Mateo 4; Lucas 4–5

Jesucristo venció las tentaciones de Satanás en el desierto. Regresó a la ciudad donde creció, Nazaret, y lo rechazaron después de proclamar que era el Mesías. Jesús viajó por toda Galilea, predicando y sanando. Las acciones compasivas del Salvador liberaron a las personas de los efectos negativos de los espíritus malos, las enfermedades y el pecado.

Recursos adicionales

Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “Mateo 4; Lucas 4–5”

Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.

Fomentar el estudio personal

Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o varios de los siguientes mensajes o alguno propio:

• Todos tenemos tentaciones que nos desafían. Lee Mateo 4:1–11 y piensa en qué puedes aprender del Salvador sobre cómo resistir la tentación.

• ¿De qué manera te invita el Señor a ti a seguirlo? Lee cómo el Salvador invitó a las personas a seguirlo en Mateo 4:18–22 y reflexiona sobre cómo has respondido tú a Sus invitaciones.

• ¿De qué manera necesitas el poder sanador del Señor en tu vida? Lee Lucas 5:17–26 y, luego, mira “Los heridos serán sanados” (5:46) y piensa en maneras en las que el Salvador puede ayudarte a sanar.

• Por un día, anota las etiquetas que utilizas para describirte a ti mismo y a los demás. Lee Lucas 5:27–32 y considera cómo algunas etiquetas podrían impedirnos acercarnos al Salvador.

Hacer preguntas y compartir

Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Mateo 4; Lucas 4–5.

Capacitación en técnicas de estudio

Mateo 4:1–11 puede ser una buena oportunidad para utilizar la técnica “Utilizar las Escrituras de la Restauración para comprender la Biblia” de Técnicas para el estudio de las Escrituras. También podría utilizar la técnica “Buscar el significado de palabras y frases” de Técnicas para el estudio de las Escrituras cuando estudien Lucas 4:16–32.

Opciones de actividades de aprendizaje

Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.

• Mateo 4:1–11

  ¿Qué puedo aprender del Salvador en cuanto a resistir la tentación?

• Mateo 4:18–22

  ¿Qué tendría que sacrificar para seguir más plenamente al Salvador?

• Lucas 4:16–32

  ¿Cómo puede el Mesías sanarme y ayudarme a mí?

• Lucas 5:17–26

  ¿Puede el Salvador realmente perdonarme?

• Lucas 5:27–32

  ¿Cómo pueden las etiquetas distorsionar a veces la forma en que el Salvador quiere que me vea a mí mismo y a los demás?

Mateo 4:1–11

¿Qué puedo aprender del Salvador en cuanto a resistir la tentación?

Invite a los alumnos a pensar en las tentaciones a las que se enfrentan actualmente. Luego, concédales tiempo para que reflexionen sobre cómo esas tentaciones están afectando sus vidas.

• ¿Por qué es importante que entendamos que Jesucristo sufrió el mismo tipo de tentaciones que nosotros enfrentamos hoy? (véanse Hebreos 2:17–18; 4:15–16).

Explique que Mateo 4:1–11, junto con la Traducción de José Smith de esos versículos, nos ofrece importantes lecciones de la vida del Salvador sobre cómo resistir la tentación. (Si fuera necesario, muestre a los alumnos cómo encontrar Mateo 4 en Traducción de José Smith Apéndice, en Ayudas para el estudio en la Biblioteca del Evangelio [véase “Utilizar las Escrituras de la Restauración para comprender la Biblia” en Técnicas para el estudio de las Escrituras]).

Invite a los alumnos a estudiar Mateo 4:1–11 y los versículos relacionados de la Traducción de José Smith, y que busquen cómo el seguir el ejemplo del Salvador puede aumentar nuestra capacidad para resistir la tentación. Después de conceder tiempo para el estudio personal, considere mostrar las siguientes preguntas e invitar a los alumnos a analizarlas en grupos pequeños:

• ¿Cómo influyó la Traducción de José Smith de estos versículos en su comprensión de la experiencia del Salvador?

• ¿Cómo tentó Satanás al Salvador?

• ¿Qué hizo Jesús para resistir las tentaciones de Satanás?

Invite a los alumnos a hablar sobre lo que hayan aprendido de su análisis en grupo. Puede anotar sus reflexiones en la pizarra. Preguntas como las siguientes podrían ayudar a profundizar su aprendizaje:

• ¿De qué manera Satanás utiliza estos mismos métodos en nuestros días?

• ¿De qué modo el seguir el ejemplo del Salvador los ha ayudado a resistir la tentación? (Anime a los alumnos a relatar experiencias de sus propias vidas).

Considere concluir el análisis con el video “La tentación se desvanece al buscar a Cristo en todo pensamiento” (2:57).

Invite a los alumnos a anotar algo que puedan hacer esta semana para aumentar su capacidad de resistir la tentación.

Material opcional para tratar la falta de confianza en uno mismo

Si algunos alumnos tienen problemas de inseguridad, considere la posibilidad de incluir el siguiente material como parte de la lección.

• ¿Cómo intentó Satanás crear dudas en cuanto a la misión divina del Salvador? (véase Mateo 4:3, 6; véase también Mateo 27:40).

Considere leer juntos la siguiente declaración del élder Hugo Montoya:

El adversario tentó al Salvador poniendo en duda Su divinidad. Él utilizó una frase condicional: “Si eres el Hijo de Dios” […].

Esta conversación entre Jesucristo y Satanás nos da una idea clara del modo en que el adversario nos tienta poniendo dudas insidiosas en nuestra mente y nuestro corazón (“Cómo vencer el peligro de la duda”, Liahona, septiembre de 2017, pág. 44).

• ¿Cómo trata Satanás de hacer que duden de su identidad como hijos de Dios?

• ¿Qué podemos aprender del Salvador sobre cómo resistir los esfuerzos de Satanás por sembrar la duda en nuestro corazón y mente? ¿Qué es lo que más les ha ayudado a resistir la tentación de Satanás de dudar de su verdadera identidad?

Considere leer y analizar con la clase la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson.

Creo que si el Señor estuviera hablándoles directamente esta noche, la primera cosa que se aseguraría de que entendieran es cuál es su verdadera identidad. Mis queridos amigos, ustedes son literalmente hijos procreados como espíritus de Dios. Ustedes han cantado esta verdad desde que aprendieron las palabras del himno “Soy un hijo de Dios”. Pero ¿ha quedado esa verdad eterna grabada en sus corazones? ¿Los ha rescatado esa verdad cuando han tenido que enfrentarse a la tentación? (“Decisiones para la eternidad”, devocional mundial para jóvenes adultos, 15 de mayo de 2022, Biblioteca del Evangelio).

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Mateo 4:18–22

¿Qué tendría que sacrificar para seguir más plenamente al Salvador?

Podría hablar brevemente de las distintas maneras en que el Padre Celestial y Jesucristo pueden hacernos invitaciones. Luego, muestre las siguientes preguntas y pida a los alumnos que reflexionen sobre ellas:

• ¿Qué invitaciones me han hecho el Padre Celestial y Jesucristo?

• ¿Cómo he respondido a esas invitaciones?

Después de conceder tiempo a los alumnos para que reflexionen en silencio, invítelos a leer Mateo 4:18–22 o ver “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” (1:52). Anímelos a buscar cómo respondieron Pedro, Andrés, Jacobo y Juan a la invitación del Salvador. (Nota: Al instante significa actuar de inmediato, sin demora).

• ¿Por qué podría haber sido difícil para esos hombres dejar sus redes?

Considere analizar la siguiente declaración del élder Joseph B. Wirthlin, quien se refirió a las redes de los discípulos como una metáfora:

Las redes se definen en general como utensilios diseñados para la captura, pero en un sentido más estricto, aunque más importante, podríamos definirlas como algo que nos tienta o nos impide seguir el llamado de Jesucristo, el Hijo del Dios viviente.

En ese contexto, algunas de esas redes podrían ser nuestro trabajo, nuestras aficiones [pasatiempos], nuestros placeres y, por encima de todo lo demás, nuestras tentaciones y pecados. En resumen, cualquier cosa que nos aleja de nuestra relación con nuestro Padre Celestial y Su Iglesia restaurada es una red (véase “Venid en pos de mí”, Liahona, julio de 2002, pág. 16).

• ¿Qué podemos aprender acerca de seguir al Salvador a partir de las acciones de Pedro, Andrés, Jacobo y Juan? (Ayude a los alumnos a reconocer una verdad como la siguiente: Si deseamos seguir al Salvador, debemos estar dispuestos a hacer sacrificios y dejar atrás nuestras “redes”).

• ¿Cuáles son algunos ejemplos de “redes” que se nos podría pedir que abandonemos para seguir al Salvador? ¿Por qué puede ser difícil dejar nuestras “redes” cuando el Salvador llama?

Dé tiempo a los alumnos para que reflexionen sobre una “red” a la que el Salvador quiera que renuncien para poder seguirlo más plenamente. Considere mostrar “Tu día por la misión” (3:31), que cuenta la historia de Sid Going, que renunció a algo importante para él para seguir al Señor. Luego, invite a los alumnos a pensar en lo que Sid dejó atrás para servir en una misión.

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Lucas 4:16–32

¿Cómo puede el Mesías sanarme y ayudarme a mí?

Podría comenzar esta parte del análisis mostrando e invitando a los alumnos a examinar juntos las siguientes preguntas:

• ¿Cómo le explicarían la misión divina del Salvador a un niño de siete años? ¿Qué le dirían acerca de por qué la misión del Salvador es importante para ustedes?

Puede mostrar la imagen adjunta. Explique que, mientras leía las palabras de Isaías a los judíos en la sinagoga de Nazaret, su ciudad natal, Jesús anunció Su misión divina.

Invite a los alumnos a leer Lucas 4:16–22 o a ver “Jesús declara que Él es el Mesías” (desde 0:00 hasta 2:08), y que busquen lo que podemos aprender acerca de la misión divina del Salvador.

• ¿Qué nos enseña el versículo 18 sobre la misión divina de Jesús? (Ayude a los alumnos a reconocer la verdad de que el Padre Celestial ungió a Jesús para dar buenas nuevas a los pobres, sanar a los quebrantados de corazón, pregonar libertad a los cautivos, dar vista a los ciegos y poner en libertad a los quebrantados).

Los alumnos podrían seleccionar la palabra o frase que describe la misión del Señor que más les interese. Luego, podrían utilizar un diccionario, la función Definir de la Biblioteca del Evangelio, las notas al pie de página o la Guía para el Estudio de las Escrituras para obtener más información al respecto (véase “Buscar el significado de palabras y frases”, Técnicas para el estudio de las Escrituras para obtener más información sobre este tema de aprendizaje).

Para demostrar esta técnica, puede ir a la Guía para el Estudio de las Escrituras y leer la entrada de “Ungido, el” a fin de aprender cómo se refiere “ungido” a Jesucristo.

Después de dar tiempo a los alumnos para que estudien, invítelos a exponer lo que han aprendido sobre la palabra o frase que eligieron. Mientras hablan, podría insertar su palabra o frase en una o varias de las siguientes preguntas:

• ¿De qué manera Jesús en nuestros días? (Ejemplo: ¿De qué manera Jesús pone en libertad a los quebrantados en nuestros días?).

• ¿Cuándo han sido testigos de que el Salvador ?

• ¿Cómo podrían ser bendecidos por la capacidad del Salvador para ?

Para hacer hincapié en cómo las funciones del Salvador se relacionan con nosotros en la actualidad, considere presentar la siguiente declaración del élder Gerrit W. Gong:

Él vive, no solo en aquel entonces, sino ahora; no solo para algunos, sino para todos. Él vino y sigue viniendo a sanar a los quebrantados de corazón, liberar a los cautivos, dar vista a los ciegos y poner en libertad a los quebrantados [véase Lucas 4:18]. Esos somos cada uno de nosotros. Sus promesas de redención se cumplen, independientemente de nuestro pasado, nuestro presente o lo que pensemos de nuestro futuro (“Hosanna y aleluya — Jesucristo viviente: La esencia de la Restauración y de la Pascua de Resurrección”, Liahona, mayo de 2020, pág. 53).

Invite a los alumnos a seleccionar una de las “promesas de redención” del Salvador que tenga un significado especial para ellos. Deles tiempo para que anoten sus pensamientos e impresiones al respecto.

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Lucas 5:17–26

¿Puede el Salvador realmente perdonarme?

Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje

Use el material audiovisual eficazmente. Las ilustraciones y los videos pueden ayudar a los alumnos a comprender mejor las Escrituras y cómo poner en práctica las verdades del Evangelio. El material audiovisual puede llegar a la mente y al corazón de un modo distinto a la palabra escrita; puede ayudar a los alumnos a relacionarse con aspectos intangibles del Evangelio. Cuando utilice material audiovisual, asegúrese de que potencie el aprendizaje y que no distraiga.

Dependiendo del conocimiento y la comprensión de sus alumnos, puede hacer una de las siguientes actividades: (1) mostrar la imagen adjunta y pedir a un alumno que resuma el relato del hombre paralítico, (2) mostrar la lámina y leer juntos Lucas 5:17–26 o (3) ver “Jesús perdona pecados y sana a un paralítico” (2:58).

• ¿De qué maneras sanó el Salvador a este hombre? (Ayude a los alumnos a reconocer una verdad similar a la siguiente: Jesucristo tiene el poder para sanarnos de nuestros problemas físicos y para perdonarnos de nuestros pecados).

• ¿Por qué es importante entender que el Salvador quiere sanarnos tanto física como espiritualmente?

Considere la posibilidad de leer juntos la siguiente declaración del élder Craig A. Cardon:

El Salvador sabía que muchas personas lo seguían debido a Sus extraordinarios milagros […].

No obstante, con el paralítico, el Señor eligió dar evidencia, tanto al discípulo como al adversario, de Su papel singular como Salvador del mundo […].

Mediante esta milagrosa curación física, el Salvador nos confirmó a todos esta verdad espiritual infinitamente más potente: ¡el Hijo del Hombre perdona los pecados! (“El Salvador desea perdonar”, Liahona, mayo de 2013, pág. 15).

Invite a los alumnos a anotar las impresiones que reciban mientras reflexionan sobre por qué el perdón de los pecados es una “verdad espiritual infinitamente más potente” que incluso la “milagrosa curación física” del Señor. También podrían reflexionar sobre su propia fe en la capacidad del Señor de sanarlos y perdonarlos.

Para ayudar a los alumnos a poner en práctica estas verdades, considere hacerles las siguientes preguntas:

• ¿Qué han aprendido sobre el poder del Salvador para sanarnos y perdonarnos? (Podrían ver “El Salvador desea perdonar” (5:42), que incluye palabras del discurso del élder Cardon).

• ¿Qué hacen o qué pueden hacer para mostrar al Señor su deseo de recibir el poder sanador del perdón?

Actividad de aprendizaje adicional opcional

Utilizando la imagen o el video a los que se hace referencia al principio de esta sección, invite a los alumnos a centrarse en la función que desempeñaron los amigos del paralítico. Lean juntos Lucas 5:18–20 y luego analicen lo que sus acciones pueden enseñarnos acerca de la fe en Cristo.

• ¿En qué oportunidades las acciones de alguien los han ayudado a acercarse más al Salvador?

• ¿A quién podrían ayudar a acercarse más al Salvador? ¿Cómo podrían ayudarlo? (Considere dar tiempo a los alumnos para que registren sus pensamientos y un plan de acción).

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Lucas 5:27–32

¿Cómo pueden las etiquetas distorsionar a veces la forma en que el Salvador quiere que me vea a mí mismo y a los demás?

Indique que las personas a menudo utilizan etiquetas e identificadores para describirse a sí mismas o a otras personas. Entregue el volante “Etiquetas” y pida a cada alumno que lo complete.

Invite a los alumnos a leer Lucas 5:27–30 y a buscar las etiquetas que se usan en ese pasaje.

• ¿Qué implicaban las etiquetas “publicanos y pecadores”? (véase “Luke 5:27–30. Why were publicans despised by the Jews? [Lucas 5:27–30. ¿Por qué los judíos despreciaban a los publicanos?]” en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento para obtener más información).

• ¿Por qué los escribas y fariseos criticaban a Jesús por comer con publicanos y pecadores?

• ¿Qué implican las etiquetas que utilizan para describirse a sí mismos y a los demás? (Los alumnos podrían repasar lo que escribieron en la tabla). ¿De qué manera podrían algunas de esas etiquetas estar afectándoles negativamente a ustedes o a las personas que los rodean? ¿Qué estrategias pueden utilizar para eliminar las etiquetas negativas o engañosas de su vida? (Puede dar tiempo a los alumnos para que anoten lo que harán).

Para ayudar a los alumnos a reflexionar más profundamente en cuanto a las etiquetas que utilizan, podrían leer o ver juntos la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson (desde 17:35 hasta 19:09):

El adversario se regocija en las etiquetas porque nos dividen y restringen la forma en que pensamos sobre nosotros mismos y los unos de los otros. ¡Qué triste es vernos honrar las etiquetas más que honrarnos unos a otros!

Las etiquetas nos llevan a juzgarnos unos a otros y a enemistarnos. ¡Cualquier forma de abuso o prejuicio hacia otra persona debido a su nacionalidad, raza, orientación sexual, sexo, nivel de educación, cultura o cualquier otro identificador importante es ofensivo para nuestro Hacedor! ¡Esta manera de tratarnos mal unos a otros causa que vivamos por debajo de nuestra medida como hijos e hijas de Su convenio!

Por supuesto, hay muchas etiquetas que pueden resultar importantes para ustedes. Por favor, no me malinterpreten, no estoy diciendo que otras maneras de designarnos e identificarnos no tengan significado. Lo que estoy diciendo sencillamente es que ningún identificador debería desplazar, reemplazar o tener prioridad por sobre estas tres denominaciones perdurables: “hijo de Dios”, “hijo del convenio” y “discípulo de Jesucristo” (“Decisiones para la eternidad”, Biblioteca del Evangelio).

Considere repasar con los alumnos Lucas 5:29–32 y buscar el mensaje de esperanza del Salvador para todos.

• ¿Cómo podría la verdad de que Jesucristo ministra a todos los que necesitan ser sanados ayudar a los que se sienten etiquetados, marginados o indignos?

• ¿Por qué era esta verdad tan importante para los escribas y fariseos como para los publicanos y pecadores? ¿Qué relevancia tiene esta verdad para ustedes? (Si fuera necesario, podrían leer Romanos 3:23 y 1 Juan 1:8).

Para concluir, podría compartir su testimonio de nuestra necesidad individual de ser sanados y ayudados por Jesucristo, el Gran Médico.

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