“Romanos 7–16”, Nuevo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2025
Ilustración por Jen Tolman
Romanos 7–16
Pablo testificó que Jesucristo nos rescata de nuestra lucha interna contra la carne y el pecado. La Expiación del Salvador hace posible que tengamos el Espíritu, el cual nos ayuda a vencer las debilidades de la carne. El Espíritu testifica que somos hijos de Dios y que, por convenio, podemos llegar a ser coherederos con Cristo. Si nos esforzamos fielmente por vivir cerca del Salvador, nada nos podrá apartar del amor de Dios. Pablo aconsejó a los miembros de la Iglesia que vivieran el Evangelio para fomentar la paz y la unidad de la Iglesia.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento, “Romanos 7–16”
Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los cuatro elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los siguientes mensajes, o bien cree uno usted mismo:
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¿Qué podrían decirle a alguien que se pregunta si vale la pena el esfuerzo de guardar los mandamientos de Dios? Busquen verdades en Romanos 8:1–18.
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¿Cuándo fue la última vez que sintieron el amor de Dios? A medida que lean Romanos 8:31–39, busquen lo que pueden aprender acerca de la profundidad y la firmeza del amor de Dios.
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¿Están buscando consejos prácticos sobre cómo llegar a ser una persona más semejante a Cristo? Consideren estudiar algunos de los siguientes pasajes de las Escrituras para obtener ideas: Romanos 12:1–6, 9–21; 13:8–14.
Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Romanos 7–16.
Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje
Prepare a los alumnos para hacer preguntas y expresarse. Considere cómo los siguientes enfoques podrían fomentar la participación de sus alumnos en la parte de la clase dedicada a las preguntas y el compartir: (1) Pida a los alumnos que resuman acontecimientos o relatos clave de las Escrituras y que mencionen lo que más les haya impresionado. (2) Pida a los alumnos que señalen los temas principales de las lecturas y que formulen comentarios y preguntas relacionados con ellos. (3) Antes de la clase, asigne a algunos alumnos que vengan preparados para mencionar algo de lo que más les haya impresionado de las lecturas.
Capacitación en técnicas de estudio
Romanos 8:31–39 puede ofrecer una buena oportunidad para utilizar la habilidad “Mantener el equilibrio doctrinal”, de Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.
¿Qué bendiciones puedo recibir si escojo seguir a Jesucristo?
Para comenzar la lección, considere presentar la siguiente situación hipotética. Si es necesario, puede adaptar los detalles de la situación hipotética para que se ajuste mejor a las necesidades y circunstancias de sus alumnos.
Lucas tiene algunos amigos que a veces se burlan de él por la forma en que vive. Se ha dado cuenta de que sus amigos parecen felices a pesar de que Dios no es una parte importante de su vida. Lucas comienza a preguntarse si vale la pena el esfuerzo de ser seguidor de Jesucristo.
Invite a los alumnos a pensar si alguna vez se han sentido como Lucas. Explique que, en su carta a los romanos, Pablo transmitió verdades que pueden ayudarnos a reconocer las bendiciones de seguir a Jesucristo. Anime a los alumnos a que, mientras estudian, presten atención a las impresiones del Espíritu Santo que puedan ayudarlos en sus circunstancias personales.
Considere mostrar las instrucciones siguientes para ayudar a los alumnos a estudiar las enseñanzas de Pablo en Romanos 8. (Para el paso 1, podría asignar a la mitad de los alumnos el estudio de los versículos 1–9 y a la otra mitad el estudio de los versículos 10–18).
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Lean Romanos 8:1–18 en busca de verdades que podrían ayudar a alguien a quien le resulte difícil ser seguidor de Jesucristo.
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Escriban dos o tres verdades que les hayan parecido más significativas.
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Escriba acerca de por qué cree que esas verdades podrían ayudar a motivarnos a seguir a Jesucristo.
Después de que los alumnos hayan tenido tiempo para completar la actividad de estudio, deles la oportunidad de comentar con un compañero o un grupo pequeño lo que hayan escrito. Luego, como clase, analicen las verdades que los alumnos encontraron. Es posible que hayan encontrado verdades como las siguientes: Ser de ánimo carnal conduce a la muerte espiritual; ser de ánimo espiritual conduce a la vida eterna y a la paz. Si seguimos la influencia del Espíritu Santo, podemos llegar a ser coherederos con Jesucristo de todo lo que el Padre Celestial tiene.
A fin de ayudar a los alumnos a profundizar su entendimiento de estas verdades, considere analizar algunas de las siguientes preguntas:
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¿Qué es lo que más les ha ayudado a llegar a ser una persona de ánimo más espiritual? ¿Cómo los ha bendecido Dios en esa labor?
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¿Qué creen que signifique ser “herederos de Dios” y “coherederos con Cristo”? (Si los alumnos necesitan ayuda, considere remitirlos a la sección “Romanos 8:17. ¿Qué significa ser ‘herederos de Dios, y coherederos con Cristo’?”, en Ayudas para las Escrituras: Nuevo Testamento. También podría presentar la siguiente declaración del élder Dieter F. Uchtdorf).
Cuando nos sentimos insignificantes, desechados y olvidados, aprendemos que podemos estar seguros de que Dios no nos ha olvidado; de hecho, Él ofrece a todos Sus hijos algo inimaginable: llegar a ser “herederos de Dios, y coherederos con Cristo” [Romanos 8:17; véase también Doctrina y Convenios 84:38].
¿Qué significa esto?
Que viviremos para siempre, recibiremos una plenitud de gozo y tendremos el potencial de “hereda[r] tronos, reinos, principados, potestades” [Doctrina y Convenios 132:19].
Siento mucha humildad al saber que ese futuro magnífico y excelso es posible, no por quiénes somos, sino por quién es Dios.
Sabiendo esto, ¿cómo podríamos murmurar o seguir estando amargados? ¿Cómo podríamos mantener la vista en el suelo cuando el Rey de reyes nos invita a emprender el vuelo hacia un futuro inimaginable de felicidad divina? (“Dios entre nosotros”, Liahona, mayo de 2021, pág. 8).
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¿Qué les ayudan a entender acerca del Padre Celestial y Jesucristo las bendiciones prometidas que se describen en Romanos 8?
Invite a los alumnos a reflexionar sobre lo que han aprendido y sentido del Espíritu Santo que podría ayudarlos con sus desafíos o decisiones actuales. Anímelos a anotar sus impresiones espirituales. Testifique de las verdades que han analizado en esta actividad de aprendizaje.
¿Qué sienten por mí el Padre Celestial y Jesucristo?
Para comenzar esta actividad de aprendizaje, considere presentar el siguiente relato que contó el élder Brian K. Taylor:
Jen […], cuando era joven, causó un grave accidente automovilístico. Aunque su trauma físico era grave, sintió un dolor desgarrador porque la conductora del otro auto había fallecido. “Alguien perdió a su madre, y fue mi culpa”, dijo. Jen, que solo unos días antes se había puesto de pie y recitado: “Somos hijas de un Padre Celestial que nos ama”, ahora se preguntaba: “¿Cómo puede amarme a mí?” (“¿Soy un hijo de Dios?”, Liahona, mayo de 2018, pág. 12).
Pida a los alumnos que piensen en lo que le dirían a Jen si fuera su amiga y les hiciera esa pregunta.
Explique que la carta de Pablo a los santos de Roma contenía consejos que pueden ayudarnos a sentir el amor del Padre Celestial por nosotros, aun cuando sintamos que no lo merecemos. Invite a los alumnos a estudiar Romanos 8:31–39 en busca de palabras o frases que les gustaría transmitirle a Jen.
Dé a los alumnos la oportunidad de analizar lo que aprendieron y sintieron al estudiar estos versículos. Los alumnos podrían reconocer una verdad similar a la siguiente: Nada puede apartarnos del amor de Dios.
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¿Qué diferencia puede suponer en su vida sentir el amor de Dios por ustedes?
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¿Cuáles son algunas de las maneras en que el Padre Celestial y Jesucristo demuestran Su amor por ustedes? (Como parte del análisis, podría remitir a los alumnos a los versículos 32 y 34).
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¿Qué podrían hacer para reconocer mejor el amor que Dios tiene por ustedes?
Podría ser útil señalar que podemos malinterpretar el amor de Dios cuando no pensamos en Su amor dentro del contexto de otras verdades del Evangelio relacionadas (véase “Mantener el equilibrio doctrinal”, en Técnicas para el estudio de las Escrituras). Podría mostrar o entregar a los alumnos copias de la siguiente declaración del élder D. Todd Christofferson. Invítelos a buscar cómo mantiene él el equilibrio doctrinal centrándose en las verdades y los pasajes de las Escrituras relacionados con el amor de Dios:
La Biblia nos dice que “Dios es amor” [1 Juan 4:8]. Él es la personificación perfecta del amor, y nosotros dependemos en gran medida de la constancia y del alcance universal de ese amor. Como lo ha expresado el presidente Thomas S. Monson: “El amor de Dios está allí ya sea que sientan que merezcan amor o no; simplemente siempre está allí” [Thomas S. Monson, “Nunca caminamos solos”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 124].
Se puede hablar del amor divino y describirlo de varias maneras. Uno de los términos que oímos a menudo hoy en día es que el amor de Dios es “incondicional”. Si bien en un sentido eso es verdad, el término “incondicional” no aparece en ninguna parte de las Escrituras. En cambio, en las Escrituras se describe Su amor como “grande y maravilloso amor” [Doctrina y Convenios 138:3], “perfecto amor” [1 Juan 4:18; Moroni 8:16], “amor que redime” [Alma 5:26] y “amor eterno” [Jeremías 31:3]. Esas expresiones son mejores porque la palabra incondicional puede transmitir ideas incorrectas acerca del amor divino, tales como que Dios tolera y excusa todo porque Su amor es incondicional, o que Dios no exige nada de nosotros porque Su amor es incondicional, o que todos son salvos en el reino celestial de Dios porque Su amor es incondicional. El amor de Dios es infinito y perdurará para siempre, pero lo que signifique para cada uno de nosotros dependerá de cómo respondamos a Su amor […].
Dios siempre nos amará, pero Él no puede salvarnos en nuestros pecados (véase “Permaneced en mi amor”, Liahona, noviembre de 2016, pág. 48).
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¿Qué reflexiones adicionales obtuvieron acerca del amor de Dios a partir de la declaración del élder Christofferson?
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¿Por qué creen que es importante que nos esforcemos por lograr un equilibrio doctrinal al estudiar y enseñar el Evangelio?
Concluya esta actividad con su testimonio del amor que el Padre Celestial y Jesucristo tienen por cada persona. Anime a los alumnos a procurar sentir el amor de Dios por ellos y por los demás.
Romanos 12:1–6, 9–21; 13:8–14.
¿Qué puedo hacer para llegar a ser más semejante a Jesucristo?
Considere mostrar las siguientes imágenes y analizar brevemente cómo se hace un tapiz. (Un tapiz se hace entretejiendo telas decorativas de acuerdo con un diseño). Luego lean juntos la declaración del élder Robert D. Hales o vean “Tejer nuestro tapiz espiritual” (4:18).
Los discípulos viven de tal manera que las características de Cristo están entretejidas en las fibras de su ser, como en un tapiz espiritual […].
Se requiere más de un hilo para tejer el tapiz espiritual del discipulado personal (“Llegar a ser un discípulo de nuestro Señor Jesucristo”, Liahona, mayo de 2017, pág. 46).
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¿Qué nos enseña la metáfora del tapiz en cuanto al proceso de llegar a ser como Cristo?
Explique que, al final del libro de Romanos, Pablo describió muchas características y conductas cristianas que podrían incorporarse a nuestra vida. Muestre la siguiente declaración parcial en la pizarra: Puedo llegar a ser más semejante a Jesucristo al…
Muestre los siguientes pasajes. Invite a los alumnos a leer uno o más de ellos y a buscar diferentes maneras en las que podrían terminar la declaración de la pizarra.
Los alumnos podrían ir a la pizarra y escribir las formas en que completaron el enunciado. Para profundizar su comprensión, podrían analizar preguntas como las siguientes:
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¿Qué declaraciones de la pizarra creen que son más relevantes para ustedes? ¿Por qué?
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¿Cómo demostró Jesucristo algunos de esos atributos durante Su ministerio terrenal?
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¿Cómo creen que el entrelazar este atributo cristiano en su tapiz espiritual podría influir en su vida?
Para concluir, podría invitar a los alumnos a considerar qué atributos de Cristo han comenzado a entretejer en tapices espirituales. Invítelos a seleccionar uno de los atributos o conductas que hayan estudiado hoy y a crear un plan sobre cómo lo incorporarán más diligentemente en su vida. Anímelos a buscar en oración la ayuda del Padre Celestial con el atributo o conducta que hayan elegido.