Seminario
Unidad 11: Día 3, Doctrina y Convenios 46


Unidad 11: Día 3

Doctrina y Convenios 46

Introducción

Se recibió la revelación contenida en Doctrina y Convenios 46 el 8 de marzo de 1831, casi un año después de que la Iglesia fuera organizada. En esa revelación, el Señor les recordó a los santos que las reuniones de la Iglesia deben dirigirse por el Espíritu, e hizo hincapié en que las personas que no son miembros de la Iglesia no deben ser excluidas de la reuniones públicas. Además, el Señor explicó los propósitos de los dones del Espíritu.

Doctrina y Convenios 46:1–6

El Señor da instrucciones a los santos en cuanto a las reuniones de la Iglesia

Imagínate que se te pidiera que planificaras una reunión sacramental entera. ¿Cómo elegirías la música, las personas que ofrecerían las oraciones, los temas de los discursos, los discursantes y en qué orden habrían de discursar?

Lee Doctrina y Convenios 46:1–2 y busca la instrucción que dio el Señor tocante a la manera en que se deben dirigir las reuniones. La palabra dirigir en el versículo 2 abarca tanto la planificación como la dirección de las reuniones de la Iglesia.

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras, describe cómo crees que es una reunión dirigida “conforme los oriente y los guíe el Santo Espíritu”.

  2. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. ¿Que tendrían que hacer los líderes y los miembros de la Iglesia para que el Espíritu Santo oriente y guíe las reuniones en la Iglesia?

    2. ¿Qué puedes hacer tú para contribuir a que la influencia del Espíritu esté presente en las reuniones de la Iglesia?

Marca las palabras y frases de Doctrina y Convenios 46:2 que enseñen el siguiente principio: Los líderes de la Iglesia deben ser guiados por el Espíritu al dirigir las reuniones.

Piensa en algunos lugares donde has visto un cartel con la frase “Los visitantes son bienvenidos”. Lee la introducción de Doctrina y Convenios 46, y observa a quiénes admitían en las reuniones los primeros miembros de la Iglesia. Entonces lee Doctrina y Convenios 46:3–6 para encontrar frases y palabras que muestren que el Señor nos ha mandado recibir a todas las personas en nuestras reuniones públicas. Quizás ya sabes que en nuestros centros de reuniones se coloca el cartel “Los visitantes son bienvenidos”.

Imagínate la situación siguiente: Una mujer joven visita por primera vez un nuevo barrio con su familia. Luego de la reunión sacramental, un miembro del barrio saluda a la familia y les muestra adónde ir para la clase de la Escuela Dominical. Él acompaña a la mujer joven a su clase y se la presenta a la maestra. Los hombres jóvenes y las mujeres jóvenes de la clase reconocen por un instante la presencia de la jovencita y luego continúan conversando entre ellos, ignorándola.

¿Cómo podría ser diferente esta situación si los miembros de la clase de la Escuela Dominical entendieran el mandamiento de dar la bienvenida a todas las personas a nuestras reuniones públicas?

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras anota varias maneras en las que podrías hacer que se sientan bienvenidas las personas que no son miembros de la Iglesia, los miembros que no han venido a la Iglesia por un tiempo, los nuevos miembros de tu barrio o rama y todos los visitantes.

Tal vez hayas anotado algunas cosas que te resulten difíciles de hacer, pero piensa en las veces que has asistido a una reunión o actividad en otro barrio o rama de la Iglesia. ¿Qué hicieron los miembros de la Iglesia de allí para hacerte sentir bienvenido? o, ¿qué te hubiera gustado que hicieran? Piensa en lo que puedes hacer para hacer sentir a los demás más bienvenidos a las reuniones y actividades de la Iglesia, y ora al respecto.

Doctrina y Convenios 46:7–33

El Señor explica el propósito de los dones del Espíritu

¿Qué significa ser engañados? ¿Recuerdas alguna ocasión en que te sentiste engañado? ¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Cuando el profeta José Smith llegó a Ohio, fue testigo de comportamientos extraños y fanáticos por parte de algunos miembros de la Iglesia; por ejemplo, algunos afirmaban estar bajo la influencia del Espíritu pero manifestaban conductas que no estaban en armonía con el Espíritu Santo. Los líderes y los demás miembros sospechaban que esa conducta la producía una influencia maligna. Estudia Doctrina y Convenios 46:7–8, y busca qué aconsejó el Señor a Su pueblo que hiciera para que no fueran engañados por espíritus falsos ni doctrinas falsas.

  1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

    1. De acuerdo con Doctrina y Convenios 46:7–8, ¿qué puede evitar que seamos engañados?

    2. ¿Por qué crees que eso ayudaría a una persona a no ser engañada?

En Doctrina y Convenios 46:7 se enseña el siguiente principio: Cuando seguimos la guía del Espíritu con toda santidad y hacemos todas las cosas con oración y acción de gracias, podemos evitar ser engañados.

Si lo deseas, marca en Doctrina y Convenios 46:8 lo que el Señor dijo que debemos buscar diligentemente.

Lee Doctrina y Convenios 46:9–12, 26, y determina qué quiere el Señor que entendamos acerca de los dones del Espíritu. (Si lo deseas, marca lo que encuentres). Basándote en lo que aprendiste en este versículo, completa el siguiente principio: Si buscamos diligentemente los mejores dones, .

  1. Escribe en tu diario de estudio de las Escrituras por qué piensas que es importante que busquemos los dones espirituales para beneficiar a los hijos de Dios, más que para nuestros fines egoístas. Luego responde la siguiente pregunta: De acuerdo con Doctrina y Convenios 46:11–12, ¿por qué son importantes para la Iglesia los dones de cada persona? (véase también 1 Corintios 12).

Si bien nuestros dones pueden ser distintos, la Iglesia del Señor los necesita todos. Todos tenemos una función y una responsabilidad en la edificación del Reino de Dios sobre la tierra. Estudia la lista de dones espirituales que el Señor proporcionó en Doctrina y Convenios 46:13–27. Si lo deseas, marca cada uno de esos dones.

Para que entiendas mejor esos dones del Espíritu, relaciona los que aparecen en la siguiente tabla con la explicación que mejor los describe. (Puedes encontrar las respuestas al final de la lección.)

Don

Explicación

  1. El don de saber “las diferencias de administración” (D. y C. 46:15)

  1. Este don se manifiesta comúnmente en los misioneros que son capaces de aprender y comprender idiomas rápidamente.

  1. El don de “discernir las diversidades de operaciones” (D. y C. 46:16)

  1. Este don permite a las personas reconocer o entender las verdaderas intenciones y las motivaciones ocultas. Permite que una persona detecte maldades ocultas y vea lo bueno en los demás.

  1. El don de “discernir espíritus” (D. y C. 46:23)

  1. Este don suele manifestarse en los líderes que reconocen cómo pueden ser útiles los dones de las personas, por diversos que sean, en los distintos puestos de servicio.

  1. El don para “hablar en lenguas” y “la interpretación de lenguas” (D. y C. 46:24–25)

  1. Este don se manifiesta en la habilidad de una persona para ver las diferencias entre los dones y manifestaciones auténticos del Espíritu y los espíritus, las doctrinas y los mandamientos falsos.

La lista de los dones del Espíritu que se señalan en Doctrina y Convenios 46 contiene solo unos pocos de los dones disponibles. El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó: “Los dones espirituales son infinitos, tanto en número como en diversidad. Los que se mencionan en la palabra revelada son sencillamente una muestra de lo que la gracia divina de un Dios benevolente concede ilimitadamente a quienes le aman y le prestan servicio” (citado en “… recordando siempre para qué son dados”, Liahona, diciembre de 1997, pág. 25).

¿Recuerdas algunos dones espirituales que hayas visto o que puedas reconocer y que no se mencionan en Doctrina y Convenios 46?

El Señor tal vez enumeró en tu bendición patriarcal, si la has recibido, algunos de los dones que Él te ha dado. También puedes recibir dones espirituales al servir a tu Padre Celestial y a Sus hijos en los diversos llamamientos de la Iglesia. Doctrina y Convenios 46 enseña que quienes son llamados a “velar por la iglesia” reciben el don de juzgar qué dones espirituales son de Dios (véase D. y C. 46:27). Puedes tener fe en la habilidad de tu obispo de discernir tus dones y el llamamiento en el cual mejor servirías y bendecirías a los demás en la Iglesia, aun cuando tú tal vez no estés al tanto de tales dones.

Aprender más acerca del don de lenguas puede serte de utilidad. El profeta José Smith enseñó lo siguiente acerca de este don del Espíritu:

Imagen
Hermano José

“Se han dado [los dones de] las lenguas con objeto de predicar entre aquellos cuyo idioma no se entiende, como en el día de Pentecostés, etc.; y no es necesario que se enseñen los idiomas a la Iglesia en general, porque el hombre que tiene el Espíritu Santo puede hablar de los asuntos de Dios en su propia lengua así como en otra; pues la fe no viene por las señales sino por oír la palabra de Dios” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 407).

“Si se enseña algo por medio del don de lenguas, no se debe recibir como doctrina” (Enseñanzas: José Smith, pág. 408).

“No hablen por el don de lenguas sin entenderlo o sin interpretación. El diablo puede hablar en lenguas; el adversario vendrá con su obra; él puede tentar a todos; puede hablar en holandés o en inglés. Nadie hable en lenguas si no interpreta, a menos que sea por consentimiento del que es llamado a presidir; entonces este o algún otro podrá discernir o interpretar” (Enseñanzas: José Smith, pág. 408).

Imagen
Elder Bruce R. McConkie

El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó: “Las lenguas y su interpretación se dan para propósitos especiales y bajo circunstancias particulares. Hay una cantidad de dones que son mucho más importantes y cuyo uso implica una menor probabilidad de engaño. Los dones de exhortar, predicar, exponer la doctrina y enseñar el Evangelio —aunque no sean tan sensacionales— son mucho más importantes y de mayor valor que el don de lenguas” (Mormon Doctrine, segunda edición, 1966, pág. 800).

Medita unos instantes sobre cómo te han beneficiado los dones del Espíritu. Reflexiona igualmente acerca de cómo podrías procurar y utilizar tus dones para bendecir a los hijos de Dios.

El Señor finalizó esta revelación instruyendo a Sus discípulos sobre lo que debían hacer. Lee Doctrina y Convenios 46:31–33 y busca lo que Él enseñó.

Imagen
scripture mastery icon
Dominio de las Escrituras: Doctrina y Convenios 46:33

Dedica unos minutos a memorizar Doctrina y Convenios 46:33. Si te es posible, recítalo a un miembro de tu familia o a un amigo.

  1. En tu diario de estudio de las Escrituras anota varias maneras en las que puedes “practicar la virtud y la santidad”. Conforme vayas elaborando tu lista, escoge dos o tres secciones del librito Para la Fortaleza de la Juventud para ayudarte a agregar cosas a tu lista. Escribe una meta sobre cómo planeas practicar la virtud y la santidad delante del Señor.

  2. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

    He estudiado Doctrina y Convenios 46 y completado la lección el (fecha).

    Preguntas adicionales, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: