A tan solo seis meses de la organización de la Iglesia, cuatro misioneros, entre ellos Parley P. Pratt, ya se hallaban de viaje al Oeste [de los EE. UU.] para predicar a los aborígenes estadounidenses. De camino a las fronteras occidentales de Misuri, se detuvieron en la zona aledaña a Kirtland, Ohio, donde Parley había residido durante algún tiempo. Compartieron su mensaje con un amigo del élder Pratt, que era un conocido ministro religioso de nombre Sidney Rigdon. En breve se bautizaron más de cien personas, entre ellas Sidney Rigdon y muchos miembros de su congregación, con lo cual el número de miembros de la Iglesia aumentó a más del doble. Sidney y su esposa Phoebe sabían que unirse a la Iglesia sería un gran sacrificio para ellos. Sidney sabía que su sustento como ministro religioso y su reputación en la comunidad se verían afectados, pero estaba resuelto a seguir la verdad.
Después de que los élderes dejaron Kirtland para proseguir su viaje, Sidney Rigdon y un amigo, Edward Partridge, fueron a Nueva York para conocer al profeta José Smith. Poco después de su llegada, el Profeta recibió la revelación que está en Doctrina y Convenios 35. En ella, el Señor daba a Sidney Rigdon responsabilidades específicas en la Iglesia recientemente restaurada.
El Señor dice a Sidney Rigdon que ha sido preparado para una obra mayor
En tu diario de estudio de las Escrituras, responde lo siguiente: ¿Qué experiencia has tenido que te haya ayudado a saber que Dios te tiene presente?
La revelación que está en Doctrina y Convenios 35 muestra que el Señor conocía a Sidney Rigdon, y le habló en cuanto a su función de ayudar al profeta José Smith. Lee Doctrina y Convenios 35:1–3 y busca signos de que el Señor estaba al tanto de Sidney Rigdon. Si lo deseas, marca lo que encuentres.
Lee Doctrina y Convenios 35:3 de nuevo, reemplazando el nombre de Sidney por el tuyo. ¿Qué enseñan las palabras del Señor en cuanto a que Él nos tiene presentes?
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Élder Neal A. Maxwell
El Élder Neal A. Maxwell, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testificó que Dios nos tiene presente a cada uno de nosotros: “Les testifico que Dios los ha conocido individualmente… durante mucho, mucho tiempo (véase D. y C. 93:23). Él los ha amado durante mucho, mucho tiempo… Él sabe sus nombres y todos sus pesares y sus alegrías” (“Recordemos cuán misericordioso ha sido el Señor”, Liahona, mayo de 2004, pág. 46).
Un principio que aprendemos en Doctrina y Convenios 35:3 es que el Señor nos conoce y tiene una obra para cada uno de nosotros. ¿Te has preguntado qué obra específica tiene el Señor para que tú la realices durante esta vida?
Antes de conocer en cuanto a la Iglesia restaurada de Jesucristo, Sidney Rigdon había hecho una buena obra como ministro religioso de otra iglesia. Tras unirse a la Iglesia restaurada del Señor, pudo realizar “una obra mayor” (D. y C. 35:3) para el Reino del Señor. Las personas de otras religiones pueden hacer muchas cosas buenas. Nosotros tenemos la responsabilidad de compartir con ellas la plenitud del evangelio de Jesucristo a fin de que puedan realizar “una obra mayor”. Del mismo modo, podemos confiar en que el Señor nos tiene presentes y que conforme nos esforcemos por seguirlo, Él nos ayudará a llevar a cabo la obra que nos corresponda hacer.
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Juan el Bautista predicando
Como predecesor de Jesucristo, Juan el Bautista preparó el corazón de muchas personas para Su venida. Lee Doctrina y Convenios 35:4–6 y determina el modo en que Sidney Rigdon fue como Juan el Bautista. Tal vez desees marcar lo que encuentres.
Aunque Sidney Rigdon había sido como Juan el Bautista en algunos aspectos, fue diferente de él porque, cuando Sidney había bautizado a las personas de su congregación, no había contado con la autoridad de Dios para hacerlo (véase D. y C. 35:5–6).
Lee Doctrina y Convenios 35:7–11 y determina lo que puede ocurrir en la vida de quienes creen y ejercen fe en Dios en los últimos días.
Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Qué podemos aprender en Doctrina y Convenios 35:7–11 sobre lo que el Señor prometió mostrar a quienes le sigan con fe? (La palabra gentiles del versículo 7 se refiere a quienes no tienen la plenitud del Evangelio. La palabra Babilonia del versículo 11 se refiere al mundo).
¿Por qué crees que los milagros están tan estrechamente relacionados con la fe en Jesucristo? (Considera que los milagros pueden ser tan sutiles como un cambio de corazón o el perdón de los pecados y que suceden de acuerdo con la voluntad del Señor).
El Señor promete ayudar a los humildes a hacer Su obra
Imagina que estuvieras formando un equipo deportivo (piensa en algún deporte que conozcas). En el espacio en blanco, describe los puntos fuertes y las habilidades que quisieras que tengan tus jugadores.
Lee Doctrina y Convenios 35:13 para determinar a quiénes escoge el Señor para hacer Su obra. Presta atención a las características de las personas que el Señor elige para que le ayuden y que sean poco comunes, según la forma de pensar del mundo. “Lo débil del mundo” se refiere a los siervos del Señor. La palabra trillar en ese versículo se refiere al trillado, que es el proceso de separar los granos del tallo y las espigas. En dicho versículo se refiere a separar a las personas que estén listas para recibir el Evangelio de aquellas que no lo estén, y recogerlas. Una de las formas en que eso se hace es que los misioneros contacten a las personas y las preparen para hacer convenios sagrados y cumplirlos.
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selección del trigo
Basándonos en Doctrina y Convenios 35:13, aprendemos que Dios llama a quienes son débiles para llevar a cabo Su obra mediante el poder de Su Espíritu.
Responde lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras: ¿Por qué crees que el Señor se refiere a Sus siervos como “débiles”, “indoctos” y “despreciados”?
Lee Doctrina y Convenios 35:14–15 para determinar cuáles son las promesas del Señor a quienes le ayudan en Su obra. Tal vez desees marcar lo que encuentres. También podrías personalizar los versículos leyéndolos nuevamente y colocando tu nombre.
En tu diario de estudio de las Escrituras, contesta dos de las siguientes preguntas o todas ellas:
¿De qué modo puede ayudar a una persona joven que se sienta nerviosa en cuanto a servir en una misión el saber que Dios utiliza lo débil del mundo para realizar Su obra mediante el poder de Su Espíritu?
¿De qué forma ese conocimiento puede ayudar a una joven a quien se le ha pedido que enseñe una clase en la Iglesia y se sienta incapaz de hacerlo?
¿De qué manera el saber eso nos puede ayudar a todos cuando sintamos la inspiración de compartir el Evangelio con alguien?
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Presidente Thomas S. Monson
El presidente Thomas S. Monson alentó a quienes se sientan débiles o incapaces de ayudar en la obra del Señor: “Algunos de ustedes tal vez sean tímidos por naturaleza o se consideren inadecuados para aceptar un llamamiento. Recuerden que esta no es su obra ni la mía; es la obra del Señor, y cuando estamos en la obra del Señor, tenemos derecho a recibir Su ayuda. Recuerden que Él fortalecerá nuestros hombros para que soporten la carga que se coloque sobre ellos” (“Aprendamos, hagamos, seamos”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 62).
Algunas personas podrían considerar débil al profeta José Smith en cuanto a instrucción académica y algunas otras capacidades. Sidney Rigdon, en comparación, era muy instruido y tenía muchos talentos en varios aspectos. Lee Doctrina y Convenios 35:17–19 y busca el consejo del Señor a Sidney Rigdon concerniente al profeta José.
Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Por qué sería importante que un ministro religioso instruido como Sidney Rigdon comprendiera el consejo que se halla en Doctrina y Convenios 35:17–19?
¿De qué modo nos podría ser útil recordar ese consejo en lo tocante a nuestros líderes de la Iglesia actuales?
Se manda a Sidney Rigdon ser escribiente de José Smith, predicar el Evangelio y guardar sus convenios
¿Tienes algún llamamiento o deber específico en la Iglesia? Lee Doctrina y Convenios 35:20–24 y busca los deberes específicos que se llamó a Sidney Rigdon a cumplir.
El Señor llamó a Sidney Rigdon a desempeñar la función de escribiente mientras el profeta José Smith proseguía la traducción de la Biblia. Dicha traducción no fue de un idioma a otro; sino que el Profeta hizo correcciones y revisiones inspiradas a la Biblia durante un período de 16 años. Al conjunto de esas revisiones lo llamamos la Traducción de José Smith. Muchas de las correcciones pueden hallarse en las notas al pie de página y en un apéndice de la edición SUD de la Santa Biblia. El libro de Moisés y José Smith—Mateo, que están en la Perla de Gran Precio, también son parte de la Traducción de José Smith.
Observa que en Doctrina y Convenios 35:23, el Señor dijo a Sidney Rigdon que además de escribir para José Smith, también debía predicar el Evangelio, valiéndose de su conocimiento de las Escrituras para apoyar las palabras del Profeta.
¿Qué bendiciones prometió el Señor a Sidney Rigdon en Doctrina y Convenios 35:24 si este guardaba sus convenios? Uno de los principios que aprendemos en ese versículo es que conforme guardamos los mandamientos y honramos nuestros convenios, el Señor nos ayudará a llevar a cabo Su obra.
Recuerda los tres principios mencionados en esta lección. Responde las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
¿Cómo se relacionan esos tres principios entre sí?
¿En qué ocasiones has sentido o presenciado que el Señor te ayudaba a ti o a alguien que conoces al hacer Su obra?
Para concluir, lee Doctrina y Convenios 35:26–27. Basándote en lo que has aprendido al estudiar Doctrina y Convenios 35 hoy, ¿por qué crees que Sidney Rigdon tenía razones para alzar el corazón y regocijarse? ¿Qué razones tienes tú para alzar el corazón y regocijarte?
Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy: