En octubre de 1830, el Señor llamó a Ezra Thayre y a Northrop Sweet a proclamar el Evangelio. Esa revelación, que se encuentra en Doctrina y Convenios 33, contiene instrucciones en cuanto a cómo debían enseñar el Evangelio esos hombres. Poco después, en la revelación que se encuentra en Doctrina y Convenios 34, el Señor encomió a Orson Pratt por su fe, y también le mandó que predicara el Evangelio.
El Señor llama a Ezra Thayre y a Northrop Sweet a proclamar el Evangelio
Antes de la clase, escriba lo siguiente en la pizarra: trompeta, boca, oído, campo listo para la siega. (Si es posible, muestre imágenes de esas cosas). Al principio de la clase, formule la siguiente pregunta:
¿Cómo podrían estas cosas estar relacionadas con la obra misional?
A fin de ayudar a los alumnos a entender el contexto de Doctrina y Convenios 33, explique que Ezra Thayre vivía cerca de la familia de Joseph Smith y conocía a los miembros de la familia Smith gracias al trabajo que habían hecho para él en diversas ocasiones. En octubre de 1830, se bautizaron en Palmyra Ezra Thayre y Northrop Sweet, otro habitante de Palmyra. Poco después, el profeta José Smith recibió una revelación dirigida a estos dos hombres, la cual ahora se encuentra en Doctrina y Convenios 33.
Invite a los alumnos a que lean Doctrina y Convenios 33:1–2 en silencio y que busquen palabras y frases relacionadas con los dibujos (o palabras) de la pizarra (Se hablará de la imagen de la boca más adelante en esta lección). Una vez que los alumnos mencionen lo que encontraron, haga las siguientes preguntas:
¿Qué piensan que significa “destapad vuestros oídos y escuchad la voz [de]… Dios”? ¿Cómo podemos mostrarle al Señor que nuestros oídos están destapados para oír Su voz?
¿Qué piensan que significa declarar el Evangelio “como con el son de trompeta”?
Explique el Señor usa a menudo objetos conocidos, como la trompeta, como símbolos para enseñar Su evangelio y ayudarnos a comprender verdades eternas. Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 33:3 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque símbolos adicionales que el Señor usó en esta revelación.
¿Qué piensas que representa la viña del Señor? (El mundo).
¿A quién podrían representar los obreros de la viña del Señor? (Los miembros de la Iglesia del Señor).
¿Qué piensan que significa la frase “es la hora undécima”? (Esta es la última dispensación del Evangelio, y la última vez que el Señor establecerá Su reino sobre la tierra antes de Su segunda venida).
Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 33:4 en silencio y que averigüen cómo describió el Señor la condición del mundo en 1830.
¿Qué frases les llaman la atención en este versículo? ¿Por qué? ¿Qué podemos hacer para fortalecernos contra las influencias corruptas del mundo?
Escriba lo siguiente en la pizarra: El Señor ha y está .
Dé unos momentos a los alumnos para que mediten en lo que el Señor ha hecho o está haciendo para ayudar a fortalecerlos contra la corrupción del mundo. Explique que en Doctrina y Convenios 33:5–6, el Señor declaró algo que ha hecho y una cosa que está haciendo para ayudar a fortalecernos contra la corrupción del mundo. Pida a un alumno que lea esos versículos en voz alta. Invite a la clase a seguir la lectura en silencio y a descubrir lo que el Señor ha hecho y lo que hará para fortalecernos.
De acuerdo con estos versículos, ¿qué es algo que Dios ha hecho y algo que está haciendo ahora para ayudar a fortalecernos contra la corrupción del mundo? (A medida que los alumnos contesten, invite a un alumno a llenar los espacios en blanco en la declaración de la pizarra. Las respuestas de los alumnos deben reflejar el siguiente principio: El Señor ha establecido Su Iglesia y está recogiendo a Sus escogidos en los últimos días).
A fin de ayudar a los alumnos a comprender esta verdad más profundamente y a sentir su importancia, asígneles que trabajen en equipos de dos y que conversen sobre sus respuestas a las preguntas siguientes. Podría leer las preguntas en voz alta, escribirlas en la pizarra o distribuirlas en un volante. (No incluya las respuestas que están entre paréntesis).
De acuerdo con el versículo 6, ¿quiénes son los escogidos? (Aquellos que crean en Dios y escuchen Su voz).
Considerando la corrupción del mundo, ¿por qué sería importante que se reunieran los escogidos del Señor?
El ser miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ¿cómo te ha fortalecido contra la corrupción del mundo?
El Señor da instrucciones a Ezra Thayre y a Northrop Sweet para la enseñanza del Evangelio
Haga referencia al dibujo de la boca (o a la palabra boca) en la pizarra. Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 33:7–10 en silencio y a buscar lo que el Señor enseñó a Ezra Thayre y a Northrop Sweet que debían hacer. Pida a los alumnos que den un informe de lo que hayan aprendido.
Escriba la siguiente declaración incompleta en la pizarra: Si abrimos la boca para declarar el Evangelio…
Diga a los alumnos que usen lo que han aprendido en Doctrina y Convenios 33:7–10 para completar la declaración. Si lo desea, invite a un alumno a pasar a la pizarra para terminar de escribir el principio. Se podría escribir de la siguiente manera: Si abrimos la boca para declarar el Evangelio, el Señor nos inspirará con lo que debemos decir.
¿Cuáles son algunas situaciones en las que podríamos sentirnos renuentes a abrir la boca en cuanto al Evangelio?
¿Cuándo han decidido abrir la boca para hablar en cuanto al Evangelio y se han sentido inspirados al saber qué decir? ¿Cuándo han visto a otra persona compartir el Evangelio y han sentido que estaban inspirados en lo que dijeron?
Resuma Doctrina y Convenios 33:11–15; para ello, explique que en estos versículos, el Señor instruyó a Ezra Thayre y a Northrop Sweet que predicaran los primeros principios y ordenanzas del Evangelio: la fe en el Señor Jesucristo, el arrepentimiento, el bautismo y el don del Espíritu Santo.
Refiérase otra vez al principio escrito en la pizarra. Pida a los alumnos que mediten en cuanto a lo que debemos hacer, además de abrir la boca, para que el Señor nos inspire a saber qué decir cuando compartimos el Evangelio con otras personas. Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 33:16–18 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que encuentre el consejo específico que el Señor le dio a Ezra y a Northrop que les ayudaría a saber qué decir como misioneros.
¿Qué consejo le dio el Señor a Ezra y a Northrop que les podría ayudar a saber qué decir como misioneros? (Considere anotar las respuestas de los alumnos en la pizarra).
¿Qué piensan que significa el consejo del Señor de tener “arregladas y encendidas vuestras lámparas, y una provisión de aceite”? (D. y C. 33:17). (Estar espiritualmente preparados y listos en todo momento para la segunda venida de Jesucristo. Este versículo tiene relación con la parábola de las diez vírgenes, que se encuentra en Mateo 25:1–13 y que se menciona en Doctrina y Convenios 45:56–57).
¿Cómo puede ayudarnos el consejo del Señor en estos versículos a estar preparados para abrir la boca para compartir el Evangelio en cualquier momento y en cualquier situación?
El Señor encomia a Orson Pratt por su fe, y le manda que predique el Evangelio
Invite a los alumnos a buscar en la introducción de Doctrina y Convenios 34 un ejemplo de alguien que haya sido bendecido cuando otra persona abrió la boca para compartir el Evangelio.
¿Quién fue bendecido en este ejemplo? ¿Cuántos años tenía Orson Pratt cuando se bautizó? ¿Cómo aprendió en cuanto al Evangelio?
Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 34:1 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que averigüe cómo el Señor se refirió a Orson. Dígales que compartan lo que encuentren. Después, pida a la clase que lea Doctrina y Convenios 34:2–3 en silencio para descubrir por qué el Señor le llamó “hijo mío”.
¿Por qué llamó el Señor a Orson “hijo mío”? (Debido a la creencia de Orson en el Señor).
De acuerdo con Doctrina y Convenios 34:3, ¿qué hizo el Señor por “cuantos crean” en Él? (Para ayudar a los alumnos a comprender que la verdad de este versículo se aplica de igual manera a las mujeres, tal vez desee sugerir que lean Doctrina y Convenios 25:1).
Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 34:4–6 en voz alta. Pida a los alumnos que sigan la lectura en silencio y que busquen lo que el Señor le dijo a Orson que le traería más bendiciones.
¿Por qué piensan que somos más “benditos” cuando enseñamos el Evangelio a otras personas?
Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 34:10–11 en voz alta. Pida a los alumnos que sigan la lectura en silencio y que busquen las bendiciones que se otorgan a aquellos que comparten el Evangelio diligentemente con otras personas.
¿Qué bendiciones se otorgan a los que enseñan el Evangelio diligentemente? (A medida que los alumnos respondan, tal vez quiera escribir el siguiente principio en la pizarra: Quienes enseñen el Evangelio diligentemente lo harán por el poder del Espíritu Santo).
¿Qué bendición se promete a los que son fieles? (Tal vez quiera escribir también el siguiente principio en la pizarra: Si somos fieles, el Señor estará con nosotros).
Tal vez desee terminar compartiendo un momento en que haya sentido al Señor a su lado al serle fiel. También podría testificar de las verdades que se aprendieron en esta lección.
Northrop Sweet fue bautizado como miembro de la Iglesia por Parley P. Pratt en octubre de 1830, en Palmyra, Nueva York. Se le llamó a servir en una misión en octubre de 1830 (véase D. y C. 33). Se había mudado a Kirtland, Ohio, para junio de 1831, donde fue ordenado élder; sin embargo, dejó la Iglesia poco tiempo después e intentó formar otra iglesia, profesando que José Smith era un profeta falso.
El Señor usó algunas imágenes impresionantes para describir el poder de Su palabra. La idea de que la palabra de Dios es poderosa es fácil de entender, porque por Su palabra se mueve todo, desde los cielos hasta el corazón humano. La frase “más cortante que una espada de dos filos, que penetra hasta partir las coyunturas y los tuétanos, el alma y el espíritu” describe gráficamente cómo la palabra de Dios puede cortar incluso el corazón mismo de una persona (véase también 1 Nefi 16:1–2).
La conversión de Ezra Thayre es un ejemplo de cómo la palabra de Dios es viva y poderosa. Ezra Thayre explicó:
“Cuando Hyrum comenzó a hablar, sentí cada palabra hasta lo más profundo del alma. Pensé que cada palabra iba dirigida a mí; Dios me castigó y me dejó clavado en ese lugar. No me pude contener; las lágrimas me corrían por las mejillas; yo era muy orgulloso y testarudo. Había muchas personas allí que me conocían, y no me atrevía a alzar la vista. Me senté hasta recuperarme antes de atreverme a levantar la vista. Cantaron algunos himnos, y eso me llenó del Espíritu. Cuando Hyrum terminó, tomó un libro y dijo: ‘Aquí está el Libro de Mormón’. Dije que me dejara verlo. Entonces abrí el libro, y recibí una conmoción con un gozo tan exquisito que no hay pluma que lo pueda escribir ni lengua que lo pueda expresar. Cerré el libro y pregunté cuál era su precio. ‘Catorce chelines’, fue la respuesta. Y yo dije que me llevaba el libro. Lo abrí de nuevo, y sentí una doble porción del Espíritu, de modo que no sabía si estaba en el mundo o no. Sentí como si realmente estuviera en el cielo.
“Martin Harris corrió para decirme que el libro era verdadero. Le dije que no necesitaba decírmelo, puesto que yo sabía que era verdadero tanto como él” (en Lyndon W. Cook, The Revelations of the Prophet Joseph Smith: A Historical and Biographical Commentary of the Doctrine and Covenants, 1985, págs. 47–48).
¿Qué significa el que nuestras “espaldas serán cargadas de gavillas”? Esta frase se refiere a la cosecha de gavillas en un campo. Estar “cargadas de gavillas” denota una cosecha grande y abundante. Es una frase simbólica que representa un gran éxito misional.
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó el significado de esta analogía más detalladamente:
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Élder David A. Bednar
“Las gavillas de esta analogía representan a los miembros de la Iglesia recién bautizados; los graneros son los santos templos. El élder Neal A. Maxwell explicó: ‘Es evidente que, al bautizar, nuestra visión debe ir más allá de la pila bautismal y debe proyectarse hacia el santo templo. El gran granero en el que debe recogerse a estas gavillas es el santo templo’ (en John L. Hart, ‘Make Calling Focus of Your Mission’, Church News, 17 de septiembre de 1994, pág. 4). Dicha instrucción aclara y subraya la importancia de las ordenanzas y de los convenios sagrados del templo, a fin de que las gavillas no se desperdicien” (“Honorablemente [retener] un nombre y una posición”, Liahona, mayo de 2009, pág. 97).
Orson Pratt describió cómo ejercía la fe en Jesucristo cuando era joven:
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Élder Orson Pratt
“Desde los diez hasta los diecinueve años de edad, vi mucho del mundo al andar de aquí para allá sin ningún lugar permanente de residencia; mas por medio de la gracia de Dios, se me guardó de muchas de las iniquidades a las que las personas jóvenes están expuestas. Siempre permanecieron conmigo las primeras impresiones de moralidad y religión, infundidas en mi mente por mis padres; y con frecuencia sentía el gran anhelo de estar preparado para un futuro estado aunque, jamás comencé a buscar al Señor con toda sinceridad hasta el otoño [boreal] de 1829. Fue entonces que empecé a orar muy fervientemente, arrepintiéndome de cada pecado. En las mudas sombras de la noche, mientras los demás dormían profundamente sobre la almohada, a menudo me retiraba a algún sitio privado en los campos solitarios o los yermos desolados y me inclinaba ante el Señor, y oraba durante horas con un corazón quebrantado y un espíritu contrito; tal era mi consuelo y deleite. El mayor deseo de mi corazón era que el Señor manifestara Su voluntad para mí” (en The Orson Pratt Journals, compilación de Elden J. Watson, 1975, págs. 8–9).
En obediencia al mandamiento del Señor que se encuentra en Doctrina y Convenios 34:10, Orson Pratt alzó la voz para compartir el Evangelio. Poco después de recibir esta revelación, Orson Pratt se embarcó en una misión a Colesville, Nueva York. En otra misión unos años después, Orson viajó “a pie cerca de 6.400 kilómetros, asistió a 207 reuniones… bautizó a 104 personas y organizó varias ramas de la Iglesia” (Orson Pratt, “History of Orson Pratt”, Millennial Star, 4 de febrero de 1865, pág. 72). En su vida dedicada al servicio, “cruzó el océano dieciséis veces en misiones de salvación” (“Orson Pratt”, Contributor, noviembre de 1881, pág. 61).