Seminario
Lección 100: Doctrina y Convenios 97


Lección 100

Doctrina y Convenios 97

Introducción

El profeta José Smith recibió la revelación registrada en Doctrina y Convenios 97 el 2 de agosto de 1833. En esa revelación, el Señor ofreció instrucciones y aliento para Parley P. Pratt, que presidía una escuela para los poseedores del sacerdocio en Misuri, y para los hombres que asistían a dicha escuela. El Señor también hizo hincapié en Su deseo de que los santos edificasen un templo en Misuri. Prometió que si hacían esto, y si su corazón era puro, la gloria y la presencia de Él morarían allí.

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 97:1–9

El Señor enseña a los miembros de la escuela para los élderes en Misuri lo que deben hacer para ser aceptados por Él

Escriba las siguientes afirmaciones incompletas en la pizarra. Pida a los alumnos que completen esas frases en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras:

Voy a la escuela porque…

Voy a la Iglesia porque…

Después de darles suficiente tiempo, invite a algunos alumnos a compartir cómo terminarían las declaraciones.

Recuerde a los alumnos que durante el invierno [boreal] entre 1832 y 1833, el Señor mandó a los líderes de la Iglesia que establecieran la Escuela de los Profetas en Kirtland, Ohio. Parley P. Pratt presidía una escuela similar en Independence, Misuri, que era una escuela para los élderes. Los miembros de esa escuela le escribieron a José Smith, que estaba en Ohio. Como respuesta, él les mandó una carta que contenía la revelación que ahora se encuentra en Doctrina y Convenios 97. Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 97:1 en silencio, y a reconocer cómo describió el Señor a muchos de los hermanos en la tierra de Sion (Misuri).

  • ¿Cómo describió el Señor a muchos de los hermanos de Misuri?

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 97:2 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que identifique lo que el Señor prometió a esos hombres. Pida a los alumnos que expliquen lo que encuentren.

  • En los versículos 1–2, ¿qué principio ven en cuanto a cómo podemos obtener sabiduría y verdad? (Los alumnos podrán usar otras palabras, pero deben expresar un principio parecido al siguiente: Si nos humillamos y procuramos aprender diligentemente, adquiriremos sabiduría y hallaremos la verdad).

  • ¿Cómo piensan que la humildad y la diligencia nos ayudan a obtener sabiduría y verdad?

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 97:3–5 en silencio, buscando lo que el Señor sentía en cuanto al servicio de Parley P. Pratt, y lo que el Señor prometió al hermano Pratt. Pida a los alumnos que comenten lo que hayan aprendido. Asegúreles que, al igual que Parley P. Pratt, ellos también pueden saber que el Señor está complacido con ellos a medida que continúan siguiéndole.

Con el fin de preparar a los alumnos para estudiar Doctrina y Convenios 97:6–9, invite a dos alumnos a dibujar en la pizarra. Pida a un alumno que dibuje un árbol que produzca buen fruto y que esté plantado en buena tierra cerca de un arroyo (véase el versículo 9). Al otro alumno dígales que dibuje un árbol que no produzca buen fruto, con un hacha puesta en la raíz (véase el versículo 7).

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árbol con buen fruto
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árbol con un hacha

Explique que en ambas ilustraciones, el árbol representa a los miembros de la Iglesia. Recuerde a los alumnos que muchos miembros de la escuela de los élderes eran humildes y fieles. Sin embargo, otros se habían vuelto orgullosos y desobedientes.

  • Si los árboles representan a los miembros de la Iglesia, ¿qué piensan que representa el fruto? (Las obras o acciones de los miembros. Si a los alumnos se les dificulta expresar esa respuesta, tal vez quiera invitarlos a leer Doctrina y Convenios 97:6 en silencio, buscando allí la respuesta).

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 97:6–7 en voz alta, y pida a la clase que preste atención a los principios que se enseñan en esos versículos.

  • ¿Cuáles son algunos principios que se enseñan en esos versículos?

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 97:8–9 en voz alta, y pida a la clase que presten atención a los principios que se enseñan en esos versículos.

  • ¿Cuáles son algunos principios que se enseñan en esos versículos?

  • ¿Cómo pueden motivarnos a ser más fieles las descripciones de lo que les ocurre a los árboles?

Escriba la siguiente declaración incompleta en la pizarra: Para que el Señor nos acepte, debemos…

Invite a los alumnos a repasar Doctrina y Convenios 97:8 y a reconocer las características de una persona a la que el Señor acepta. A medida que determinen las características, complete la declaración de la pizarra de la siguiente manera: Para que el Señor nos acepte, debemos tener un corazón sincero y quebrantado, un espíritu contrito, y debemos estar dispuestos a cumplir nuestros convenios mediante el sacrificio.

  • ¿Qué creen que quiera decir tener un corazón quebrantado y un espíritu contrito?

  • ¿Qué piensan que signifique cumplir nuestros convenios con sacrificio? (Una respuesta posible es que significa hacer lo que tengamos que hacer para guardar los convenios que hemos hecho con el Señor).

  • ¿Cuáles son algunos sacrificios que han hecho con el fin de guardar sus convenios?

Ofrezca tiempo a los alumnos para meditar en cuanto a su situación ante el Señor y a pensar en cuanto a cómo podrían aplicar los principios de Doctrina y Convenios 97:8 en su vida.

Doctrina y Convenios 97:10–21

El Señor resalta Su voluntad de que los santos de Misuri edifiquen un templo

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 97:10–12 en voz alta, y pida a la clase que busque el sacrificio que el Señor requirió de los santos en Misuri.

  • ¿Qué sacrificio requirió el Señor de los santos en Misuri? (Debían edificar un templo, una casa para el Señor).

Recuerde a los alumnos que el Señor había designado el terreno para el templo dos años antes (véase D. y C. 57:1–3). En junio de 1833, José Smith escribió a los líderes de la Iglesia en Misuri y les instruyó que comenzaran la construcción del templo de inmediato. Sin embargo, cuando se dio la revelación de Doctrina y Convenios 97, el 2 de agosto de 1833, los santos de Misuri todavía no habían comenzado la construcción. Además, el primer acto de una turba contra los santos en el condado de Jackson, que tomó lugar antes de que llegara una copia de esa revelación, incrementó en gran manera la dificultad para obedecer ese mandamiento.

Pida a los alumnos que estudien Doctrina y Convenios 97:12–14 en silencio, y que busquen las razones por las que el Señor quería que los santos en Misuri edificaran un templo. Invite a los alumnos a hablar sobre lo que hayan encontrado. Después hágales la siguiente pregunta:

  • ¿Cómo ha sido el templo “un lugar de acción de gracias” para ustedes? ¿Cómo ha sido “un sitio de instrucción”?

Asigne a los alumnos que trabajen de grupos de dos. Pídales que estudien Doctrina y Convenios 97:15–20 con sus compañeros, buscando las promesas que el Señor hizo a los santos si edificaban un templo. Invítelos a hablar sobre lo que hayan encontrado.

Para ayudar a los alumnos a entender que la promesa de ver a Dios en el templo podría incluir más que verlo con los ojos naturales, lea la siguiente cita del élder David B. Haight, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

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David B. Haight

“Es cierto que algunos en realidad han visto al Señor. Pero al consultar el diccionario, nos damos cuenta de que la palabra ver tiene otros significados y sinónimos, tales como llegar a conocer, comprender, percibir, entender claramente, lo que, aplicado al Señor, significa conocerlo, discernirlo, reconocerlo a Él y Su obra, percibir Su importancia y llegar a entenderlo mejor” (“Los templos y la obra que se efectúa en ellos”, Liahona, enero de 1991, pág. 70).

  • De acuerdo con los versículos 15–17, ¿cómo llegamos a ser merecedores de experimentar la gloria y la presencia de Dios en el templo?

Después de que los alumnos hayan contestado, escriba el siguiente principio en la pizarra: En el templo, Dios se manifestará a aquellos que sean puros de corazón.

  • ¿Qué creen que signifique ser puro de corazón?

  • ¿Qué podemos hacer para purificar nuestro corazón para poder recibir las bendiciones del templo?

  • ¿Cómo se han sentido bendecidos al asistir al templo dignamente? (Si tiene alumnos en la clase que todavía no han tenido la oportunidad de asistir al templo, podría preguntarles lo siguiente: ¿Cómo se han sentido bendecidos al procurar ser puros de corazón?)

Pida a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 97:21 en silencio, y que descubran cómo definió el Señor la palabra Sion. Los alumnos deben reconocer la siguiente doctrina: Sion es los puros de corazón.

Doctrina y Convenios 97:22–28

El Señor explica lo que debemos hacer para escapar de Su indignación y recibir Sus bendiciones

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tornado

Para preparar a los alumnos para entender el mensaje del Señor en Doctrina y Convenios 97:22–24, muestre o dibuje un torbellino. Explique que los torbellinos ocurren en todo el mundo. Los torbellinos fuertes pueden convertirse en tornados violentos que causan daños terribles. Pregunte a los alumnos si alguna vez han visto un torbellino o un tornado fuerte en persona, o si han visto uno en video. Permita que los alumnos compartan sus experiencias.

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 97:22–24 en voz alta, y pida a la clase que identifique lo que el Señor compara con un torbellino. Dígales que comenten lo que hayan encontrado. Explique que en el versículo 22, la palabra venganza se refiere a las consecuencias de desobedecer al Señor.

  • ¿Cómo podría ser la venganza del Señor como un torbellino?

Pida a los alumnos que estudien Doctrina y Convenios 97:25–28 en silencio, buscando lo que necesitan hacer para escapar de la venganza del Señor y recibir Sus bendiciones. Quizás desee sugerir a los alumnos que marquen la palabra si cada vez que aparezca en esos versículos.

  • ¿Qué tenemos que hacer para escapar de la venganza del Señor y recibir Sus bendiciones?

  • ¿Cómo se relaciona el mensaje del Señor en estos versículos con las imágenes de los dos árboles que analizamos anteriormente? ¿Qué se enseña en los versículos 27–28 sobre el arrepentimiento y el perdón?

Comparta su testimonio acerca del siguiente principio: Si somos obedientes, escaparemos de la venganza del Señor y recibiremos una multiplicidad de Sus bendiciones.

Tal vez quiera explicar que Parley P. Pratt dijo lo siguiente en cuanto a la revelación de Doctrina y Convenios 97: “Los líderes de la Iglesia en Misuri, en conjunto, no obedecieron esa revelación; no obstante, muchos fueron humildes y fieles. Por consiguiente, el juicio prometido se consumó con toda su fuerza, como lo indica la historia de los siguientes cinco años” (Autobiography of Parley P. Pratt, editado por Parley P. Pratt, hijo, 1938, pág. 96). Para noviembre de 1833, los santos fueron expulsados del condado de Jackson, Misuri, y continuaron enfrentando persecuciones en Misuri hasta que se les echó del estado en 1838 y 1839.

Invite a los alumnos a pensar en lo que se han sentido inspirados a hacer al estudiar Doctrina y Convenios 97. Aliéntelos a actuar de acuerdo con esa inspiración con el fin de que puedan recibir las bendiciones del Señor.

Comentarios e información de contexto

Doctrina y Convenios 97:3. Parley P. Pratt y la escuela en Sion

El élder Parley P. Pratt describió la escuela de los élderes en Sion, así como sus labores durante el verano [boreal] de 1833:

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Parley P. Pratt

“Esta clase, a la que asistían unos sesenta hermanos, se reunía semanalmente; el lugar de reunión era al aire libre, bajo una arboleda, en un lugar apartado y solitario donde orábamos, predicábamos y profetizábamos y nos instruíamos en los dones del Espíritu Santo. Allí recibimos grandes bendiciones y se nos manifestaron y enseñaron muchas cosas grandes y maravillosas. El Señor me dio gran sabiduría y me permitió enseñar y edificar a los élderes, y consolarlos y animarlos en sus preparativos para la gran obra que nos esperaba. También yo me sentía sumamente edificado y fortalecido. Para asistir a la escuela tenía que recorrer a pie una distancia de casi diez kilómetros, y a veces hacerlo descalzo. Esto lo hacía una vez por semana, además de visitar cinco o seis ramas por semana y predicar en ellas” (Autobiography of Parley P. Pratt, editado por Parley P. Pratt, hijo, 1938, págs. 93–94; véase también Doctrina y Convenios, Manual para el alumno, manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 1985, pág. 213).

Aquellos que participaban en la escuela de los élderes estudiaban las Escrituras, la doctrina y materias como la gramática del inglés, otros idiomas, historia, literatura, filosofía, aritmética y caligrafía.

Doctrina y Convenios 97:13–14. El templo es “un sitio de instrucción”

El élder John A. Widtsoe, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo:

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Élder John A. Widtsoe

“La obra en el templo… nos da la maravillosa oportunidad de mantener vivos nuestro conocimiento y fortaleza espirituales… La grandiosa perspectiva de la eternidad se nos aclara en los santos templos; vemos al tiempo desde su comienzo infinito hasta su fin interminable; y el drama de la vida eterna se despliega ante nosotros. Entonces veo más claramente mi lugar en el universo, mi lugar en los propósitos de Dios; estoy más capacitado para comprender dónde me corresponde estar, y mejor preparado para evaluar, sopesar, clasificar y organizar las tareas comunes y corrientes de mi vida, a fin de que las pequeñeces de la existencia no me opriman ni me quiten la visión de las posibilidades más grandes que Dios nos ha dado” (en Conference Report, abril de 1922, págs. 97-98; véase también Doctrina y Convenios, Manual para el alumno, 1985, pág. 214).

Doctrina y Convenios 97:15–16. Dignidad para entrar en el templo

Para asistir al templo, los miembros de la Iglesia deben obtener una recomendación para el templo. El presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, enseñó:

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Presidente Dieter F. Uchtdorf

“Sin importar la edad, cada miembro que tenga el deseo de ir al templo debe prepararse para esa experiencia sagrada. Su obispo y su presidente de estaca, que poseen las llaves de la autoridad del sacerdocio y son jueces comunes en la Iglesia, les harán ciertas preguntas. Algunas de esas preguntas fundamentales son: ¿Es usted honrado?, ¿Es moralmente puro? ¿Cumple con la Palabra de Sabiduría? ¿Cumple con la ley del diezmo? ¿Apoya a los oficiales de la Iglesia? Las respuestas a esas preguntas clave reflejan tanto sus actitudes como sus acciones.

“Las normas que el Señor ha establecido en las preguntas para obtener la recomendación para el templo son muy parecidas a las que se encuentran en el folleto Para la Fortaleza de la Juventud” (“Ver el fin desde el principio”, Liahona, mayo de 2006, pág. 44).