El 7 de agosto de 1831, el profeta José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 59 mientras se hallaba en el condado de Jackson, Misuri. En esa revelación, el Señor presentó Sus expectativas en cuanto a los santos que acababan de llegar a Sion, entre ellas, la debida observancia del día de reposo. El Señor confirmó, asimismo, que los que guardan Sus mandamientos recibirán bendiciones espirituales y temporales.
El Señor describe las bendiciones que otorgará a los fieles santos de Sion
Polly Knight, la madre de Newel Knight, viajó con un grupo de santos unos 1440 kilómetros desde Kirtland, Ohio, hasta el condado de Jackson, Misuri. La hermana Knight enfermó gravemente por el camino a Misuri, pero no quiso detener el viaje, diciendo que su mayor anhelo era asentar su pie sobre la tierra de Sion y ser enterrada allí. Su hijo, Newel, escribió que en un punto del viaje, “compré madera para hacer el ataúd por si ella fallecía antes de llegar a nuestro destino; así de rápido era su deterioro. Mas el Señor le concedió el deseo de su corazón y vivió lo suficiente para asentar su pie en esa tierra” (Scraps of Biography: Tenth Book of the Faith-Promoting Series, 1883, pág. 70; véase también History of the Church, tomo I, pág. 199). La hermana Knight falleció a las dos semanas de su llegada al condado de Jackson, Misuri (Sion).
El día que falleció Polly Knight, el profeta José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 59. Imagínate que te hubieran pedido que dieras un discurso en el funeral de la hermana Knight. Lee Doctrina y Convenios 59:1–2 y busca frases que podrías mencionar en tu discurso que serían significativas para los amigos y seres queridos de ella. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras al menos dos de esas frases y explica cómo se relacionan con Polly Knight.
Observa que en el versículo 1 el Señor dirigió la revelación a los santos que, como Polly Knight, habían obedecido Su mandato de ir a la tierra de Sion con la mira puesta únicamente en Su gloria. Quizás desees marcar esa frase en tu ejemplar de las Escrituras. A fin de comprender mejor lo que significa tener la mira puesta únicamente en la gloria de Dios, haz lo siguiente:
Cierra tu puño, pero no muy firmemente (apenas lo suficiente como para que tus dedos pulgar e índice comiencen a solaparse). Cierra un ojo y mira el retrato del Salvador en esta página a través de la pequeña abertura de tu mano. Luego abre el otro ojo y mira el retrato con ambos ojos. Fíjate en todas las otras cosas que observas en tu campo de visión cuando usas ambos ojos. ¿Qué diferencia hay cuando miras el retrato con un solo ojo?
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Jesucristo
Utilizando lo que aprendiste como analogía, ¿qué piensas que signifique tener la mira puesta únicamente en la gloria de Dios?
Lee Doctrina y Convenios 59:3–4 y determina cuáles son las bendiciones temporales (terrenales) y espirituales que se prometen a los que obedecen al Señor con la mira puesta únicamente en Su gloria. Observa que en el versículo 4 el Señor promete bendecir a Sus santos fieles con “mandamientos no pocos”. ¿Por qué piensas que el Señor prometería esta bendición, siendo que hay personas que no consideran que los mandamientos sean bendiciones? Reflexiona en la forma en que tu vida ha sido bendecida por guardar los mandamientos.
Dibuja dos columnas en una página de tu diario de estudio de las Escrituras. Sobre una de las columnas escribe el título Bendiciones temporales y sobre la otra columna Bendiciones espirituales. Anota las bendiciones que reconozcas en Doctrina y Convenios 59:1–4 en la columna correspondiente.
En el margen de tus Escrituras podrías escribir el siguiente principio: Si guardamos los mandamientos con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios, seremos bendecidos tanto temporal como espiritualmente. Trata de buscar otros ejemplos de este principio mientras prosigues tu estudio de Doctrina y Convenios 59.
El Señor prosigue con esta revelación y da a los santos de Sion varios mandamientos. Lee Doctrina y Convenios 59:5 y marca el primer mandamiento que dio el Señor: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza.
Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Qué crees que signifique amar al Señor con todo tu corazón, alma, mente y fuerza?
¿Cuáles son algunas de las acciones y actitudes que podrías apreciar en personas que aman al Señor con todo su corazón, alma, mente y fuerza?
Piensa cómo este mandamiento de amar a Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza influye en la manera en que respondemos a todos los mandamientos de Dios. Comparte con algún familiar o con un amigo una experiencia en la que tu amor por el Señor influyó en una decisión que tomaste. Podrías preguntar a esa otra persona cómo su amor por el Señor ha influido en la manera en que responde a los mandamientos de Dios.
Doctrina y Convenios 59:6–8 contiene mandamientos adicionales que el Señor dio a los santos en esa ocasión. A medida que leas estos versículos, medita en cómo el guardar esos mandamientos nos permite demostrar nuestro amor por el Señor.
En Doctrina y Convenios 59:6, el Señor habló acerca del asesinato y declaró que no debemos hacer “ninguna cosa semejante”. ¿En qué sentido es el aborto “semejante” al asesinato? (Véase Leales a la Fe: Una referencia del Evangelio, 2004, pág. 3).
El Señor enseña a los santos acerca del día de reposo
El Señor dio un mandamiento que permitía a los santos poner a Dios en primer lugar en su vida y profundizar su relación con Él. Lee Doctrina y Convenios 59:9–10 y ubica el mandamiento que el Señor destacó en estos versículos.
En el versículo 9, el Señor promete una gran bendición a quienes santifiquen el día de reposo. Repasa el versículo 9 para saber cuál es la promesa que Él dio. Te será útil saber que estar “sin mancha del mundo” se refiere a estar limpio de los pecados del mundo. Apoyándote en lo que se enseña en este versículo, completa con tus propias palabras el siguiente principio: Si , nos ayudará a .
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Élder Mark E. Petersen
Con respecto al mandamiento de santificar el día de reposo, el élder Mark E. Peterson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, declaró: “El que santifiquemos o no el día de reposo es una medida infalible para saber cuál es en realidad nuestra actitud hacia el Señor y hacia Su sufrimiento en Getsemaní, Su muerte en la cruz y Su resurrección de los muertos. Es una señal de si somos verdaderos cristianos o si, por el contrario, nuestra conversión es tan débil que la conmemoración de Su sacrificio expiatorio significa poco o nada para nosotros” (citado por élder Earl C. Tingey en “El establecimiento de normas eternas”, Liahona, octubre de 2004, pág. 22).
¿De qué forma demuestras al Señor tu amor por Él en el día de reposo?
Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras cómo el santificar el día de reposo te ha dado o puede darte poder para llegar a ser y permanecer limpio de los pecados del mundo.
Doctrina y Convenios 59:9–15 nos permite comprender el propósito del día de reposo y lo que podemos hacer para santificarlo. Lee los versículos 9–15 con atención, y busca ideas en cuanto a cómo podemos santificar el día de reposo. Por ejemplo, en el versículo 9 podrás apreciar que “[ir] a la casa de oración” (ir a la Iglesia) es una parte importante de la santificación del día de reposo. Al estudiar estos versículos, ve qué otras ideas puedes descubrir. (Es conveniente que sepas que “rendir tus devociones” en el versículo 10 significa adorar o demostrar nuestro amor y lealtad. Asimismo, en el versículo 12, la nota al pie de página a aclara que la palabra ofrendas se refiere a las “ofrendas del tiempo, de los talentos o de los bienes de una persona al servicio de Dios y del prójimo”; la palabra bienes usualmente se refiere al dinero o los recursos que se donan a la Iglesia).
Haz una lista en tu diario de estudio de las Escrituras de al menos seis ideas que descubriste en Doctrina y Convenios 59:9–15 para santificar el día de reposo. Esas ideas pueden abarcar tanto nuestras acciones como nuestras actitudes, así como los propósitos del día santo del Señor. Una vez que hayas terminado tu lista, medita en cómo el santificar el día de reposo en uno de esos aspectos ha influido en tu relación con el Señor.
El Señor decreta bendiciones terrenales y eternas sobre los fieles
¿De qué maneras Dios te ha bendecido recientemente? ¿Por cuál de tus bendiciones te sientes más agradecido? Lee Doctrina y Convenios 59:20–21 y observa cómo se siente Dios al bendecirnos y cómo debemos nosotros corresponderle. ¿Qué representa para ti saber que Dios se siente complacido de bendecirte?
Doctrina y Convenios 59:21 nos enseña que ofendemos a Dios cuando no le expresamos nuestra gratitud ni guardamos Sus mandamientos. Los sentimientos de ofensa e ira descritos en este versículo son evidencias de Su amor por nosotros. Él no se complace cuando somos desagradecidos o desobedientes, porque esas actitudes nos distancian de Él.
Medita en la forma en que se daña nuestra relación con Dios cuando no le agradecemos nuestras bendiciones.
El Señor finaliza esta revelación repitiendo Su deseo de bendecirnos tanto en esta vida como en el mundo venidero. Lee Doctrina y Convenios 59:23–24 y determina cómo bendecirá el Señor a quienes guarden Sus mandamientos.
En el transcurso del día de hoy o de mañana, medita en las muchas formas en que Dios te ha bendecido por guardar Sus mandamientos. Busca oportunidades de demostrar tu amor y gratitud hacia Él.
Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy: