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Estudio individual supervisado: Unidad 21


Lección de estudio individual supervisado

Alma 45–63 (Unidad 21)

Material de preparación para el maestro del curso de estudio individual supervisado

Resumen de lecciones diarias de estudio individual supervisado

El resumen que sigue a continuación de las doctrinas y los principios que los alumnos aprendieron al estudiar Alma 45–63 (unidad 21) no es para que se enseñe como parte de la lección. La lección que usted enseñe se concentra solamente en unos cuantos de estos principios y doctrinas. Siga la inspiración del Espíritu Santo al considerar las necesidades de los alumnos.

Día 1 (Alma 45–49)

Alma le explicó a su hijo Helamán que el Señor no puede considerar el pecado con el más mínimo grado de tolerancia. Al comparar las batallas de los nefitas con sus propias batallas, los alumnos aprenden los siguientes principios verdaderos: Como lo hizo el capitán Moroni, cuando somos valientes en guardar los mandamientos, Dios nos fortalece y bendice. Satanás busca destruirnos y él nos seduce poco a poco con el fin de minar nuestras normas.

Día 2 (Alma 50–52; 54–55)

A pesar de que los nefitas prosperaron por algún tiempo después de la muerte de Amalickíah, Moroni siguió preparando al pueblo para futuros ataques. El ejemplo de los nefitas durante circunstancias difíciles ayudó a los alumnos a comprender que la fidelidad hacia Dios brinda felicidad, incluso en medio de una gran conmoción, mientras que la división y la contención pueden destruir la paz. Los alumnos también aprendieron que si nos mantenemos firmes por lo que es justo, podemos prevenir que las malas influencias tengan poder sobre nosotros.

Día 3 (Alma 53; 56–58)

Durante algunos de los momentos más difíciles de la guerra, Helamán estuvo al frente de un ejército de jóvenes del pueblo de Ammón. Esos jóvenes guerreros demostraron que cuando actuamos con fe, podemos recibir fortaleza de Dios. Los alumnos aprendieron, mediante el ejemplo de esos valientes guerreros, que si confiamos en el Señor y le obedecemos con exactitud, Él nos sostendrá en nuestras batallas. A pesar de la gran cantidad de heridas que recibieron y de las penurias que soportaron, el ejército nefita y los jóvenes guerreros demostraron que si buscamos la ayuda de Dios en épocas de dificultad, podemos recibir seguridad divina para fortalecer nuestra fe y recibir esperanza.

Día 4 (Alma 59–63)

Debido a la rebelión interna entre los nefitas, éstos perdieron varias ciudades; y con eso se demostró a los alumnos que es más fácil y mejor permanecer fieles que regresar a la fe una vez que nos hayamos alejado. Moroni acusó prematuramente al juez superior, Pahorán, de negligencia para con sus deberes y, de la respuesta de Pahorán, los alumnos aprendieron que podemos escoger no ofendernos por las palabras y hechos de los demás. Además, los alumnos aprendieron que cuando estamos unidos en rectitud con los demás, somos más fuertes en nuestras batallas contra el mal, tal como lo demostraron Moroni y Pahorán.

Introducción

Debido a que esta lección abarca 19 capítulos del Libro de Alma, usted no podrá enseñar o recalcar todos los contextos históricos y todas las doctrinas y principios que los alumnos hayan estudiado durante la semana. Las siguientes sugerencias para la enseñanza brindan a los alumnos la oportunidad de aplicar las verdades que aprendieron de su estudio de las batallas nefitas a las batallas que afrontamos en nuestra vida. Con espíritu de oración estudie los pasajes de las Escrituras de esta lección con el fin de sentirse inspirado a recalcar las verdades en que los alumnos necesitan enfocarse durante la clase.

Sugerencias para la enseñanza

Alma 45–63

Al confiar en Dios y seguir a los líderes inspirados, los nefitas pudieron vencer a los lamanitas

Escriba la siguiente cita del presidente Ezra Taft Benson en la pizarra antes de comenzar la clase: “Del Libro de Mormón aprendemos cómo viven los discípulos de Cristo en tiempos de guerra” (“El Libro de Mormón: La [piedra] clave de nuestra religión” Liahona, octubre de 2011, pág. 56).

Pida a los alumnos que nombren algunas guerras en las que haya participado el país en el cual viven. Después, pídales que nombren algunos de los problemas que la gente puede afrontar durante una guerra.

Pregunte: ¿Por qué podría ser difícil ser discípulo de Jesucristo durante una guerra?

Invite a los alumnos a pensar acerca de las guerras que estudiaron durante la semana pasada, tal como se registran en Alma 45–63. Si lo desea, aliéntelos a repasar rápidamente algunos de los resúmenes de los capítulos correspondientes a Alma 45–63. Pídales que nombren algunos de los problemas que afrontaron los nefitas durante sus guerras.

Recuerde a los alumnos que aun cuando nunca peleemos en una guerra física, todos participamos en una guerra espiritual. Invite a los alumnos a leer la siguiente cita del presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, quien describe la guerra espiritual en la cual todos participamos actualmente. Es posible que desee proporcionar una copia a cada alumno.

“[Ustedes] están enlistados en el ejército del Señor, en la última dispensación. Ésta no es una época de paz; y eso ha sido así desde que Satanás organizó sus huestes en contra del plan de nuestro Padre Celestial en la existencia preterrenal. No sabemos los detalles de ese combate de entonces, pero sí conocemos un resultado: Satanás y sus seguidores fueron expulsados a la tierra y desde la creación de Adán y Eva el conflicto ha continuado. Lo hemos visto intensificarse y las Escrituras sugieren que la guerra será más y más violenta, y aumentarán las pérdidas espirituales en el lado del Señor” (“¡Hombre herido!” Liahona, mayo de 2009, pág. 63).

Hable a los alumnos sobre la cita del presidente Benson que se encuentra en la pizarra. Dígales que ya sea que hablemos de una guerra física o espiritual, esa declaración es verdadera. Explique que el estudio de la vida de los discípulos que vivieron durante las guerras que describe el Libro de Mormón nos ayuda a cultivar cualidades que serán importantes para nuestras batallas espirituales.

Escriba los siguientes nombres y referencias de las Escrituras en la pizarra o haga un volante con esa información. Pida a los alumnos que escojan una de esas personas o grupos para estudiarlos. Trate de que haya un alumno que estudie cada persona o grupo.

  1. Moroni—Alma 46:11–21; 48:7–17

  2. Helamán—Alma 48:19–20; 56:2–9; 58:4–12, 32–37

  3. Los 2.060 jóvenes guerreros—Alma 53:16–22; 56:47–56; 57:19–27

  4. Pahorán—Alma 50:39–40; 51:1–7; 61:1–21

Conceda a los alumnos varios minutos para estudiar todos los pasajes de las Escrituras posibles acerca de la persona o grupo que hayan escogido. Pídales que se preparen para enseñar las siguientes ideas a la clase (podría escribir éstas en la pizarra o en el volante):

  • Un hecho de la vida de esa persona o grupo que demuestre que eran verdaderos discípulos del Salvador.

  • Una o más cualidades de esa persona o grupo que los haya ayudado a permanecer valientes durante la guerra con los lamanitas.

  • Un principio del Evangelio que podamos aprender de esa persona o grupo que nos fortalezca en la actualidad en nuestras batallas espirituales.

Invite a tantos alumnos como le sea posible a compartir lo que hayan aprendido con la clase. Si lo desea, puede pedir a los alumnos que escriban en la pizarra los principios del Evangelio que hayan aprendido.

Considere hacer las siguientes preguntas con el fin de que los alumnos sepan aplicar lo que aprendieron de su estudio de Alma 45–63:

  • Piensen acerca de las cualidades de un discípulo de Jesucristo que hayan visto en las personas que vivieron durante las guerras con los lamanitas. ¿Cuáles de esas cualidades les gustaría cultivar en su vida? ¿Por qué?

  • ¿Cuáles son algunas de las batallas espirituales que afrontan hoy día? ¿De qué modo los ejemplos de esos discípulos del Salvador los ayudan a tener fe y valentía al afrontar esas batallas?

Quizás desee compartir alguno de sus pasajes preferidos de Alma 45–63. Testifique que los principios que aprendimos en esos capítulos pueden ayudarnos a ser verdaderos discípulos de Jesucristo durante la guerra espiritual de los últimos días.

Siguiente unidad (Helamán 1–9)

Explique a los alumnos que el primer capítulo de Helamán registra la muerte de tres jueces superiores, y que allí encontrarán las respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cómo murieron esos jueces? ¿Qué milagro tuvo lugar en la cárcel en la que Nefi y Lehi se encontraban prisioneros? ¿De quiénes fueron las voces que oyeron? Diga a los alumnos que al profeta Nefi le fue posible resolver un asesinato mediante el poder de profecía.