Instituto
Lección 34: Doctrina y Convenios 88:70–141


“Lección 34: Doctrina y Convenios 88:70–141”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro, 2017

“Lección 34”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro

Lección 34

Doctrina y Convenios 88:70–141

Introducción y cronología

El profeta José Smith recibió la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 88:1–126 los días 27 y 28 de diciembre de 1832. Aproximadamente una semana más tarde, el 3 de enero de 1833, el Profeta dictó la revelación registrada en Doctrina y Convenios 88:127–137, después de que, en una conferencia, los sumos sacerdotes oraran para conocer la voluntad del Señor concerniente al establecimiento de Sion. El Profeta se refirió a la revelación como una “‘hoja de olivo’ […] tomada del Árbol del Paraíso” (D. y C. 88, encabezamiento de la sección), quizás por tratarse de un mensaje de paz con capacidad de ablandar los sentimientos hostiles que algunos santos de Misuri albergaban contra los líderes de la Iglesia en Kirtland, Ohio (véase D. y C. 84:76). Antes de publicarse la edición de 1835 de Doctrina y Convenios se agregaron cuatro versículos adicionales (D. y C. 88:138–141).

Esta es la segunda de las dos lecciones que cubren Doctrina y Convenios 88. En la porción de la revelación que se analiza en esta lección, el Señor mandó a los élderes de la Iglesia que se enseñaran los unos a los otros y que se prepararan para servir como misioneros. También reveló señales de Su segunda venida, el orden general en que resucitarán todas las personas y algunos acontecimientos en torno a la batalla final con Satanás al concluir el Milenio. Además, el Señor mandó a los santos que edificaran una casa de Dios en Kirtland, y mandó a los élderes que organizaran “la escuela de los profetas” (D. y C. 88:127) bajo la dirección de José Smith. Quienes participaran en la escuela debían aprender juntos tanto por el estudio como por la fe, y demostrarse amor y amistad unos por los otros.

Junio de 1832–enero de 1833Continúan los desacuerdos entre los líderes de la Iglesia en Misuri y los líderes de la Iglesia en Ohio.

27 y 28 de diciembre de 1832Se recibe Doctrina y Convenios 88:1–126.

3 de enero de 1833Se recibe Doctrina y Convenios 88:127–137.

5 de enero de 1833Se llama a Frederick G. Williams por revelación para reemplazar a Jesse Gause como consejero en la Presidencia del Sumo Sacerdocio.

11 de enero de 1833José Smith envía Doctrina y Convenios 88:1–126, y probablemente Doctrina y Convenios 88:127–137, a William W. Phelps, en Misuri, calificándola como una “hoja de olivo” y un “mensaje de paz” (D. y C. 88, encabezamiento de la sección).

23 de enero de 1833Comienza a funcionar la Escuela de los Profetas en Kirtland, Ohio.

Septiembre de 1835Se publica Doctrina y Convenios 88:138–141 en la edición de 1835 de Doctrina y Convenios.

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 88:70–86

El Señor manda a los élderes de la Iglesia que se queden y se preparen para su ministerio

Pida a los alumnos que piensen en algo que hayan hecho recientemente y que haya requerido preparación. Invite a algunos alumnos a relatar lo que hicieron y cómo se prepararon.

  • ¿De qué modo influyó su preparación (o la falta de ella) en el resultado que obtuvieron?

Explique que el Señor desea que estemos preparados para los acontecimientos de importancia eterna. Conforme estudien Doctrina y Convenios 88, invite a los alumnos a buscar doctrinas y principios que les ayuden a entender para qué cosas desea el Señor que se preparen, y por qué necesitan estar preparados.

Recuerde a los alumnos que, durante una conferencia de sumos sacerdotes celebrada los días 27 y 28 de diciembre de 1832 en Kirtland, Ohio, el Señor dio la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 88:1–126. Los asistentes habían procurado conocer la voluntad del Señor concerniente a ellos y a la edificación de Sion.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 88:70 en voz alta, y pida a los miembros de la clase que se fijen en lo que el Señor mandó a los élderes que hicieran.

  • ¿Qué mandó el Señor a los élderes que hicieran?

Explique que este mandamiento es similar al que dio el Señor a Sus antiguos Apóstoles. El Señor mandó a Sus Apóstoles que predicaran el Evangelio a todas las naciones, pero debían permanecer en Jerusalén hasta que fueran investidos con poder de lo alto (véase Lucas 24:47–49). Explique que, aunque el mandato de permanecer en Kirtland iba a demorar la obra misional por un tiempo, el Señor aseguró a los élderes que la obra continuaría avanzando.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 88:72–73, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que el Señor dijo a los élderes.

  • ¿Qué frases les llaman la atención en estos versículos? ¿Por qué?

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 88:74–76 en silencio para determinar lo que el Señor mandó a los élderes que hicieran mientras permanecieran en Kirtland.

  • ¿Qué mandó el Señor a los élderes que hicieran mientras permanecieran en Kirtland?

  • Según el versículo 75, ¿por qué les mandó el Señor que hicieran esas cosas? (Para que Él pudiera cumplir la “grande y última promesa” que les había hecho).

Para ayudar a los alumnos a entender el significado de esta “grande y última promesa”, pida a un alumno que lea Doctrina y Convenios 88:67–68 en voz alta y a los miembros de la clase que sigan la lectura en silencio y busquen la promesa que el Señor les hizo a los santos.

  • ¿Qué promesa cumpliría el Señor si los santos guardaban el mandamiento de permanecer en Kirtland y prepararse, santificarse, purificarse y limpiarse? (La promesa de que verían al Señor en Su propio tiempo y manera. Esa promesa estaba relacionada con el mandamiento de edificar el Templo de Kirtland, con el llamado a efectuar una asamblea solemne [véase el versículo 70] y con la anterior promesa del Señor de investir a los santos con poder de lo alto [véase D. y C. 38:32; 95:8–9]).

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 88:77–79 en voz alta, y pida a los miembros de la clase que sigan la lectura en silencio y busquen qué más mandó el Señor a los élderes que hicieran a fin de prepararse para ser investidos con poder.

  • En el versículo 77, ¿qué mandó el Señor a los élderes que hicieran?

  • De acuerdo con el versículo 78, ¿qué prometió el Señor que ocurriría si se enseñaban diligentemente unos a otros la doctrina del Reino? (Explique que la frase “mi gracia os acompañará” se refiere a recibir ayuda o fortaleza divinas).

  • Basándose en la promesa del Señor en el versículo 78, ¿qué sucederá conforme nos enseñemos diligentemente los unos a los otros la doctrina del Reino? (Después de que los alumnos respondan, escriba el siguiente principio en la pizarra: Conforme nos enseñemos diligentemente los unos a los otros la doctrina del Reino, el Señor nos ayudará a comprender Su doctrina más perfectamente).

  • ¿De qué maneras el enseñar el Evangelio a otras personas les ha ayudado a ustedes a entenderlo mejor?

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 88:80 en silencio para determinar por qué el Señor mandó a los élderes que enseñaran y aprendieran estas cosas. Pida a algunos alumnos que compartan lo que hayan encontrado.

  • ¿De qué maneras el enseñarnos diligentemente unos a otros la doctrina del Reino nos prepara para servir a Dios?

A fin de resumir Doctrina y Convenios 88:81–82, explique que el Señor dijo a los élderes que Él los había enviado “para testificar y amonestar al pueblo”, y que se espera que todo el que ha sido amonestado amoneste a los demás.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 88:83–86 en voz alta. Pida a los miembros de la clase que sigan la lectura en silencio y busquen otro consejo que el Señor dio a los élderes a fin de ayudarlos a prepararse para predicar el Evangelio, y por qué ese consejo es tan importante.

  • ¿Qué consejo dio el Señor a los élderes? ¿Por qué es importante?

  • De acuerdo con los versículos 84–85, el testimonio de los santos ayudará al mundo a prepararse ¿para qué cosas?

Doctrina y Convenios 88:87–116

El Señor revela los acontecimientos que acompañarán a Su segunda venida

Invite a algunos alumnos a turnarse para leer en voz alta Doctrina y Convenios 88:87–91, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que el Señor dijo que seguiría al testimonio de los santos.

  • ¿Qué clase de testimonios seguirán a los testimonios de los santos antes de la segunda venida del Señor?

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 88:92 en silencio para saber lo que dirán los ángeles. Pídales que expliquen lo que hayan encontrado.

A fin de resumir Doctrina y Convenios 88:93–116, explique que la grande y abominable iglesia que persiguió a los santos será atada al tiempo de la Segunda Venida. Los santos que vivan sobre la tierra y los que ya hayan fallecido serán arrebatados para recibir al Salvador y descender con Él. Los muertos resucitarán en orden, de acuerdo con su rectitud. Después de su resurrección, los justos recibirán la gloria del Señor y su herencia. Satanás será atado durante el Milenio, pero luego quedará suelto por una temporada. Miguel (Adán) y sus ejércitos vencerán a Satanás y sus huestes, y Satanás nunca más tendrá poder sobre los santos.

Doctrina y Convenios 88:117–141

El Señor manda a los poseedores del sacerdocio que edifiquen la fe de los demás, procuren aprender por la fe, establezcan una casa de Dios y organicen una escuela

Explique que, después de describir algunos de los acontecimientos que acompañarán a Su segunda venida, el Señor dijo a los santos lo que debían hacer a fin de prepararse para esos acontecimientos.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 88:117–118 en voz alta y pida a la clase que busque lo que el Señor dijo a Sus siervos que hicieran a fin de prepararse para esos acontecimientos.

  • En el versículo 117, ¿qué mandó el Señor a Sus siervos que hicieran?

Señale la frase “[y] por cuanto no todos tienen fe”, en el versículo 118.

  • ¿Qué dijo el Señor a Sus siervos que hicieran para aumentar su fe y la fe de los demás en el versículo 118?

  • ¿Qué principios aprendemos en el versículo 118 sobre cómo edificar nuestra fe? (Después de que los alumnos respondan, escriba los siguientes principios en la pizarra: Al enseñarnos diligentemente los unos a los otros, podemos aumentar nuestra propia fe y ayudar a fortalecer la fe de otras personas. El Señor nos manda buscar conocimiento por el estudio y por la fe).

  • ¿Qué creen que signifique aprender “tanto por el estudio como por la fe” (versículo 118)?

Para ayudar a los alumnos a entender lo que significa aprender por la fe, invite a uno de ellos a leer en voz alta la siguiente declaración del élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

Imagen
Élder David A. Bednar

“Aprender por la fe requiere un esfuerzo espiritual, mental y físico, y no tan solo una recepción pasiva… 

“Aprender por la fe no se puede transferir del instructor al alumno mediante un discurso, una demostración o un ejercicio experimental; antes bien, el alumno debe ejercer su fe y actuar a fin de obtener el conocimiento por sí mismo” (David A. Bednar, “Buscar conocimiento por la fe”, Liahona, septiembre de 2007, pág. 20).

  • De acuerdo con el élder Bednar, ¿cómo aprendemos por la fe?

  • ¿Qué ejemplos hay en las Escrituras de personas que hayan ejercido su fe y hayan actuado para obtener conocimiento?

  • ¿En qué ocasiones ha aumentado la fe de ustedes como resultado de haber actuado para obtener conocimiento?

Invite a los alumnos a meditar en lo que podrían hacer para poner en práctica lo que han aprendido de una manera mejor. Ínstelos a obedecer la inspiración que reciban del Espíritu Santo.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 88:119–120 en voz alta y pida a los miembros de la clase que sigan la lectura en silencio para saber lo que el Señor mandó a los santos que hicieran a fin de prepararse para la Segunda Venida y aumentar su fe.

  • ¿Qué mandó el Señor a los santos que hicieran? (Después de que los alumnos respondan, explique que el profeta José Smith entendía que el versículo 119 era un mandato a edificar una casa de Dios donde los santos podrían celebrar su asamblea solemne y recibir instrucción de lo alto. En respuesta a ese versículo, con el tiempo, los santos edificaron el Templo de Kirtland).

  • De acuerdo con el versículo 120, ¿qué razones dio el Señor para que los santos edificaran la casa de Dios?

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 88:121–126 con un compañero o una compañera y a buscar el consejo que el Señor dio a Sus siervos a fin de prepararlos para ser instruidos en el templo.

  • ¿De qué manera el seguir este consejo prepara a los miembros para ser instruidos en el templo?

  • ¿De qué manera el seguir este consejo los prepara a ustedes para ser instruidos en las reuniones de la Iglesia y en el templo?

Explique que, el 3 de enero de 1833, una semana después de la conferencia de los sumos sacerdotes, el Señor dio instrucciones adicionales en cuanto al modo en que la casa de Dios serviría como casa de instrucción. A fin de resumir Doctrina y Convenios 88:127–141, explique que el Señor mandó al profeta José Smith que estableciera la Escuela de los Profetas para los que fuesen llamados al ministerio. Esa escuela estaba diseñada para prepararlos para la obra misional y su futuro servicio en la Iglesia. Los que estaban en la escuela eran instruidos para enseñar y aprender la doctrina del Reino y para buscar sabiduría de las mejores fuentes disponibles. El Señor estableció el orden de la Escuela de los Profetas, incluso la manera de saludar y la ordenanza del lavamiento de los pies. La Escuela de los Profetas original se reunía en la tienda de Newel K. Whitney.

Invite a los alumnos a compartir una doctrina o un principio de la lección de hoy que sea importante para ellos, y a explicar por qué lo es. Anime a los alumnos a actuar conforme a las impresiones que recibieron.