Poco después de la restauración del Sacerdocio Aarónico en mayo de 1829, dos hombres visitaron al profeta José Smith en Harmony, Pensilvania: Hyrum, hermano del profeta José Smith, y Joseph Knight, padre. Ambos manifestaron el deseo de servir a Dios y colaborar en la restauración del Evangelio. En Doctrina y Convenios 11 está registrada la revelación del Señor a Hyrum Smith en cuanto a cómo podía establecer la causa de Sion. En Doctrina y Convenios 12 está registrada la revelación del Señor a Joseph Knight, padre, y cómo este podía establecer la causa de Sion.
Hyrum Smith aprende cómo puede ayudar a establecer la causa de Sion
Pida a los alumnos que piensen en un momento en que querían unirse a una actividad o causa buena o participar en ella, como planear una actividad de la Iglesia, ofrecer servicio a alguien en necesidad o participar en un club u organización de la escuela.
¿Qué tuvieron que hacer para participar en la actividad o la causa? (Quizás los alumnos sugieran cosas como inscribirse, llenar formularios, hablar con un encargado u otras cosas que demostraron su deseo de participar).
Invite a los alumnos a leer los encabezamientos de Doctrina y Convenios 11 y 12, buscando los nombres de dos personas que deseaban participar en la obra del Señor. Luego pídales que lean Doctrina y Convenios 11:27 y 12:7 en silencio y que averigüen a quién más ha invitado el Señor a participar en Su obra.
¿A quién más ha invitado el Señor a participar en Su obra? (A todos los que tengan el deseo de ayudarle).
Para ayudar a los alumnos a comprender el contexto de Doctrina y Convenios 11, explique que la revelación contenida en esta sección estaba dirigida a Hyrum Smith, que fue de Palmyra, Nueva York, a Harmony, Pensilvania, para ver a su hermano José. Es muy posible que Hyrum estuviera al tanto de acontecimientos recientes, como el progreso de la traducción del Libro de Mormón. Quería saber cómo podía ayudar a José en la obra del Señor. José preguntó al Señor y recibió esta revelación. (Para ayudar a los alumnos a reconocer la importancia que el deseo tiene en la obra del Señor, puede sugerirles que marquen las palabras deseos, deseas, y deseares en Doctrina y Convenios 11:3, 8, 10, 14, 17, 21, 27).
Invite a los alumnos que lean en silencio Doctrina y Convenios 11:5–9. Pida a la mitad de la clase que busque las bendiciones que el Señor le prometió a Hyrum. A la otra mitad de la clase dígale que busque lo que Hyrum tendría que hacer con el fin de obtener esas bendiciones. (A medida que los alumnos respondan, puede que tenga que aclarar que “los misterios de Dios” [D. y C. 11:7] son verdades espirituales que solo se llegan a saber mediante la revelación).
¿Qué verdades podemos aprender de Doctrina y Convenios 11:8 en cuanto a tener el deseo de hacer la obra del Señor? (A medida que los alumnos respondan, resalte las siguientes verdades: (1) Podemos recibir bendiciones de Dios de acuerdo con nuestros justos deseos. (2) Si tenemos el deseo de llevar a cabo la obra de Dios, seremos el medio para hacer mucho bien).
Escriba la siguiente pregunta en la pizarra: ¿Qué puedo hacer para ser “el medio para hacer mucho bien” en mi generación?
Invite a algunos alumnos a turnarse para leer en voz alta Doctrina y Convenios 11:10–14. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque el consejo que el Señor le dio a Hyrum que le ayudaría a llevar a cabo tanto bien. Cuando los alumnos hayan terminado de leer, invite a algunos a escribir bajo la pregunta de la pizarra lo que hayan encontrado. Si lo desea, también puede sugerir que los alumnos copien esta lista en su cuaderno de apuntes o en su diario de estudio de las Escrituras. (Añadirán cosas a la lista a medida que la lección continúe).
¿Qué piensan que significa poner su confianza en el Espíritu?
De acuerdo con Doctrina y Convenios 11:12–13, ¿cómo reconocen ustedes la influencia del Espíritu? (Puede ser que los alumnos usen palabras diferentes, pero deben reconocer las siguientes verdades: (1) El Espíritu del Señor induce a hacer lo bueno, a ser humildes y a juzgar en rectitud. (2) El Espíritu ilumina nuestra mente y llena nuestra alma de gozo).
Al analizar estas verdades, tal vez quiera invitar a los alumnos a repasar el pasaje de dominio de las Escrituras en Doctrina y Convenios 8:2–3. Quizás desee también sugerir que los alumnos escriban esta referencia de dominio de las Escrituras en el margen junto a Doctrina y Convenios 11:12–14.
De acuerdo con Doctrina y Convenios 11:12–13, ¿cuáles son algunas maneras en que el Espíritu puede influir en nuestra mente y nuestro corazón?
¿Cuándo han experimentado ustedes la influencia del Espíritu en alguna de esas maneras? ¿De qué manera les indujo esa experiencia a “hacer lo bueno”?
El Señor manda a Hyrum Smith que se prepare para su llamamiento de predicar
Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 11:15–16 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque lo que el Señor quería que Hyrum Smith se preparara para hacer. Ayude a los alumnos a comprender que a Hyrum Smith se le mandó que no predicara hasta que se le llamara a hacerlo.
De acuerdo con estos versículos, ¿por qué se le dijo a Hyrum Smith que “[esperara] un poco más” antes de que se le llamara a predicar el Evangelio? (Tal vez tenga que explicar que la frase “hasta que tengas mi palabra, mi roca, mi iglesia y mi evangelio” se refiere al hecho de que la Iglesia todavía no se había organizado y el Libro de Mormón aún no se había publicado).
Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 11:17–20 en voz alta mientras la clase sigue la lectura en silencio, buscando lo que el Señor le dijo a Hyrum que debía hacer para ser un predicador eficiente del Evangelio. Si lo desea, añada las respuestas de los alumnos a la lista de la pizarra. Puede que también quiera invitar a los alumnos a escribir sus respuestas.
¿Qué piensan que significa allegarse al Señor con todo su corazón? (Tal vez tenga que explicar que, en este contexto, la palabra allegarse significa adherirse a algo de manera firme o decidida).
Escriba el siguiente principio en la pizarra: Guardar los mandamientos nos prepara espiritualmente para hacer la obra del Señor.
El guardar los mandamientos hoy, ¿cómo les preparará para su servicio misional, para el matrimonio y el servicio en la Iglesia en los años futuros?
Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 11:21–22 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque algo más que Hyrum debía hacer para ayudarle a llegar a ser un predicador más eficiente del Evangelio.
¿Qué le dijo el Señor a Hyrum que debía hacer para ser capaz de declarar Su palabra a las personas? (Si lo desea, puede añadir estudiar las Escrituras a la lista de la pizarra).
¿Cuál es la diferencia entre estudiar las Escrituras para conocer la palabra de Dios y simplemente leer las Escrituras?
¿Qué prometió el Señor a Hyrum y a otros que siguen el modelo que se enseña en Doctrina y Convenios 11:21–22? (Los alumnos deben reconocer el siguiente principio: Aquellos que estudien la palabra del Señor recibirán Su Espíritu y el poder de convencer a otros de la veracidad del Evangelio).
El Señor aconseja a Joseph Knight en cuanto a la manera de establecer la causa de Sion
Presente a los alumnos los nombres de varias personas famosas. Pregúnteles si han escuchado alguna vez de las personas que mencionó y pídales que expliquen brevemente por qué son tan conocidas. Entonces, pregúnteles si alguna vez han oído de un hombre llamado Joseph Knight, padre.
Piensen en personas de su barrio o rama que sirven fiel y calladamente. ¿Cómo están ayudando a edificar el Reino de Dios?
A fin de ayudar a los alumnos a que aprendan sobre Joseph Knight, padre, y su contribución a la restauración del Evangelio, invite a un alumno a leer en voz alta la introducción a Doctrina y Convenios 12. Explique que Joseph Knight, padre, no es muy conocido hoy, pero sostuvo al profeta José Smith con alimentos y otras provisiones durante la obra esencial de la traducción del Libro de Mormón.En Doctrina y Convenios 12 se registra una revelación que el Señor dio a José Smith para Joseph Knight, padre, en mayo de 1829. Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 12:6–8 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que averigüe las características justas que deben poseer aquellos que deseen ayudar en la obra del Señor.
De acuerdo con Doctrina y Convenios 12:8, ¿qué características requiere el Señor que tengan aquellos que deseen ayudar en Su obra?
¿Cómo están cultivando esas características en su vida?
Diga a los alumnos que Joseph Knight, padre, trató constantemente de desarrollar y aplicar esas características de rectitud. Él le ofreció ayuda temporal y espiritual a José Smith a lo largo del ministerio del Profeta. Muchos años después de que José Smith recibiera la revelación que se encuentra registrada en Doctrina y Convenios 12, escribió lo siguiente en cuanto a la fidelidad de Joseph Knight:
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Profeta José Smith
“Joseph Knight, padre… ha sido fiel y verídico, imparcial y ejemplar, virtuoso y bondadoso, sin desviarse jamás hacia la derecha ni hacia la izquierda… Él es un hombre recto” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia, págs. 492–493).
Con el fin de instar a los alumnos a reflexionar en cuanto a lo que han aprendido hoy y a aplicarlo, invite a algunos alumnos a decir cómo terminarían la siguiente frase para indicar lo que harán: “Con el fin de ayudar al Señor en Su obra, yo…”.
Si lo desea, concluya expresando cómo terminaría usted esa frase.
El élder Orson Pratt, del Cuórum de los Doce Apóstoles, describió el poder de la palabra de Dios:
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Elder Orson Pratt
“Un mensaje de sencilla verdad, cuando lo envía Dios, cuando se publica por autoridad divina, por medio de hombres divinamente inspirados, penetra el alma como una espada de doble filo, y corta en dos los prejuicios con profundas raíces, las fuertes cadenas de hierro de la tradición y el error antiguos, que se hicieron sagrados con el tiempo y populares por la sabiduría humana. Corta lazos con exactitud directa entre la verdad y la falsedad, entre la doctrina de Cristo y las doctrinas de los hombres; resuelve con una facilidad perfecta cualquier argumento que el aprendizaje humano pueda tener en cuanto a ella. Las opiniones, las creencias inventadas por hombres no inspirados, y las doctrinas originadas en escuelas de divinidad, se desvanecen como el rocío de la mañana; todas se hunden en la insignificancia cuando se comparan con un mensaje directo del cielo” (“Divine Authority—or was Joseph Smith Sent of God?”,Orson Pratt’s Works on the Doctrines of the Gospel, 1945, tomo I, pág. 1).
Doctrina y Convenios 11:9. ¿Qué significa no “[predicar] nada sino el arrepentimiento a esta generación”?
El presidente Joseph Fielding Smith dijo:
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Presidente Joseph Fielding Smith
“Cuando el Señor llama a Sus siervos a no predicar otra cosa sino el arrepentimiento, no quiere decir que no pueden predicar el bautismo ni exhortar a las personas a obedecer los mandamientos del Señor, sino que desea que todo lo que digan y hagan sea con el espíritu de llevar a las personas al arrepentimiento. Todo misionero que no haga esto en su ministerio es negligente en su deber” (Church History and Modern Revelation, 2 tomos, 1953, tomo I, pág. 57).
En Leales a la fe se enseña lo siguiente en cuanto al arrepentimiento:
“El arrepentimiento es uno de los primeros principios del Evangelio (véase Artículos de Fe 1:4). Es esencial para tu felicidad en esta vida y por toda la eternidad. El arrepentimiento es mucho más que limitarte a reconocer que has obrado mal; es un cambio en la manera de pensar y en el corazón que te brinda una nueva perspectiva de Dios, de ti mismo y del mundo; Implica apartarse del pecado y volverse a Dios en busca del perdón. Lo motiva el amor a Dios y el sincero deseo de obedecer Sus mandamientos” (Leales a la fe: Una referencia del Evangelio, 2004, pág. 19).
El presidente Joseph Fielding Smith explicó que ese consejo a Hyrum Smith serviría como “buen consejo para todos nosotros hoy en día. Hay algunos miembros de la Iglesia que aparentemente se quejan porque el Señor no nos da revelaciones para incluir en Doctrina y Convenios, como en el principio, y preguntan por qué ha cesado la revelación en la Iglesia. Usualmente, sucede que esas personas que así critican no siguen fielmente los mandamientos que el Señor ya ha dado, y sus ojos están ciegos al hecho de que en la Iglesia se reciben constantemente la revelación y la guía del Señor. Nadie que tenga el espíritu de discernimiento puede dejar de ver que la mano del Señor ha guiado a este pueblo desde el principio y que esa guía se manifiesta hoy, como en otras épocas, para todos lo que son humildes y tienen un espíritu contrito. (Véase Jacob 4:8).” (Church History and Modern Revelation, 2 tomos, 1953, tomo I, pág. 57; véase también Doctrina y Convenios, Manual para el alumno, manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 1985, pág. 319).