Doctrina y Convenios 132 contiene una revelación concerniente al nuevo y sempiterno convenio del matrimonio. Aunque esa revelación se registró el 12 de julio de 1843, algunas de las verdades contenidas en la revelación ya las conocía y enseñaba el profeta José Smith desde1831. En esta lección aprenderás acerca de las condiciones del nuevo y sempiterno convenio del matrimonio y de las promesas que se extienden a quienes lo honren.
El Señor presenta las condiciones del nuevo y sempiterno convenio
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manos entrelazadas
En Doctrina y Convenios 132:1–2, leemos que el profeta José Smith preguntó al Señor por qué Abraham, Isaac, Jacob y otros más en el Antiguo Testamento habían tenido muchas esposas. Esa pregunta llevó a la revelación que se registró en Doctrina y Convenios 132, que contiene instrucciones sobre la práctica del matrimonio plural. La Biblia y el Libro de Mormón enseñan que la norma de Dios en cuanto al matrimonio es que un hombre esté casado con una mujer, a menos que Él declare otra cosa (véanse 2 Samuel 12:7–8; Jacob 2:27, 30). Doctrina y Convenios 132 contiene la revelación que establece la práctica del matrimonio plural entre los miembros de la Iglesia desde principios de la década de 1840 hasta la década de 1890, cuando el Señor reveló que los santos ya no practicarían el matrimonio plural.
¿De qué manera el matrimonio eterno te bendecirá en esta vida y para siempre?
¿Por qué el convenio del matrimonio en el templo es tan importante?
Lee Doctrina y Convenios 132:3–6 y busca las consecuencias de entrar en el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio y las consecuencias de rechazar tal convenio. La palabra condenado, que aparece en los versículos 4 y 6, significa que una persona queda detenida en su progreso eterno.
De acuerdo con el versículo 6, ¿cuál es una bendición que reciben las personas al aceptar la ley del Señor del matrimonio?
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Presidente Joseph Fielding Smith
El presidente Joseph Fielding Smith se refirió a Doctrina y Convenios 132:7 al enseñar acerca del significado del “nuevo y sempiterno convenio”: “Y bien, esa [en D. y C. 132:7] es una definición clara, en detalle, del nuevo y sempiterno convenio. Es todo, la plenitud del Evangelio. De manera que el casamiento efectuado debidamente, el bautismo, la ordenación al sacerdocio, todo lo demás: todo contrato, toda obligación, todo acto que pertenezca al evangelio de Jesucristo, sellado por el Santo Espíritu de la Promesa de acuerdo con esta ley aquí dada, es parte del nuevo y sempiterno convenio” (véase Doctrina de Salvación, compilación de Bruce R. McConkie, 3 tomos, 1978–1979, tomo I, pág. 153).
Con frecuencia, las personas hacen contratos o acuerdos entre sí. Lee Doctrina y Convenios 132:7 y averigua qué sucede con los contratos hechos por los hombres cuando nos morimos. Busca también las dos condiciones que deben cumplirse para que un convenio tenga validez después de la muerte.
Aprendemos en el versículo 7 la siguiente verdad: Cuando se hace un convenio por medio de la debida autoridad del sacerdocio y es sellado por el Santo Espíritu de la Promesa, este durará para siempre.
Tal vez te estés preguntando qué significa la frase “sellado por el Santo Espíritu de la promesa”. La Guía para el Estudio de las Escrituras nos brinda la siguiente explicación: “El Espíritu Santo es el Santo Espíritu de la Promesa (Hechos 2:33), y confirma, como aceptables ante Dios, los actos, las ordenanzas y los convenios de rectitud de los hombres. El Santo Espíritu de la Promesa testifica al Padre que las ordenanzas salvadoras se han efectuado debidamente y que se han guardado los convenios relacionados con ellas” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Santo Espíritu de la Promesa”, escrituras.lds.org).
Lee Doctrina y Convenios 132:15–18 y busca dos maneras diferentes en que un hombre y una mujer podrían concertar su matrimonio. A continuación, considera los siguientes ejemplos y, en tu diario de estudio de las Escrituras, responde las preguntas conforme a lo que has entendido de los versículos que has leído.
Ejemplo 1: Un hombre y una mujer se enamoran, guardan la ley de castidad y se casan felizmente por la autoridad civil de su localidad. No se han sellado en el templo. En la ceremonia de su matrimonio se emplean las palabras: “hasta que la muerte los separe”. Unos años más tarde, el esposo fallece en un accidente. De acuerdo con Doctrina y Convenios 132:15–17, ¿qué sucede con el matrimonio al fallecer el esposo?
Ejemplo 2: Un hombre y una mujer se casan. Se hacen promesas el uno al otro de que se amarán por siempre y que siempre estarán juntos, mas no se sellan en el templo. Ellos piensan que por causa de su amor, Dios les permitirá estar juntos para siempre. De acuerdo con Doctrina y Convenios 132:18, ¿qué ocurrirá con su matrimonio cuando uno de ellos muera?
Al considerar estos ejemplos, recuerda que efectuamos ordenanzas en los templos por personas que han fallecido sin haber tenido la oportunidad de recibir las ordenanzas salvadoras del sacerdocio. Tú tal vez te hayas bautizado y confirmado por los muertos. Los miembros dignos de la Iglesia que se han investido pueden recibir la investidura y las ordenanzas de sellamiento a favor de personas que han fallecido sin haber recibido esas ordenanzas.
El Señor promete bendiciones a los que obedecen la ley del matrimonio celestial
El élder Enrique R. Falabella, de los Setenta, compartió la siguiente experiencia. Al leerla, marca por qué él y su esposa se sintieron tristes y por qué se sintieron felices.
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Élder Enrique R. Falabella
“Cuando regresé de mi misión, conocí a una hermosa joven… Ella me cautivó desde el primer momento en que la vi.
“Mi esposa tenía clara su meta de contraer matrimonio en el templo, aunque en aquel tiempo llegar al templo más cercano requería un viaje de más de 6400 km.
“Nuestra ceremonia de matrimonio civil fue de gozo y tristeza a la vez, ya que nuestro matrimonio fue establecido con una fecha de expiración. El oficiante pronunció las palabras: ‘Y ahora los declaro marido y mujer’, pero inmediatamente después, dijo: ‘hasta que la muerte los separe’.
“Así que, con sacrificio compramos un pasaje de ida al Templo de Mesa, Arizona.
“En el templo, arrodillados ante el altar, un siervo autorizado pronunció las palabras que yo anhelaba, las cuales nos declararon esposo y esposa por esta vida y por toda la eternidad” (“El hogar, la escuela de la vida”, Liahona, mayo de 2013, pág. 102).
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El élder y la hermana Falabella
¿Por qué no se sentían satisfechos los Falabella con su matrimonio civil?
Estudia Doctrina y Convenios 132:19–21 y busca las promesas que el Señor promete a los que son fieles al nuevo y sempiterno convenio del matrimonio. En tu diario de estudio de las Escrituras, anota tus pensamientos en cuanto a estos versículos.
En tu estudio de estos versículos, te puede servir la siguiente información: La palabra abide [vocablo inglés que aquí se tradujo como ‘cumplir’] también significa aceptar o continuar, por tanto, las frases “cumplen mi convenio” (versículo 19) y “cumpláis mi ley” (versículo 21) significan permanecer fiel a los convenios y a la ley del Señor. Si lo deseas, marca esas frases.
Doctrina y Convenios 132:19 contiene la promesa de que si un hombre y una mujer se casan en “el nuevo y sempiterno convenio, y les es sellado por el Santo Espíritu de la promesa”, entonces ellos saldrán “en la primera resurrección, y… [heredarán] tronos, reinos, principados y poderes” mientras ellos “[cumplan su] convenio, y no [cometan] homicidio, vertiendo sangre inocente” (véase también D. y C. 132:27).
Las frases “continuación de las simientes por siempre jamás” (versículo 19) y “porque continuarán” (versículo 20) se refieren a la promesa de que nuestra familia y nuestra posteridad podrán continuar por la eternidad.
Ejemplo 3: Un joven y una joven se sellan en un santo templo por la autoridad del sacerdocio. Ambos viven fielmente y guardan sus convenios. ¿Qué sucederá con su matrimonio cuando ellos mueran?
Responde la siguiente pregunta en tu diario de estudio de las Escrituras. ¿Qué crees que un esposo y una esposa deben hacer para permanecer en el convenio del matrimonio? (Al responder esta pregunta, piensa tanto en su relación el uno con el otro como en su relación con Dios).
Lee Doctrina y Convenios 132:22–25 y presta particular atención a la descripción del Señor de la “puerta” y del “camino” que conducen a la exaltación. La palabra estrecha, en el versículo 22, significa angosta o estricta, que no acepta desviaciones del curso.
En tu diario de estudio de las Escrituras, haz un dibujo de las puertas y los caminos que se describen en Doctrina y Convenios 132:22–25, y luego responde las siguientes preguntas:
¿En qué sentido la imagen de una puerta ancha y un camino espacioso representan las opiniones actuales de la sociedad acerca de las relaciones de pareja y los matrimonios?
¿En qué sentido son contrarias esas opiniones al nuevo y sempiterno convenio del matrimonio?
De acuerdo con los versículos 22 y 25, muchos no entran por la puerta estrecha que conduce a la exaltación porque no reciben a Jesucristo ni permanecen en Su ley, la cual incluye el matrimonio eterno.
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Templo de Rexburg, Idaho
De estos versículos aprendemos que para recibir la exaltación y vidas eternas, debemos conocer al Padre Celestial y a Jesucristo, llegar a ser como Ellos y cumplir con Su ley. En Doctrina y Convenios 132:29–33, vemos un ejemplo de este principio. Leemos que Abraham fue fiel y obediente a la ley del Señor del matrimonio eterno y que él recibió la promesa de aumento eterno de su posteridad.
Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:
¿Por qué es la ley del matrimonio eterno importante para ti?
¿Qué vas a hacer, a partir de hoy, para prepararte para entrar en el templo y casarte por el tiempo de esta vida y por la eternidad?
¿Qué bendiciones pueden recibir en esta vida los que obedecen la ley de Dios de sellarse en el templo?
Prepárate ahora para ser digno de entrar en el templo y casarte por la eternidad a fin de que puedas disfrutar de las bendiciones que el Padre Celestial tiene para ti.
Esta semana estudiarás Doctrina y Convenios 132:34–66 con tu maestro. Estos versículos tratan sobre la doctrina del matrimonio plural. Junto con tu maestro, analizarás la norma actual del Señor para el matrimonio: “que el matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios” (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129). También analizarás el mandamiento del Señor en ciertas épocas de que algunos de Su pueblo vivieran la ley del matrimonio plural (véase Jacob 2:27, 30). Aprenderás acerca del mandato del Señor de vivir la ley del matrimonio plural en los últimos días, como parte de la “restauración de todas las cosas” (Hechos 3:21), y acerca de Su mandamiento posterior de cesar tal práctica (véase Declaración Oficial—1).
Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy: