El 3 de noviembre de 1831, dos días después de que el Señor instruyó a José Smith que publicara el Libro de Mandamientos, el Profeta recibió la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 133. Esa revelación se incluyó en la edición de 1835 de Doctrina y Convenios como la sección 100, y estaba designada como el apéndice del libro. En un principio, aquellos que estaban trabajando con el manuscrito tenían la intención de que esta revelación, junto con la sección 1, sirviera de marco a las revelaciones incluidas en la edición de 1835. Esta revelación se tratará en dos lecciones. En esta lección se analiza el mandamiento del Señor de que Su pueblo se prepare a sí mismo y prepare a otros para Su segunda venida. También trata las profecías de los acontecimientos asociados con Su segunda venida y Su reinado milenario.
“Hoy me he sentido inspirado a hablar acerca de la importancia de la preparación para un acontecimiento futuro de suprema importancia para cada uno de nosotros:” (Élder Dallin H. Oaks).
Empiece la clase haciendo las siguientes preguntas a los alumnos:
¿Han estado alguna vez en la escuela y se han dado cuenta de que se les había olvidado prepararse para un examen? Si es así, ¿cómo se sintieron?
¿Cómo se sienten cuando saben que se han preparado bien para un examen?
Dirija la atención de los alumnos a la declaración de la pizarra. Pida a un alumno que lea la declaración en voz alta. Después haga la siguiente pregunta a la clase:
¿A qué evento piensan que se refería el élder Oaks?
Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 133:1–3 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio, buscando el evento para el que nos debemos preparar, y la razón por la que nos debemos preparar para él. (Antes de que lea el alumno, tal vez quiera explicar que la frase “desnudará su santo brazo” se refiere a que Señor revelará Su fuerza y poder al mundo).
¿A qué acontecimiento se refiere el Señor en estos versículos? (Si los alumnos necesitan ayuda, invítelos a mirar en el versículo 2, nota a al piede página. Entonces termine la declaración del élder Oaks en la pizarra y escriba: la segunda venida del Señor).
De acuerdo con el versículo 2, ¿qué ocurrirá a los impíos, o inicuos, durante la Segunda Venida? (Los alumnos deben reconocer la siguiente doctrina: En Su segunda venida, Jesucristo descenderá en juicio contra los impíos. Quizá desee sugerir que los alumnos escriban esa doctrina en su ejemplar de las Escrituras cerca del versículo 2).
El Señor manda a Su pueblo prepararse para Su segunda venida
Para ayudar a los alumnos a entender el contexto de esta revelación, invite a un alumno a leer en voz alta la introducción a de Doctrina y Convenios 133. Pida a la clase que siga la lectura en silencio, buscando cómo se incluyó originalmente esta revelación en Doctrina y Convenios. Después de dar un informe de lo que hayan encontrado, invite a los alumnos a mirar la fecha en que se dio esta revelación. Explique que esta revelación está fuera de orden cronológico porque originalmente era un apéndice de Doctrina y Convenios. Esta revelación y la sección 1 estaban al principio y al final de las revelaciones que estaban registradas en Doctrina y Convenios.
Invite a los alumnos a pasar la vista rápidamente por el versículo 4 en silencio, y a encontrar lo que el Señor manda a Su pueblo que haga en relación con Su segunda venida.
¿Qué manda el Señor que haga Su pueblo? (Que se prepare y se reúna en Sion).
Escriba la siguiente frase incompleta en la pizarra: nos ayuda a prepararnos para la segunda venida de Jesucristo.
Agrupe a los alumnos de dos en dos. Pida a los dos alumnos de cada grupo que lean Doctrina y Convenios 133:4–16 juntos, buscando palabras y frases que enseñen cómo prepararse para la segunda venida del Salvador.
Invite a cada grupo de dos a dar un informe de lo que encuentre, y pida a un alumno que complete la declaración de la pizarra, escribiendo las respuestas de los alumnos bajo el espacio en blanco.
A fin de ayudar a los alumnos a entender mejor algunas de las maneras de prepararnos para la segunda venida del Señor, haga una copia de la actividad siguiente para cada uno de ellos. Invite a los alumnos a completar la actividad con su compañero y a estar preparados para compartir sus pensamientos con la clase. (Tal vez quiera alentar a los alumnos a escribir sus respuestas antes de compartirlas con la clase).
La preparación para la Segunda Venida
Analiza con tu compañero por qué las respuestas de la pizarra nos parecen maneras importantes de prepararnos para la segunda venida de Jesucristo.
Fíjate en las frases en cuanto a Babilonia en los versículos 5, 7 y 14. En los tiempos del Antiguo Testamento, la ciudad de Babilonia era un lugar de gran iniquidad. En estos versículos, Babilonia se usa como símbolo de cosas mundanas.
¿Qué podría significar cuando el Señor nos indica que “[salgamos] de Babilonia”?
¿De qué maneras podemos salir de Babilonia? ¿Cómo nos pueden preparar esas cosas para la Segunda Venida?
¿Qué han hecho ustedes para apartarse de las influencias mundanas?
Vuelvan a leer Doctrina y Convenios 133:15, y busquen lo que el Señor advirtió a los primeros santos que no hicieran al salir de Babilonia. Tal vez quieran marcar lo que encuentren y pensar cómo se aplican esas advertencias a su vida.
¿Qué piensan que significa “no [mirar] hacia atrás” después de habernos alejado de las influencias mundanas? (“Miramos atrás” cuando intentamos abandonar el mundo pero después regresamos a nuestros antiguos hábitos. En lugar de permitir que cambie nuestro corazón, anhelamos nuestra forma de vida anterior y luego regresamos a ella).
¿Qué principio podemos aprender en el versículo 15?
Analiza con tu compañero cómo pueden los jóvenes Santos de los Últimos Días “no [mirar] atrás” al intentar crecer espiritualmente y acercarse más al Salvador.
Piensen en las personas que siempre miran hacia adelante, preparándose para la Segunda Venida. ¿Qué ven que hacen?
Después de suficiente tiempo, invite a los alumnos a compartir sus respuestas con el resto de la clase. (Para ayudar a que todos participen, permita que diferentes grupos respondan a distintas preguntas). Al analizar el versículo 15, los alumnos deben reconocer un principio parecido al siguiente: Si regresamos a la iniquidad y a pecados anteriores, no estaremos preparados para la segunda venida de Jesucristo.
Haga referencia a la lista en la pizarra de cosas que podemos hacer para prepararnos para la segunda venida de Jesucristo. Resalte que el Señor quiere que todas las personas estén listas para Su venida. Invite a los alumnos a hacer un repaso rápido de Doctrina y Convenios 133:4–15 y a buscar versículos que nos enseñen cómo difundir el Evangelio e invitar a otros a venir a Cristo.
¿Qué versículos nos enseñan que debemos extender el Evangelio e invitar a otros a venir a Cristo? (Los alumnos deben reconocer que son los versículos 8–10).
¿Qué aprendemos en estos versículos en cuanto a la obra misional? (Los alumnos podrían usar otras palabras, pero deben descubrir el siguiente principio: Cuando compartimos el Evangelio, ayudamos a otras personas a prepararse para la segunda venida de Jesucristo. Tal vez quiera sugerirles que lo anoten principio en sus ejemplares de las Escrituras).
Para ayudar a que los alumnos comprendan este principio, pida a un alumno que lea en voz alta las siguientes palabras del élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Invite a la clase a prestar atención a lo que el élder Andersen indica que es nuestra responsabilidad, y una manera en que podemos cumplir con ella.
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Élder Neil L. Andersen
“Una de sus responsabilidades importantes es ayudar a preparar el mundo para la segunda venida del Salvador…
“La misión de ustedes será una oportunidad sagrada de traer a otros a Cristo y ayudar en la preparación para la segunda venida del Salvador…
“El mundo se está preparando para la segunda venida del Salvador en gran medida gracias a la obra del Señor que se realiza mediante Sus misioneros” (“Preparar al mundo para la Segunda Venida”, Liahona, mayo de 2011, págs. 49, 50, 51).
¿Por qué piensan que no basta con solo prepararnos nosotros mismos para la Segunda Venida?
¿Cómo piensan que el ayudar a otras personas a prepararse para la Segunda Venida también les ayudará a ustedes?
Invite a los alumnos a reflexionar en las personas que les han ayudado a acercarse a Cristo. Invite a algunos alumnos a compartir cómo otras personas han influido en ellos y les han ayudado.
Pida a los alumnos que repasen Doctrina y Convenios 133:16 en silencio, buscando lo que el Señor manda que todas las personas hagan para prepararse para recibirlo. Pida a los alumnos que expliquen lo que encuentren.
¿Qué encuentran en el versículo 16 relacionado con la obra misional?
¿Qué principio podemos identificar en el versículo 16 que nos ayude a prepararnos para recibir al Señor cuando venga? (Una forma en que los alumnos podrían expresar este principio es que al arrepentirnos, nos preparamos para recibir al Señor).
¿Cómo nos ayuda el arrepentirnos a prepararnos para la segunda venida de Jesucristo?
Escriba las siguientes oraciones incompletas en la pizarra:
A fin de prepararme para la segunda venida del Salvador…
A fin de ayudar a otros a prepararse para la Segunda Venida…
Para ayudar a los alumnos a aplicar las verdades que han aprendido hoy, pídales que terminen los enunciados de la pizarra en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras.
El Señor revela algunos acontecimientos asociados con la Segunda Venida y con Su reinado milenario
Explique que después de enseñarnos maneras de prepararnos para Su venida, el Señor nos mandó que estuviésemos preparados.
Vuelva a dividir a los alumnos en grupos de dos para que tengan nuevos compañeros. Invite a la mitad de los grupos a leer Doctrina y Convenios 133:17–25 con su compañero, buscando acontecimientos relacionados con la segunda venida de Jesucristo. Pida a la otra mitad de los grupos que hagan lo mismo con Doctrina y Convenios 133:26–35. Después que les haya dado suficiente tiempo, invite a cada grupo a compartir con la clase una cosa que hayan descubierto.
De acuerdo con el versículo 17, ¿qué debemos estar haciendo para prepararnos para la Segunda Venida? ¿Por qué es eso tan importante? (Para ayudar a los alumnos a contestar esa pregunta, podría sugerir que lean Alma 7:9, 14–19. Señale que la frase “estáis enderezando sus sendas” tiene relación con nuestra responsabilidad de arrepentirnos y predicar el Evangelio a otras personas con el fin de que puedan arrepentirse, bautizarse y recibir el don del Espíritu Santo).
Para terminar, testifique en cuanto a la importancia del arrepentimiento para prepararnos para la Segunda Venida. Aliente a los alumnos a vivir rectamente para que puedan experimentar el cumplimiento de las promesas del Señor en su vida.
El presidente Harold B. Lee dijo que Doctrina y Convenios 101 y 133 ofrecen “el recuento de acontecimientos que paso por paso llevan a la venida del Salvador” (véase “Admoniciones del Sacerdocio de Dios”, Liahona, septiembre de 1973, pág. 33).
Cuando el Señor regrese, se aparecerá a grupos específicos, y después aparecerá en gran poder, majestad y gloria, de tal manera que todo el mundo le verá (véanse D. y C. 88:95; 101:23–25; 133:40–42, 48–51). Los profetas han mencionado cuatro apariciones del Señor como parte de Su segunda venida:
La aparición a todo el mundo (véanse D. y C. 88:95; 101:23–25; 133:40–42, 48–51). (Véase Doctrina y Convenios, Manual para el alumno, Manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 1985, pág. 378).
El élder Bruce R. McConkie, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
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Élder Bruce R. McConkie
“Las tribus perdidas no están perdidas para el Señor. En sus viajes hacia el norte fueron guiadas por profetas y líderes inspirados. Tuvieron su Moisés y su Lehi, fueron guiadas por el espíritu de revelación, vivieron la ley de Moisés y llevaron consigo los estatutos y los juicios que el Señor les había dado en épocas anteriores. Después de muchos cientos de años, seguían siendo un pueblo diferenciado, dado que el Señor resucitado los visitó y ejerció Su ministerio entre ellos después de haberlo hecho en el continente americano entre los nefitas (3 Nefi 16:1–4; 17:4). Obviamente, les enseñó en la misma forma y les dio las mismas verdades que dio a Sus discípulos en Jerusalén y en el continente americano. E indudablemente ellos escribieron Sus enseñanzas, formando así libros de Escrituras comparables a la Biblia y al Libro de Mormón (2 Nefi 29:12–14).
“A su debido tiempo, las tribus perdidas de Israel retornarán y vendrán a los hijos de Efraín para recibir sus bendiciones. Este gran acto de congregación ocurrirá bajo la dirección del Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, puesto que él tiene las llaves… Las llaves son el derecho de presidir, el poder de dirigir; y, por medio de este poder, las tribus perdidas regresarán, con ‘sus profetas’ y sus Escrituras, ‘y serán coronados de gloria, sí, en Sion, por mano de los siervos del Señor, los hijos de Efraín’ (D. y C. 133:26–35)” (véaseDoctrina y Convenios, Manual para el alumno, Manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 1985, pág. 319).