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Lección 16: Doctrina y Convenios 42


Lección 16

Doctrina y Convenios 42

Introducción y cronología

El Señor mandó a los santos que vivían en Nueva York mudarse a Ohio y les prometió que recibirían Su ley allí (véanse D. y C. 37:3; 38:32). El 9 de febrero de 1831, poco después de que José Smith llegó a Kirtland, Ohio, doce élderes de la Iglesia se reunieron y oraron juntos, como el Señor les había mandado hacer (véase D. y C. 41:2–3). Al procurar aquellos líderes de la Iglesia la dirección del Señor concerniente al crecimiento de esta, el profeta José Smith recibió la revelación que se registró en Doctrina y Convenios 42:1–72. (Los detalles adicionales que se registraron en el versículo 73 fueron añadidos después por el Profeta al momento de la publicación de Doctrina y Convenios). Dos semanas después, el 23 de febrero de 1831, el Profeta buscó más instrucción del Señor; la dirección adicional que recibió se encuentra en Doctrina y Convenios 42:74–93. En conjunto, esas revelaciones se conocen como “la ley de la Iglesia” (véase el encabezamiento de D. y C. 42). En esas revelaciones, el Señor dio leyes espirituales y temporales que mandaban a los miembros de la Iglesia ayudar a los pobres, solventar diversos emprendimientos de la Iglesia y ayudar a los demás santos que vendrían a Ohio. Esas leyes también dieron dirección a la joven Iglesia y ayudaron a prepararlos para establecer Sion.

2 de enero de 1831Se promete a los santos de Nueva York que recibirán la ley de Dios cuando se congreguen en Ohio (véase D. y C. 38).

Principios de febrero de 1831José y Emma Smith llegan a Kirtland, Ohio.

4 de febrero de 1831Edward Partridge llega a ser el primer obispo de la Iglesia restaurada (véase D. y C. 41).

9 y 23 de febrero de 1831Se recibe Doctrina y Convenios 42.

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 42:1–29

El Señor llama a los élderes a predicar el Evangelio, los instruye respecto a la enseñanza de este, y revela leyes y mandamientos para los santos

Escriba las palabras Leyes y Mandamientos en la pizarra.

Analicen brevemente como clase si los jóvenes adultos de la actualidad ven esas palabras de manera positiva o negativa y por qué.

  • ¿Cómo responde la mayoría de la gente a la oportunidad de recibir leyes y mandamientos adicionales?

Recuerde a los alumnos que, en diciembre de 1830, el Señor mandó a los santos que se congregaran en Ohio (véase D. y C. 37:3) y que, en enero de 1831, Él prometió que recibirían Su ley ahí (véase D. y C. 38:32). Los santos respondieron y estaban deseosos de recibir las leyes prometidas del Señor y Sus mandamientos. A medida que los alumnos estudien hoy Doctrina y Convenios 42, aliéntelos a meditar en cómo las leyes y mandamientos dados en esa sección han sido una bendición para ellos en lugar de una restricción o carga.

Explique que el 4 de febrero de 1831, pocos días después de que José Smith llegara a Kirtland, el Señor reveló que los élderes de la Iglesia deberían reunirse en Kirtland y orar con fe para recibir Su ley (véase D. y C. 41:2–3). Invite a un alumno a leer en voz alta el encabezamiento de Doctrina y Convenios 42, e invite a otro alumno a leer en voz alta Doctrina y Convenios 42:1–3. Pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber cuándo y por qué se recibió esa revelación.

  • ¿Cuándo se recibió esa revelación?

  • Según el versículo 3, ¿por qué se recibió esa revelación?

Para resumir Doctrina y Convenios 42:4–10, explique que el Señor mandó a los élderes de la Iglesia que enseñaran el Evangelio y edificaran Su Iglesia. En el versículo 11, el Señor explicó que aquellos que enseñan y dirigen en la Iglesia deben ser llamados por Dios y ordenados o apartados por líderes autorizados de la Iglesia.

Invite a un alumno a leer en voz alta Doctrina y Convenios 42:12–14, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para conocer las responsabilidades que el Señor dio a aquellos que dirigen y enseñan en la Iglesia, incluso a los misioneros de tiempo completo.

  • De acuerdo con esos versículos, ¿qué responsabilidades dio el Señor a aquellos llamados a dirigir y enseñar en la Iglesia?

Recuerde a los alumnos que cuando José Smith llegó a Kirtland en febrero de 1831, se encontró con que los santos “estaban esforzándose por hacer la voluntad de Dios hasta dónde la conocían, aunque algunas ideas extrañas y espíritus falsos se habían introducido entre ellos” (José Smith, Manuscript History of the Church, tomo A–1, pág. 93, josephsmithpapers.org).

  • ¿Por qué creen que los santos en Kirtland necesitaban comprender que los maestros y líderes deben enseñar los principios del Evangelio como se encuentran en las Escrituras y con la guía del Espíritu? ¿Por qué es eso importante en nuestros días?

  • ¿Qué principio se enseña en el versículo 14 acerca de lo que debemos hacer para enseñar eficazmente el Evangelio a los demás? (Ayude a los alumnos a reconocer un principio similar al siguiente: Si oramos con fe, podemos recibir el Espíritu para ayudarnos a enseñar a los demás).

  • ¿Por qué piensan que es importante tener la influencia del Espíritu cuando enseñamos?

Explique que después de que el Señor señaló los principios para enseñar el Evangelio, reveló leyes y mandamientos para todos los miembros de la Iglesia. Invite a los alumnos a echar un vistazo a Doctrina y Convenios 42:18–27 y busquen lo que el Señor mandó que hicieran los santos. Considere pedir a los alumnos que encuentren y marquen los mandamientos que aparezcan en esos versículos.

  • ¿Qué dijo el Señor que serían las consecuencias de quebrantar esos mandamientos?

Invite a un alumno a leer en voz alta Doctrina y Convenios 42:28–29, y pida a la clase que siga la lectura en silencio a fin de descubrir las razones que el Señor dio a los santos para guardar esos mandamientos.

  • ¿Qué dijo el Señor que pasaría si los santos quebrantaban Sus mandamientos y rehusaban arrepentirse?

  • Según el versículo 29, ¿cuál dice el Señor que debe ser nuestra motivación para guardar los mandamientos? (Después de que los alumnos respondan, escriba la siguiente doctrina en la pizarra: Mostramos nuestro amor por el Señor al servirlo y guardar Sus mandamientos).

  • ¿De qué manera al guardar las leyes y los mandamientos de Dios demostramos nuestro amor por Él?

  • ¿En qué forma el guardar los mandamientos los ha acercado al Señor?

Invite a los alumnos a considerar qué tan bien están guardando los mandamientos en la actualidad. Aliéntelos a seleccionar un mandamiento y a comprometerse a mostrar su amor por el Señor esforzándose más por guardar dicho mandamiento.

Doctrina y Convenios 42:30–55

El Señor revela principios de la ley de consagración y aconseja a los santos respecto a la muerte y la sanación

Explique que cuando el profeta José Smith llegó a Kirtland apenas unos días antes de que se diera la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 42:1–72, se dio cuenta de que muchos santos que estaban allí tenían la intención de seguir la antigua práctica cristiana de tener “todas las cosas en común” (Hechos 4:32) a fin de que no hubiera “pobres entre ellos” (Moisés 7:18). Esos santos, que estaban viviendo en la granja de Isaac Morley, formaron un grupo comunitario al que llamaban “la familia”. Enseñaban, entre otras cosas, que todas las posesiones personales pertenecían a todos los del grupo. Aunque esos miembros tenían buenas intenciones, varias de sus prácticas eran contrarias a los principios del albedrío personal, la responsabilidad y la propiedad privada de los bienes sobre los que se basa la ley de consagración del Señor.

Invite a un alumno a leer en voz alta Doctrina y Convenios 42:30, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque las instrucciones del Señor respecto a los pobres.

  • Según lo que el Señor dijo a los santos, ¿qué manda Él que cada uno de nosotros haga? (Después que los alumnos respondan, escriba la siguiente verdad en la pizarra: El Señor nos manda cuidar de los pobres y necesitados).

  • Según ese versículo, ¿cómo fueron instruidos los santos para cuidar de los pobres y necesitados?

Explique que Doctrina y Convenios 42 contiene principios de una ley llamada “la ley de consagración”. A fin de ayudar a los alumnos a comprender lo que significa consagración, muestre la siguiente explicación de la Guía para el Estudio de las Escrituras y la siguiente declaración del élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Invite a un alumno a leerla en voz alta.

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Élder D. Todd Christofferson

“[Consagrar significa] dedicar(se), santificar(se), alcanzar la rectitud. La ley de consagración es un principio divino por el cual hombres y mujeres dedican voluntariamente su tiempo, su talento o habilidades y sus bienes materiales al establecimiento y la edificación del Reino de Dios” (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Consagrar, Ley de Consagración”, scriptures.lds.org).

“Consagrar es apartar o dedicar algo como sagrado, reservado para propósitos santos” (D. Todd Christofferson, “Reflexiones sobre una vida consagrada”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 16).

  • Usando esas dos definiciones, ¿cómo explicarían el significado de consagración en sus propias palabras?

A fin de ayudar a los alumnos a comprender cómo el Señor deseaba que los santos comenzaran a practicar la ley de consagración, escriba las siguientes palabras en la pizarra: mayordomo, propiedad, consagrar, obispo y almacén. Invite a un alumno a leer en voz alta Doctrina y Convenios 42:30–34, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para localizar esas palabras y determinar cómo se relacionan con vivir la ley de consagración. Después de concederles tiempo suficiente, pida a algunos alumnos que expliquen cómo mandó el Señor a los primeros santos que comenzaran a vivir la ley de consagración en los primeros días de la Iglesia.

De ser necesario, explique que, al iniciar la observancia de la ley de consagración, los santos consagraron sus tierras y bienes al Señor dándoselos al obispo. El obispo luego daba esas tierras y bienes a los miembros de la Iglesia de acuerdo con sus circunstancias, carencias y necesidades. Los miembros de la Iglesia actuaban como mayordomos del Señor al cuidar de las propiedades y proveer para ellos mismos y su familia. El Señor mandó que cualquier excedente obtenido de la mayordomía de un miembro fuera consagrado al obispo y puesto en el almacén para “suministrarse a los pobres y a los necesitados” (D. y C. 42:34).

Invite a los alumnos a leer en silencio Doctrina y Convenios 42:35–36 y a determinar para qué sería usado el excedente, además de para cuidar de los pobres y los necesitados. Invite a los alumnos a dar un informe de lo que encuentren.

Explique que, en Doctrina y Convenios 42:37–42, el Señor también enseñó a los santos que no deberían ser orgullosos, que sus vestidos debían ser sencillos, que “todas las cosas [debían hacerse] con pureza” (véase el versículo 41) y que ellos “no [debían ser] ocio[sos]” (véase el versículo 42).

Aclare a los alumnos que el principio de la consagración es el mismo para todos los hijos del convenio de Dios en todas las dispensaciones; sin embargo, las maneras específicas en las que Dios instruye a Su pueblo practicar la ley de consagración en ocasiones pueden ser distintas. Aunque el Señor no requiere que consagremos todos nuestros bienes materiales en la actualidad, Él nos requiere que vivamos el principio de la consagración.

  • ¿Cuáles son algunas maneras en las que vivimos el principio de la consagración actualmente?

Para ayudar a los alumnos a responder esa pregunta, muestre la siguiente declaración del presidente Spencer W. Kimball (1895–1985) e invite a un alumno a leerla en voz alta:

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Presidente Spencer W. Kimball

“Consagración es donar el tiempo, los talentos y los medios para cuidar de aquellos que lo necesiten —ya sea espiritual o temporalmente— y edificar el Reino de Dios” (véase “Los servicios de bienestar: El Evangelio en acción”, Liahona, febrero de 1978, pág. 111).

  • ¿De qué manera han visto a otras personas vivir el principio de la consagración en nuestros días?

  • ¿Cómo ha bendecido su consagración a los que son necesitados espiritual o temporalmente?

Para resumir Doctrina y Convenios 42:43–52, explique que esos versículos contienen los consejos del Señor concernientes a la muerte y la sanación.

Doctrina y Convenios 42:56–93

El Señor da a los santos leyes adicionales y les enseña cómo implementar Su ley

Explique que en Doctrina y Convenios 42:56–69 el Señor prometió revelar Escrituras adicionales y conocimiento a aquellos que lo pidan.

Invite a varios alumnos a turnarse para leer Doctrina y Convenios 42:59–61, 66–68, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber lo que el Señor enseñó acerca de la revelación y las Escrituras.

  • Según los versículos 59–60, 66, ¿qué mandó el Señor a los santos que hicieran con las Escrituras que ya habían recibido?

  • ¿Qué principios relacionados con la revelación enseñó el Señor en los versículos 61 y 68? (Los alumnos pueden usar diferentes palabras, pero deben reconocer los siguientes principios: Si pedimos, el Señor nos dará revelación adicional y conocimiento que nos brindará paz, gozo y vida eterna. Si pedimos sabiduría, el Señor nos la concederá. Escriba esos principios en la pizarra).

  • ¿Por qué piensan que el Señor nos dice que solicitemos Su guía?

  • ¿Qué experiencias los han llevado a saber que esos principios son verdaderos? (Pida a algunos alumnos que compartan sus experiencias con la clase).

Para resumir Doctrina y Convenios 42:70–93, explique que el Señor dio instrucción respecto al sostén temporal de los líderes de la Iglesia, enseñó a los líderes de la Iglesia cómo proceder con los miembros que cometen pecados graves y enseñó a los santos cómo resolver las ofensas personales.

Para concluir, comparta su testimonio de la doctrina y los principios que se enseñaron en esta sección.