?

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Cree un ambiente seguro para todos. La mayoría de nosotros tenemos momentos en los que sentimos que se nos juzga, que no se nos ama o que no se nos necesita. Cuando nos sentimos así, asistir a Instituto puede resultar difícil. Considere lo que puede hacer para ayudar a aquellos que se sientan de esa manera a sentirse bienvenidos, incluidos, seguros y amados. Demuestre con palabras y hechos lo que significa mostrar amor semejante al de Cristo por todos los hijos de Dios.

Podría comenzar mostrando la siguiente declaración de la hermana Carol F. McConkie, quien sirvió como Primera Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes. Analicen brevemente alguna ocasión en la que ustedes, o alguien a quien conozcan, se hayan sentido juzgados o no bienvenidos en la iglesia, la escuela, el trabajo o la comunidad:

Hermana Carol F. McConkie

Conozco a personas que asisten a la iglesia para ser inspiradas y elevadas, pero salen sintiéndose juzgadas, que no son amadas y que no se las necesita, como si no hubiera lugar para ellas en la Iglesia (“Elevar a los demás” [video], Biblioteca del Evangelio).

Señale que, en el Nuevo Testamento, los publicanos como Zaqueo eran menospreciados. (Para aprender más acerca de los publicanos, podría pedir a los alumnos que repasen “Lucas 5:27–30. ¿Por qué los judíos despreciaban a los publicanos?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento).

Invite a los alumnos a leer Lucas 19:1–10 para saber cómo trató Jesús a Zaqueo. Para profundizar la comprensión de los alumnos, considere hacer preguntas como las siguientes:

  • ¿Qué podemos aprender de las palabras y acciones del Salvador en cuanto al modo de tratar a quienes se sienten despreciados, no amados o juzgados?

  • ¿Cuándo han visto a alguien tratar a otra persona con amor semejante al de Cristo? ¿Cómo se sintieron con lo que vieron?

  • ¿Qué podemos aprender de Zaqueo en cuanto a lo que podemos hacer cuando no nos sentimos amados ni aceptados por los demás? (Ayude a los alumnos a entender que, independientemente de nuestra condición social, si buscamos al Salvador, descubriremos que Él nos conoce).

Podrían leer y analizar la siguiente declaración de la hermana Sharon Eubank, quien sirvió como Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro:

Hermana Sharon Eubank

Por diversas razones, [puede que] no nos [sintamos] aceptados o aceptables. El Nuevo Testamento muestra los grandes esfuerzos que hizo Jesús por llegar a todo tipo de personas […]. En casi todos los relatos, Él tiende la mano a alguien que no era tradicionalmente aceptado en la sociedad. […]

Jesús nos extiende la misma clase de invitación que dio a Zaqueo: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si [tú oyes] mi voz y abre[s] la puerta, entraré y cenaré [contigo], y [tú] conmigo” [Apocalipsis 3:20]. Cristo nos ve en nuestro árbol (“Cristo: La luz que resplandece en las tinieblas”, Liahona, mayo de 2019, pág. 74).

Considere dar tiempo a los alumnos para que piensen en alguien que conozcan que tal vez no se sienta aceptado, e invítelos a pensar en lo que pueden hacer para ayudar a esa persona a darse cuenta de que el Salvador la ve y la conoce. O bien, si los alumnos no se sienten aceptados por los demás, podrían pensar en lo que pueden hacer para reconocer que el Salvador los ve y los conoce.

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